viernes, 12 de diciembre de 2014

RODOLFO ALBERTO LÓPEZ, UNA SIMIENTE



por Chalo Agnelli
Nació en Quilmes el 4 de setiembre de 1891. Un año después del levantamiento popular del Parque, que dio forma orgánica a la Unión Cívica Radical. En el año1889, la crisis económica se agudizó, producto de las políticas implementadas en materia económica, lo que trajo como lógica consecuencia se desarrolló una espiral inflacionaria, la restricción del crédito, la caída de las exportaciones, todo esto, en el marco de una crisis mundial. El espíritu de transformación popular que hervía en esos años lo marcó toda su corta vida.
Rodolfo Alberto López Faggiano
VIDA DE MILITANTE 
Rodolfo fue el menor de los hijos de José Andrés y de Rita Faggiano. En un hogar con compromiso político, su padre fue intendente en 1904/1905, cuando Rodolfo tenía 15 años, militó en el radicalismo con su hermano José Eduardo. Hizo la carrera de abogado en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1916; año en que el pueblo de Quilmes fue designado Ciudad.
Su alto carisma y espíritu de lucha lo hizo muy popular, sobre todo entre los jóvenes. Llegó a diputado provincial.
Fue un entusiasta deportista en el Club Atlético Argentino de Quilmes del que fue socio fundador. Tenía gran carisma entre los jóvenes por su personalidad avasalladora.
Fue presidente y cofundador del Club de la Juventud un Centro Cívico Social fundado el 18 de junio de 1909. Desde allí comienza una lucha firme contra la corrupción política emprendida por el conservadorismo. 
LA UNIÓN VECINAL 
En 1910 encabeza la lista de candidatos de la Unión Vecinal que se opondría al partido oficialista, pero un nuevo escándalo electoral con urnas volcadas, electores y fiscales expulsados y tergiversación de los resultados los deja al margen de los resultados amañados.
El fraude electoral no lo amilana y en 1911, con el Club de la Juventud adhieren a la Liga Cívica que presidía su padre, gestada con la meta de recuperar la dignidad democrática, La reorganización del radicalismo en 1915 incorporó a sus filas al Comité Popular de la Juventud (8/9/1915) presidido por José Eduardo, su hermano, y él mismo como Secretario General.
La nueva entidad pasó a denominarse Comité Popular de la Juventud de la U.C.R. En la que don Rodolfo actuó como vocal y presidente de la Comisión Especial de Propaganda. Según estos acontecimientos, en el escrutinio de los comicios nacionales del 2 de abril de 1916 se consagró ganadora a nivel nacional la U.C.R, que llevó a la presidencia a don Hipólito Yrigoyen.
El 23 de setiembre de 1917, López resultó vencedor en las elecciones internas que lo consagraron presidente del Comité de la Juventud Radical, teniendo como oponentes a Manuel S. Romá y a Manuel Huisi, [1] luego senador. Pero cuando este Comité quiso formar subcomisiones el sector oficialista de la U.C.R. decretó su disolución. 
LA LIBERTAD DE ELEGIR 
El Comité el 9 de marzo de 1918, pidió que se reconsiderara la medida a lo que no se hizo lugar. Rodolfo López presentó una carta donde dejaba expreso que así como había luchado contra el fraude conservador del mismo modo enfrentaría a las camarillas antidemocráticas, recuperando “la libertad de elegir”.
El Comité reunido en la confitería-hotel Spelzini, [2] de la calle Gaboto resolvió convocar a una asamblea de afiliados el domingo 24 de marzo, en la Sociedad Española, de la que surgió el Comité Juventud Radical para intervenir en las elecciones municipales del
14 de abril. Rodolfo ocupaba la secretaría general de la Mesa Directiva de dicho Comité, presidido por David Canova y en la vicepresidencia José Eduardo López (foto)
La lista de candidatos se proclamó el 5 de abril de 1918 en la Soc. Italiana Cristoforo Colombo. De los comicios del 14 de abril de 1918, la U.C.R. obtuvo seis bancas, al C.J.R. le correspondieron tres y una a los conservadores. Siendo la primera representación surgida bajo el voto secreto universal y obligatorio.
Rodolfo ocupó una de dichas bancas. Continuando en este cargo hasta 1921. El Concejo eligió intendente por el período 1818-1919 a Pedro Elustondo primer intendente radical que tuvo Quilmes. Rodolfo López fue concejal desde 1918 hasta 1922.
En las elecciones del 28 de noviembre de 1920, López encabezó la lista del C.J.R. resultando ganador de una banca. La U.C.R. oficial, presidida desde 1915 por José Augusto Otamendi, consagrado diputado de la Nación y al Dr. Isidoro Iriarte senador de la Provincia, mientras que los núcleos disidentes del radicalismo ungieron diputado provincial al Dr. Rodolfo Alberto López, por el período 1923 – 1926. Acabándose la falta de garantías para emitir el voto por parte del ciudadano y el escamoteo posterior en el escrutinio, los conservadores vieron desbaratado su feudo hasta el golpe de estado del 6 de setiembre de 1930.
David Canova y a su derecha Floricel Pérez, detrés parados a la izquierda José Eduardo López y Andrés Marabotto, durante la prisión en la isla Martin García.

