El viernes 30 a las 10 de la mañana se hará la imposición
del nombre “José Tedeschi” al Jardín
967 en la calle Belgrano 960 de Don Bosco.
José Tedeschi Pasarelli fue asesinado el 2 de febrero de
1976, tenía 41 años, en la Villa Itatí
de Bernal. Había nacido en Italia el 4 de marzo de1934. De joven vivió en Avellaneda,
siguió estudios para acceder al sacerdocio e hizo el clericato en la Escuela
Don Bosco de Bernal de la Orden Salesiana, donde se ordenó. Luego pasó al clero
secular y fue cura obrero. Perteneció al Movimiento de Sacerdotes del Tercer
Mundo. Finalmente, dejó el ministerio y vivió en la villa Itatí de Don Bosco, Quilmes.
Fue sacerdote y obrero, mártir de los inmigrantes y villeros. Participó del
peronismo revolucionario y fue secuestrado. Fue secuestrado por la AAA el 2 de
febrero de 1976. Su cadáver apareció el 18 de ese mes con evidentes muestras de
torturas. Luis Farinelo que trató a Tedeschi, decía de él, que era un guerrero, "un viril luchador de la palabra de Cristo; nada lo amilanaba ni requería para su obra el cobijo fácil del episcopado de turno que temía perder sus prebendas."
Pasaron 42 años, nadie recuerda ni honra a los iracundos
profetas del odio y sus esbirros y cómplices, pero el mensaje y las figuras de
mujeres y hombres como José Tedeschi, prevalecen.
PRIMERAS HONRAS
ESCUELA PRIMARIA
DE ADULTOS N° 708 “JOSÉ TEDESCHI”
En noviembre de 2014, se impuso el nombre de José
Tedeschi a la Escuela Primaria de Adultos N° 708 ubicada en Dardo Rocha 1343 de
Bernal. El director Julio Soñez explicó que el procedimiento de elección: “… fue designar 15 nombres de figuras señeras y
tras una votación realizada entre la comunidad y el alumnado, se eligió por
mayoría el de ‘José Tedeschi’, por su historia de bondad y entrega, sus sueños,
algunos que cumplió y otros que no pudo alcanzar, y más allá de este tributo le
estamos dando honor a su nombres.” En el acto estuvieron presentes, además
de vecinos, alumnos y docentes, el intendente Francisco Gutiérrez con
autoridades municipales y educativas, el párroco de Don Bosco Benjamín
Stochetti e Itatí Tedeschi, hija del mártir de los pobres y de todo buen
cristiano que comulga con el mensaje de amor al prójimo que promulgan los
Evangelios. El cura párroco bendijo las instalaciones de la Escuela y pronunció
unas palabras honrando la figura evangélica de José Tedeschi.
PRIMER PASO: EL CURA
Cuando iniciamos nuestras entrevistas, un vecino nos
comentó que en la Parroquia del Hospital de Quilmes, el Padre Roberto nos
podría ayudar. Lo fuimos a ver y nos recibió con mucha cordialidad.
Cuando le preguntamos qué recordaba de José, nos dijo“… el
Evangelio enseña que Jesús considera a los pobres, a los que sufren, a los que
padecen necesidades y enfermedades, objeto de su preferencia. Y que la corrupción,
la mentira, la injusticia producen su indignación”. Ante nuestra mirada de desconcierto, siguió diciendo: “… José
Tedeschi, interpretó con claridad que seguir a Jesús es comprometerse,
juntarse, compartir el sufrimiento de los que están más abajo...”
Nos contó que José fue designado cura párroco de la
Parroquia Don Bosco. Fue ahí cuando se acercó enseguida a la “Villa Itatí”,
como se denominaba a nuestro Barrio. Conoció las condiciones de vida de los que
aquí vivían y quiso hacer de este barrio, de su gente, su opción de vida. Predicó el Evangelio con quienes consideraba eran los “preferidos de Jesús”. Abandonó la
tranquilidad y comodidad de la Parroquia Don Bosco. Se metió en el barro y se
comprometió tanto con esta realidad que se vino a vivir al Barrio.
Quiso vivir de esta forma la palabra de Jesús. Se involucró
mucho con la gente del lugar. Y se enamoró. Conoció el amor de una mujer,
Juanita. Se unió a ella, a cambio de ganarse la marginación, el menoscabo
y a veces el desprecio de muchos, en ese momento.
