lunes, 16 de septiembre de 2013

WILLIAM WHEELWRIGHT Y EL CAMINO DE HIERRO A QUILMES

Chalo Agnelli
William Wheelwright nació en 1798, en Newbury-Port (otros historiadores dicen que fue en Merrimac, pueblo vecino), pequeño pueblo marítimo del condado de Essex en el estado de Massachussets, en EEUU. Sus padres fueron Ebenezer, capitán de barco y Anna Coombs.
Estudió en Andover College. La vida frente al mar, la entrada y salida de todos tipo de embarcaciones hizo que desde pequeño se apasionara por la navegación y desde los 12 años se enroló como grumete. A los 19 años, en 1817.
Navegó frente a las costas del pacífico desde Panamá hasta Valparaíso. Abrió al mercado mundial a los países que recientemente había conquistado su independencia de España: Chile, Perú, Colombia. Fue cónsul de los EEUU en Guayaquil, que en esos años era el primer puerto de Colombia. 
En esa oportunidad la minúscula población quilmeña, en su mayoría formada por gente de campo, ya que el pueblo, o mejor dicho villorrio, era insignificante (hacía tan solo cinco años que el agrimensor Mesura había diagramado el casco urbano y las chacras de los alrededores), algunos serían descendientes de quilmes que habitaban sobre la barranca, vivían de la caza y la pesca o peones y ex esclavos de los Santa Coloma: “... llegando a ese pueblo, desnudo, descalzo y hambriento, lo vistieron, lo cuidaron y lo alimentaron...”
En 1823, estaba al mando del barco Rising Empire propiedad de Guillermo Bartlett, la nave penetró en el Río de la Plata y naufragó frente a las costas de Quilmes, en el Banco Ortiz. Este acontecimiento le hacía decir que había nacido dos veces, la primera en el puerto de Newbury y la segunda en Quilmes, enclave del camino entre dos puertos, el de Buenos Aires y el de la Ensenada, de crucial estrategia económica en la época.
 
Wheelwright supo retribuir a Quilmes por su segundo nacimiento, llevando el 18 de abril de 1872 el ferrocarril que uniría Buenos Aires con el puerto de la Ensenada, que se ocupó en adecuar a los progresos marítimos de la época.
Síntesis del mensaje que expresó Wheelwright cuando llegó a Quilmes el 18 de abril de 1872, inaugurando el nuevo ramal ferroviario Buenos Aires-Ensenada.
Pergeñaba que la Ensenada y la Caldera, en Chile, debían ser los dos puertos marítimos, que formasen los extremos occidental y oriental del ferrocarril internacional de los Andes. 
Su gratitud fue más allá, donando $25.000 para que se repartan entre los pobres del Partido. Asunto tratado por la Corporación Municipal en la sesión del 23 de abril de 1872. 
Además, en otros puntos del país fundó colonias de inmigrantes europeos, construyó nuevos tramos ferroviarios como también el Gran Central en el Rosario y luego su extensión hasta Córdoba.
Ese mismo año, en que empezó según José Andrés López “El Quilmes de antaño”, el Dr. Wilde, municipal, mociona para crear una plaza con su nombre, la actual plaza de la estación, manzana comprada al preceptor, maestro y hotelero Martín Cristoforeti. En 1958 se propuso cambiarle, desconsideradamente, el nombre por Hipólito Yrigoyen, no porque la figura del primer presidente de la ley Sáenz Peña no lo mereciera, sino por esa costumbre de menosprecio a la microhistoria, a los próceres que hicieron la patria chica. En 1959 se realizó la sustitución y se colocó en el centro de la plaza un busto del primer presidente radical y su nombre en la avenida que la bordea al este.