LA CASA FAMILIAR 
La casa de sus padres en Alem y Moreno era, para Rodolfo y José Eduardo, el enclave donde se gestaban estrategias de lucha política. Allí se reunían asiduamente con sus amigos y correligionarios más cercanos como los Maderal, Dumont, Benedetto, los Binda, Pedro Pablo y Jesús María Oliveri, sobre todo el primero que luego fue intendente, David Canova y su hijo José, Armando Della Valle, León Belou, Pedro Rotelo, Pedro Poloniolli, Juan Miguel Bazterrica (1879-1952), [3] Enrique Soneyra y otros jóvenes que procuraban un país con mayor equidad y justicia.
Desde su cargo de diputado fue uno de los que propicio la ley orgánica que establecía la elección directa de intendente. Resultando en Quilmes el primer Intendente electo en esas condiciones José Eduardo López por el período 1° de enero de 1927 al 31 de diciembre de 1928.
Como concejal primero y diputado después fue uno de los principales propulsores de la instalación de la primera red cloacal, el agua corriente y el pavimento. Su propuesta de ordenanza fue rechazada por el Dr Iriarte que militaba en otra facción del radicalismo enfrentada con la que lideraba Rodolfo.
Después del golpe dictatorial de Uriburu, la U.C.R. en Quilmes comenzó a reorganizarse concitando a unirse a todas las tendencias en que estaba dividida y reconociendo su lucha tesonera, a lo largo de 12 años, eligieron presidente del Comité Oficial al Dr. Rodolfo A. López, para actuar en los comicios del 5 de abril de 1931. Comicios en los que la U.C.R. salió triunfadora con el binomio Pueyrredón – Guido, que asustó al gobierno de facto e ignorante de la voluntad popular anuló las elecciones.
LA VERDAD 
Siguiendo la trayectoria periodística de su padre el 9 de julio de 1910 fundó “La Verdad”: “En 1910, el ambiente político quilmeño exigía la aparición de una publicación periodística que reflejara las aspiraciones colectivas. Un órgano de prensa que fuera acicate constante en a lucha contra la prepotencia e indignidad política de un régimen oprobioso para el sano civismo lugareño; un periódico que fuera portavoz de las sanas inquietudes que se incubaban en los corazones nobles de este pueblo, para contrarrestar la acción nefasta de la política venal y corrupta que tanto incremento había tomado en él.” 

