IDENTIDAD - PERTENENCIA - TRADICIÓN - INSTRUMENTO DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DEL PARTIDO DE QUILMES Y SU ZONA DE INFLUENCIA, DESDE MÁS ALLÁ DE SUS ORÍGENES EN 1666 CON LA COMPULSIVA LLEGADA DEL PUEBLO QUE NOS DIO GENTILICIO Y TOPONIMIA, LAS TRES FUNDACIONES, FRAGMENTACION POLITICA, ORIGEN Y DESARROLLO DE SUS INSTITUCIONES, BIOGRAFÍAS, COMENTARIO DE LIBROS DE AUTORES LOCALES Y TODA LA BIBLIOGRAFÍA REFERENCIAL QUE SURJA Y SE DESCUBRA... "NO SE AMA LO QUE NO SE CONOCE". CHALO AGNELLI
IDENTIDAD - PERTENENCIA - TRADICIÓN - INSTRUMENTO DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DEL PARTIDO DE QUILMES Y SU ZONA DE INFLUENCIA, DESDE MÁS ALLÁ DE SUS ORÍGENES EN 1666 CON LA COMPULSIVA LLEGADA DEL PUEBLO QUE NOS DIO GENTILICIO Y TOPONIMIA, LAS TRES FUNDACIONES, FRAGMENTACION POLITICA, ORIGEN Y DESARROLLO DE SUS INSTITUCIONES, BIOGRAFÍAS, COMENTARIO DE LIBROS DE AUTORES LOCALES Y TODA LA BIBLIOGRAFÍA REFERENCIAL QUE SURJA Y SE DESCUBRA... "NO SE AMA LO QUE NO SE CONOCE". CHALO AGNELLI
lunes, 26 de enero de 2015
ACTA FUNDACIONAL DE LA MUNICIPALIDAD - 27 DE ENERO DE 1856
martes, 20 de enero de 2015
“SIMPLE Y MÍNIMA...” ERA LA CASA DE TEJA – FLORENCIO VARELA POR ANALÍA H. FARIÑAS
![]() |
Ilustración de la “Casa
de Teja” según los datos del testamento de Félix de la Cruz de 1796, realizada a escala (Ilustraciones de Adriana Elizabet
Fariñas)
|
Interior de la
“Casa de Teja” según los datos de los muebles indicados en la
tasación de la sucesión de José Ricardo Godoy de 1808 (Ilustraciones de Adriana
Elizabet Fariñas)
|
![]() |
Vista de la “Casa de Teja” con las mejoras
descriptas en el testamento de Félix de la Cruz de 1796: Dos ranchos, corral, pozo de balde, y monte de durazno. (Ilustraciones
de Adriana Elizabet Fariñas) |
Extracto de la investigación de la Agrim. Analía Hebe Fariñas
(1) Datos extraídos del testamento que dictó Félix de la Cruz en 1796. A.G.N. Sucesiones Nº6276, año no legible. “Godoy, Brígida de la Cruz c/Burgos y J. Montes. Fs. 141 a 143v.
sábado, 17 de enero de 2015
FRANCISCO SOTO, ENTREVISTA EN EL PASADO - 1936
F.S.- Así es... (se queda pensando)
El Q.- Entonces usted es pariente de los Casavalle, pues una hija de López, prima suya, se casó con Carlos Casavalle, vecino ocasional de Quilmes en su casa de Mitre esquina Nicolás Videla.
F. S.- ¿Casavalle?...
EL Q.- Casavalle era el propietario de la Librería de Mayo, que por el valor histórico de sus publicaciones se lo llamó el “Librero de la Patria”. [1]
EL Q.- ¿Qué ocupación tenía Manuel Gervasio López?
F. S.- Mi tío tenía una chacra en este partido y una pulpería cerca de Santa Catalina (oeste de Lomas de Zamora) En la segunda Restauración (año 1833) fue teniente de milicias de la compañía del capitán Grigera y fue comisionado por el General Pinedo para hacer tropas de ganado y abastecer al Ejército Restaurador. Con motivo de la caída de Rosas después de Caseros, fue procesado, acusado de confiscación de bienes, pero luego lo absolvieron de culpa y cargo; sin embargo murió de pena poco tiempo después al ver mancillada su honorabilidad con tal proceso… Cuando lo destituyeron fue reemplazado por Martín J. de la Serna el 8 de febrero de 1852, lo recuerdo bien pues había estado en mi casa tomando mate ese día. A pedido de de la Serna se dividió el partido de los Quilmes creando el de Barracas al Sur que hoy se llama Avellaneda. En la nueva jurisdicción reducida del partido de Quilmes nombraron juez de paz a don Andrés Baranda… Mi padre repetía siempre que don Manuel Gervasio López había sido un hombre muy digno.
