Fonda "La Colonia" de don Santiago Valerga en la esquina SE de las avenidas Vicente López y 12 de Octubre.
El tema de los barrios apasiona a muchos quilmeños. En el barrio se gestaron instituciones, equipos de fútbol, nacieron familias, los inmigrantes que llegaron a este rincón de la provincia sin prurito alguno se mezclaron de tal manera que ya se puede afirmar que hay una genética quilmeña (con afán de exagerar)
Varias páginas del libro, segundo cuaderno de identidad, titulado "LA COLONIA DE VALERGA - HISTORIA SOCIAL DEL SEGUNDO BARRIO DE QUILMES - 1874/1974". Lo que continúa el el inicio del segundo capítulo de dicho texto en que nos introduce en la temática geográfica, catastral y urbanística del barrio La Colonia que nació en 1874 en la esquina de Vicente López y 12 de Octubre a la sombra de la fonda llamada "La Colonia" de don Santiago Valerga (se recuerda que lo que aquí se denomina "barrio La Colonia" es el espacio comprendido, hoy en día, por la vereda oeste de la avenida Hipólito Yrigoyen (Ord. del 1º/5/1912), avenida Amoedo, Martín Rodríguez y República del Líbano). CHALO AGNELLI
Vista aérea de la esquina de Vicente López y 12 de Octubre con la fonda-almacen de Santiago Valerga
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COMIENZA EL SIGLO XX
"Quilmes es un Curato con población de
seis y ocho ranchos, situado sobre la costa del Río al sur de la Capital, y a tres leguas
de distancia. Su posición es en un alto, plano y seguido que domina la costa.
Desde lo alto hay cuatro cuadras a la orilla del bañado es el que resguarda
todas nuestras costas, que se ha creído impracticable"
Mariano Moreno,
"Memoria sobre la Primera invasión inglesa"
A principios
del siglo XX La Colonia era un reducido suburbio
de casas aisladas, distantes unas de otras, que se extendía desde las vías del
ferrocarril hasta Andrés Baranda y desde Carlos Pellegrini (en ese entonces
Alsina) hasta la actual calle San Mauro (antes Santiago Valerga) En ese radio
se agrupaba el reducido grupo de población que se beneficiaba con el único
medio de transporte que era el ferrocarril. En la bocacalle de Vicente López y
12 de Octubre (en ese entonces Olavarría) frente a la almacén de Valerga se hallaba el único
farol de carbón. El encargado de cambiarle el combustible lo hacía montado en
su caballo.
La calle 12
de Octubre también se la conocía por la del “macadán”, pues estaba
macadamizada, lo cual no impedía que se anegara con las aguas que venían del
lado de las chacras. En la esquina NO
de Sáenz Peña había un puente de madera para cruzarla.
El ferrocarril Buenos Aires - Ensenada, tenía
un desvío que salía de la estación y terminaba detrás de la laguna que se
formaba en la manzana comprendida entre Bernardo de Irigoyen, Perón, Sáenz Peña
y Corrientes (donde hoy se halla la Parroquia y las escuelas San Felipe y La Providencia) Cuando
las lluvias eran abundantes la laguna se extendía hasta Manuel Quintana. De
allí se había extraído la tierra para los ladrillos que se fabricaban en los
hornos de la firma Miguel Onetto y Cía., luego perteneciente a Pedro
Cairo y Domingo Badalá.
Había
industrias muy progresistas como la licorería de Gandolfo y Ronconi en
Vicente López y Córdoba (hoy Perón) Allí se elaboraba el “Naranjín” y la
“Bolita”, bebidas refrescantes. La “Bolita se prohibió por
antihigiénica pues no se podía lavar apropiadamente la botella por la esfera
que tenía en el cuello.
En la esquina
de Bernardo de Irigoyen y Córdoba había una
jabonería y una destilería de ginebra en la esquina de
San Mauro y Vicente López. Y por supuesto la Cervecería
que empleaba a la mayor parte de la población masculina de la barriada. En 1925
se abrió la Capsulería
(o Casulería según el común), luego fábrica de Tapas Coronas de la Cervecería Quilmes,
la primera de la zona en ocupar mayoritariamente personal femenino.
El tranvía hasta Bernal costaba 0,05
centavos a Buenos Aires 0,12 (había cobres de 0.01 y 0,02 centavos) Los
guardias daban el vuelto en estampillas.
