En Bernal, en la esquina de Lavalle y 25 de Mayo se halla un
edificio que es parte del patrimonio histórico y cultural del partido de
Quilmes, el Museo Histórico Regional “Almirante Guillermo Brown”.
Hasta el 2014, en que se reabrieron sus puertas parcialmente, inconvenientes edilicios obligaron a las
autoridades municipales del área de cultura a cerrarlo. Se hicieron tareas fundamentales, que si bien se demoraron inconvenientemente, los resultados en cuanto al edificio son óptimas. La
comunidad temía que durante el largo receso, personas desconocedoras de la significación que tiene cada pieza de esa extraordinaria
colección, se hubieran provocado substracciones o roturas irreparables. Es necesario que
Quilmes conserve la significación de este Museo para no perder un legado que nos hicieron nuestros predecesores y que pareciera que en algunos pensamientos "lo viejo no es popular ni genera cultura" e innovan sin tener en cuenta un legado de 80 años en que se fue formando ese patrimonio histórico de Quilmes. (Chalo Agnelli)
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Publicación realizada en 1960 cuando aún el Museo dependía de la Dirección de Museos de La Plata, de donde see extrajeron las fotos que aquí se reproducen. |
EL BOLETÍN Nº 1
(SEGUNDA ÈPOCA) DE LA JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS.
En 1983, la Junta de Estudios Históricos presidida por al
profesora Palmira Sagrario Bollo Cabrios reunió unas doce investigaciones
históricas referentes a Quilmes en su mayoría, que publicó la Secretaría de
Gobierno y Cultura a cargo del Dr. Carlos V. Blanco Ruiz y la Subsecretaría de
Cultura dirigida por la profesora Martha Sordelli de Cigliano, durante la
intervención municipal del comisionado Gerardo Hipólito Valenzuela.
Uno de los trabajos es el que se transcribe a continuación
es “El Museo Histórico Alte. Guillermo Brown. Sus fundadores.” del museólogo
profesor Francisco Juan Devicenzi,
que estuvo largos años al frente de esa casa histórica.
Chalo Agnelli
EL MUSEO HISTÓRICO “ALMIRANTE BROWN” SUS FUNDADORES.
Francisco Juan Devicenzi,
museólogo
RESEÑA HISTÓRICA
La consideración que la creación del hoy Museo Municipal
Histórico Regional "Almirante
Brown", constituyó en su momento la obra más destacada y a la que
indicaron sus mejores esfuerzos los miembros de la original Junta de Estudios Históricos de Quilmes,
aconseja presentar los trámites efectuados para la puesta en marcha de tan
destacada obra que exigió denodados esfuerzos de quienes, desinteresadamente,
dotaron a Quilmes de un Centro Cultural de reconocida envergadura.
FUE HACE 80 AÑOS QUE...
Allá por el año 1935
se manifiesta en Quilmes el deseo de rendir homenaje a su pasado y vecinos
respetuosos de la historia local se muestran deseosos de conservar no solo la
documentación, sino
todo el material que recordase la obra de quienes habrán
cimentado su sociedad y su forma de vida de características propias. Manifiesta
también sus deseos de recordar a próceres
locales o a simples ciudadanos
que con su acción habían dado vida al pujante partido de Quilmes. Decidieron,
en consecuencia, aunar alientos y crear un Museo Histórico en su legendario pueblo [...] Para cumplimiento de
los proyectos que abrigaban se solicitan, en carácter de donación, préstamo o
custodia, material que fuese evocativo de épocas pasadas directamente
vinculadas al acontecer histórico de la región.
El Museo, creado con las intenciones expuestas, en un principio
fue de carácter privado teniendo su sede en la Casa Parroquial, por haber cedido graciosamente parte de sus
instalaciones el señor Cura Párroco de entonces don Ángel Banfi, denominándoselo “José Manuel Estrada".
Como la concreción de las aspiraciones museológicas de
aquellos vecinos tuvo gran repercusión y aceptación en el pueblo, el espacio
donde se alojó resultó inadaptable y hasta incómodo, pese a la buena voluntad de
la autoridad eclesiástica. Ello aconsejó que el material acumulado fuese trasladado
a los domicilios de los miembros de la Comisión Directiva Organizadora, hasta
poder conseguir un local apropiado. Para esa oportunidad ya se denominaba
"Quilmes de Antaño".
Los datos precedentes provienen de una carta que constituye
la única información que hemos obtenido de ellos y que obra en nuestro poder,
enviada por el señor Luis E. Otamendi al Señor Intendente Municipal Comodoro
don Dante Ferrero, el que se desempeñó entre los años 1966 a 1970. [1]
El 3 de Junio de 1942,
ante la situación que se encontraba el valioso material acumulado, la Junta de
Estudios Históricos, creada el 12 de
Julio de 1940 por Decreto Municipal № 1670, decide dotar a Quilmes,
definitivamente, de un Museo que deba su nacimiento a iniciativa particular
alejada de todo trámite oficial. [2]
En reunión de fecha 6
de Mayo de 1942 y por pedido del Dr.