EL Q. (Lo saco del tema que evidentemente lo entristece) ¿Cómo era el Quilmes de su niñez y juventud?
F. S. ¡Sí! (Recupera rápidamente el ánimo) Yo conocí a Quilmes en “pañales edilicios”, con escasas construcciones de material, muchos ranchos y predominaban los baldíos sin cerco y todo a la “buena de dios”. Mi señora madre que también murió a fines de 1862, sabía decir, no sé si en broma o en serio, que no quería ser enterrada aquí, por temor que turbasen su último sueño los cerdos de Marteluna.
EL Q.- ¿Marteluna?
F. S.- Se trataba de un vecino de este barrio (Se refiere al centro de Quilmes) cuya piara andariega, no sólo llegaba hasta la plaza principal en sus dañinas correrías alimenticias, sino que hasta se atrevía a cruzar la calle, que hoy se llama Rivadavia, e iba a hozar en los terrenos de la Iglesia parroquial donde estaba el enterratorio.
EL Q.- ¡Ah! Sí. El Dr. Craviotto lo nombra en su libro.
F. S.- Claro, yo se lo conté ¿Escribió un libro?
EL Q.- Sí, primeros lo publicó el Archivo de la Provincia y luego la Municipalidad, “Quilmes a través de los años”. Pero cuénteme ¿Cómo eran esos pañales edilicios que usted menciona don Francisco?
F. S.- Conocí la antigua Casa Municipal, la que hizo construir don Andrés Baranda, cuyo frente más o menos era el que conservaba hasta el año 1910, en que se construyó el actual Palacio que diseñó el arquitecto Ítalo Benedetti, y recuerdo también la antigua Iglesia. Si señor, la recuerdo como si fuera hoy y le hablo del año 1852. Era una construcción de material sobre la calle Mitre, casi a mitad de cuadra, de “media agua” como se decía entonces, más bien pequeña. Sobre uno de sus muros se elevaban dos pilares que servían de soporte a una viga, de la que pendían dos campanas cuyas sogas caían hasta el suelo. Yo hice un día de sacristán campanero (ríe a carcajadas) Una travesura infantil que todavía recuerdo.
EL Q.- Cuente la travesura.
F. S.- Bien. Se la voy a relatar, es bien corto el cuento. Mi madre me mandó a comprar hilo a la tienda “El Sol” de González, en la esquina de la calle del Comercio y la del Progreso, hoy son Mitre y Humberto Primo, y viendo las campanas y sus cuerdas colgantes, me tenté y se me ocurrió dar unos cuantos tirones de ellas y así lo hice. De inmediato llegó hasta mí, sorprendido por el inusitado repique, el Párroco Andrés Ramos, [3] con el propósito de darme una severa reprimenda, pero al reconocerme, comprendió la infantilidad de la falta y me acompañó hasta aquí, donde me entregó a mi madre que luego se encargó de la reprimenda (ríe a gusto)
F. S.- En el año 1869 fui nombrado Alcalde del Cuartel 1º, (el área céntrica de Quilmes) designación salvadora, pues como funcionario público se me permitió quedar en Quilmes y no formar parte de la “leva para las fronteras’’ que se hacían temporalmente. Había, sido designado oficial del contingente que ese año debía marchar, y debo confesarle que recibí muy complacido la alcaldía, que me eximía de ‘visitar’ a los pampas, tehuelches y ranqueles, visitas que a veces duraban años y de las que no todos volvían y si volvían, bastante maltrechos por cierto.
EL Q.- ¿Cuál fue su actuación en la llamada Revolución del `80?