Así justifica esta fundación en su número extraordinario de 1945. Aparecía como semanario los días sábados. En la dirección figuraba José Andrés López, acompañado por los Oliveri, León Belou, Fariolli, Pedro J. Poloniolli, Carlos V. Dumont, Benedetto, pero el timón era Rodolfo. Fue el primer periódico radical de Quilmes, el segundo fue “El Tribuno” de Pedro Rotelo fundado en junio de 1915 en su casa de la calle Brandsen casi Lavalle. La Verdad tuvo un enfrentamiento periodístico con "El Sol" inclinado hacia el partido Demócrata Nacional, una división del Partido Conservador. "El Sol" estaba dirigido por el De. Emilio Mauri Casabal hasta que en junio de 1932, la empresa pasó a manos de José Antonio Blanco que fue atenunando las diferencia y cobrando cierta objetividad.
Rodolfo Alberto dirigió "La Verdad" hasta su muerte el 31 de agosto de 1936, después de una penosa y cruenta dolencia que lo mantuvo recluido en su domicilio, lo que no le impidió guiar desde allí los destinos de la Juventud Radical y su periódico. Tenía tan sólo 45 años. Luego ocupó la dirección del periódico F.J.Fariolli hasta que en 1945 la asumió Rodolfo Adalberto López (hijo) [4]

Los componentes de la fórmula victoriosa en los comicios el 5 de abril de 1931: Dres. Honorio Pueyrredón, Tomás Guido, con el presidente del Comité de la U.C.R., Dr. Rodolfo Alberto López y otros dirigentes del radicalismo quilmeño. Se aprecia en la foto que el Dr. López ya se hallaba delicado de salud.

Su fallecimiento conmovió a toda la comunidad quilmeña, aliados y contrarios. El ex presidente Marcelo Torcuato de Alvear se trasladó a Quilmes, asistió al velatorio y a la ceremonia que se realizó en la Iglesia Matriz. También el ex vicepresidente Elpidio González y muchos otros personajes de fuste que habían compartido la militancia del difunto.  La capilla ardiente fue escoltada por una guardia de honor de la Compañía de Boy Scouts “Almirante Brown” a la que Rodolfo había apoyado activamente. El Intendente Victoriano Huisi decretó un día de duelo.
Espontáneamente el pueblo de Quilmes acompañó caminando el carruaje fúnebre hasta el cementerio de Ezpeleta en una columna que se extendió por casi seis cuadras.[5] A un lado de la fila de hombres se formó una columna de señoras que encabezaban tres docentes prestigiosas, vecinas quilmeñas, las hermanas Tomasa, Vicenta y María Elena Peña. Un hecho de tal relevancia afectiva, hacia un hombre del nivel de convocatoria que tuvo Rodolfo López, fue el cortejo que se formó a la muerte del Dr. Edmundo Fierro en 1886. [6] En la inhumación de los restos de López, en nombre del H.C.D. presidido por el Sr. Daniel Lean, habló el Dr. Ernesto A. Garibotti; en nombre del Círculo de Periodistas de Quilmes habló Juan Cassiau. En el cementerio fueron cerca de diez personas las que tomaron la palabra, “… al punto que cuando la ceremonia concluyó ya era noche cerrada,” considerando que el funeral en la iglesia había comenzado a las 15 hs. y terminó a las 17. La Federación de Bibliotecas de Quilmes colocó en la bóveda familiar una placa en homenaje.
David Cánova en un artículo póstumo de El Plata [7] expresaba: “Con Rodolfo A. López no enterramos un cadáver, hemos enterrado una simiente.”
El ex Int. Rodolfo Adalberto "Robín" López (U.C.R.I.), detrás el historiador y funcionario público José Goldar

Fue su esposa  María Angélica Piccinini (19/12/1892 – 18/3/1972), fueron padres de Rodolfo Adalberto, quien también sería intendente de Quilmes.
La antigua calle Santa Fe, continuación de Conesa al oeste, que nace en las vías del ferrocarril Roca, lleva su nombre.
Caricatura de Rodolfo López realizada para La Verdad por don Luis Otamendi
FUENTES
Agnelli, Chalo. "Cuaderno de Identidad 1" Ed Tiempo Sur. Quilmes, 2009.