Juan Domingo Pozzo, conspicuo miembro de la Junta, se había estudiado la
conveniencia y posibilidad de crear definitivamente un Museo de orden regional
que concentrase el material histórico disperso, haciendo extensivo las
funciones del Museo a las manifestaciones artísticas locales. Como medida
previa se decidió publicar en órganos de la prensa lugareña y de la Capital
Federal, las consideraciones necesarias para formar un ambiente favorable a las
aspiraciones de la Junta que explicasen la evidente necesidad de poseer un
Instituto de la jerarquía de la proyectada. [3]
La seriedad de las intenciones perseguidas, lo evidencia la
designación del doctor Fernando Pozzo,
traductor junto a su esposa Celia Rodríguez de Pozzo de la obra titulada:
"Allá Lejos y hace tiempo" del escritor Guillermo Enrique
Hudson y creador de la Junta de Estudios Históricos, para entrevistar al señor don Enrique Udaondo y a los miembros de
la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, para
concretar el ansiado proyecto. [4]
El intendente municipal doctor Manuel J. Cruz en el año 1942 presta el más franco apoyo al
planteamiento que le realiza la Junta de Estudios Históricos de crear un Museo
de acuerdo al proyecto surgido en el momento en que se creó la Junta. Aceptada
la propuesta por la máxima autoridad municipal, nace la inquietud de honrar a
una figura que estuviese ligada a Quilmes con vínculos de su vida privada y
por otros hechos dignos de destacar. Se elige el nombre del Almirante Guillermo Enrique Brown, por
su actuación militar frente a la escuadra que defendiera el Río de La Plata en
históricos combates en la guerra con el Brasil en los años 1826 y 1827; próximo el 120 aniversario de esta gesta. Este nombre no implica que sea un 'museo naval' o que así se lo considere, no fue ese su origen ni el patrimonio que poseía no presuponía esto en absoluto.
La importancia de la iniciativa mereció, de parte del Intendente
Municipal, al conocer éste la carencia de la Junta, la promesa de incluir en el
presupuesto del año 1943 una partida mensual con la que se estima sería posible
llevar a la práctica la creación proyectada.
EL LOCAL
Los primeros pasos se
iniciaron con la búsqueda del local más apropiado para el funcionamiento del
Museo; se estima que debería funcionar en las cercanías de la plaza Carlos
Pellegrini, hoy llamada plaza San Martín, por lo céntrico del lugar.
El director del Museo Colonial e Histórico de Lujan don Enrique
Udaondo promete su colaboración, consistente en que "del Museo que él dirige fueran entregadas al Museo Histórico de Quilmes
alguno de los objetos que poseían en donación, siempre que esto fuera posible
y lo permitiesen sus estatutos'', tal cual lo consigna a foja 21 el Libro
de Actas mencionado.
Al contraalmirante don Pedro Casal se le requiere su
colaboración, en carácter de asesor, quién al aceptar el petitorio solicita un
proyecto concreto para ser elevado a la Gobernación de la Provincia de Buenos
Aires.
El contraalmirante Fincatti, Ministro de Marina y las
autoridades del Museo Naval ordenan una donación generosa para el Museo. [5]
Se designa Director del Museo, con carácter permanente, al doctorJuan Domingo Pozzo, el que es acompañado por una sub-comisión integrada por
los doctores: Fernando Pozzo, Oscar Echelini, qué pasa a desempeñarse como
secretario del Museo, Carlos F. García y el señor Alfredo Vidal.
Como primera actividad la comisión organiza el Museo; por lo
que dicta para ello una reglamentación a la que deben ajustarse las actividades
de la Institución, la que inicia sus actividades en un local alquilado a la señora
Adela D. de Llames, situado en la
calle Alem Nº 306-318. En este edificio había funcionado el Colegio de varones San Luis Gonzaga y desde 1922 el Colegio Secundario de Quilmes
hoy Colegio Nacional de Quilmes.
Todo esto gracias al Sr.
Doroteo Yoldi, director del Colegio San Luis Gonzaga, según fuimos
informados gentilmente por la profesora Ana
María Borzi de Faragó y Dr. Oscar Echelini.
El 1° dé setiembre de
1942 se toma en alquiler el inmueble por 18 meses con una mensualidad de $
130.-, en pago por adelantado. Las mejoras necesarias del inmueble correrían a
cargo de la Junta. Se designa asesores del Museo a los señores Alejo González Garaño y José Luis Busaniche. En ese año la
esposa del General de División don Félix
Benavidez donó recuerdos de su esposo de utilidad para evocarlo [...] El
General Benavídez participó en la Campaña del Paraguay y en los últimos hechos
de la época de la Organización Nacional. [6]
En Septiembre la Cervecería Argentina Quilmes dona $ 500 en
efectivo, Cristalería Rigolleau $ 200, el señor Ángel Levanti $ 100 y la Casa
Fornabaio $ 50. La donación Municipal es de $ 1.000.
En atención a los gastos que ocasiona la apertura del Museo,
los miembros de la Junta resuelven contribuir con $ 10 mensuales cada uno en lo
que resta del año. El ingeniero Roverano dona la inscripción "Museo Histórico Almirante Brown",
en letras de hierro a colocarse al frente del local y el señor Intendente
Municipal promete efectuar, por cuenta de la Municipalidad, la pintura del
edificio y arreglo de los espacios verdes. También hace llegar su aporte en
efectivo la
Compañía de Electricidad de la Provincia, Sección Quilmes, y la Compañía
Ducilo consistente en $ 300 y $ 400 respectivamente. [7]
Al Señor Cura Párroco Ángel Banfi, se le interesa para que
interceda ante el Arzobispado de la Diócesis, para que done al Museo la vieja
araña existente en la Iglesia y los tres libros más antiguos que se conservaban
desde la época de la Reducción, que lamentablemente no se consiguieron.
