En esa esquina hubo una sucursal de “La Panificadora”, propiedad de José San Martín. Era una panadería de categoría con puertas vaivén de hermosa madera estilo "art nouveau". Los cristales eran facetados. Tenía entrada por la esquina y por la calle Rivadavia. En el edificio de enfrente, diagonal con la Catedral, tenía parada el colectivo de la Línea 7 (hoy creo que el 257, 580, etc.) En la vereda, sobre la esquina, hubo - hasta antes de la remodelación de la calle Rivadavia para hacerla peatonal - una gruesa argolla de metal adherida al piso que a manera de palenque se había utilizado para amarrar los caballos.
Esquina SO de Rivadavia y Mitre se destaca el anuncio de La Panificadora y el entoldado que la rodeaba. |
Pérez edificó inmediatamente una casa que ocupó con su familia. Allí se hicieron temporalmente sesiones del Concejo Municipal y también funcionó ocasionalmente la escuela hasta que se terminó el edificio de la Nº 1.
Esta casa la compró después el vecino Juan M. García y luego su sobrino Antonio Silva, que pasó a su hijo, Aníbal Silva. Allí abrieron almacén y hubo una tienda de Figueredo hasta que este se trasladó a la esquina SE de Alvear y Rivadavía (luego edificio Astrid) El comercio de los Silva se llamó “El Positivo” y a su lado sobre Rivadavia, estaba la zapatería “La Encantada”.