El 19 de marzo de 1852, a pedido del juez de paz Martín José de La Serna, primer juez de paz de Quilmes al establecerse la Confederación Argentina, después del derrocamiento de Rosas en la batalla de Caseros, el gobernador de Buenos Aires don Vicente López y Planes decretó la división del extenso partido de Quilmes en dos: al NE y NO - sobre la superficie de los tres primeros cuarteles de la antigua jurisdicción de Quilmes - Barracas al Sur (desde 1904, Avellaneda) - y al SE y SO Quilmes, limitados por el arroyo Domínico. Así decía la nota enviada por de La Serna:
Martín de La Serna continuó como juez de paz de Barracas al Sur y al frente del partido de Quilmes fue designado don Andrés Baranda, comenzando lo que se considera para este último su tercera fundación considerando la transformación demográfica, económica, social y cultural que se desarrolla a partir de esta fecha.
A continuación de esta medida, ese mismo año, el General Juan José de Urquiza. Director Provisorio de la Confederación Argentina, por Decreto del 2 de setiembre impone al Partido de Barracas al Sud el nombre de "Villa Constitución", que no prosperó y cayó en el olvido.
Martín José Ignacio de La Serna [1] era hijo de Juan José de la Serna de la Quintana nacido en Otón, Cantabria, España [2] y de Paula Catalina Rafaela Loaces y Arandia, [3] había nacido en abril de 1803, siete años antes de la Revolución de Mayo, en el Pueblo Las Vacas (hoy Carmelo, Uruguay). Tuvo tres hermanos: Ana María, María Antonieta y Francisco Florencio. La primera se casó con Manuel Antonio Anasagasti Rentería, vasco de Viscaya; María Antonieta casó con José Gabriel Coll Diez de Andino, nacido en Gerona España, y Francisco, con Enriqueta L. Jones de Elía. Sus padres se habían casado en Montevideo el 6 de abril de 1802, fueron fieles a la causa realista, cuyos ideales mantuvo Martín José, hasta la consolidación de la gesta de la independencia, en que ya esclarecido aceptó los principios del desprendimiento total del colonialismo español.
En esos años ya había alcanzado un holgado bienestar económico. Poseía una estancia en los Montes Grandes del Tuyú, ex Partido de Monsalvo (hoy cerca de Gral. Conesa), con numerosas cabezas de ganado. Sus ideales unitarios, durante el gobierno del brigadier don Juan Manuel de Rosas, le produjeron inconvenientes, que conllevaron a un serio deterioro de su vida ciudadana y familiar. Pues tiene que abandonar Buenos Aires con su familia sin punto fijo y deambular por la campaña refugiándose circunstancialmente con distintos familiares y amigos, quienes temiendo por la propia seguridad no le garantizaban alojamiento fijo durante mucho tiempo, hasta que dejó a su familia con parientes y él se marchó al sur.
Allí se une a los estancieros e integra un movimiento revolucionario, llamado "Los libres del Sur', vencidos en la batalla de Chascomús el 7 de noviembre de 1839. Cuatro días después es detenido y llevado a la cárcel de Buenos Aires, donde se salva de ser fusilado gracias a un intercambio de prisioneros y una fianza pagada por el ministro inglés John Henry Mandeville.
Sus bienes fueron confiscados por el gobierno y de La Serna resuelve unirse al ejército del Gral. Lavalle. El 10 de abril de 1840, actúa en la batalla de “Don Cristóbal” (Entre Ríos), contra el Jefe Federal Pascual Echagüe. Continúa con el Gral. Lavalle en varios movimientos revolucionarios, inclusive en “Sauce Grande”. Sin éxitos, dado el poderío de las fuerzas rosistas, regresa a Buenos Aires con su familia, donde nacen sus hijas Rafaela Filipa (1/5/1850, falleció el 21/5/1851 a la edad de 1 año) y María de los Dolores (18/11/1851)
PRIMER JUEZ DE PAZ DE LA TERCERA FUNDACIÓN
La caída de Rosas era inminente. El 3 de febrero de 1852, es derrotado por el ejército de Urquiza, quien asume el gobierno de la Confederación Argentina. Dentro de los cambios de hombres para los distintos cargos públicos, de la Serna fue designado Juez de Paz del extenso Partido de Quilmes. Ejerciendo sus funciones, propone la división de el Juzgado en dos Distritos y la creación del Partido Barracas al Sud (cuya denominación ya existía en dicha región), la que es aprobada y de La Serna acepta dirigir el nuevo Partido y asume el cargo el día 15 del mismo mes. Don Andrés Baranda, también de origen cántabro como de La Serna, es designado al frente del Partido de Quilmes en su nueva extensión.
De La Serna se instala en Barracas e inicia la organización y planificación del nuevo Partido. En este período nace su hijo, Antonio Alejandro (3/5/1853)
Con motivo de la vigencia de la nueva Constitución Nacional de 1853, integra el 21 de febrero de 1854, la Comisión Municipal para la toma del juramento a la misma de los funcionarios, empleados y pueblo en general. Este mismo año nace Sara del Pilar (12/10/1854), su octava descendiente.
PRESIDENTE DE LA MUNICIPALIDAD
Cuando se aplica la nueva ley de Municipalidades, el 5 de enero de 1856, se designa a don Martín de La Serna, primer presidente de la misma y reelecto el año siguiente por un nuevo período. En 1857, nace su último hijo, Rafael Hilario (Florio) del Corazón de Jesús (14/1/57, falleció el 14/10/1918 a la edad de 61 años.)
Después de haber organizado las administración socio-política y económica de Barracas al Sud, se lo designa Prefecto en el 8o Departamento de Campaña, en donde muere el 18 de julio de 1859, a los 52 años. Su esposa e hijos, todos menores quedan en la pobreza.
Al decir del historiador Rudi Varela: “cayó postrado, más que por su salud, por la fatiga que consagró a su causa… Su viuda Doña Rafaela Fonredona, se dirige al Gobierno solicitando una pensión, tras manifestar que su esposo, murió siendo Prefecto del 8o Departamento de Campaña..., dedicado a la causa Unitaria”. En uno de sus párrafos, dice: “… que murió dejando por toda herencia, a sus siete hijos, un nombre puro y el ejemplo noble de su lealtad...”. Le fue denegada por no corresponderle legalmente, al no haber sido militar y no estar en las atribuciones del Gobierno.
De La Serna tiene en el Partido de Avellaneda: una calle con su nombre en la localidad de Piñeiro, un Parque en el mismo lugar, un busto del escultor Jones, un amplio óleo en el hall del edificio de la Intendencia Municipal del pintor Mezzadra y otro óleo del pintor quilmeño Manuel Oliveira.