Al Ingeniero Roverano se le pidió la colocación de
artefactos eléctricos, la Municipalidad abonaría íntegramente los gastos de la
corriente eléctrica del Museo.
En el año 1945 la
Cristalería Rigolleau, reitera su donación y se realizan gestiones, que no
tienen éxito, para obtener la donación de una Bandera perteneciente a la
Escuadra del Almirante Guillermo Enrique Brown y un modelo de Discovery existentes
en el Colegio San Jorge. [8]
En el año 1947
las autoridades del Club Náutico de
Quilmes, solicitan sea retirada la falúa que fuera de la Fragata
Sarmiento, ofrecida con anterioridad al Museo y que éste aceptara
oportunamente; su traslado se les encargó a los Bomberos Voluntarios de
Quilmes. [9] La pieza no se encuentra
actualmente en el Museo.
El presupuesto se reforzaba con la cuota voluntaria de la
Asociación Amigos del Museo; con las sumas recaudadas se costea el personal del
Museo tales como auxiliares, personal de maestranza, etc.
El 12 de diciembre de 1942 se invita en visita privada, al señor intendente municipal y a los señores asesores a visitar el Museo, para
exhibir la obra realizada y justificar la ayuda recibida. El acto tendría
carácter de inauguración del Museo. Se proyecta abrirlo al público a partir del
día siguiente los sábados y domingos de 17,30 a 20, tiempo
en que una ordenanza, al que se abonaría $ 2 por tarde, atendería al público y
sería responsable del Museo en los días establecidos. El celo de los organizadores
de que estuviese convenientemente custodiado el local lo evidencia el petitorio
cursado a las autoridades policiales de conseguir un agente para que vigile por
la noche el local del Museo y que se establezca una guardia en los días
establecidos.
Con la inauguración del Museo se cumple uno de los
propósitos principales de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes; con él se
trataba de objetivar en forma especial el pasado de nuestra actual dudad y
partido.
La comisión presidida por el Dr. José Craviotto, había
decidido una inauguración oficial solemne con el objeto de que el pueblo de
Quilmes pudiese valorar en detalle la obra iniciada y convertirse en el mejor
colaborador de la misma; se estimaba que con ese accionar se lograría
contribuciones que enriquecerían el material existente cuyo conjunto serviría
para evidenciar la historia de la zona.
Se consideró que la obra efectuada constituía la base de lo
que podría ser un futuro gran Museo. Se apoyaban las esperanzas en la ayuda que
daría el pueblo, a quien recurre la Junta, solicitando donaciones. Invocan para
materializar tan noble ambición el amor al terruño de los vecinos.
La Comisión Directiva de la Junta así como la Dirección del
Museo se hicieron un deber el invitar a concurrir a su inauguración a la prensa
Quilmeña en general para que, dando a conocer la obra realizada, colabore con
ella, difundiendo en el vecindario la necesidad de conocer su pasado.
ACTO INAUGURAL
La Prensa de la época consignó que al acto inaugural
asistieron el intendente municipal Dr. Manuel J. Cruz, el que había apoyado
decididamente la creación de la Institución, el señor Alejo González Garaño,
Director del Museo Histórico Nacional, el Dr. José Craviotto, presidente de la
Junta de Estudios Históricos, Dr. Juan Domingo Pozzo, Director del Museo Histórico
Almirante Brown, los doctores Oscar Echelini, Fernando Pozzo, Carlos F. García,
profesores Antonio Iglesias y Alfredo Vidal, miembros integrantes de la Junta y
los señores Andrés Cruz, Jorge Luis Barton, cronista del diario El Sol,
Guillermo White, corresponsal del diario La Nación en Quilmes, Alfredo González
Garaño, Ernesto Márchese, y José Echeverría entre otros.
Un libro de actas y de visitantes se abrió en la oportunidad
consignando el hecho de la inauguración e indicando que fueron los primeros visitantes
del Museo el señor intendente municipal de Quilmes, Dr. Manuel J. Cruz y el
Señor Director del Museo Histórico Nacional señor don Alejo González Garaño,
quienes con su firma iniciaron el registro de visitantes. [10]
Organizado el Museo comenzó a ponerse a disposición de la
comunidad por lo que se permite la visita los días miércoles a los alumnos de
las Escuelas.
El 24 de abril de
1943, el señor Eugenio Millington Drake, diplomático, Secretario de la embajada
inglesa, visita el Museo y es recibido por el señor intendente. Al año siguiente
el padre Velázquez, de la provincia de Catamarca, también lo visita. Cuando retoma
a su provincia manda varías piezas de alfarería calchaquí en prenda de satisfacción
y agradecimiento.
