Aviso horario publicado en "El Progreso de Quilmes" el 15 de octubre de 1873. |
la "Asociación Amigos del Ferrocarril" que agrupa a los aficionados que promueven el uso del ferrocarril y estudian su historia.
El anuncio de “El Progreso” que aporta Claudio Schbib es del 15 de octubre de 1873, pero indagando en este medio de prensa, [1] fundador del periodismo local, se puedo corroborar que a fines de setiembre de ese año comenzó a detenerse el ferrocarril en Bernal. La última información de horarios ferroviarios sin la parada de Bernal es del 21 de setiembre de 1873.
Publicidad del 21 de setiembre de 1873, donde en los horarios de viajes no aparece la Parada de Bernal, de modo que posiblemente estuviera en construcción. |
FUENTE ORIGINAL
La confusión, quizá deviene de la falta de este medio de prensa en la época que don Felipe Jorge Firpo, escribió su fecundo libro “Recuerdos del viejo Bernal”, [3] donde dice: “Por esa época, en el año 1878, entra en tratativas (Félix Bernal) con el Ferrocarril Buenos Aires a Ensenada (luego del Sud) [4] para donar los terrenos y establecer frente a su residencia una estación ferroviaria, llega a una acuerdo y en el mismo año se construye una sencilla estación que queda librada al público, a la misma se le da el nombre del donante, que luego pasa a ser el del Pueblo, Félix Bernal”. [5]
LA PARADA BERNAL
Don Gotardo Pedemonte, hijo del pionero genovés don Agustín Pedemonte, en su libro sobre la historia de Bernal, [6] bajo el título “El Ferrocarril a Bernal”, si bien menciona la instalación del parador no da fechas, tan sólo ameniza con una explicación causal: “El 18 de Abril de 1872 llegaba a Quilmes el antiguo Ferrocarril de Buenos Aires a la Ensenada. Llegaba también la primera línea telegráfica, propiedad de la misma Empresa. Para Bernal no se habla proyectado ninguna Estación, ni siquiera una parada. La población de entonces no lo justificaba ni tampoco necesidad alguna lo demandaba. Pero ocurría que cuando los miembros de la familia de los señores Bernal debían venir a sus posesiones o a descansar a su casa-quinta, más aún en la temporada de verano- debían necesariamente llegar hasta Quilmes y desde allí retroceder en coche, a caballo o como pudieran hasta su valiosa propiedad.
Ese fue el origen de la que luego se llamó Parada Bernal, que más tarde fue la Estación Bernal, situada frente a la casa-quinta de Don Pedro y sus sucesores después. Y ese es el origen del nombre que lleva actualmente la Ciudad de Bernal. En torno a aquella estación se formó el primer núcleo de población, edificándose casas bajas a lo largo de la Av. San Martín de hoy.”
LOTEO
En el mismo periódico se anuncia una nuevo loteo que hace la familia Bernal a través del rematador Adolfo Bullrich & Cía.
Al respecto, dice Pedemonte, en el capítulo antes mencionado: “Sin embargo el progreso fue muy lento al principio. Los edificios antiguos del siglo pasado, algunos de los cuales subsisten aún, fueron la base primitiva de la moderna ciudad de ahora, ya que en el período 1875 a 1900, la población se iba extendiendo en razón de las subdivisiones sucesivas de tierras, remates, ventas a largos plazos, con diez mil ladrillos de regalo por cada lote (!) y otras ventajas más.
Demás está decir que los propietarios de las tierras atravesadas por el ferrocarril, donaban parte de las mismas para la instalación de las vías, el telégrafo y demás accesorios, y en 1873, fue el año en que se inició el fraccionamiento en parcelas de mayores o menores proporciones. Resulta interesante destacarla información que suministra Craviotto, quien constata que en ese mismo año 1873, el Ferrocarril transportó - según las estadísticas de la empresa - la elevada cifra de 512.000 pasajeros a Quilmes, que era la Estación principal del trayecto, con cinco trenes diarios de ido y otros tantos de vuelta. Sus líneas al pasar por Bernal, atravesaban campos sembrados de maizales y otros productos agrícolas, alternados con campos abiertos destinados al pastoreo”
Un riguroso y minucioso análisis nos permite dilucidar una cuestión que se reitera errónea, incluso en el libro que la Agrupación Los Quilmeros publicó para el Colegio de Martilleros “Un territorio tres historias”. [7] De este modo concluimos que el Parador de Bernal, hoy Estación, se instaló poco antes del 22 de setiembre de 1873, fecha en que la empresa ferroviaria anuncia su nuevo horario y que "El Progreso de Quilmes" anuncia en su número del domingo 28 de setiembre de ese año.
El mismo año, en que los Bernal realizan nuevos loteos de sus tierras y no en 1878, como se creyó hasta ahora; fecha, esta última, en la que quizá se hayan hecho mejoras en ese parada ferroviaria pues aumentaba considerablemente la población del pueblo con los nuevos loteos como dice Gotanrdo Pedemonte.
Alejandro Gibaut y Chalo Agnelli
Integrantes de la Agrupación de Historiadores Los Quilmeros.
[2] En la nueva edición publicada por la editorial Buenos Aires Books para la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Quilmes se halla en la página 70 y siguientes.
[3] Publicado por “El Monje Editor” en 1992.
[4] Hoy Roca
[5] Pág. 14
[6] “Breve reseña de hechos y acontecimientos que hacen a la historia de Bernal”, Serie archivos y fuentes de información dirigida por Carlos G. Maier. Nº 6. Mun. de Quilmes, Secr. de Gob. y Cultura, Dir. de Cultura, Bibl. P. Municipal D. F. Sarmiento. Quilmes, julio de 1970. Pp. 106 a 108
[7] Pág. 66