martes, 21 de julio de 2015

ROSA DOLABJIAN, ARMENIA EN QUILMES



Hoy martes 21 de julio, a 100 años del genocidio armenio, falleció
Rosa junto a la Prof. Leticia Corsiforti
la artista plástica Rosa Dolabjian, contaba 83 años. Una mujer generosa, de energía extraordinaria, entusiasta, apasionada por el arte y incansable difusora de la cultura armenia que heredó de sus padres, inmigrantes, que como muchos otros de igual origen se establecieron, a partir de la segunda década del siglo XX, en el barrio La Colonia, incorporándose con dúctil trato a las múltiples colectividades que ya habitaban ese segundo barrio quilmeño desde 1874, en que llegó don Santiago Valerga.
Rosa Dolabjian fue un don que nos dio la inmigración armenia, un pueblo expatriado que eligió para vivir un territorio fundado por otros pueblo "extrañado", los quilmes. 
Rosa se fue a pintar otros paisajes. Dejó tres hijas, nietos y una vasta obra en museos y pinacotecas privadas en Quilmes, en otras ciudades argentinas y en varios países del mundo.*

ROSA DOLABJIAN [1]

Siempre tuvo la Humanidad, el mundo, y nuestra Argentina no fue exenta, brotes xenófobos y étnicos. Pero si de algo uno debe sentir orgullo, entre el marasmo de autoconmiseración que, a veces, nos acomete a los argentinos por lo que nos pasa y por nuestra inasequible idiosincrasia, es la capacidad que nuestro pueblo tuvo para aceptar y cobijar en sus geografía a mujeres y hombres de todas partes del mundo sin prejuicios ni preconceptos. No faltarán, como no faltaron, los egoístas, ególatras, las élites fascistoides (que también tuvieron ancestros llegados de afuera), que dirán, “ese es nuestro mal”. Afortunadamente la mayoría podemos afirmar que esa es nuestra reserva humana más valiosa.
EL GENOCIDIO 
En abril de 1915, el mundo sufrió otro de los genocidios más cruentos de los tantos que se vivieron a lo largo de la historia, el genocidio armenio. El gobierno turco de esos años y sus fuerzas armadas acabaron con un intento de autonomía de Armenia asesinando a miles de niños, mujeres y hombres de esta región del Cáucaso. Y las grandes potencias del mundo simularon ignorar tanta ignominia.
Muchos fueron los huérfanos que otros países recogieron en instituciones regenteadas por armenios que habían logrado marcharse antes de esa guerra unilateral. Una de ellas fue Mariam Elmonian. 
Primero los turcos la llevaron a campos de concentración en su territorio, de donde la Cruz Roja logra rescatarla y la traslada a Corinto en Grecia y de allí pasa a un orfanato en Egipto donde
recibe educación y permanece hasta la mayoría de edad.

Entre tanto, otras familias escaparon a Siria para evitar que los jóvenes fueran asimilados al ejército turco. Entre estos estaban Khoren Haysep (Jorge José, n. 14/3/1901) Dolabjian Yacoubian, su madre Teresa Yacoubian y sus seis hermanos oriundos del pueblo de Marache. [2] El padre, Haysep Dolabjian ya había muerto. 
LA VIDA EN EL EXILIO 
Después de vivencias tan ásperas, este adolescente, a los 15 años pudo discernir qué quería para su vida y viajó a Egipto. Estudió fotografía por correspondencia y comenzó a trabajar junto al río Nilo como fotógrafo playero, actividad que luego recuperaría en la Ribera quilmeña. Allí conoció a Mariam Elmoniar, sin familia, refugiada en una institución creada por armenios exiliados para niñas y jóvenes de esa nacionalidad donde se criaban y formaban hasta que las ubicaban laboralmente o contraían matrimonio. 
DE EL CAIRO A QUILMES 
Khoren y Mariam se casaron en 1929, en la ciudad de El Cairo, ella con 24 y el con 28 años. Poco tiempo después Khoren se enteró que sus hermanos habían emigrado a la Argentina, en la provincia de Buenos Aires, precisamente en Quilmes. El joven matrimonio se
En la Bibl. Goyena con las señoras Corsiforti y Manzo
embarcó rumbo a América, llegando al Río de la Plata en 1930. Debido al golpe de estado cívico-militar del general Uriburu el barco no pudo recalar en el puerto de Buenos Aires y fueron llevados a Montevideo donde permanecieron, ayudados por un tío, prelado de la Iglesia Ortodoxa Armenia, hasta que se calmaron los acontecimientos.

