LA ESTANCIA
Sir James Davidson |
Casco de la estancia Santo Domingo en Florencio Varela. Estado actual (biketripargentina.blogspot.com) |
G.E.Hudson |
De esta manera, un representante del grupo de vecinos de origen anglosajón, perteneciente al sector de grandes propietarios y representante del grupo menos comprometido con los proyectos iniciados veinte años atrás por los vecinos del lugar, quienes propiciaron primeramente la creación del pueblo de San Juan y luego la autonomía del Partido, llega a detentar el poder municipal. Su
Plaza de Florencio Varela (www.varela.gov.ar) |
Las otras propiedades que tuvo Davidson en el pueblo de Quilmes fueron: dos solares (media manzana), el 125 y 127 con frente a la calle 9 de julio e/ Lavalle y Moreno; tres solares (3/4 de manzana), poblados de eucaliptus con frente a las calles Real, 11 de Setiembre, Centenario, J. F. Uruburu, hoy Hipólito Yirogyen, y a la calle Nicolás Videla y mitas de cuadra de San Martín y un solar (N° 176) esquina NE de la actual H. Yrigoyen y Alsina. Este dato es según el plano topográfico de 1856, actualizado en 1890, por don Pedro Etchevértz y en 1963, por el Prof. don Manuel Ales.
Los Davidson, propietarios de 3000 hectáreas entre Quilmes y Florencio Varela y criadores de ganado de raza, fueron miembros de la Sociedad Rural Argentina.
En tanto, Florencio Varela crece. El pueblo se expande y requiere tierras para abrir calles, asentar estaciones de ferrocarril y ampliar el camposanto.
En 1926, Guillermo cede una importante fracción para agrandar el cementerio, instalado en terrenos donados por su padre a poco de creado el Distrito, pero no muestra igual predisposición cuando en 1930, se le requieren las tierras en que se construyó la estación Gobernador Monteverde, en el kilómetro 42 del ramal que une La Plata con Avellaneda, del Ferrocarril Provincial y de una parcela necesaria para la extensión de la calle Monteagudo hasta su cruce con las vías.
Tras una prolongada disputa legal, en la que interviene la Legislatura Provincial para disponer la expropiación, en 1939, se promulga el decreto que la establece y se lleva a la práctica, pasando esas tierras, antaño pertenecientes a los Davidson, a propiedad del ferrocarril.
Guillermo Davidson (foto "Palabras con Historia") |
NOTAS
[2] Los británicos suelen emplear el apellido materno como segundo nombre.
[3] Ibdem notas N° 1 y 6. Según ‘Family Serch” figura en el ceso de 1869, como Justina Davidson de 9 años.
[4] Carta citada en «Vida y obra de Guillermo Enrique Hudson», de Alicia Jurado - Emecé Editores - Bs. As. -1988
[5] ‘Filisteo’: dícese de cosa o persona vulgar o despreciable.
[6] Seguramente, Hudson en este párrafo se está refiriendo a Diego (James) Davidson, quien estudió y ejerció la medicina en - Gran Bretaña.
[7] En descargo Hudson, el Davidson y su familia al quienes él se refiere en la carta Morley Roberts no son los mismos quienes donaron las tierras de “Los veinticinco ombúes” para Museo y Parque Regional. Fueron descendientes que habrán superado los atributos con que Hudson los considera. La avizora Alicia Jurando no advierte este punto en su acotación; y no queremos pensar que por su parecer ambiguo sobre la figura del primer escritor quilmeño. Quizá imbuido, Guillermo Enrique, por el espíritu excesivamente austero que practicaban los Hudson como virtud cuasi mística, contra el despliegue de abundancia y lo que los Hudson podrían considerar derroche en los Davidson.
[8] Diccionario de Británicos en Buenos Aires” Pp. 256 y 257
[9] Carta fechada el 4 de enero de 1899, a pocos meses de fallecido su hermano mayor, Juan. Patrimonio de la Asociación Amigos de la Capilla Escocesa.
[10] Ibídem nota N° 1
[12] ‘Porridge’: comida compuesta de harina de avena, cocida con agua y sal a la que luego se añade leche, miel u otro condimento.
[13] Ibídem nota N° 6
[14] De “Diccioanrio de Británicos en Buenos Aires” Pág. 257
[15] “Un nombre para la historia de Quilmes”. Pp. 43/44
[16] La colección completa de la revista “Palabras con Historia” se halla en la Biblioteca Popular Pedro Goyena; donación hecha en julio de 2015, por la señora Graciela Linari.