Por Chalo Agnelli
Luego la escuela y sus protagonistas: el Docente, modelo inevitable, amado o repudiado de acuerdo a sus actitudes, a su idoneidad y a la sensibilidad propia de cada educando con respecto a cada educador, los compañeros, el método. Quilmes ha dado extraordinarias figuras docentes que marcaron huellas hondas de la vida de muchos. Esas figuras modélicas que mencionaba en el párrafo anterior. Y cuando escribo Modelo, figuro lo que ‘hay que hacer’ y lo que ‘no hay que hacer’.
Dr. Fernando Pozzo |
EDUCADOR
Su actividad en la labor educativa comenzó como celador en la Escuela Normal de Paraná donde ingresó el 1 de marzo de 1916, y permaneció hasta 28 de febrero de 1917. En esa histórica escuela se había recibido de maestro. Tuvo como su hermano pasión por la lectura y la literatura; aunque su elección profesional fue otra.
El 12 de abril de 1923, ingresó en la Escuela Normal N. M. de Quilmes como profesor de Ciencias y Letras y en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA el 20 de noviembre de 1930, iniciándose como ayudante principal de cátedra; luego, jefe de trabajos prácticos y más tarde encargado de comisión (1942)
El 4 de mayo de 1926, quedando a disponibilidad, se lo traslada de la Escuela Normal de Quilmes al Colegio Nacional Nicolás Avellaneda con 4 horas de Historia en la nueva división de 5º año. Recordamos que el título de Maestro Normal Nacional (y sobre todo el obtenido en la Escuela Normal de Paraná), habilitaba, en esas épocas en que no había suficientes profesorados - terciarios -, para dictar diversas materias, como: castellano (hoy lengua y literatura), historia,
Escuela Normal, calle Mitre entre Conesa y Colón |
El 26 de agosto de 1930, el Prof. Pozzo, con servicios en el Colegio Nacional “Domingo Faustino Sarmiento”, donde era titular de 6 horas, cargo obtenido por reajustes horarios en la Escuela Normal de Quilmes, vuelve a esta última para atender la nueva división de 1º año. En la Escuela Normal dictaba Historia Moderna y Contemporánea y Antigua y Medieval en los terceros años. Su seguridad de conocimientos, su caballerosidad natural, su tono grave y profundo y su porte lo hacían un docente clasificado con alta estima por los directivos y afecto por sus colegas y alumnos. Permaneció en tales funciones por pocos años, en 1955, fue separado por la superioridad por diferencias ideológicas, como tantos otros docentes de la Escuela Normal y del Colegio Nacional de Quilmes y del país.
Años más tarde, fue fundador de la Cátedra en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, que la integró con los Dres. Etala y Macri, como adjuntos y Martínez Vivot como jefe de Trabajos Prácticos. Renunció en 1972, ya próximo a su muerte. Actualmente, el Instituto de Investigaciones Laborales de dicha facultad lleva el nombre "Profesor Juan Domingo Pozzo".
DERECHOS DEL TRABAJADOR
Siguiendo el trabajo biográfico sobre Dr. Juan Domingo Pozzo realizado por quien lo consideró su mentor y en algún momento, socio y amigo, el Dr. Julio Martínez Vivot, [3] descubrimos que el Dr. Pozo fue uno de legistas fundadores del Derecho del Trabajo en Argentina, tanto por su señera obra escrita, como por el ejercicio de la docencia y el cumplimiento de funciones específicas en el entonces Ministerio de Trabajo y Previsión Social y en el Instituto de Enseñanza Práctica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires - el viejo edificio de la calle Las Heras -. Pozzo estaba allí desde su fundación por Héctor Lafaille, durante su gestión estaba dirigido por el Prof. Hugo Alsina.
Su dedicación al Derecho del Trabajo y, en especial, al estudio de los accidentes del trabajo, se manifestó casi desde su egreso como abogado.
En 1956, siendo profesor titular en la Facultad de Derecho, fue convocado por el Ministerio de Instrucción Pública, a cargo del discutible Dr. Atilio dell Oro Maini, [4] para integrar una Comisión Asesora de dicho Ministerio con profesores de la materia del Trabajo de cada una de las Facultades Nacionales, Pozzo con Deveali fueron designados por la Universidad de La Plata. Esta Comisión realizó el Primer Congreso Nacional de Derecho del Trabajo, con especialistas de todas las orientaciones partidarias. Ese mismo año, a su vez, fue designado Director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a cargo del Dr. Luis Migone.