LA JUNTA Y EL MUSEO
El 18 de noviembre de
1943 se aprueba el estatuto de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes,
en el cual 7 (siete) artículos del 3
al 46, se dedican al Museo. Por entender
que de dicho articulado se desprende la firmeza con que la Junta dedicó sus
esfuerzos para dotar a Quilmes de un Museo, se transcriben textualmente como
un homenaje a aquellos pioneros de la Museología en Quilmes.
IX.- DEL MUSEO
Artículo 39°: El
Museo creado por la Junta, bajo la denominación de "Museo Histórico
Almirante Brown", funcionará en la sede de la Junta y se regirá en la
forma siguiente:
a) Estará constituido por el material especialmente donado a
la Junta y con el que pueda ser donado en adelante;
b) igualmente, con los objetivos cedidos al efecto en custodia,
y por aquellos que con tal condición se incorporen en adelante;
c) igualmente con aquellos objetos adquiridos o a adquirirse
en compra, por resolución deja Junta, y por iniciativa de la misma o por la
aprobación de planes que pueda presentar el Director del Museo.
Artículo 40°: Al
frente de aquel, como único encargado de cumplir las resoluciones que al
respecto tome la Junta, de proponer a la misma las mejoras o modificaciones que
la marcha del Museo le sugiera, así como de responsabilizarse de su funcionamiento
y guarda del material, se designará a un miembro titular con carácter de Director.
Artículo 41°: Las
atribuciones y deberes del Director son las siguientes:
a) Proponer a la Junta la organización interna de
distribución de salas, de acuerdo al plan orgánico que estime conveniente
proponer a la misma los días y horas de visita para el público y colegios o
escuelas en corporación, requiriendo, si fuese necesario, la colaboración de
los miembros de la Junta para aquellos días de visita en que no pudiera
concurrir personalmente; proponer a la Junta el personal que se encargará del
cuidado, custodia y limpieza del local del museo y de sus instalaciones.
b) Realizar el inventario de las existencias del museo y
mantenerlo al día, tanto pora los materiales donados como para aquellos cedidos
en custodia o adquirido por, la Junta, en forma de disponer permanentemente de
un historial completo para cada objeto que se exhiba.
c) Crear y dirigir la sociedad “Amigos del Museo”, al único
objeto de contar con fondos, de los cuales
dispondrá en la forma que lo juzgue conveniente, tanto para mantener el
aseo y cuidado local y de sus instalaciones, como para efectuar en dicho local
e instalaciones los arreglos y mejoras que estime convenientes
De los ingresos y egresos por este concepto, dará cuenta
trimestralmente a la Junta.
d) Tratará por todos los medios a su alcance, de enriquecer
constantemente y con preferencia, las colecciones destinadas a evocar el pasado
de Quilmes, ya sea de por sí o por la colaboración que puedan prestar, que
pueda solicitar y aún exigir a los miembros de la Junta.
e) Preparará un catálogo razonado de las existencias, que al
tiempo de servir de guía, cumpla una tarea eficaz como instrumento de
enseñanza, el cual será distribuido gratuitamente o puesto en venta a
beneficio de la institución en la forma que ésta lo estime conveniente; a los
efectos de la preparación del catálogo, la sección de archivo deberá colaborar
con todos los medios a su alcance para mejor documentación del mismo.
Artículo 42°: La
adquisición de materiales para su exhibición en el museo se hará requiriendo
previamente la autorización de la Junta.
Articulo 43°: En
el plazo de seis meses a partir de la aprobación de estos estatutos, el Director
del Museo presentará a estudio de la Junta el reglamento interno del mismo.
Artículo 44°: El
material en exhibición se ajustará a los artículos Io del anteproyecto de Ley
sobre Museos y Monumentos de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos, y
el Art. 4° del proyecto sobre nomenclatura etc., del Archivo Histórico de la
Provincia de Buenos Aires, es decir, que serán necesarios diez años corridos
desde la fecha del fallecimiento de la persona o de ocurrido el suceso, para
que el material que lo evoque pueda ser exhibido en el Museo.
Artículo 45º: La
Junta designará personalidades que puedan ser útiles a la sección Museo en
carácter de asesores. Los asesores serán elegidos por la Junta entre los
elementos más caracterizados y
que se distingan por su dedicación a la Historia
o que estén vinculados con hechos históricos o creaciones de la misma
naturaleza, museos, etc., no importando el sitio donde residan, aunque deberá
ser dentro del territorio argentino; deberán ser, además, argentinos de
nacimiento.
Artículo 46°: No
debiendo quedar el Museo sin la Dirección de un titular en ningún momento, en
caso de enfermedad, licencia u otra causa de alejamiento temporal del Director,
será éste reemplazado automáticamente por el Presidente de la Junta, hasta
tanto ésta resuelva al respecto.
NUEVA SEDE
Al principio de 1946
el Museo se trasladó a la calle Brown 470, a una propiedad del Ingeniero
García; se abonaba un alquiler
mensual de $ 160. Con un carácter más
didáctico se ordenan los especímenes museológicos.
El 25 de mayo de
dicho año sin ceremonia oficial el Museo reabre sus puertas en su nuevo local.