F. S.- En 1880, cuando la Revolución, yo no estaba en Quilmes, me encontraba en el Azul dedicado a la ganadería. Allí conocí y traté en ese entonces a los comandantes Leyría, Villar y Supisiche y
F. S.- No es molestia. Aquí tengo unas que le di vez pasada al periodista de "La Verdad", que también vino a hacerme una nota. Ahora, con tantos años en este pueblo, soy como una especie de rareza... (ríe) Esta me la sacaron en la "Cigarrería del Fotógrafo" que estaba en la calle Rivadavia 52. Mirá la abundante barba que tenía... bien negra y brillante, le ponía mucho cuidado (ríe) Esta otra es más reciente, me la tomó don Santiago de La Fuente ¿Lo conocés? Fue para esa publicación que te cuento.
EL Q.- Muchas gracias don Francisco. Las escaneo, ¡Bah!, digo, las copio y se las devuelve a la brevedad. Ha sido para mí un honor esta entrevista. Le daré saludos suyos a su bisnieto, Tacho, [5] que también es una figura notable en el Quilmes de mañana.
RETORNO
No me deja de asombrar descubrir en estas personalidades al Quilmes de ayer, la bonanza de su gente, el silencio amodorrado que sólo musicalizan los pájaros que sobrevuelan el pueblo por centenares. Salí de la casa de don Francisco, volví a cruzar la plaza y pensé ir hasta la casa de don Santiago Goñi que vive allí cerca, pero ya no era una hora apropiada para una visita, sobre todo que en esta época aún no hay celulares para avisar con antelación y los teléfonos aún son lujos de algunos pocos. De modo que tomé rumbo al enclave estratégico desde donde despego a mis transmigraciones temporales y volví a este 2015, que recién empieza.
Quilmes, 1987 - 2014
Periódico “La Verdad” Número aniversario, 1936.
[3] Nicola Levaggi nació el 6 de diciembre de 1840, en Cicagna, Génova. Era hijo de Lorenzo Levaggi y Benedicta Daneri. Llegó a la Argentina junto a sus padres, en 1842, radicándose en la ciudad de Buenos Aires. Al arribar al país, los oficiales de la aduana castellanizaron su nombre, transformándolo en Nicolás Levalle. El 10 de octubre de1857, ingresó como asistente en la Academia Militar; dos años más tarde, en 1859, se encontraba en la 2º Compañía del 1er Escuadrón del Regimiento de Artillería Ligera, actuando también como asistente. Participó en la Guerra de la Triple “Infamia” donde fue herido dos veces y de la Conquista del Desierto. Fue uno de los fundadores del Círculo Militar, jefe del estado mayor, general y tres veces ministro de guerra y marina bajo las presidencias de Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini y José Evaristo Uriburu. Comandó las tropas que vencieron en la Revolución del Parque de1890, y mantuvo una estrecha relación con Julio Argentino Roca. Gravemente enfermo, para intentar curarse viajó a Francia, pero al enterarse que no tenía remedio, regresó para morir en su patria adoptiva. No lo logró: murió el 28 de enero de1902, a bordo del barco que lo traía, ya cerca de Buenos Aires. Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta.
