Como
una institución nacida desde el pueblo llano, desde las bases de la comunidad
quilmeña, la Escuela Normal contó con el compromiso directo de los padres y
luego de las sucesivas promociones de egresados.
La
Asociación de Padres [1] nacida en 1916, realizó notables aportes a la escuela,
sobre todo en los primeros años en que, conjuntamente con los docentes
fundadores, fue motor sin tregua en las diligencias para obtener un edificio
propio y adecuado a sus fines.
Esta
Asociación se transformó luego en la Cooperadora “Atanasio Antonio Lanz”,
que tuvo años de relevancia durante la gestión de las comisiones que presidió
la señora Silvia Elvira Cristy de Cella durante 15 años: período máximo que según los estatutos podía permanecer en el
cargo. Algunos padres varones mantuvieron como sub-comisión de la Cooperadora
la Asociación de Padres, pues por sus ocupaciones no podían tener una actuación
más directa y cumplir
con mayor rigor los múltiples requerimientos que surgían.
La señora
de Cella había sido maestra rural, nació en Los Hornos, pueblo cercano a La
Plata, una vez que recibió el título de maestra se trasladó a la localidad de
Berutti donde se casó con Ángel Ernesto Cella Esnaola y luego, por cuestiones
laborales de este último se radicaron en Quilmes formando una familia que tuvo
una vinculación muy estrecha con su pueblo adoptivo y con la Escuela Normal
Fueron los padres de alumnos y luego señeros educadores, los profesores Orlando
y Celiar Cella.
Efectivamente la señora Cristy de Cella
ingresó en esta Institución en 1926. En la Comisión Directiva,
predominantemente de presencia femenina, la acompañaron entre otras muchas las
señoras de Collet, de Codino, Ignacia Lanz de Berbeni (hermana de Atanasio
Lanz) Leticia E. C. de Dalla Via, Celia M. de Moltedo, Josefina A. de Sasse,
Paulina S. de Barrios, Julia O. de Becherini,
Ángela C. de Ghislanzoni (madre
de la prestigiosa docente Susana Ghislanzoni de Culebra Mason) Elena P. de
Braga, Vilma C. de Gandulfo, Edith March de Bucich (esposa del que luego sería
intendente Armando Bucich), Blanca Durañona de Rocca Rivarola, Josefa G de
Malfatto, María Luisa C. de Fuentes, Sarah Barrabino de Elissalt, Dina Orengo
de Craviotto y los señores Juan Ganza, Dr. Alberto Iacobucci.
La Cooperadora realizó numerosas
actividades culturales para reunir fondos como lo describen detalladamente los
medios periodísticos de esos años, periódico “El Plata”, revista “ABC”
y luego, en las últimas décadas, el diario “El
Sol” y “Crónica” de Bernal.
La labor era intensa: la adquisición de
material didáctico, útiles escolares, mobiliario, reparaciones y distintas
obras edilicias, era de su responsabilidad organizar las fiestas de egresados
que, generalmente, se efectuaba en los salones del Círculo Universitario.
Algunas mejoras se realizaban en
conjunto con la Cooperadora del Colegio Nacional, que entre otros presidieron
los señores: Martín Ibarra Figueredo, Guillermo March, Pedro Badano, etc.
Los fondos provenían de la ínfima cuota
voluntaria de los padres de los alumnos, pero principalmente mediante la
realización de
múltiples y variados eventos. La señora Dora Barrera Nicholson
de Ricagno, integrante de varias comisiones, con su elenco de actores noveles
hizo numerosas representaciones en el Teatro Colón de la Sociedad Italiana con
ese fin. También se hicieron festivales musicales a cargo del Conservatorio
Williams y proyecciones cinematogáficos, como el realizado el 29 de octubre de
1943 en el Cine Rivadavia, que tuvo extraordinario éxito.
En 1945, las Cooperadoras de la Escuela
Normal y del Colegio Nacional que utilizaban el mismo edificio acordaron
hacerle arreglos y acondicionarlo para el uso de ambas instituciones Los mismos
se hicieron sobre un proyecto del Ing Juan Pollak.
En 1946, después de su larga trayectoria
como presidenta, la señora de Cella fue sustituida por la señora Ángela Benna de
Lacunza ex alumna egresada en 1920 (madre de la docente Angélica Beatriz
Lacunza, promoción 1947)
La señora de Lacunza permaneció hasta 1956
y luego fue electo el señor Alfredo La Rocca, acompañado por las señoras: Aída
Fialco de Cohen, María J Berbeni de De Muro, Ernestina Bentham de Campolo,
María Elisa Améndola de Davenport, Margarita W. de Grubenmann, María H. Galli
de Joghens, Ema Salas de Ciavaglia y los señores: Luis M. de Rodrigo, Alfredo
Zanetti, Felipe J. Firpo (fundador de la Biblioteca Popular Manuel Estrada de
Bernal), Roberto Bagú, Américo de La Fuente, Julio Demichelli, Carlos Rodiles.
Eran presidentes honorarios la señora
Ignacia Lanz de Berbeni y el profesor Alfredo Dunet Durante esta administración
se renovaron totalmente los baños mediante rifas.
En 1958, la Cooperadora a instancias del
señor de Rodrigo, formó seis subcomisiones para diversificar las actividades y
que nada escape a su atención, ya que la matrícula había crecido notablemente.
Las subcomisiones eran: biblioteca y publicaciones, útiles y materiales,
edificio, ex alumnos, finanzas y asistencia médica. [2]
En 1960, siguió al Sr. La Rocca la
presidencia del maestro Enrique E. Cánepa y secretario Mario Rovira. Aún la
Cooperadora actuaba para toda la Unidad Académica, luego la actual Escuela
Primaria Nº 84 y el Jardín 944, crearon las suyas.
Larga, ardua y fundamental fue y es la
tarea de la Asociación Cooperadora “Atanasio
Antonio Lanz” para sostener y generalizar la educación pública a través de la Escuela Normal y su Unidad
Académica.
Investigación y compilación: Prof. Raquel Gail y Chalo Agnelli
FUENTE
EXANQUI. " Historia para un Centenario 1912 - 23 de octubre - 2012" Ed Jarmat, 2ª Edición, Bernal, 2013.