La misma fortuita medida aconteció en el barrio La Colonia que a la calle que honró la memoria de don Santiago Valerga desde 1927, el pionero fundador de ese barrio, le sustituyeron en 1972, su nombre por el de un religioso italiano que vivió en el siglo VI, merecedor por cierto de tal honra, pero que nada tenía que ver con nuestra historia y tradición local.
Wheelwright jugó un papel esencial en el desarrollo del barco a vapor y los ferrocarriles en Chile como en la Argentina y otras partes de Sudamérica. En 1838, con la ayuda del Gobierno de Chile, fundó la Pacific Steam Navigation Company, que comenzó a operar el 15 de octubre de 1840, preocupándose del comercio naval entre las ciudades de Valparaíso y el Callao.
Este caminante de mares y tierras, falleció en Londres el  26 de septiembre de 1873, a los cincuenta años de edad. Su cuerpo descansa en el cementerio de su ciudad natal. 
Perpetúa su memoria desde el 31 de diciembre de 1897, la localidad de Wheelwright en el departamento Gral. López de la provincia de Santa Fe, ubicado a 20 km de la ciudad bonaerense de Colón, a 10 km del límite con la provincia de Buenos Aires y a medio camino entre las localidades de Pergamino y Venado Tuerto, siendo la ruta nacional Nº8 su principal vía de comunicación. Es la capital provincial de la Música. En Quilmes tan sólo queda un monolito derruido con mayólicas que recuerda su nombre en la plaza homónima que por lo general se la conoce como plaza de la estación
 
Investigación Prof. Chalo Agnelli
FUENTES: 
Alberdi, J. B. “Vida de William Wheelwright” Emecé, 2002. 
Craviotto, J. A. “El caballero Wheelwright
Obras Completas de Juan Bautista Alberdi”, Tomo VIII. Cap. 1; 2; 3 y 31.
Ver en EL QUILMERO de lunes 26 de septiembre de 2011 "El ferrocarril, una larga travesía a Quilmes - Un periplo tragicómico / 1857-1872"
Ver en EL QUILMERO del miércoles 26 de diciembre de 2012 "Monolito a Guillermo Wheelwright en la plaza de la estación"