Hasta
1910, la última calle de La Colonia era la actual Torcuato de Alvear. [1]
La
gran aventura para la muchachada era ir en sulkys y a caballo a cazar cuíses,
pájaros y a pescar ranas hasta la cañada de Gaete. Los Valerga tenían un bote que transportaban en un carro hasta
el lugar. Era toda una aventura cruzar el descampado lleno de aguadas y de
caminos intransitables donde sólo se levantaban algunos cascos de chacras
divididas por cercos de cinacina y pita.
Luego se fundó el Boxing Club,
se estableció el cine La Paz,
que, además, era un centro social, se fundó el Sportivo Alsina y
comenzó el fútbol amateur en el potrero que luego sería la plaza Aristóbulo del Valle.
El periódico local “El Plata” informaba
el 22 de noviembre de 1925 que “... el barrio crece porque se hace
insostenible vivir en la
Capital por el valor de los alquileres”.
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Esquina de 12 de Octubre y Andrés Baranda (circa 1960)
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ORIGEN CATASTRA
El territorio de la Reducción de la Santa Cruz de los
Quilmes comprendía desde su creación en 1666 según una nomenclatura actual
aproximada “... las calles Zapiola en Bernal y Guido en Quilmes por el rumbo
SE – NO; y desde las barrancas sobre el bañado hasta el deslinde con el partido
de Almirante Brown por el rumbo NE – SO.” [i]
Considerando que Guido en el SO se continúa en Amoedo se advierte que las
tierras de lo que luego sería el barrio de La Colonia, integraban
el área de circunscripción de lo que fuera la Reducción.
El 14 de agosto de 1812 se declaró la extinción de la Reducción designando a
Quilmes Pueblo Libre por
decreto del primer Triunvirato cuya secretaría ocupaba Bernardino Rivadavia. Se
encomendó al Coronel Pedro Andrés García para que realice el plano del
villorrio. Pero recién en 1818 el
Piloto Agrimensor Francisco Mesura concreta lo establecido en
dicho decreto por nueva disposición del Gobernador Intendente de la Provincia Manuel
Luis de Oliden y siendo Comisionado Juez y Comisario de Policía Felipe Robles.
Según Luis Otamendi, el plano de Mesura está
trazado dentro de un área de media legua de frente por legua y media de fondo; [2]
subdividido en 546 solares (cada solar comprende un cuarto de manzana, un
cuarto de hectárea si se quiere), 12 quintas (de una a cuatro manzanas cada
una) y 72 chacras (chacaras, según el léxico de la época); desde el
límite natural del pueblo, hoy Av. Hipólito Yrigoyen (antes sucesivamente:
calle Real, 11 de Setiembre,[3]
Centenario y José E. Uriburu) sobre la que se extendían 6 chacras con rumbo SE
(actualmente 24 cuadras) por 12 chacras de fondo (hoy serían 48 cuadras, hasta
el Camino Gral. Belgrano, en proximidad con el arroyo Las Piedras)
Entre chacra y chacra quedaban destinadas 25
varas [4] (20,90 m) para trazar
calles. Cada cuatro solares conformaban una manzana de 100 varas ( 83,50 m) Mientras que el
pueblo estaba formado por 140 manzanas de 100 varas cada una con calles de 16
varas (13,36 m),
menos las de circunvalación, hoy: Brandsen, H. Yrigoyen, Alberdi y Cevallos, de
25 varas cada una
En el plano de Mesura figuran los nombres de
los beneficiados con estos solares, quintas y chacras. Lo que hoy es el barrio La Colonia el
segundo poblamiento urbano del Quilmes actual, lo integrarían las chacras N° 7;
8; 9; 10; 13; 14; 15; 16; 19; 20; 21 y 22.
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Cruce de Rodolfo López y Andrés Baranda, pavimentando tras haber levantado los adoquines (circa 1970) |
Las chacras N° 7; 8; 9 y 10 a partir de 1873 fueron atravesadas en su extremo NE
por el ferrocarril del Sud.
En las chacras, circundadas por las vías, las
calles Felipe Amoedo, Urquiza y República del Líbano (antes Santiago del
Estero), divididas en su parte media por la calle Andrés Baranda, se afincaron
los dos grupos demográficos, arribados en distintos períodos. El primero, desde las vías del ferrocarril
hasta Andrés Baranda, a partir de 1874, en que don Santiago Valerga instala su
almacén.