Defendió y acompañó a los más pobres y se enfrentó con el
poder político de la época.
Todo esto ocurrió cuando estaba en el gobierno Isabel Martínez
de Perón y López Rega era su nefasto ministro.
De la conversación con el Padre Roberto nos quedó la
certeza de que José Tedeschi, sin dudas, había sido todo un ejemplo de
vida, un sacerdote veraz y profundamente cristiano.
SEGUNDO PASO,
JUANITA
Siguiendo nuestra búsqueda de testimonios, fuimos a conocer
a Juanita, esa mujer que José eligió para compartir su vida como hombre y como
cristiano. Ella, supimos luego, sería la madre de su hija.
La encontramos en “la
Salita” de Don Bosco donde aún hoy trabaja como asistente. Cuando le
transmitimos nuestra intención de conversar, con mucha amabilidad y disposición
accedió a contar su historia. Contó que en los años ´70 el barrio Itatí estaba
en proceso de formación. Acudían al lugar gente del interior del país y de
países limítrofes, sobre todo paraguayos y chilenos en búsqueda de un lugar
para vivir, corridos de sus lugares de origen por la necesidad.
No había alcantarillas ni agua ni luz ni calles y tampoco
veredas. Tampoco se oficiaba la misa en el lugar, había que ir a la Parroquia
de Don Bosco.
La situación de hacinamiento y privación de muchas
familias era angustiante.
En esos tiempos, recordaba, se conseguía trabajo, pero la
mayoría de las personas no tenían documento. Ser “villero” e indocumentado
dificultaba mucho acceder al trabajo.
Cuando José Tedeschi es asignado a la parroquia de Don
Bosco, comenzó a dar misa dentro de la Villa, lo que lo llevó a tener un
enfrentamiento con la jerarquía eclesiástica del momento. Decían que para escuchar
misa, los vecinos del barrio tenían que ir al templo parroquial y le
recomendaron no frecuentar mucho la “Villa.
Lejos de acatar las órdenes de la jerarquía, José se
acerca más y profundiza su vínculo con los vecinos del barrio, sobre todo los
más pobres y marginados. Esto fue visto por sus autoridades como un “desacato”
y el enfrentamiento fue fuerte. José no quería apartarse de un camino de
compromiso. Abandona la estructura eclesiástica y se viene a vivir al Barrio,
para compartir desde aquí su vida y su manera de ser cristiano.
También nos contó que su “opción preferencial por los
pobres”, como llamaba a esta opción de vivir el cristianismo, era una tarea que
no hacía solo, formaba parte de un grupo de sacerdotes de todo el país que
luego se llamó el “Movimiento de los
Sacerdotes por del Tercer Mundo”.
La fiesta de Navidad en la casa de José, recuerda
Juanita, era de largas mesas compartidas con los vecinos más pobres. Todo esto
lo hacía José de buen ánimo, luego de regresar de su trabajo.
TERCER PASO:
ALGUNOS LIBROS
Empezamos a averiguar y nos dimos cuenta que sobre el
Movimiento de Sacerdotes del tercer Mundo había muchas cosas escritas. En
Internet, un libro de un compañero de él, Domingo Bresci [1]
Leímos que en el plano político y social se habían
abierto grandes expectativas con el retorno del peronismo al gobierno del país,
después de muchos años de prohibición de participar en elecciones democráticas.
Averiguamos también que había en la iglesia católica una
fuerte búsqueda de renovación en el compromiso social y político.
Por lo visto, el Padre José no era ajeno a este clima de
creciente participación popular. Y lo hizo desde su profunda convicción
cristiana.
CUARTOS
PASOS: MUCHOS VECINOS
Una tarde estábamos reunidos y se nos acercó un vecino que
no conocíamos. Nos preguntó si era verdad que estábamos haciendo la historia de
“Pepe” Tedeschi. Al contarle las cosas que habíamos averiguado nos dio nombres
de otros vecinos que lo conocieron. Muchos vecinos sabían de él. “Pepe” estaba
más presente en la memoria de los vecinos de lo que nos habíamos dado cuenta.
De las variadas entrevistas que hicimos, averiguamos que
José comenzó a ayudar a los vecinos recién llegados a levantar humildes
casillas. Que acompañó peticiones a las autoridades del estado para conseguir
documentación. Impulsó la unión de las personas para buscar soluciones a
los problemas comunes: animó a los vecinos a la participación y la creación
de una Cooperativa de Consumo.