ESCUELA PRIMARIA N° 28 “HILARIO ASCASUBI” - 100 años



ANTECEDENTES PREVIOS 
Se crea con este número, en junio de 1913, una escuela vespertina de adultos mujeres a cargo de María Luisa Shuster de Ivancovich, esposa del maestro que en 1905, tuvo a su cargo el primer Curso Complementario que existió en el distrito, es decir el 5º y 6º grado de la escuela Nº 1 creado en julio de 1902. 
La Nº 28 funcionaba en la primaria N° 9, ubicada en la  calle Centenario (hoy Hipólito Yrigoyen) Nº  896 entre 25 de Mayo y Brandsen, una propiedad de don Domingo Cichero (uno de los fundadores de la Soc. Italiana Cristóforo Colombo) Tenía 64 alumnas y se dictaba  labores, corte, francés, taquigrafía. Ya contaba con una Cooperadora. La escuela ocupaba cuatro habitaciones de la amplia casona, las que compartía durante la mañana y la tarde con la primaria Nº 9, ubicada en esa dirección desde 1897. El resto de la residencia estaba a disposición de la familia, que vivía en la Capital Federal y visitaba Quilmes algunos fines de semana y durante el verano. Esta institución profesional de adultos mujeres se sumaba como escuela de adultos a las Nº 25, 26 y 27. A fines de 1915 la Nº 28 cierra por escasa matrícula.
HISTORIA 
El 1° de setiembre de 1916, se abre una escuela primaria común mixta infantil de categoría suburbana, en el paraje Villa Luján al Este, a 20 cuadras de la estación, con 62 alumnos a cargo de Aurora Coccaro - que viajaba cotidianamente de La Plata, fue amiga y colaboradora de Atanasio Lanz en la Asociación de Maestros  y Alba S. Coriat (ingr.21/4/17) Este mismo año se habían creado en Quilmes las escuelas Nº 29; 30, 31; 32; 33 y poco después la N° 34. 
Otras de sus docentes fueron: María Escobar de Suárez (ingr. 17/6/18), María Luisa Ricagno (ingr.5/6/19), Elena Ricagno (ingr.7/3/22), Ana M. Roberts de Cairoli (ingr.11/4/23), Dionisia Echaide (ingr.1/6/23), María Teresa S. de Bizzozero (ingr.10/5/26), Carlos A. Muñiz (ingr.22///8/32)
Sucede a la Srta. Coccaro, Saturnina Sardó de Alanís (ingr.15/9/21) En 1927 es su directora Emilia Job de Spelzini y se traslada a un nuevo paraje llamado Villa Unión.
 A partir de 1937, se muda a una finca de cuatro habitaciones, propiedad del Banco Popular de Quilmes en el paraje "La Juanita” o Villa Juanita, más cerca de la actual Ezpeleta que había conseguido la señora Avelina Husi de Segui, presidenta de la Federación de Cooperadoras escolares de Quilmes e, a instancias suyas, toma la dirección la señora Ángela C. Benna de Lacunza – que hasta ese momento se había desempeñado en la Nº 1 -  [1] y maestra Raquel García (ambas ingr.14/5/37) con un total de 65 alumnos. Continúan en la dirección, entre otras docentes, María Luisa Fossati (ingr.20/7/42), Irma C. Bianchi Mengoni.
 Angélica Benna de Lacunza, directora de la escuela Nº 28, precursora de la educación quilmeña y generadora de una familia de educadores.
Tras una nueva mudanza se instala en el paraje "Villa Nueva" con un total de ocho grados y 288 niños.  En marzo de 1950 se inaugura oficialmente el nuevo edificio. 
En 1992 se realizó la compra de un terreno sobre la calle Pringles para la ampliación del establecimiento y se aprueban las obras para la nueva construcción, con entrada por la calle Ascasubi 475 y Pringles.
En 1993, habiendo llegado a los 80 años de educación pública, tenía una matrícula de 369 alumnos. El nuevo edificio fue inaugurado en 1994. 
Entre sus docentes más reconocidas se distinguen por su gravitación ética: la Sra. Nélida Morelli quien ingresa en 1949, la muy querida y recordada directora Irma Cosoli de Llull [2] y años posteriores la Prof. Rosa Maddia, por varios años asesora del Centro de Instrucciones Educativas. 
Desde 1997 estuvo a cargo de la escuela María del Carmen García, que había sido vicedirectora desde 1993, y Gladys Deus en la vicedirección, secretaria Miriam Correa, prosecretaria Rosa Campos y bibliotecaria Mabel Raggi.
En el 2004 poseía 26 secciones con 646 alumnos; con copa de leche para 110 y desayuno y merienda reforzada para 1° ciclo para 80 niños. En el 2010 la escuela con 97 años impartiendo educación en ese barrio quilmeños, contaba con 17 secciones de grado y 450 alumnos.
Es su padrino quien fuera uno de sus alumnos, el Dr. Aníbal Fernández, ex intendente de Quilmes y un hombre de amplia trayectoria en la vida política del país. 
En el año del centenario de esta institución la gestión directiva está a cargo de la señora Sonia Silveggio como directora y en la vicedirección la docente Patricia Erausquin.
 De "Maestros y Escuelas de Quilmes" Ed. Jarmat. 2004
Chalo Agnelli
Fotos: Perspectiva Sur y Claudio Schbib
NOTAS

[11 La Sra. de Lacunza egresada de la escuela Normal de Quilmes en 1920, fue presidenta de la Asociación Cooperadora de esa institución desde 1946 hasta 1956, es madre de la profesora Angélica Lacunza.


[2] También directora por varios años del Instituto Ausonia. Nuera de la insigne Elena Risso de Llull.

BIBLIOTECA POPULAR JUAN BAUTISTA ALBERDI DE SAN FRANCISCO SOLANO (colaboración)




SUCINTOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El 17 de febrero de 1773 el convento de San Francisco de la ciudad de Buenos Aires compra algunos terrenos y otros le son donados en esta zona, pero los vende en 1871.
En 1948, el pueblo en sí se origina con la subdivisión de esas tierras, hasta entonces despobladas, por la provincia de Buenos Aires.
El año 1949, se lo considera el de fundación, porque el 23 de setiembre del mismo la
Municipalidad de Quilmes le da el nombre de San Francisco Solano, por la Ordenanza Nº 1803, desconociendo la resolución del Concejo que le había dado el nombre de Paulino Barreiro, juez de paz de Quilmes asesinado por la mazorca en 1840.
El 12 de octubre de 1981, es declarada ciudad.
El día 12 de octubre se festeja el "cumpleaños de la localidad”.