En agosto de 1946
se designa Director del Museo a don
Evaristo Iglesias, el que renuncia a fin de año y asume la Dirección el presidente
de la Junta Dr. Juan Domingo Pozzo, y se inician tratativas con el comisionado
municipal Sr. Jesús Castro, sobre la conveniencia y necesidad de que el Museo
contara con un edificio propio, solicitando para ese fin una donación de $ 100.000
y un aumento de la subvención municipal.
DONACIONES
A fin de ese año se aceptan nuevas donaciones consistentes
en un ladrillo de la primitiva iglesia de San Nicolás, [11] y reproducciones de
barcos antiguos. [12]
Una iniciativa digna de mención lo constituye el hecho de
que el mes de abril de 1947 se decide trabajar conjuntamente con el reciente
creado Museo de Ciencias Naturales y se resuelve destinar una sala, para esos
fines.
LAS ESCUELAS EN EL MUSEO
Una inquietud importante de destacar lo es el hecho de
invitar a maestros y alumnos del partido a visitar el Museo para darle al mismo
un carácter didáctico, las visitas guiadas estarían a cargo del Sr. G. Cordo;
al finalizar la misma se les entregarían a los visitantes un volante con la Historia
del partido. Realizan sendas visitas Estudiantes Universitarios argentinos e
ingleses.
A mediados del mismo año ante un pedido del Seminario de
Investigaciones Sanmartinianas, se les cede la sala San Martín que queda bajo
el control de la entidad solicitante, la cual debía hacerse cargo también de
la Biblioteca Sanmartiniana, y a fin de año a la Asociación Reservista de Quilmes se les cede las instalaciones del
Museo para realizar un homenaje al Almirante Brown.
En marzo de 1950se decide efectuar la restructuración del Museo, tarea que queda a cargo del
Ingeniero Juan Pollack.
RODOLFO MEREDIZ
En el año 1952 se
procede a nombrar Director del Museo al profesor Rodolfo Merediz. En ese año se deja de percibir, por retiro, subvención
municipal con cuyo aporte se mantenía el Museo. Considerando esa situación y
los compromisos contraídos con el propietario, difíciles de cumplir, se
resuelve reiterar a la Dirección de Museos Históricos de la Provincia de Buenos
Aires, el ofrecimiento ya efectuado, de entregarle las colecciones del Museo.
Se fija hasta el 30
de septiembre la fecha final para recibir una contestación definitiva de
aquella Dirección. Además teniendo en cuenta que los fondos que se poseían
permitían sólo cubrir los gastos hasta fin del año que corría, se resuelve
devolver, durante el mes, en caso de no haberse recibido la esperada respuesta,
los objetos reunidos.
DISOLUCIÓN DEL MUSEO
El 24 de septiembre
de 1952 la presidencia comunica a la Junta que se debe convocar a una
reunión especial, por haberse recibido la nota Nº 636 de fecha 16 de septiembre
de 1952 de la Dirección de Museos de la Provincia de Buenos Aires, en la que se
transcribe el dictamen del señor Asesor General de Gobierno el cual requiere la
formalización de la donación de los objetos del Museo Histórico "Almirante
Brown".
La donación no vulneraba el Art. 53 de los Estatutos de la
Junta de Estudios Históricos de Quilmes, aprobados en el año 1943, que indicaba
que ante el caso de disolución de la Junta los objetos del Museo Histórico “Almirante
Brown" pasarían al "Museo Colonial e Histórico" de Luján, por
cuanto a la fecha del dictado de los estatutos no tenía existencia la Dirección
de Museos Históricos de la Provincia de Buenos Aires, única entidad que podría
permitir la conservación de los objetos históricos en la misma Ciudad de
Quilmes.
El 29 de octubre
se contempla la necesidad de proceder definitivamente a la disolución del
Museo. Para tal fin se había iniciado ante la Dirección de Museos de la
Provincia de Buenos Aires, un expediente donando sus pertenencias.
La posición adoptada es drástica y es así como se resuelve
que, si en un término de 15 días no se tenía una respuesta favorable, se
declararía disuelto el Museo, dado que el expediente se encontraba a la firma
del Gobernador, desde un tiempo prudencial y no había resolución.
Se autoriza al Director del Museo a efectuar las publicaciones
respectivas y al señor Presidente de la Junta a comunicar a la Dirección de
Museos las disposiciones tomadas. En el diario El Sol, por haber transcurrido
el plazo fijado, se publica la noticia de la disolución del Museo y se invita a
los donantes y depositarios de los objetos para que los retirasen en los días a
fijar.
Con posterioridad se decide dar un plazo al Gobernador
para que firme la aceptación del patrimonio del Museo indicando que si al 31 de diciembre no se había logrado la
firma se tomaría resolución definitiva al respecto. Se espera hasta fin de año,
pues hasta esa fecha con los fondos disponibles se podrían afrontar los gastos
ocasionados para su mantenimiento.
En el mes de enero de
1953, ante la falta de resolución del Gobierno Provincial, se entrega el
local y los objetos del Museo en custodia al dueño de la casa ingeniero Ricardo
García el que recibe ambos el 14 de
enero, y se decide entrar en receso hasta que fuera recibido y
reorganizado el Museo "Almirante Guillermo E. Brown", por el Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires.
La Dirección de Museos Históricos de la Provincia,
representada por su director escribano Tomás Diego Bernard (h), se hace cargo
a fines del año 1953, de los objetos del Museo donados oportunamente por la
Junta de Estudios Históricos de Quilmes al Gobierno de la Provincia.