Propuso organización en el barrio de los comunidad vecinal, y esto
permitió solucionar algunas necesidades más inmediatas: la instalación de la
red de agua, el tendido de la luz eléctrica que no había, la construcción
de la Sala de Salud del barrio.
Nos contaron los vecinos que cincuenta niños por año
morían en la Villa debido a la crítica situación que se vivía en el
momento. La Sala de Primeros Auxilios
fue organizada por el Padre José. Fue la primera que existió en el barrio y
luego fue la Sala de Salud.
Con el trabajo barrial se pudieron construir los primeros
grifos de agua de uso común en el Barrio. Y se instalaron los primeros
medidores de luz eléctrica. También se construyeron vereda, muchas de las
cuales son las que pisamos todos los días al salir de casa.
Todos estos logros fueron posibles con la participación de la comunidad toda.
José era carpintero y había elaborado con los vecinos un
proyecto de vivienda y de un tanque para proveer agua al barrio. Las casas,
para el proyecto que tenía en mente, no debían ser “palomares”, sino humildes
casitas sencillas, a la medida del hombre, pero que tengan espacios para los
chicos, para las mascota e incluso gallinas.
Por lo que averiguamos, al padre José acudían personas
con distinto tipo de necesidades y él siempre trataba de encontrarles alguna
solución. Su forma de actuar buscaba una amplia intervención de la comunidad.
Todas las decisiones eran debatidas y acordadas por los interesados.
COMPAÑEROS DE
CAMINO
En la búsqueda de otros testimonios, fue Juanita quien
nos presentó a Claudia, compañera de sus actividades. Claudia es hija de
Feliciano, quien conoció y compartió actividades con “Pepe”. Y fuimos a
buscarlo.
Los encontramos trabajando en compañía de Alfonso, en la
construcción de una casita. Accedieron a una entrevista en la cual nos cuentan
que los dos conocieron a José y trabajaban con él en tareas organizadas
para beneficio de la Villa.
Nos relataron conmovidos los trabajos y las alternativas
del momento. Lo recuerdan ocupándose siempre de dar soluciones a las
necesidades de los vecinos del barrio.
Nos contaron también del momento que conocieron, gracias
a José al Padre Mujica. Notamos que en el relato, Alfonso hablaba en tiempo
presente. Le preguntamos por qué. Y su respuesta fue: “porque él vive todavía entre nosotros”.
Al concluir la charla, coincidieron los dos en afirmar
que José fue sostén y esperanza para los villeros de entonces y que nunca
discriminó a nadie por nada.
LOS ENEMIGOS DEL
PUEBLO
Con este tipo de proyecto acude al Ministerio de
Bienestar Social (lo que hoy sería el Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación). Pero en esos tiempos gobernaba María Isabel de Perón, conocida como
“Isabelita”, viuda de Perón (había fallecido el 1º de Julio de 1974)
Al frente de ese Ministerio estaba López Rega, un
personaje siniestro (lo llamaban “el brujo”) quien había desatado una feroz
persecución contra los luchadores populares. Ese “súper-ministro” se había
ganado la confianza de Isabel y tenía mucho poder en el gobierno. Desde el
poder del gobierno y a través de una organización ilegal asesina, la Triple A,
los sectores más comprometidos con el pueblo fueron silenciados con la muerte,
la persecución y el miedo. En una entrevista con José, “el brujo” rechazó sus
pedidos y terminó la charla amenazándolo de muerte.
José no se amedrentó y siguió con su actividad,
organizando la cooperativa. Poco tiempo después comienzan a perseguir,
secuestrar y asesinar a varios de sus colaboradores.
EL FINAL
Tres días antes de la desaparición del Padre José, un
estrecho colaborador, conocido como “Vargas”, es secuestrado y asesinado. El
Padre llama a los vecinos a reunirse para considerar su situación. Deciden
hacer una celebración para orar por el compañero muerto y amasan pan para
compartir en la ceremonia. Allí, según los testimonios, José comentó: “Hoy es Vargas, mañana puedo ser yo”. Esto ocurrió un sábado, el lunes siguiente lo fueron a
buscar a él.
José volvía de trabajar. Juanita vio un Torino blanco
rondando el local de la Cooperativa y le avisó a José. El no quiso preocuparse.
A las 4 de la tarde acude al local. A los pocos minutos, se estacionó el Torino
frente al local y rápidamente bajan dos enormes sicarios que preguntan:
-¿Quién es José Tedeschi? Y José responde.
