La docencia, como todas las actividades de servicio,
requiere, para cobrar valores en ella y alcanzar un puntos altos en los
resultados de la función, dos actitudes esenciales: profesionalismo y calidad humana. Al profesionalismo se llega con capacidad, constancia, replanteo de conocimientos,
compromiso, responsabilidad y amor por la tarea y los seres humanos en
quienes estos valores se conjugan. La
calidad humana es una cuestión de familia, de solidaridad y de
pertenencia comunitaria. Todas estas condiciones reunió Hilda Josefina Bryce, maestra.
|
Casona de los Bryce-Waith, donde se crió nuestra biografiada y su hermana, esta casa ya no existe, en enero de 2016, comenzó su demolición para levantar un símbolo del capitalismo, un banco, que contribuye a diluir el perfil, la esencia, la cultura y la tradición de lo que un día fue una barrio tradicional, de trabajadores y familias de largo arraigo en La Colonia a la allá por 1880 dio impulso don Santiago Valerga luego la Cervecería y sobre todo la inmigración. |
LOS BRYCE
En la esquina de 12 de Octubre y Andrés Baranda hay una
antiguo casona que revive un Quilmes que quedó muy atrás en el tiempo y del que
son muy pocas los hitos históricos que lo reviven. Fue y es la casa de los
Bryce, donde Hilda Josefina nació el 31 de marzo de 1925, hija de Arturo Bryce, abogado, nacido en La Plata, y de María Emilia Waith, oriunda de Las Violetas, un paraje cercano a
Arrecifes. Ambos de origen inglés. Williams Bryce, abuelo de Hilda, llegó de
Inglaterra con su familia en 1872.
Después de casados, Arturo y María Emilia, vinieron a
Quilmes donde ya se hallaba un hermano de don Arturo, Alejandro Bryce, gerente
de la firma Fiorito Hnos., empresa que tenía la concesión de los tranvías a
caballo y propietarios de gran parte de las tierras de La Ribera. Ambos
hermanos Bryce fueron propietarios también, de la casa aledaña, donde vivió el ingeniero Alejandro Bryce, que durante
tantos años se arrendó para la Escuela
N° 13 y luego expropió el estado para levantar el edificio
actual. [1]
Escuela Primaria Nº 13 "Gabriela Mistral"
EDUCACIÓN
Hilda hizo sus estudios primarios en el Colegio San José con
sus hermanos, Héctor, luego abogado, y Haydée Bryce de Alaimo quien también recorrerá
un largo trayecto en la docencia, como maestra en la Escuela N° 30 y profesora
de música. Su esposo Gaspar Alaimo fue un notable corredor automovilista, fundador del Club La Espumita ubicado en La Colonia.
Hilda permaneció once años en ese Colegio; fueron algunas de
sus inolvidables maestras: las hermanas Eufrasia, Mercedes, Isaura, la hermana
Edelmira, alma máter de esa institución centenaria y la señora Rosarito Stezzen de Valle, quien, a
partir de 1942, fue vicedirectora de la escuela N° 30. Entre sus compañeras guardó
un recuerdo especial por María Malichesqui y por Isaura Gómez, de renombrada
trayectoria en la educación quilmeña.
Desde pequeña sus miras estaban en la tiza y el pizarrón y a
pesar de que su familia la estimulaba a
hacer alguna carrera superior prefirió el magisterio primario por sobre todo.
TRAYECTORIA
En 1946
dio sus primeros pasos en la docencia en el Quilmes High School, siendo
directora la
|
América Gregorini |
benemérita América
Gregorini y a fines de ese mismo año fue nombrada en una escuela Láinez [2] en la localidad de
Merlo. Los transportes en esos años no tenían la frecuencia ni la variedad de
hoy en día, ni los caminos eran apropiados, Hilda tenía tres horas de viaje de ida y otras tantas de vuelta. Afortunadamente
concluido el ciclo lectivo logró una permuta y la designaron en la escuela
Láinez N° 36, la vieja escuela de Castelli, en la esquina de Carlos Pellegrini
y Urquiza, que al pasar a la dirección de escuela de la provincia
de Buenos Aires recibió el número 83. La escuela Láinez 36, se había fundado el 14 de junio de 1919, a 11 cuadras de la estación de
Quilmes en un rincón donde proliferaban las quintas y chacras y algunos
pobladores obreros de la
Cervecería, entre los barrios de La
Colonia y Villa Armonía; su primera directora fue
la señora Ester Cresci de Tesón. Si
bien el establecimiento estaba a ocho cuadras de la casa de los Bryce, Hilda, cuando
las calles estaban lodosas, después de las lluvias, sin veredas y con grandes
zanjas, hacía el camino a caballo.
