Los
últimos diez años de la extensa carrera artística y docente del gran Leopoldo Russo (con
algunos ' intervalos) se desarrollaron en Doña Rosa, lo que significa para
nosotros un verdadero privilegio.
Y
desde el primer día en que llegó a nuestro espacio teatral, se convirtió
automáticamente en uno de los protagonistas..., es que ya sea como actor,
director, dramaturgo o docente, este hombre dejó su marca y su huella en todos
los que tuvimos la suerte de compartir un taller o un trabajo con él.
Yo
lo recuerdo particularmente en su último papel como actor en una pieza dirigida
por Juan Vitale... Jaque a la Reina, que sin ocupar un papel
protagónico, ni mucho menos, en cada salida demostraba con muy poquito lo
enorme de su talento, su porte en escena..hablando bajito... susurrando apenas,
su voz se derramaba en la sala elevándose por sobre todo lo demás.
Todos
lo extrañamos y sentimos dolorosamente su ausencia, fundamentalmente a ia hora
de poner en marcha un proyecto, a la hora de decidir o elegir una pieza,
unactor o una estética.
Pero
en mi caso, además de todo eso, lo que más me cuesta es acostumbrarme a las
habituales sobremesas después de las funciones sin su presencia, sin su
sabiduría, sin sus recuerdos interminables de años y años de teatro..., sin su
bonhomía, sin su vino trasnochado y sus infaltables Benson &
Hedges." Gustavo.
A un año de su partida a otros
escenarios y sabiendo que Leopoldo Russo hubiera querido que siempre celebremos
la vida… esquivando ese afán necrofílico
que tenemos los latinos, Chalo Agnelli, antiguo amigo de Leopoldo, fue
distinguido por los organizadores para leer una carta con que el dramaturgo retribuyó
a todos los amigos que lo saludaron para su cumpleaños el 15 de octubre de 2008
- cumplía 66 años ¡¡Qué mejor que la palabra del mismo Russo, con su humor, su ironía, su ternura, para festejar la
vida!!
15 de octubre de 2008 – Año 66 en mi calendario.
Hoy por ser el día de mi
cumpleaños… (Libra para los horscoperos y Caballo para Ludovica) Decidí no mandar ningún mail con
hermosos paisajes
Ni con leyendas hindúes
Ni con animalitos, que conmuevan
Ni con estatuas de hielo, de
arena o de soretes
Ni con osos Panda en extinción
Ni con Tinelli que parece
ser el nuevo Rey de la
Patagonia
Ni recorriendo castillos
europeos, con un fondo de Bach
Ni avanzando por una
autopista con música de Mozart
Ni con nieve en Marte
Ni niños perdidos
Ni advirtiendo de las
maldades del yogurt
Ni con las bondades de tomar
50 vasos de agua en ayunas como hacen los
japoneses y los chinos, a los que igual no se les enderezan los ojos.
Ni siquiera con una imagen de Bush tomando la
primera comunión con Bin Laden.
Ni con San Expedito que de
tantas novenas, allí parado, ya ni tiempo tiene de mear el pobrecito...
Ni del Gauchito Gil, que de
gauchito no tiene siquiera la bombacha y
cada vez se parece más a Los Nocheros.
Ni con Cristina y De Angelis
del bracete haciendo shopping por Alto Palermo.
Ni con Lilita en “patinando por un sueño”…
Ni nada, nada, nada, que tenga
como música de fondo el piano de Richard Clayderman.
Hoy decidí escribir a mis
amigos. A aquellos que aunque sea
por un solo segundo hicieron feliz mi
vida. Esta cosa difícil y tramposa que nos toca a todos
transcurrir.
Uno no quisiera, pero…
inesperadamente, te da sabores, te enriquece el espíritu, te da placeres,
conocimientos y todos esos momentos maravillosos que elevan tu alma hasta que parece
única e inalcanzable…
Pero…después… ¡Obra de
Mandrake y Misterix juntos! De un
manotazo, te lo quita todo… en un arranque, donde vos ni tiempo tenés de entender
de dónde vino tanta furia… Y que en otro instante también por obra de “Boggie el aceitoso” o de “Mafalda” o de “Inodoro
Pereyra” te devuelve la dicha dulce y suave, como si nada hubiera pasado ni
siquiera el tiempo.
"Una hermosa flor, con perfume a almendras amargas…”
Uno…en esta cosa cíclica que
vivimos, en este ir y venir de todas las mañanas, que se nos abroja sin darnos cuenta, tarde o
temprano se acostumbra.