- Soy yo - Lo toman violentamente y lo arrastran hacia el
auto. José se resiste y clama por ayuda. Ante el grito acude Juanita, que
embarazada de 9 meses, increpa fieramente a los asesinos que la apuntan con un
arma. Uno de ellos ordena:
- ¡Cargala a ella también! - José, entonces, cesa la
resistencia y dice a sus captores:
- ¡A ella no! - Es golpeado en el rostro y subido al
Torino. Las últimas palabras que recuerda Juanita de él son:
- Salvá a la beba.
Esto sucedió el 2 de febrero de 1976. El día 18 de ese
mismo mes, José aparece asesinado en La Plata, con signos de torturas en su
cuerpo.[2]
Su hija Itatí nació el 19 de febrero. Se cumplió el deseo
de José de que su hija lleve el nombre de la Villa que él quiso tanto.
Grupo Juvenil
“Bad Boys” – ETIS *
Tutora: Paula
Cifuentes
Participantes:
Sergio Mansilla, Matías Baigorria, Luis Ríos,
José Brito, Adrián
Mieres
* ETIS (Equipo de Trabajo e
Investigación Social), es una Asociación Civil sin fines de lucro que tiene por
misión el desarrollo e implementación de programas socioeducativos para
el cambio social en nuestro país. (www.etis.org.ar)
Filial Quilmes: Sede “José
Tedeschi”, Los Andes 1145 (esq. Falucho) Bernal Oeste (B1883BZL) Quilmes - (011)
4251-4816 - filial.quilmes@etis.org.ar
ELECCIÓN DEL NOMBRE
En julio pasado fui convocado por la directora del Jardín de Infantes N° 967 para presentar someras semblanzas, a los niños y la comunidad escolar, de las personalidades sugeridas para nombrar al Jardín. Esas figuras eran Julieta Lanteri, Adela García Salaberry, Lucrecia Lombán y José Tedeschi. Indiscutiblemente, la heroica lucha de Julieta Lanteri la pone en el Panteón de los Próceres Argentinos, sin remilgos ni parcialidades de género.
Tuve el honor de conocer en la infancia a Adela, amiga de tías mías, sufragistas y feministas como ella; también de haber tenido amistad con Lucrecia Lombán, primero como maestro en la escuela N° 10, donde ella fue directora, acompañarla en la fundación de la A.P.D.H filial Quilmes y frecuentar su casa por mi amistad, a su vez, con quien era su esposo el profesor Juan Carlos Lombán; y a José Tedeschi lo conocía terminando yo la enseñanza primaria en la Escuela Ntra.
Sra. de la Guardia de Bernal y siendo él clérigo en el aspirantado y noviciado de la Institución, donde además de la carrera sacerdotal, recibían el título de maestros y hacían las prácticas de residencia con los alumnos del establecimiento, de modo que lo tuve de maestro alternativamente, algunos meses. Este fue el motivo de haber sido invitado a disertar en aquella oportunidad y resultó que la decisión de la comunidad educativa recayó sobre el último de los mencionados; de este modo el viernes 30 de noviembre participaré con Cristina Secco y Ana Aipurú de la Comisión Administradora de la Biblioteca Popular Pedro Goyena que obsequiará al Jardín libros infantiles, del acto de imposición del imperecedero nombre.
FUENTES
Bresci, Domingo
A. (1994) “Movimiento de Sacerdotes para
el Tercer Mundo: documentos para la memoria histórica”. Centro Salesiano de
Estudios San Juan Bosco, - 360 páginas
Mangione, Mónica (Agosto de 2001-
Junio del 2004) “El Movimiento de
Sacerdotes para el Tercer Mundo”.1° Edición: Buenos Aires
“Martires de la Iglesia Argentina” por Pbro.
Juan José Gravet
La Unión 7 y 17/02/1976
La Op 8/02/1976
Bs. As. Herald 15/2/1976
NOTAS
[1] Sacerdote
católico. Integrante del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres. Ex
coordinador regional de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
[2]
El 27 de
febrero de ese año, conmovidos por este hecho, más de veinte sacerdotes y
pastores se reunieron en la Iglesia de la Santa Cruz de la Ciudad de Buenos
Aires. En esta reunión, se decidió oficialmente la conformación de un organismo
dedicado a la defensa de la dignidad y los derechos del ser humano: el
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).