LAS RECOMPENSAS LE
GANARON A LOS ESFUERZOS
La responsable de un proyecto que unió a los estudiantes de la Escuela
Secundaria Nº 16 “Fortaleza de los Quilmes” con sus pares de Colalao del Valle,
en Tucumán, recibió una distinción honorífica nacional. Bibiana Riomayor dijo
que "las recompensas le ganaron a
los esfuerzos hechos"
La directora Patricia Camarón
junto a la docente Riomayor, en la Escuela Nº 16.
La Biblioteca Nacional de
Maestros entregó distinciones honoríficas a bibliotecarios destacados de todo
el país. Entre los reconocidos estuvo la docente quilmeña Bibiana Riomayor,
responsable de un proyecto de intercambio cultural llamado Quilmes conoce a
Quilmes. En el marco del VII Encuentro Virtual de Bibliotecarios
Escolares y durante la realización de una videoconferencia, se realizó la
entrega de los reconocimientos.
"Tuve el honor y la responsabilidad de
recibir la Distinción Honorífica representando a la provincia de Buenos Aires
por el hermoso proyecto realizado en la Escuela Secundaria Nº 16 Fortaleza de
los Kilmes", indicó la bibliotecaria.
El proyecto,
denominado Quilmes conoce a Quilmes: un puente entre jóvenes argentinos, fue
declarado de Interés Municipal y produjo fuertes lazos con la comunidad
educativa Nuestra Señora del Rosario de Colalao del Valle, en Tucumán. Riomayor
dijo que el proyecto comenzó a gestarse en 2008, cuando los alumnos y docentes
eligieron Fortaleza de los Kilmes como nombre de la escuela.
En ese momento
"dijimos que tenemos que conocer el
origen de este nombre en Tucumán, así que el próximo proyecto va a ser
reencontrarnos con nuestras raíces y formar lazos. Recibimos una invitación de
la Municipalidad, a participar de un viaje con la Dirección de Pueblos
Originarios. Fuimos - con la secretaria Estela Gómez - a Tucumán con el mandato
de -la directora- Patricia Camarón para que hagan vínculos con los secundarios
de allá". La directora dijo que en ese viaje las representantes
de la Escuela 16 tomaron contacto con la comunidad de Nuestra Señora del
Rosario.
En 2012, comenzó
a desarrollarse la iniciativa, un año después viajó la comitiva local a Tucumán
y, en 2014, vinieron unas 50 personas desde esa provincia a Quilmes.
"Hicimos muchas actividades para
autoconocernos, llamamos al historiador Chalo Agnelli y a cada curso le tocó la
inquietud de investigar una distinta temática", contó Bibiana. Fue tan
intenso y profundo el trabajo que llegaron a obtener datos que soprendieron a
los docentes y ahora se proyecta editar un libro con las investigaciones de los
alumnos. El encuentro con los chicos tucumanos fue muy emotivo. "Fue una experiencia inenarrable, se crearon
lazos de fraternidad increíbles, los chicos se siguen hablando hasta el día de
hoy", dijo Bibiana. También en Tucumán, los estudiantes y
docentes "lograron recuperar su
propia historia a partir del proyecto que encararon con nosotros",
dijeron las maestras.
Así fue como
también en Tucumán se debatió sobre el pasado de la comunidad y hasta llegaron
a conocer personajes e historias que habían quedado olvidadas. Incluso se
dieron nombres a calles en homenaje a los antepasados.
"Fue un orgullo para nosotros ser parte de
esa resignificación por parte de la comunidad en los Valles Calchaquíes",
dijo la directora. Gracias a la ayuda de la Municipalidad, los propios
alumnos quilmeños pudieron visitar los museos, los monumentos, las bibliotecas,
la Catedral o conocer el río - que algunos nunca habían visitado - como
experiencia previa al viaje a Tucumán.
Luego,
"nuestros alumnos fueron los guías turísticos – de sus pares tucumanos -,
con los docentes acompañando. Recibimos el apoyo de otras comunidades
educativas, como la Técnica 5 Reino de España, que tiene orientación en
Turismo", acotó la directora. La Secundaria 15 Independencia del
Perú aportó su colaboración con una experiencia teatral y además se hicieron
talleres a los que se sumaron jardines y primarias.
"También tuvimos hasta una triangulación con
la Antártida Argentina porque logramos una conexión con un ingeniero de la UNQ
que está trabajando en la Base Marambio. Así que quilmeños bonaerenses y
tucumanos estuvimos unidos por un momento", señaló la
bibliotecaria.
"Participar de un proyecto no es solamente lo
pedagógico, sino también cómo se fortalecen los vínculos entre los alumnos. Por
ejemplo cuando hacen las salidas educativas se van conociendo con otros
compañeros y para ir a Tucumán hicimos reuniones previas. Eso suma para que la
convivencia en una escuela sea más armoniosa, porque el sentido de pertenencia
ubica a los chicos desde otro lugar: es su escuela", acotó
Camarón.
"A medida que se desarrollaba el proyecto
superaba nuestras expectativas iniciales. Todo el mundo nos decía que era
imposible, que una escuela no lo podía hacer y realmente todo lo que nos
propusimos lo logramos. Y mucho más. Las recompensas le ganaron a los esfuerzos
que hemos hecho", admitió Bibiana.
La directora Patricia
Camarón junto a la docente Riomayor, en la Escuela Secundaria Nº 16
Diario
El Sol, 17/11/2015