"QUILMES, como bien se echa de ver
escarbando un poco sus estratificaciones, sí después de su largo sueño de larva
se decidió a romper su envoltura e iniciarse en la vida en su nueva forma... el
proceso de su desarrollo no pudo ser mas lento.
Cincuenta años atrás no tenía teatro, y
no hay motivo para reprochárselo. Buenos Aires, la vieja capital del virreinato,
que sólo tenía uno cuando la revolución de Mayo dio cortésmente las gracias a
Cisneros por los servicios prestados, no tenía más de tres, medio siglo hace."
Así comienza José Andrés López la nota "Su Teatro", publicada en el periódico La Verdad el 26 de agosto de 1918, luego incorporada a su libro "Quilmes de Antaño". Y es por la fecunda memoria de López que sabemos de los comienzos del teatro quilmeño. Fueron Manuel Casavalle, Victorio Silva, Indalecio Sánchez, Antonio Barrera y el mismo López quienes lo fundaron, el sábado 31 de marzo de 1877, en el salón de la
vieja casa municipal.
Cuando la municipalidad, hoy Casa de la Cultura, levantada en 1912, se mudó a la torre donde hoy está la EMBA Carlos Morel, un grupo de intrépidos teatreros armó gradas en el salón de fiestas del primer piso y tuvimos en el mismo lugar donde comenzó el arte dramático en Quilmes en 1877, una sala teatral. Allí se desarrolló durante años el elenco municipal "Luz y Sombra". Hasta que una administración, no muy lejana en el tiempo, lo desalojó para restaurar ese edificio que es Patrimonio Histórico de la Provincia, con la promesa de levantar una sala teatral en una propiedad municipal en desuso. También el teatro Patria e Unitá y el teatro Colón de la Sociedad Italiana fueron casa de Melpómene, hasta que el progreso les aplicó irremediablemente la picota. Desde entonces Quilmes carecía de sala teatral.
Recientemente la actual administración resolvió construir una sala teatral en el edificio de la vieja COSQUE, la Compañía de Obras Sanitarias de Quilmes y Extensiones. Esa casa de
Mitre 721, era la casa de Ernesto Lucio Otamendi (abuelo paterno de la artista plástica y escritora Sonia Otamendi), fallecido en 1939. Durante muchos años sus descendientes la alquilaron para las oficinas de la
COSQUE
de la corporación Bemberg, que había comenzado a brindar el servicio sanitario a partir del 1º de octubre de 1931, hasta que el 22 de diciembre de 1950 finalizó la concesión; otra vez privatizada en 1995.
El edificio entró en desuso como bien municipal, comenzó la construcción y el pasado 28 de diciembre de 2012, el intendente Francisco Gutiérrez convocó a alguna prensa local para hacer el anuncio de la futura inauguración del primer teatro que tiene Quilmes después de 135 años de la primera puesta en escena de aquel grupo de aficionados. ¡Habemus teatrus! ¡Que se abra el telón!
La sala tiene lugar para 600
personas y un subsuelo preparado para
exposiciones de arte y viene a completar el espacio que durante los últimos años se desarrollo en "Casa de Arte Doña Rosa", en "Polaridades", en "Artenpié", en el Teatro Don Bosco de Bernal y en algunos otros centros y bibliotecas populares.
Fotografías de Rodolfo Malaver
Crónica histórica Chalo Agnelli
2 comentarios:
Excelente la nota, Chalo, detalladamente histórica, y se valora mucho siempre el trabajo de investigación que hacés antes de redactar tus notas. En cuanto al teatro de Quilmes, es muy importante esta noticia, para dar un espacio más a los emprendimientos privados que ya están funcionando en Quilmes, como POLARIDADES y CÍRCULO MÉDICO, muy buenos sitios para actuar y teatralizar cualquier obra. Creo que cualquier nueva obra que reivindique la CULTURA debe ser apoyada, pero es insuficiente lo que la administración actual está haciendo. Sino miremos BERAZATEGUI que, con visión de futuro invierte gran parte de su presupuesto en CULTURA, para el día de mañana no tener que invertirlo en SEGURIDAD. Por eso digo, apoyo esta inauguración pero desde la Intendencia tienen que darle más espacio público a lo cultural.
Un abrazo.
En buena hora Chalo...
Hacia falta esta sala municipal, que esperamos sea manejada con criterio y les abra las puertas a todos; y no lo digo por nosotros, los de Doña Rosa, lo digo por todos aquellos que, por décadas, no siempre tuvieron oportunidad en la Comedia Municipal.
Basta de feudos, hay muchos artistas talentosos esperando esto desde hace muchos años.
Humildemente nuestro pequeño espacio fue un refugio para que los que necesitaban un escenario donde ensayar, dar clases, formar una orquesta de tango, presentar libros o poner una pieza de teatro durante los últimos 13 años.
Inclusive las más diversas actividades culturales del municipio se desarrollaron en Doña Rosa sin costo alguno, ni subsidios ni nada.
Ahora vienen otros tiempos..., solo aspiro a que no se olviden de lo que nuestra casa hizo por el teatro cuando Quilmes no tuvo teatro.
Gustavo Castignola
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