El nombre se debe a las propiedades e instalaciones que poseía en el lugar los religiosos el convento de San Francisco Solano de la ciudad de Buenos Aires.
San Francisco Solano contaba 81.707 habitantes (INDEC, 2001), de los cuales 53.363 se encontraban en el partido de Quilmes y 28.344 en el de Almirante Brown.
El ayer y el hoy se juntan en la pujante Ciudad de Solano, que ha crecido en habitantes y que sigue hacia un futuro promisorio. 

 

LA BIBLIOTECA POPULAR JUAN BAUTISTA ALBERDI

El 28 de septiembre de 1984, se fundó la Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi, en el Centro de Comerciantes e Industriales de Solano, hoy, Cámara de Comercio. Seguidamente el 12 de octubre de 1991,el padre Luis de la parroquia La Merced, bendecía el predio de la calle 843 Nº 2466,donde está ubicada. A partir de este año, comienzan las gestiones de su construcción, hasta 1996, que se termina el edificio y comienza a recibir a los usuarios, alumnos y docentes de las escuelas de Solano, Varela, Almirante Brown, Temperley, Banfiel y otras zonas aledañas.

Muchos vecinos colaboraron, entidades de bien público, municipio y el gobierno provincial. 
La Biblioteca es una Organización No Gubernamental, la mantiene administrativamente una comisión directiva, integrada por miembros de la comunidad, que con dignidad, esmero y responsabilidad, lucha todos los días para sortear los tiempos para  mantenerla abierta.

La Alberdi difunde en sus instalaciones la historia de la ciudad, con imágenes de otras épocas, los jóvenes tiene la oportunidad de conocer a Solano, en las décadas del `50 y `60 hasta nuestros días. El periodismo local está presente en su hemeroteca.

La biblioteca tiene una rica bibliografía de carácter universal. Cuenta con tres libros de historia de la Ciudad de San Francisco Solano, dos del historiador Luis Gerardo Barbieri, Ciudadano Ilustre de Quilmes 2004 y de Almirante Brown 2011, quien es un convencido que las bibliotecas populares y públicas son una de las garantías más eficaces y más potentes para la educación permanente.
Expresaba el Licenciado Ricardo J. Molteni, ex director de la Biblioteca Municipal Domingo Faustino Sarmiento de Quilmes, en 1994: "Una biblioteca trasciende a la escuela, porque la escuela es el andador que nos da la lectoescritura, la primera formación, y luego nos deja a nuestro albedrío. La biblioteca  permite aprender toda la vida. […] Hoy es un servicio social imprescindible”  

A lo lardo de su historia y hoy la biblioteca tiene sus protectores, sus socios, usuarios, donantes que confían en nuestra misión.

El “28 de septiembre de 1984” no es una fecha más del calendario, es una proyección al porvenir. Como todos los años, en esa fecha se hacen homenajes a aquellas personas que hicieron posible esta Institución y siguen en la brecha, como el Dr. Eduardo Garriz, Sr. Ernesto Escobar, conductor durante muchos años de programas radiales de tango y fútbol; Víctor Dell´Aquila y su familia, la familia Rodríguez, la familia de Félix "Lito" Romero, que semana a semana dona periódicos para poner al alcance de docentes y escolares, las noticia importante del día; la profesora Silvana Buonanotte, por su aporte a la cultura y la historia local… y sobre todo, a Ray Bradbury, autor de Fahrenheit 451 y Crónicas Marcianas, que era un amante de las Bibliotecas Populares.
Don Luis Gerardo Barbieri, fundador y alma mater de la Biblioteca Alberdi
Gentileza Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi 

Javier Lugo y Luis Gerardo Barbieri