Finalmente llegaron al barrio armenio que se había conformado en las calles Canning y Córdoba, precisamente en la calle Armenia.
 QUILMES 
Pero las condiciones habitacionales no eran buenas y en 1931, resuelven alquilar a la familia Ansaldi, una casa en Quilmes en la calle Tucumán donde nacieron sus cuatro hijos: José, Manuel, Zacarías y Rosa.
José realizó todo tipo de trabajos y desempeño varios oficios, incluso fue bicicletero, pero el primero fue fotógrafo en las playas de Quilmes, hasta que obtuvo de la empresa Fiorito & Cía el permiso para trabajar en la rambla los fines de semana y todos los días durante la temporada de verano.
Luego, en 1943, instaló una tejeduría con 8 telares industriales para diseño sobre seda importados de Francia. Recuperando una tradición familiar que su hija Rosa con el tiempo trasmitirá esta tradición a sus alumnos. 
ROSA
Rosa Dolabjian nació el 8 de julio de 1932, culminó la primaria en la escuela N° 30, con sus cuatro hermanos. Inicia estudios de dibujo y pintura con el peculiar pintor vecino de la placita de La Colonia, don Fernández, que tenía su taller en la esquina SO de Aristóbulo del Valle y Carlos
Con Beatriz Strauss y Aida Alegre, Comision de Cultura del Club Alsina
Pellegrini. Más tarde siguió estudios de artes en Buenos Aires. Es profesora de dibujo y pintura, diseño para la comunicación visual, construcciones, publicidad y otras disciplinas relacionadas con las artes plásticas. En la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova” completó estudios en la cátedra de pintura con los profesores Julián Althabe y Raúl Russo.

Tras la experiencia de los tejidos, su padre se instala con zapatería en un local de la calle 12 de Octubre 117 (hoy al 200, entre V.
López y A. del Valle), donde Rosa tuvo sus primeros alumnos. Don Jorge, polifacético, también fue bicicletero y fotógrafo, con esas grandes cámaras cajón, reproducía a los bañistas en la Ribera quilmeña. [3] 
A poco de la fundación del nuevo edificio del Club 12 de Octubre, Rosa integró la comisión de cultura. En sus instalaciones realizó en 1957, su primera exposición con sus alumnos y la segunda en el Centro de Comercio de Quilmes, auspiciada por la
Asociación Cultural “Huella”, donde presentó paisajes que recuperaban el “Quilmes de hace 50 años atrás”; el Quilmes de su niñez. Óleos y dibujos a plumín que fijaron el rostro de nuestra ciudad con cielo aún abierto, caminos de tierra que se perdían en la pampa, recorridos a caballo, chacras, casas con molinos y haciendas como la casa Vink en la actual Nueva Villa Argentina y la laguna del viejo Chile con juncales, paja brava, alambrados de púas. Estampas que hoy son
parte del relato de los antiguos vecinos y de los historiadores, como la gran aventura de un Quilmes joven.
De las 99 exposiciones que realizó hasta el 2004, 44 fueron en Quilmes. También llevó su obra por todo el país y a Uruguay, Brasil, Francia, Suiza, Egipto (Cairo, 1995), EEUU y hasta la Antártida en la nave Crucero Motonave “Libertad” con motivo de su viaje a ese extremo sur argentino. 
PETIT MUSEE ARARAT 
En 1967, en su casa de la esquina de Torcuato de Alvear y Benito Pérez Galdós, esquina NO, fundó el “Petit Musee Ararat”, brindando al vecino de La Colonia, el primer museo de artes plásticas de la zona. Su sueño es que toda esa casa se transforme en un reservorio de arte y cultura.