Escuela Láinez Nº 36, hoy provincial Nº 83
Desde 1958 hasta 1966, simultáneamente, se desempeñó en la Escuela N° 48, fundada
el 6 de agosto de 1957, pero que
venía funcionando desde 1953, en la Sociedad de Fomento Villa Montero, sector de
Quilmes encuadrado entre las avenidas Los Quilmes, Zapiola, Mosconi y la calle Montevideo.
Hilda Bryce en una nota para el periódico Enfoques, con motivo del cincuentenario de la Escuela Nº 36 (hoy 83) junto a la vicedirectora señora Silvia Ocampo de Russo. Sábado 14 de junio de 1969. (Foto Scott)
En 1967, Hilda Bryce comenzó a trabajar en el nivel adultos,
ingresando en la escuela que funcionaba en el actual edificio de la N° 1 de Berazategui (ex N° 4),
luego pasó a la 705 (edificio de la
N° 20, en la calle Zapiola) y continuó en la 708 (primaria N°
31, en Dardo Rocha y Chaco), donde fue
secretaria y directora durante tres años.
GESTIÓN DIRECTIVA
En 1964, aunque se sentía conforme con sus dos cargos, instigada
por su familia para hacer carrera se presentó en uno de los primeros concursos
de antecedentes y oposición y convocada por el profesor Gregorio Estévez,
director en esos años de la 36 Láinez, cuando le llegó la oportunidad de elegir
cargo, optó por la vicedirección de la escuela de su vecindad. Obtiene el
nombramiento el 23 de diciembre de 1964, sustituyendo al señor Carlos A. Gallo,
que actuaba como interino. Alternativamente ocupó por largos períodos la
dirección de forma interina.
LA ESCUELA Nº 55
Al provincializarse las Láinez en 1978, pasó a la dirección
de la N° 55 donde
permaneció poco más de 20 años hasta su jubilación en 1992, tenía 67 años. En esa escuela dejó una huella imborrable de afecto
en toda la comunidad, docentes y alumnos. Aún hoy su nombre se repite en los ecos de la historia de
esa escuela del Barrio Los Cooperarios.
Cuarenta y seis años en el ejercicio de la docencia. Más de
la mitad de su vida. De los cuales, la mayor parte, con cargos directivos. Con
todos los avatares cotidianos, éxitos y fracasos, logros y frustraciones, gratificaciones
e ingratitudes, día a día, año tras año en la constante tarea de dar, de
formar, de trascender a través del otro.
Hilda Josefina Bryce falleció el 4 de junio de 2013, a los 88 años en esa, perdida ya, casa natal de La Colonia
donde transcurrió toda su vida rodeada del afecto de su familia, de los que fueron sus alumnos y de sus vecinos de siempre. También, recientemente falleció su hemana, quedando ya la casona de 12 de Octubre despoblada definitivamente cerrámdose una época.
|
A la izquierda Hilda, de pie su hermana Haydée Bryce de Alaimo y una prima hermana. |
Chalo Agnelli, 2002 – junio 2013
colaboración Estela Ana
Alaimo
FUENTES
Agnelli, Chalo. “Maestros y Escuelas de Quilmes” Ed
Jarmat. Quilmes, 2004.
NOTAS
[1] Decreto-Ley 9585/80 La
Plata, 26 de Agosto de 1980. Visto lo actuado en el expediente número
5600-100.783/64 y el Decreto Nacional número 877/80, en ejercicio de las
facultades legislativas conferidas por la Junta Militar, el Gobernador de da
Provincia de Buenos Aires sanciona y promulga con fuerza de Ley: Artículo 1.- Decláranse de utilidad pública y
sujetos a expropiación con todo lo plantado y adherido al suelo los siguientes
inmuebles ubicados en la ciudad y Partido de Quilmes; 1) Fracción de terreno
designada catastralmente como: Circunscripción III, Sección B, Manzana 5,
Parcela 19 b., con una superficie de Novecientos quince metros cuadrados con
cuarenta y un decímetros cuadrados (915,41 m2) y dominio inscripto en
la Matrícula 53.403 (86) a nombre de Alejandro
Guillermo Raúl BRYCE, Raquel Violeta
BRYCE y Dora Zulema BRYCE; y 2) Fracción de terreno designada
catastralmente como: Circunscripción III, Sección B, Manzana 5, Parcela 20 a.,
con una superficie de quinientos trece metros cuadrados con seis decímetros
cuadrados (513,06 m2), y dominio inscripto en el Número 5947 del año
1947 del Registro del Partido de Quilmes, a nombre de María Emilia White De Bryce, Héctor Diego Bryce E Hilda Josefina Bryce;
propiedad de los nombrados o de quién o quiénes resulten ser sus legítimos
titulares de dominio.[2] La Ley Lainez o “de
escuelas rurales o de campaña”, Nº 4874 de 1905, estableció que el Estado
Nacional fundase escuelas primarias allí donde los gobiernos provinciales no
tuvieran la capacidad necesaria para ofrecerlas a toda la población. En 1978 se
llevó a cabo la transferencia a las provincias.