martes, 10 de septiembre de 2013

MARÍA CESIRA MENICHELLI DE PERELLÓ – 62 AÑOS EN EL MAGISTERIO



Crónica Chalo Agnelli

El martes 10 de setiembre, en vísperas del Día del Maestro y la Maestra, en el Instituto Santa María, del barrio La Florida, se realizó un homenaje a una docente que cumplió 62 años en la incalculable misión de educar. Cesira Menichelli de Perelló dio largos años de su vida a ese barrio quilmeños, durante 13 años como directora de la vecina escuela Nº 45 y desde su retiro y durante 24 años en esa institución que fundó junto a su esposo Oscar Eduardo Perelló.
Precisamente en el gimnasio que lleva el nombre de su compañero, que también fue un trabajador de la educación, se congregó toda la comunidad educativa para celebrar la Educación en la persona de esta maestra, coincidiendo con la conmemoración del 125º aniversario del fallecimiento de don Domingo Faustino Sarmiento, a quien se refirió Susana Espósito, maestra de la institución. 
Se hallaban presentes las inspectoras del nivel primario y secundario de la DIPREGEP (Dirección Provincial de Educación Gral Escuelas Privadas); colegas que egresaron con ella del magiesterio: María Teresa Sittig, Elena Beatriz Porfiri, Amelia Garbini, Nelly Pérez y Elena Buzón; además quienes fueron sus maestros durante los años que estuvo al frente de la escuela Nº 45; ex alumnos de todas las épocas; vecinos que integraron la cooperadora; familiares y amigos. 
La señora de Perelló manifestó. “Es buena ocasión para reconocer y agradecer a esas personas que han estado conmigo en el aprendizaje y no solo de los libros sino de la vida. Quiero agradecer a todos los maestros que han dejado huella en mí. Esos que día a día me acompañaron en el proceso de educar. No hice más que lo que me correspondía cuando elegí esta profesión e intenté hacerlo lo mejor posible …” 
Instituto Santa María, ubicado en la Calle 880 de Villa La Florida - un barrio que cuenta con 87 años de existencia – nació hace 30 años con un jardín de infantes, cinco años después se creó el nivel primario y el nivel secundario ya tiene 18 años.


TRAYECTO DE UNA VIDA
Nació el 11 de junio de 1932, en Berazategui - cuando aun ese partido integraba Quilmes -. Sus padres eran de origen italiano. Hizo la Primaria en la Escuela N° 1, viviendo en la esquina de las calles Rivadavia y Alvear Fueron sus maestras señeras,  entre otras, Victoria Rosa Cairo, Nelia Arroyo, María Ester Llull.
En 1950, se recibió de maestra en el Colegio San José - conserva un entrañable recuerdo de la renombrada señorita Baca -  Fue la promoción que pasó por aquella breve experiencia de cursar seis años para obtener el título de Maestra, por lo cual, luego les dieron el de Maestra Normal Nacional, que incluía el de Bachiller.
Ejerció tres años en ese mismo colegio donde se formó. En 1956 comienza a trabajar en la administración estatal: la N°10, la N° 29, hasta que en 1957 la titularizan en la N° 14 de Ezpeleta.
En 1972, la convocan para crear la Escuela N° 69 construida por el Banco Hipotecario para la comunidad que había comprado lotes y estaba levantando sus casas con préstamos de esa Institución, en el barrio que llamaron Villa Nueva Argentina.
Junto con la inspectora Sra. Hebe Arrieta comienza la ímproba tarea de convocar, inscribir e iniciar otra oportunidad educativa. Sólo fue un año, pero fue providencial para que en el futuro reiterara la historia desde otros parámetros.
En 1976 ingresa como directora por concurso en la Escuela N° 45 del barrio La Florida, donde permanecerá trece años. Conduciendo y sosteniendo una de la Instituciones que en un momento llegó a tener cuarenta y dos secciones; junto con la N° 2, la N° 4, y la N° 80, fueron las  de mayor matrícula y secciones del Distrito de Quilmes. Al punto que llegó a tener dos vicedirectores, momento en que el autor de estas páginas pasara de maestro de grado a acompañar a la señora de Perelló en la  conducción junto con la Sra. Ana María Ambrosi.