Se labra el acta respectiva, se efectúa el inventario de
los objetos entregados, concluyendo así en aquel año la obra cumbre efectuada
por la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, nacida al calor de un grupo de
auténticos estudiosos que con sentido de patria e ingentes sacrificios habían
dado ala comunidad una Institución orgullo del pueblo de Quilmes.
Tiempo después, el Ministerio de Educación se hace cargo del
Museo donado por la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, expediente Nº
13.227/1952 F. 1.
Dicha donación se perfeccionó al dictarse el 15 de diciembre de 1952 el decreto Nº 4.613,
aceptándola y colocando su acervo, bajo custodia de la Dirección de Museos y
Reservas Históricas, conforme al inventario de Bienes del Estado el 6 de abril de 1953.
La tarea de instalación se inició sobre la base de 955 piezas. En el lapso comprendido
entre el 1º de diciembre de 1953 y el 20
de enero de 1954, se logró elevar a 1715
piezas, obtenidas unas de la rectificación del Inventario y otras numerosas
donaciones, estas últimas alcanzan a cubrir más de 300 piezas, sin incluirse las no registradas por razones técnicas.
Recién en diciembre
de 1953, tal cual se expresó el escribano Tomás Diego Bernard (h), se logra
conseguir un lugar apropiado en Lavalle
481 de la localidad de Bernal para montar el Museo y es así que el 28 de ese mismo mes, se designa director interino al señor Hebert B. Smith,
encomendándole la labor de montaje, organización técnica y administración del
Museo. [13]
REINAUGURACIÓN
El 29 de julio de
1954, víspera del aniversario del Combate de Quilmes se inaugura el Museo en
una casa propiedad de la señora Paula
Merengone de Pasinotti declarada, por fallecimiento de dicha señora,
"Sucesión Vacante".
En el año 1967,
el bien de referencia es inscripto a favor de la provincia de Buenos Aires por
matrícula 10.009 del partido de Quilmes. [14]
En la oficina de Catastro de la provincia de Buenos Aires,
encontramos que en 1910, la señora Paula Merengone de Pasinotti, compra la
propiedad al señor Casimiro Ainaby;
en la puerta cancel de vidrios biselados se encuentran sus iniciales.
En 1930 figura una
Declaratoria de Herederos por la sucesión de Juan Manuel Pasinotti; por estar empadronado el predio como terreno
baldío en la Guía de Contribuyentes, en esta repartición que ya estaba
registrado como edificio, lamentablemente no se puede saber la fecha de
construcción del inmueble citado.
Figura en la ficha catastral que el Museo se encuentra en
la Circunscripción 11 L, Manzana B, Parcela 19, lotes 8 y parte del 9. [15] La casa es una construcción de neta filiación italianizante,
construida según inscripción en la pared que da a la calle Lavalle
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Instalaciones inauguradas en 2014 |
por D. Scotto. Es conocida como 'casa chorizo'. Recibe esta calificación por
la disposición, según un eje, de sus habitaciones; el mencionado eje estaba
dado por la galería y el ahora patio cubierto o semi-patio.
Es un ejemplo de arquitectura italiana posterior a la época
esplendorosa de la misma (1850-1880), ya que según informe de vecinos de la
zona, la construcción es de 1882 ó 1883, pero no deja de ser en ningún momento
un fiel y digno ejemplo de lo que se dio en llamar “La Buenos Aires Italiana”,
en la que trabajaban técnicos y albañiles italianos que llegan al país con la
inmigración promovidas por Sarmiento, por eso también se llamó a esta
arquitectura "Sarmientina".
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Nuevas instalaciones |
Las habitaciones muy espaciosas, aquí como en todas las
'casas chorizos', presentan puertas de dos hojas con postigo y banderola de
madera que dan al patio-galería y otras ciegas con banderolas también que
comunican a las habitaciones internamente, mientras que las ventanas que dan a
la calle poseen persianas de madera para el oscurecimiento y rejas para
seguridad. En la casa las rejas que dan sobre la calle Lavalle denotan la
influencia española en la punta de lanza que tienen como terminación. Mientras
que las ventanas que dan a la calle 25 de Mayo presentan una reja balcón de
influencia francesa, volada y muy trabajada.
La variante que presenta la ex 'casa chorizo' y actual Museo,
es que su esquema comprende un primer patio y un segundo patio con jardín y un
aljibe en éste.
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Busto del Dr. José Antonio Wilde, prócer quilmeño, que originalmente se hallaba en la plaza homónima. |
DEVOLUCIÓN DEL MUSEO
Este Museo perteneció a la Provincia de Buenos Aires, hasta
que en el año 1979 fue entregado a las
autoridades de la Municipalidad de Quilmes, por lo cual actualmente es una
entidad municipal. [16]
El Museo continuó cumpliendo sus funciones de preservación
de los testimonios del pasado, pero quedan en él vestigios de la labor de un
grupo de vecinos que abrigaron amor a la patria y que desinteresadamente
realizaron una obra de servicio comunitario.
El Museo sufrió los lógicos avatares de los largos años
transcurridos desde su inauguración, pero sin dejar de cumplir una acción
educadora.