Sin darnos cuenta, por el “distraigo nomás”, entendemos y aceptamos que todo es
así, un simple ir y venir; ires y venires
de afectos y de amores, una correntada de rencores y odios mal habidos que pierden
sentido cuando transcurren los años.
Entonces se te desabrojan… como esos cierres modernos,
que ahora llevan hasta las prendas de Dior.
Si miro el espejo hoy veo al
mismo de ayer y reconozco que no me reconozco. Detrás de esa persona que veo,
hay otra que fui. Veo a la persona que todos creyeron ver, pero que no era yo, aunque
ponía cara de mí… ¡¡Si!! ¡Soy yo!
Pero eso ya tampoco importa. Porque
hoy, justo hoy, el día de mi cumpleaños, la vida me ha regalado la gracia única
de estar vivo y además… ¡la de darme cuenta!
Tal vez no como hubiera
querido yo mi vida, pero seguramente como Dios la quiere y eso hoy, es lo único
que importa. Por eso mi tiempo, hoy, es
único, con familia, hijos, nietos, amigos, alumnos y con esos anónimos que
pagan una entrada para ver una obra de teatro donde uno está haciendo payasadas…
¡Con amor!
¡VIVIR…! ¡Vivir! Y amar, querer, esperar, haber sido, haber tenido, desesperar, sostener, recordar,
abrazar, ser y haber sido, haber estado, querer, andar, trepar, zambullirnos,
besarnos, odiarnos, matarnos, volar, discutir, creer y descreer, construirnos,
acariciarnos, traicionarnos, reírnos y llorarnos, huirnos, destruirnos, destrozarnos,
abrazarnos… vivirnos… ¡Antiguos verbos
del lenguaje!
Hoy tejer una historia con miles
de rimas puede abrigarnos, pero nunca explicarnos:
¿Quiénes somos, qué somos, quiénes fuimos en aquellos
momentos que nos creíamos
indestructibles, eternos, jóvenes y maravillosos…?
Los mismos que hoy, por
suerte… sólo almas perdidas y reencontradas, arrojadas a esta vida, que con un
mismo sin sentido, hoy se encuentran para disfrutar y hacerla por un instante,
eterna...
Y defendernos como podemos de
la Parca, que nos contiene y nos mantiene en vilo, que nos acecha y nos asusta
día a día, sin maldad, solamente por la verdad de lo finito.
Por eso agradezco a la vida…
este año más; por tener la oportunidad de seguir amando a los que amo; de pedir
perdón a los que no pude hacerlo en su momento; por poder seguir esperando el día
en que vuelva a decir ¡TE amo!
Por poder equivocarme otra
vez… y mil…mil veces otra vez. Y seguro,
no me cabe duda, con la misma gente con la que me equivoqué un día.
Quiero que sepan entenderlo… no
sé por cuánto tiempo más estaré vivo, sólo sé, que quiero permanecer en
ustedes, los que con bien o con mal construyeron esto que hoy tengo y que me permite festejar un nuevo cumpleaños…
Porque ustedes amigos, son…
la vida, amigos de la vida…. del andar a los pisotones por lo cotidiano. A los
tropezones y manotazos a ciegas por algún abrazo.
Siempre con esta maravillosa
y adorable seductora que nos acompaña y nos aguarda a la vuelta de la esquina y
a la que seguiremos festejando. Porque nos da lo mejor que tenemos… estar juntos.
En fin… … … ¡¡Los amo por
regalarme tantos minutos necesarios!!
Leopoldo Russo. Un 15 de
Octubre de 2008, que seguro no será el último ¡Hasta Mañana!
Elenora Russo, Chalo Agnelli y Rubén Delbón
Celeste Feilberg, actriz, querida alumna de Leopoldo Russo
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Leopoldo en escena
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Quilmes, Casa de Arte Doña Rosa
Martes 12 de noviembre de 2013
Primer aniversario de la partida de Leopoldo Russo a otros escenarios
1 comentario:
Estimadísimo Chalo. Te quiero felicitar por el excelente artículo sobre Leopoldo Russo en EL QUILMERO. Que cariño y que pasión en ese homenaje. No se de quien fue la idea de recrear su escritorio. Pero es una de las cosas mas finas, de buen gusto, reverenciales y de un alto nivel cultural. Es el hombre que trasciende los objetos y aún sigue viviendo en ese espacio, pues todo era El y el espacio vacío era una ausencia apenas temporal. Gracias Amigo. Alejandro Re
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