[4] Ver en EL QUILMERO del 29 de mayo de 2012 OSCAR TACHO SOTO - BIOGRAFÍA - "EL ÁRBOL DE LA BUENA SOMBRA" y en RETRATOS EN LA CIUDAD del martes, 9 de diciembre de 2014, OSCAR TACHO SOTO - MÚSICO Y ECOLOGISTA (MAYO 2003)
miércoles, 14 de enero de 2015
A "PROPOS DE CHIFFONS" [1] - LA MODA EN 1927
...diamantes en profusión, de maneras variadas para reemplazar las perlas que ya hoy se están vulgarizando demasiado -. hebillas,
botones, prendedores, broches, motivos utilizados como cierres de sacos, hebillas de zapatos, y todas las alhajas propiamente dichas son hechas con grandes diamantes químicos;
... bolsas casi cuadradas en box-cedf color moreno como las de los colegiales con dos pequeñas correitas y hebillas figurando el cierre;
... su monograma bordado, por lo menos una vez citando no se lleva en el traje, sombrero, en la echarpe y en el pañuelo; vuelve a repetirse esta moda dejada ya, con una variante que se lleva el monograma bordado en la manga del vestido como lo llevan los marineros en la manga de su blusa;
... con el tailleur de viaje de lana cuadriculada; una corbata de seda repitiendo el mismo dibujo y en el mismo color del, traje;
... dos flores de tintes opuestos y vivos, pequeñas para los trajes de día, y enormes para los de la noche;
... en las bellas tardes de primavera "ensembles" de crepe Georgette
tapado y traje derecho en ¡color unido o estampado, elegantes por lo vaporoso del tejido y la delicadeza del colorido;
... por la mañana un trajecito en crepé de lana de color pastel con un "canottier" [2] de paja gruesa color azul marino o negro según el color de los zapatos;
… alhajas de oro antiguo bolillas y bellotas de oro cincelado intercaladas con cuentas de coral y de coralina, esmeraldas y turquesas;
... todos los azules, el marino, el cielo, ultramar, y el bleu;
... en los zapatos de noche hebillas compuestas de once diamantes formando un rombo;
... en los trajes de noche los boleros sin mangas hechos del mismo género del traje y bordados de piedras y canutillos;
… como ensayo los trajes en "santung" género que piensan los
modistos franceses será el género preferido para los trajes de verano y que se combinarán ¡con piezas del mismo genero bordados en lanas de colores;
… en los trajes de primavera se llevan mucho las cintas de terciopelo angostitas dispuestas de mil maneras distintas;
... en la ropa interior "entre-dos" y "puntillas" dispuestas en abanicos triángulos, etc., de un efecto encantador;
... los sombreros de paja con un poco más de ala y en paillason, manila, italia, tagal y paja de arroz; adornados ¡con aplicaciones de tercio-pelo y cintas gros-grain
... los trajes de noche siguen siendo de tul bordados con cuentas, canutillos, perlas diamantes y todos los adornos de cristal y metálicos;
... los cabellos más cortos cada día, las polleras por la rodilla, las mangas no existen en ningún modelo, y la moda sigue siendo siempre el ídolo de las elegantes parisinas. Jacqueline
sábado, 10 de enero de 2015
FRANCISCO GORRINDO, ESQUINA TANGO
"Vieja calle de mi barrio
donde he dado el primer paso;
vuelvo a vos, gastado el mazo...
Es inútil, barajar..."
![]() |
Pancho Gorrindo con su esposa Emma Lepanti, el actor Roberto Amigo y Rodolfo Zenner, figura del radioteatro "El Mundo". (Circa 1962. Foto Alcibíades. Periódico "El Periodista", 1983) |
COMIENZOS
El primer tango de Gorrindo, que llegó al público, fue Perdón de muerta, con música del guitarrista Pablo Rodríguez, esposo de Mercedes Simone. Tenía 20 años de edad. Lo grabó el 11 de febrero de 1931. Siguieron Miserere, con música de Miguel Padula y Vida perra con música de Rafael Rossi. Tales composiciones no le proporcionaron dinero ni fama; tampoco fueron sus objetivos obtener esos dos farsantes de la vida, como él los calificaba, hasta que produjo uno de los grandes clásicos de la historia del tango, Las cuarenta.
EL ÉXITO
Roberto Grela en 1936, compuso la música de Las cuarenta, sobre los versos de Gorrindo. Luego, Azucena Maizani lo lanzó a la fama a comienzos de 1937, en el teatro "Nacional", y lo llevó al disco el 8 de noviembre de ese año. En una actuación realizada en General Pico, La Pampa, fue estrenado por el chansonnier Fernando Díaz. Más tarde fue interpretado en Radio Belgrano por Azucena Maizani, Charlo, Jorge Omar, Roberto Maida con la orquesta de Francisco Canaro, Alberto Serna y casi todos los cantores más afamados de esos años. [2]
A principios de 1937, Charo le grabó Novia, con música de Francisco Rofrano; en esos versos no hay escepticismo, ni aspereza, ni rebeldía; la temática es el amor y la esperanza.
Gorrindo le entregó la letra de su tango Paciencia al Rey del Compás, D'Arienzo que le compuso la música y lo grabó el 29 de octubre de 1937, con la voz de Enrique Cabal; alcanzando extraordinario sensación.