Directores y empleados, con remuneración o sin ella,
brindaron durante casi medio siglo sus esfuerzos, para que no decayese una
institución que se mantuvo gracias al espíritu generoso de sus creadores.
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Pre-inauguración de las nuevas instalaciones, 2014 |
NOMENCLATURA Y
CONTENIDO DE LAS SALAS (a la fecha de la redacción de esta reseña, 1983)
Las salas que comprenden la exposición permanente del Museo,
se denominan: “Almirante Brown”, en
cumplimiento del objetivo
principal del Museo que es el de recordar la figura
de nuestro primer Almirante, teniendo en cuenta que son las playas quilmeñas
del Río de la Plata, lugar histórico por haberse llevado a cabo en ellas el
Combate de Quilmes en 1826-1827.
La sala indigenista “Cacique
Pallamay”, cacique que figura en los padrones de la reducción de la Santa
Cruz, que diera origen a la Ciudad, que se dividen en dos: indígenas americanos
y de nuestro territorio.
Sala “Carlos Morel”,
que recuerda al primer pintor argentino que vivió y murió en Quilmes en el año
1894.
Sala de “Historia
Regional”, para destacar los aspectos históricos del lugar.
Sala “Almirante Brown", se desarrolla en una vitrina aspectos biográficos del
Almirante Guillermo Brown. Comenzando por mostrar el lugar de su pueblo natal
(Foxford) Irlanda, fotografías de la casa donde nació, la copia de un
daguerrotipo donde se lo ve acompañado de su esposa, copia del acta matrimonial,
una bandera irlandesa (réplica) como las utilizadas en la época, la réplica de
su sable, la fotografía de su casa de Barracas, donde murió y una serie de
iconografías y fotografías. Un audiorama consistente en un mapa del Río de la
Plata en el cual se pueden visualizar las campañas navales del Almirante Brown.
En un panel figuran reproducciones de la iconografía de los
hechos históricos en las que participó el Almirante.
Además para completar esta sala se han colocado tres bustos,
de Brown, obra del escultor Luis Perlotti y de sus compañeros de armas Leonardo
Rosales y Tomás Espora, obras del escultor Julio César Vergotini. También se
encuentran los restos, carronada y seis balas de la nave 25 de Mayo.
SALA “CACIQUE
PALLAMAY”
Esta sala indigenista lleva este nombre por ser este cacique
el primero que aparece en el primer padrón de indios Quilmes del año 1680. [17]
Cacique Pallamay, Cacique de los quilmes (1672-1686) era nieto del
cacique Martín Iquín,
primer cacique que llega con su pueblo, extrañado a las costas del Río de la Plata y que hoy es laciudad de Quilmes. [18]
En su primera sección y a manera de introducción, se
observan utensilios del neolítico americano, objetos de las esculturas
preincaicas. En tres vitrinas se muestran objetos de la zona guaranítica,
noroeste (puna y quebrada) y araucana.
La segunda sección está dedicada a la cultura diaguita-calchaquí, de la que formaron parte los indios Quilmes, antes de ser
trasladados a la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes.
Urnas funerarias, utensilios líticos, pucos, una falsa momia de niño, son los
elementos que se destacan en esta sala.
SALA “CARLOS MOREL”
En esta sala se exhiben reproducciones y fotográficas de sus
principales obras. Un cuadro al óleo de la Sagrada Familia, atribuida al pintor
Carlos Morel, junto a las cajas de pintura de madera con marquetería, con
plumas de caoba y filetes en bronce, la paleta que utilizó para sus pinturas y
objetos pertenecientes a su familia la completan.
La sala se inicia con donaciones efectuadas por la señora
Isabel Salas Matienzo de Aspiroz.
SALA DE
"HISTORIA REGIONAL"
Para una mejor comprensión de los objetos que se reúnen en
esta sala, se ha recurrido a la técnica museográfica de la sectorización. Para
ello se destacan los sectores: Guardias Nacionales; Comercio e Industria; Casa
de Santa Coloma; Ferrocarril; Educación; Historia Municipal; Precursores del
Confort; y una ambientación de una sala de familia, de fines del siglo pasado,
momento en que Quilmes consolidó su destino de gran ciudad, y se produjo el
afincamiento de las familias que dieron su propia fisonomía.
OTRAS ACTIVIDADES:
Tareas culturales de singular nivel se han llevado a cabo en
las dependencias del Museo. Una nueva estructura funcional, destinada a
establecer un nexo entre los ideales de la educación y las actividades
museológicas, se establece durante la dirección del señor Ovidio Tomatti con lo que se eleva el nivel cultural y educacional
de la Institución.
Se logró también integrar al Museo con la comunidad acorde a
lo aconsejado por UNESCO en París en el año 1960.
Clases referentes al servicio educativo, cursillos sobre
Historia Argentina y Americana e Historia del Arte Argentino y Americano se
dictan con notable asiduidad. Exposiciones temporarias de indudable valor,
audiovisuales de variada y valiosa temática se organizan en el salón de actos construido en 1973 e
inaugurado en presencia de altas autoridades nacionales y provinciales, civiles
y militares.