La
extensión que va desde las calles Andrés Baranda a Martín Rodríguez y de Amoedo
hasta República del Líbano comienza poblarse a partir de 1900. A parte de esta zona
se la llamará Villa Armonía.
En 1919 se funda allí la Escuela Láinez N° 36 (hoy la Escuela Primaria N° 83), esquina de Urquiza y
Carlos Pellegrini. La creación de escuelas fue un detonante de progreso poblacional.
Las
propiedades subdivididas por Mesura se distribuyeron entre los ya posicionados,
descendientes de los primeros pobladores aborígenes, y a los peticionantes: ex
militares y descendientes de tales que participaron en las Invasiones Inglesas,
especialmente en los enfrentamientos que tuvieron lugar en Quilmes.
Los propietarios de chacras a partir de 1818 fueron:
la N° 7, Javier del Moral;
la Nº 8º Catalina Aguirre; la 9º, Teniente Coronel Pedro Aguirre (hermano de la
anterior), de la
Milicia Cívica de Infantería de Buenos Aires y cabildante el
22 de mayo de 1810; luego la adquirió el antiguo preceptor de la escuela
agrícola, [5] Martín Cristoforetti; [6]
la Nº 10º, María Córdoba y Antonio Martínez, en condominio; chacra que luego
pertenecería al Dr. José A. Wilde y
a partir de 1890 ocuparía la CAQ
(de ahora en adelante por Cervecería Argentina Quilmes). Estas cuatro serían
atravesadas por las vías del ferrocarril y en un extremo NE de la de
Cristoforetti se ubicaría la estación y la plaza que el común llama “de la
estación” y su nombre oficial es “Guillermo Wheelwright” en
reconocimiento al empresario y aventurero norteamericano que posibilitó la
extensión de las vías del ferrocarril a Quilmes y al puerto de la Ensenada, su verdadera
ambición. La línea férrea se inauguró en 1873. Wheelwright, además, fue
benefactor del pueblo en gratitud por el
auxilio que había recibido de los pescadores de la ribera quilmeña cuando la
nave en que viajaba naufragó frente a estas costas en 1823. [7]
Fue José
Antonio Wilde que en nombre de la municipalidad se dirigió al maestro
Cristoforetti, propietario de la manzana en cuestión, y compró el terreno por
$70.300.- con el único fin que sea
destinado a plaza y así se hizo figurar en el contrato de venta.
La chacra N°
13, correspondió a Tomás de los Reyes
(junto con el solar N° 100 esquina SE de Pringles y 9 de Julio, luego adquirido
por la familia Elías);
la N° 14, Juan Benítez, descendiente de quilmes (a esta familia pertenecían las
maestras Dionisia y Andrea Benítez);
la Nº 15, en condominio a Francisco Díaz, descendiente de quilmes y Lorenzo
Villasante (luego la adquirió Celestino Risso);
la Nº 16º, en condominio de Carlos Córdoba y Benito Sosa;
la Nº 19º en condominio a Vicente Quinteros y Jerónimo Cabral;
la Nº 20º, a Wenceslao Ramírez, Alcalde de Hermandad con estancia a orillas del
Río Salado;
la Nº 21º, a Juan Quiquisola (o Chichisola)
la Nº 22º a Bernardo de Velásquez;
la Nº 25, en condominio, Paulino y Feliciano Torres; luego pasó a Oraño.
la Nº 26 (Villa La Armonía) a Pedro Esteban Ramírez;
[1] Libro de Actas Nº 7 del H.C.D. folio 76, 30/3/1910. En
la Biblioteca Municipal D.F. Sarmiento de Quilmes.
[2] De “Quilmes a través de los años” de J.A.Craviotto, 2° Ed. Pág.
90
[3] Legua: medida de longitud que equivale a 5572 m.
[4] En 1910 se cambia el nombre de la calle 11 de Setiembre por el de
Centenario. Libro de actas del H.C.D. N° 7. Bibl. Sarmiento. Esta avenida tuvo
cinco nombres.
[5] Vara: medida de longitud que equivalía en Castilla a 0,835 m.
[6] Craviotto, José y Barrera Nicholson, César. “El caballero
Wheelwright” La Verdad
1930.
[7] Ver biografía en el suplemento aniversario por los 343 años de Quilmes
del periódico “Perspectiva Sur” de
agosto 2009 o en el blog. http://elquilmero.blogspot.com/