El año 1938, fue próspero en su carrera de autor, escribió Déjame ser así, con música de Enrique Rodríguez, quien lo grabó con su orquesta y la voz de Roberto Flores. El 28 de junio de ese mismo año, Mercedes Simone le interpretó Verano con música de Joaquín Mauricio Mora. E inmediatamente, Gólgota, musicalizado por el pianista Rodolfo Biagi, con la voz de Teófilo Ibáñez; siempre en 1938, el mismo tango quedó impreso en otra placa discográfica, esta vez la de Francisco Lomuto y Jorge Omar como intérprete.
LA FAMA
Desde la década del ‘40 en adelante, trascendieron pocos títulos: La vida es corta con música de Ricardo Tanturi y la voz de Alberto Castillo; Magdala con música de Rodolfo Biagi, uno de sus más entrañables amigos.
De allí en más Gorrindo siguió escribiendo y conquistando fama y derechos de autor. Sus letras son más de setenta y entre ellas muchos clásicos, aparte de Las cuarenta: Dos guitas (Juan D'Arienzo), Magdala (Rodolfo Biagi), Mala suerte (Francisco Lomuto), Paciencia (Juan D'Arienzo). Charlo grabó Las cuarenta, además de Mala suerte y Novia; Magaldi, Paciencia, lo había estrenado con D'Arienzo; la voz de Enrique Carbéi y Julio Sosa, Mala suerte.
Orquestas e intérpretes se disputaban las letras de Gorrindo pues reflejaban realidades muy cercanas al común de la gente que se las apropiaba fácilmente y no faltaba ama de casa, obrero, transportista, todo tipo de trabajador que no versara en murmullo esas letras. Y así como se sentía en las composiciones de Discepolín tenían un transfondo ontológico, que rondaba la condición humana.
QUILMES SIEMPRE QUILMES
Gorrindo, a pesar de que su vida artística se centraba en Buenos Aires, nunca dejó Quilmes. Su vida transcurría transitando las madrugadas, en un cotidiano contacto con el ambiente tanguero y cumpliendo con su trabajo de empleado municipal.
Se casó con Emma Lepanti con quien tuvo tres hijos: Sonia Norma, Martha Edith y Juan Carlos. En su querida ciudad donde llegó a la vida, murió el 2 de enero de 1963, pero sus versos, sus tangos y una calle de su amado Quilmes retienen su recuerdo. En su necrológica, el diado El Sol dijo que “Pancho Gorrindo, como le llamaban los amigos, fue una expresión auténtica del soñador”. Su esposa Emma Lepanti lo recordaba como “muy, pero muy desordenado con respecto a su producción; lo mismo sucedió con los discos, la mayoría de ellos regalados a sus amigos.”
El 5 de octubre de 1997, coincidente con el día del nacimiento de Francisco Froilán Gorrindo, se realizó en la esquina de la calle que lleva su nombre y Pringles de Quilmes, un merecido homenaje a este destacado vecino. El acto consistió en la colocación de una placa fileteada, recordando una de sus sentidas letras y un sobrerelieve con el rostro del artista realizado por el maestro fileteador Domingo Andanese.
Junto a la obra homenaje la señora Emma de Gorrindo, esposa del poeta, el mencionado maestro Andanese, don Alcibíades Rodríguez, su hijo Jorge Rodríguez Lissa, "Chato" Agrave y la ex concejala Ignacia Scacchi, autora del proyecto de denominar con el nombre de Francisco Froilán Gorrindo a la citada arteria.
![]() |
El cantor César Conci, Oscar González, de la comisión organizadora y el comunicador social Bruno Conti. |
A partir de este acto, la intersección de esas calles tiene una nueva denominación: "Gorrindo esquina tango", un lugar para el recuerdo, para el reconocimiento y la visita obligada de quienes admiran y difunden a este autor tanguero por excelencia.
la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar:
Vieja calle de mi barrio donde he dado el primor paso,
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.
Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!
La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo...
Toda carta tiene contra y toda contra se da!
Hoy no creo ni en mí mismo. .. Todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás...
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasa
Quilmes, 1998 - 2015
[2] Jorge "Jorfer” Fernández “El Tango, Tema Popular de los Argentinos en la Tarea de Froilán F. Gorrindo” Su Vida y su Obra. http://www.clubdetango.com.ar/articulos/gorrindo.htm