No puede dejar de recordarse que el Museo debe su
permanencia y vigencia a la obra conciente y responsable de sus autoridades Hebert B. Smith, Fernández Bested, Delia
Fernández Aparicio, Rogelio Colet, Rodolfo Gunther Kush, Néstor Délfor Gallo,
Ovidio Tomatti, José Abel Goldar, entre otros dedicaron sus mejores
esfuerzos, al correr de los años, para conservar los ideales de los fundadores.
La dedicación que le brindaron otros funcionarios debe
sumarse a las inquietudes de sus autoridades: Olga Fabio, Belisario Roldan (h), Enrique Escape, Fernández de la
Fuente, Teresa del Mármol, Renate Drechsel, Susana E. Speroni y Lía M. de Moras
Mon, y muchos más pasaron por el Museo dejando el recuerdo de su capacidad
y entrega total a sus funciones. Imposible olvidar al señor Ciríaco Laureano González, el querido y
respetado casero que con eficiencia inobjetable cuidó a lo largo de más de dos
décadas el patrimonio puesto bajo su responsabilidad.
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Vitral realizado por la artista Hebe Liz Schweistein en ocasión de la inauguración de las obras de refacción del Museo en el 2014. Reproducción de una obra de uno de los máximos artistas plásticos del país Aldo Severi. |
La Asociación Amigos del Museo merece el sincero homenaje de
los amantes de la ilustración por su permanente preocupación por el progreso
del Museo. Su desinteresada y constante obra permitió la continuidad de una
institución cabal expresión de la cultura de un pueblo.
Por
el Museólogo Francisco Juan Devicenzi ex Director de Museos de la Municipalidad
de Quilmes (colaboración)
Las
fotografías de las salas son anteriores a la remodelación y restauración del
edificio y pertenecen a: Jorge Blanco C.A.F.Q.
Chalo Agnelli, compilador y compaginador
NOTAS
[1] Gentileza del Sr. Luis E. Otamendi al autor de este
trabajo.
[2] El Museo creado no tenia, según un articuló
publicado en el diario El Sol del 2 de diciembre de 1942, firmado por la Junta
de Estudios Históricos de Quilmes, relación actual o anterior con ninguna otra
entidad similar que pudiese haber existido en la ciudad de Quilmes. Agrega el
artículo que algunos ex-miembros del extinguido Museo "Quilmes de Antaño", depositarios
del material donado en su oportunidad hicieron entrega del material al Museo
creado en el año 1942. El resto del material donado para el extinguido Museo,
se devolvió a su pedido a los dueños. "Aclaración
Necesaria" - Diario El Sol - 2 De Diciembre de 1942 - № 3867.
[3] Datos consignados en el Libro de Actas original de
la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, abierto el 15 de septiembre de 1940
por el doctor José A. Craviotto y que obra en nuestro poder por gentileza de su
señora esposa e hijas.
[4] Agrega el articulo citado en referencia Nº 2, que: "Si bien la idea de fundar un Museo que
guarde los recuerdos del pasado de Quilmes, ha existido desde ya hace mucho
tiempo, la misma ha sido llevado a la practica por la Junta de Estudios
Históricos en fecha 6 de mayo de 1942, en la cual se tomaron las primeras providencias
que habían de llevar el fin propuesto". Con la afirmación de la Junta
de Estudios Históricos de Quilmes de aquellos años y a la cual se debe la
autoría de la afirmación que se expone, dejamos perfectamente aclarado a
quienes se debe la creación del actual Museo Histórico "Almirante Brown ",
[5] Según información del diario El
Sol, número extraordinario, noviembre de 1944, el capitán de fragata don Héctor
Ratto, director del Museo Naval, entrega en donación un cañón de época,
enriqueciendo con él el acervo del Museo.
[6] Junta de Estudios Históricos de Quilmes - Centenario
del nacimiento del General de División Don Félix Benavídez. En el diario El
Sol, N* 3857 del 20/11/1942.
[7] Diario El Sol, nota de la Junta de Estudios Históricos
de Quilmes, 2 de diciembre de 1942, Nº 3867.
[8] Libro de Actas de la Junta de
Estudios Históricos de Quilmes, foja 81.
[10] “Fue inaugurado el Museo Histórico
de Quilmes Alte. Guillermo Brown” En diario El Sol, 13 de diciembre de 1942.
Nº 3877
[11] Donación del Sr. Raúl Ricardo Medrana,
[12] Donación del Sr. Roberto López,
[13] Datos obtenidos de una carta elevada al Sr. Director
de Museos, Monumentos y Lugares Históricos de la Pcia. D. Manuel Bejarano, el
12 de febrero de 1968. Copia se encuentra en el archivo del Museo “Almirante
Guillermo Brown”.
[14] Municipalidad de Quilmes, Dto. Catastro Nº 86.
Numeración catastral. Inscripción 88.510, folia 2006. Serie A.
[15] Ministerio de Economía de la
provincia de Buenos Aires. Dirección Pcial. De Catastro. Zona VIII. La Plata.
[16] Expediente 4091-7014/79. Contaduría,
Municipalidad de Quilmes.
[17] Los Quilmes 1666-196 7.
Municipalidad de Quilmes. Dirección de Cultura,
[18] Datos extraídos de Guillermina Sors de Tricerri,
"Quilmes Colonial".