REFERENCIAS

[1] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 6 de marzo de 2013, “AVELINA HUISI DE SEGUÍ - 8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER" 
Ver en EL QUILMERO del miércoles, 17 de julio de 2013, “LOS HUISI, EL CONSERVADORISMO Y LOS AÑOS DE LA DÉCADA INFAME - OTRA PÁGINA DE LA HISTORIA QUILMEÑA”
Ver en EL QUILMERO del martes, 6 de agosto de 2013, “EL INTENDENTE VICTORIANO HUISI Y AVELINA TOBAL DE HUSI - VICTORIANO HUISI Y BELANZARÁN” (Intendente en 1901)
[2] Luego Colón y por último Oriente 
[3] Nacido en quilmas; ladero de Rodolfo López; en 1901 fundó con sus hermanos Pedro y Antonio la Eusakalechea, Asociación Vasca de Quilmas, en la esquina NE de 25 de Mayo y Brown; institución que se disgrega a partir de 1960. 
[4]Prensa Barrial”. N° 13, octubre de 1992.
[5] Entrevista al Dr. Eduardo López, hijo de José Eduardo López. 
[6] Edmundo Fierro fue médico y militar. Nació el 14 de marzo de 1857. Cuenta José Andrés López en su “Quilmes de antaño”, que sucedió al médico polaco Ricardo Sudnik  que había llegado en noviembre de 1879 a acompañar en la pesada tarea a los dos médicos tradicionales del pueblo, el Dr Cueli y el Dr. Wilde. Edmundo estaba recién recibido cuando llegó a estas costas. Tenía 25 años y su juventud, su don de gentes, su maneras afables, correctas y seductoras, en muy poco tiempo, le granjearon el afecto de todo el pueblo y la Campaña vecina: “su ciencia curaba los males físicos, su corazón curaba los morales...” El 11 de noviembre de 1886 integró la comisión encargada de velar por la higiene en el municipio ante el peligro de otra epidemia de cólera pues se habían dado casos aislados de enfermos. Tanto fue el afecto que el
pueblo cobró al joven médico durante los cuatro años que atendió a los enfermos de Quilmes, que su muerte repentina, acaecida el 21 de febrero de 1886, practicando el juego de pelota en el establecimiento de la calle Mitre y 25 de mayo, primero desconcertó y luego apenó por mucho tiempo a todo Quilmes. Tenía tan solo 29 años lo que incrementó el pesar por la perdida, la juventud, el conocimiento y la bonhomía. A esta pena se sumaba la pérdida del Dr. Wilde, el año anterior, que a lo largo de más de 30 años había cobrado la fisonomía de prócer y patriarca para los quilmeños. Tanto duró el duelo por la muerte de Fierro que en el 50ª aniversario de su muerte el 21 de febrero de 1936 la comunidad de Quilmes le levantó un nuevo monumento fúnebre en forma de una columna trunca similar a la que se colocó en fecha de su fallecimiento con las leyendas. “El pueblo de Quilmes a su médico” (que estaba en el monolito original) Y en cada un de las restantes tres caras del pie sobre el que se levanta se gravo: Médico abnegado – Soldado de la patria.// Juventud. Ciencia. Corazón. Vaso colmado de bondad y consuelo. Se prodigó solícito al enfermo, al desvalido, al atribulado. Quilmes le consagra fidelísima conmovida memoria.// Médico aventajado, filántropo convencido. Con su muerte prematura la ciencia vio tronchada una robusta esperanza, los desgraciados perdieron un eficaz consuelo. Su tumba se halla junto a la de otra figura principal de la historia quilmeña, la de Carlos Morel. 
[7] Nota del 27 de agosto de 1939 – Año XVII, N° 757.-

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