En 1957, se creó en el estudio del Dr. Pozzo la Asociación Argentina de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Durante su mandato, en 1960, se convocó el Primer Congreso Nacional, que tuvo lugar en Tucumán, presidido por el Dr. Alfredo L. Palacios y que formó parte de los festejos recordatorios del año Sanmartiniano.
TRATADISTA
Luego de una importante experiencia en el bureau jurídico del Dr. David Peña, uno de los más cotizados de su tiempo, abrió un estudio propio en la Capital Federal. En los primeros tiempos, se ocupó del Derecho Comercial.
Fue autor de una profusa bibliografía: “Accidentes del Trabajo”, una obra de consulta en la materia (1939); “Tratado de Derecho del Trabajo” en cuatro tomos (1951). “Manual Teórico Práctico de Derecho del Trabajo”, en dos ediciones de alto nivel pedagógico (1967 y 1972); colaboró con un capítulo en el “Tratado de Derecho del Trabajo” que dirigió Mario L. Deveali y numerosos artículos en revistas jurídicas.
El Dr. Deveali en 1964, convocó a un número de profesores al efecto de desarrollar una publicación con diversos temas de las distintas especialidades del Derecho; al Dr. Pozzo le encomendó el capítulo de los accidentes del trabajo. El pertinente estudio cuenta con más de doscientas páginas. En 1972, se presentó la segunda edición del Tratado, ampliado y actualizado.
EL HOSPITAL DE QUILMES
A la docencia, al derecho del trabajo se le suma al Dr. Juan D. Pozzo el compromiso social. Tuvo un papel notorio en la fundación y
Hospital de Quilmes a poco de su fundación |
Juan D. Pozzo presidía la C.D. de la Sociedad de Beneficencia Hospital de Quilmes en ocasión de celebrarse, el 31 de julio de 1944, el 25° aniversario su creación; y el 8 de diciembre del mismo año se inauguró el Pabellón de Maternidad “Otto Sebastián Bemberg” donado en 1940, por Federico Otto y Otto Eduardo Bemberg en memoria de su padre al cumplirse el cincuentenario de la fundación de la Cervecería Argentina Quilmes. Durante muchos años, Pozzo fue Asesor Letrado ad honorem y consejero de la Sociedad. En la presidencia, puso de manifiesto su extraordinaria capacidad.
ASESOR OBRERO
Fue Pozzo asesor legal del Sindicato Obreros Cerveceros de la Cervecería Argentina Quilmes desde el 16 de julio de 1932, fecha de constituido el mismo y fue consultor jurídico para asistir gratuitamente a los afiliados en sus reclamos y en las gestiones de las indemnizaciones que las leyes otorgaban a los obreros, hasta que asumió esas funciones el Dr. José Juan Molinari.
JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS
Sus amplios conocimientos y su arraigo a Quilmes lo hacían una figura convocante desde todos los sectores del amplio espectro cívico de esa localidad. Acompañó a su hermano Fernando y a su cuñada Celia Rodríguez en los trámites de publicación del "Allá Lejos y Hace Tiempo" de Guillermo Enrique Hudson, y también fue asesor de su hermano cuando este fue nombrado comisionado municipal en 1940. En 1942, interviene en nombre de la Junta de Estudios Históricos, a la cual pertenecía, ante el Int. Manuel A. Cruz, para que se le cambie el nombre, que era “José Manuel Estrada”, al Museo de Quilmes, (nombre dado por el párroco Ángel Banfi cuando el mismo se creó en la casa parroquial) que por esos años se hallaba en la calle Brown donde se le dio carácter institucional y: “… nace la inquietud de honrar a una figura que estuviese ligada a Quilmes con vínculos de su vida privada y por otros hechos dignos de destacar. Se eligió el nombre del Almirante Guillermo Brown…” [5] y con dicho nombre se traslada a Bernal en 1954.
Con su esposa realizó numerosos viajes a la ciudad de París, punto de enclave para recorrer el resto de Europa, visitando a juristas y universidades.
Fue un hombre justo, que es el mayor elogio que puede hacerse a un abogado. Se destacó por su probidad política y honestidad intelectual, expresada con su voz pausada, firme y con su bonhomía natural. Falleció en Quilmes el 29 de diciembre de 1972.