Sabemos, los que transitamos por muchas escuelas, que las instituciones de esa envergadura humana exigen para un armónico y productivo desarrollo personalidades de la energía, el empeño y la pasión que manifestó a lo largo de su carrera esta docente. Y esto, lamentablemente, no siempre es apreciado por todos, pues cuesta mucho comprenderse en las exigencias de la gestión, cuando se esta demasiado constreñido por los propios límites. Y los directivos deben completar su función asumiendo como propios los imponderables que traza cada historia institucional, sus contenidos humano y material, las expectativas que la  comunidad tiene depositadas; y todo sin dejar que se escape de las manos lo específico que es Educar. Y esto fue un logro de Cesira Menichelli  como directora de la 45.
Estuvo al frente de esta escuela hasta su jubilación el 31 de agosto de 1989. Después de 33 años de servicio. Que de todos modos no significó un corte a su vocación ya que en 1983, creó con su hija María Rosana Perelló, un Jardín de Infantes - que llenó un vacío en la comunidad de La Florida, “La casa de los enanitos”. Pocos años después la iniciativa crece con el Instituto “Santa María”, del que fue directora del nivel primario hasta que cedió la gestión a su hija, permaneciendo como administradora.
Publicó trabajos específicos en la Revista de Educación, en épocas que  la conducía el profesor Salvatierra y un documento sobre “La deserción escolar en la República Argentina”. 
La señora de Perelló acompañó su energía educadora en otros trabajos en la cultura para Quilmes y, especialmente, para el barrio La Florida, donde es una personalidad relevante. Integró el Centro de Intelectuales de la Provincia - que dirigiera durante muchos años la señora Sara Sastre -, fue miembro de la Comisión de Educación en la Asociación Banco Credicoop y de la Unión de Docentes Argentinos Jubilados (U.D.A.J.) Todos los años, tiene a su cargo la organización del Certamen de Teatro Escolar para las Olimpíadas Federales de la Cámara de Enseñanza Privada de la República Argentina. Institución que en el año 2002 le dio el Premio Excelencia Educativa, distinción que se sumó a otras como la otorgada por la comunidad de La Florida, nombrándola “Mujer destacada de La Florida”. También fue nominada para el Candil Quilmes por su trayectoria docente.
A los 81 años, dice la Sra. Cesira “No parece una vida interesante la mía”. La vida de los educadores no resulta interesante por la magnitud y la contundencia de los sucesos que la transcurren, sino por lo que transfieren y lo que dejan en otros y en la historia de una comunidad - en este caso Villa La Florida -  de un país todo, de la Cultura, que no es un espectáculo, la Cultura es una actitud.
¡Son tantos los “cada día” con sus eventualidades; los “año a año” con sus imponderables; esas situaciones que van haciendo una Carrera, un Avatar, en ese montón de vidas ajenas sobre las que se deja, en unos, una pequeña, en otros, un gran rasguño indeleble, pero transformador!

Crónica Chalo Agnelli

Biografía tomada del libro “Maestros y Escuelas de Quilmes” Ed. Jarmat, 2004.

1 comentario:

joan benavent dijo...

Hola Marìa Cesira.Después de tantos años, permanece en mí tu recuerdo Me sucede con las personas excepcionales por su calidad humana.y tú perteneces a ese corral, tan escaso. Contarte mi vida e menos importante que la tuya. Mi audacia me llevó a habitar mi tierra catalana, durante demasiados años, desarrollando no obstante, una carrera literaria pródiga en esfuerzos. Mis libros abarcan varios temas. Muchos de ellos son biografías sobre los temas que conozco a fondo. La argentina de Perón es uno de los principales, otros temas son novelados y sujetos a controversia, aunque siempre abordando el flanco humano de mis personajes.Ahora vivo con mi tercera esposa en Brasil. Mi primer metrimonio fue fallido. Durante el siguiente enviudé enviudé. Y este tercer turno resultó el más feliz. Mi mujer, María Aparecida Da Silva, fue durante años profesora universitaria (es doctora especializada en Literatura, y creadora de la cátedra correspondiente en literatura hispanoamericana