Obtuvo numerosos premios y distinciones: Mención especial del Salón Municipal de Quilmes (1957); 1° premio de pintura en la Escuela Superior “Ernesto de la Cárcova” (1963); Premio del Inst.
Interamericano de Opinión Pública (1965); Distinción del Dep. de Ed. “Seventh Day” de EEUU (1986); Premio “Mujeres que trabajan por el bien público” del Club de Leones (1994); etc.
Entre sus muchas muestras en octubre de 1990, realizó una muestra individual en el Museo de Artes Visuales conjuntamente con el homenaje de otro artista plástico y deportista quilmeño Oscar Rodríguez Reino, era intendente Eduardo O. Camaño y secretario de cultura Ariel Bucich.
En setiembre de 2007, Rosa Dolabjian realizó una Exposición homenaje con motivo de conmemorarse 90 años del Genocidio Armenio, organizada por la Dirección de Cultura de la municipalidad de Quilmes, en el museo Almirante Brown, sito en Lavalle y 25 de Mayo de Bernal. La muestra consistió en la exhibición de veintiséis cuadros, algunos elaborados al óleo, otros en acrílico y varios en tinta. También platos y muñecas decoradas con motivos alusivos a la masacre del pueblo armenio. 
Miriam falleció a los 49 años, el 1º de mayo de 1961, y Khoren a los 62, el 8 de setiembre de 1964, ambos aquí en Quilmes, en La Colonia, una ciudad, un barrio, donde después de tanta muerte y tantas catástrofes naturales como las que vivió el pueblo armenio, encontraron vida y futuro para su descendencia.
Dejaron dos hijos industriales, uno médico y Rosa, artista plástica. Hasta los 83 años, además de los alumnos de “su” Petit Musee Ararat, trabajó en los Talleres Barriales de la Municipalidad de Quilmes y prosiguió incansablemente con su obra pictórica, su colección de libros y su prolífica actuación cultural.
Otras fueron las familias armenias y sirio libanesas que como los Dolabjian llegaron a cumplir un papel destacado en la vida social y comunitaria de La Colonia, de Quilmes, como los Anache, Ayestaran, Estepo, Hatavian, Jodurcha, Kaploian, Kalala, Nahabedian, Saide, Sarquisian, Tarzian, Zacarías, etc. 
OTRAS PINCELADAS 
Generosa siempre, con su obra, junto a otra artista plástica Alicia Susana Bruguera colaboró para la edición de “Bernal…ese lugar”,
Con el ex concejal Buffone
libro con selección de obras coordinado por Stella Maris Bertinelli y Clara Dal Molin y textos literarios de varios escritores y poetas bernalenses.

En el Club Náutico de Quilmes, el 1 de junio de 2011, Rosa Dolabjian se presentó con la exposición de las obras “Náutica en el mundo” y “Alegrías y tristezas de los armenios”. Entre otros asistieron el concejal de la Coalición Cívica, Diego Buffone, el titular del Náutico Lalo Elesgaray, el cantautor Julio Lacarra y el decidor criollo Ángel Montenegro. Rosa fue guiando y mostrando sus diferentes cuadros a través de los años, poniendo especial énfasis en los que tenían que ver con el genocidio armenio.
El viernes 4 de noviembre de ese mismo año expuso en el Colegio de Abogados de Quilmes con la muestra "Pinturas esplendorosas". Sobre ella podemos afirmar: "Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir, pues no es lo mismo que vivir honrar la vida", escribió Eladia Blázquez, Rosa Dolabjian honró la vida.
Chalo Agnelli
2010/2015

FUENTE
Agnelli, Chalo. “La Colonia de Valerga – El segundo barrio de Quilmes” (1874-1974). Ed. Tiempo Sur, Quilmes, 2010
http://lamiradadequilmesoeste.blogspot.com.ar
* Obituario publicado en la publicación "Viajero" Revista literaria - N° 97, agosto 2015. De Jonatan D. Galdeman con eltítulo "Adios Rosa".

NOTAS


[1] Elaborada en la entrevista realizada a la protagonista. 
[2] Ver “Quilmes mil imágenes” de San Martín Fernando, Págs. 61 a 63. 
[3] La cámara cajón fue donada por su hija al Museo Fotográfico de Quilmes.

3 comentarios:

Micaela Ayelen dijo...

Gracias por este reconocimiento y recorrido de la vida de mi abuela. Siempre eternamente agradecida por tener como familiar a un gran ejemplo de persona como ella. Por suerte se fue sabiendo todo lo que siento por ella y todo lo que sintieron por ella sus seres queridos. Te amo abuela. Te amamos por siempre en nuestros corazones...

Micaela Ayelen Bracamonte. Hija de Anush Dolabjian. Su nieta.

Anónimo dijo...

Hola, quería preguntarles el nombre del monumento que se halla erigido en la esquina de la que fue la casa de Rosa Dolabjian, y el año de su inaugración, gracias.

Arpi Khatcherian dijo...

Rosa visited Cairo twice in 1969 and 1995. In 1995 she stayed with our family for a month. She painted and gave an exhibition at Goganian Armenian Club which was attended by the ambassadors of Argentina and Armenia in Egypt. She was a beautiful soul, full of energy and love. She always spoke about her daughters, brothers and Argentina. I was nine years old and got to spend my summer vacation with Rosa! Sad to hear that she’s gone, but happy her work was appreciated within her community. Would love to connect with her family.

Arpi Khatcherian, Cairo