“El principal capital de una Nación es el
capital humano:
los cerebros que hacen, que crean, que diseñan, que proyectan;
la fuerza del trabajo y los deseos de realizarnos en comunidad;
y, fundamentalmente, las ganas de ser
todos juntos una sociedad que puede cuidar y
educar a sus niños, proteger a sus ancianos y
a los más vulnerables, crear, desarrollar,
hacer posible un futuro mejor.” Facundo Manes [1]
Muchos fueron los facultativos que encumbraron el
servicio del Hospital de Quilmes. Algunas de sus semblanzas las trató EL
QUILMERO, como la de su precursor el Dr. Isidoro Iriarte y recientemente la del
Dr. Salvati. En 1962, se creó el Servicio de Oncología Modelo donde en
un mismo lugar se reunía la Sala de Operaciones, el Laboratorio de Patología,
Radioterapia y Radioisótopos, logro alcanzado por el Dr. Samuel Stuart
Pennington, la que consideró su mayor obra. [2]
El 14 de mayo de 1966 se inauguró el Servicio de Oncología. Durante todo ese
tiempo, el Dr. Pennington fue el Jefe de dicho Servicio que dejó de funcionar
por falta de recursos en 1967.
INMIGRACIÓN
BRITÁNICA EN QUILMES
La
colectividad británica se asentó en el vasto Pago de la Magdalena, en Quilmes
desde fines del siglo XVIII, cuando comenzó la explotación de los saladeros.
Luego en 1858, con el descubrimiento del francés Charles Tellier para producir
frío artificialmente los descendientes de aquel primer contingente británico se
pasaron a la industria agropecuaria como Juan Clark, Roberto Nalder Clark y
Carlos Clark. [3] Algunos llegaron a Quilmes para convivir
con sus “paisanos” como el Dr. José Antonio Wilde, hijo de James Wild un inglés
multifacético que pisó el puerto de Buenos Aires en 1809; lo mismo sucedió con
Wilfred Lathan, Francis Yonguer, William Davidson, los Nicholson, los Staples,
los Hutchison, la familia de Daniel Hudson, anglosajones estadounidenses cuyo
hijo menor fue el más completo conocedor de nuestra región rioplatense y
patagónica. Mucho después llegó el Canon Joseph Thomas Stevenson, pero todos
concluyeron por ser tan o más argentinos que algunos nativos de varias
generaciones; como también lo fueron Robert Bontine Cunninghame Graham y Aimé
Félix Tschiffely, suizo de nacimiento, inglés por adopción y argentino por
amor.
Cuando la
empresa del Ferrocarril del Sud adquirió la línea Buenos Aires – Ensenada ("The
Buenos Ayres and Ensenada Port Railway Company Limited") en julio de
1898, un nuevo y breve grupo de británicos se afincó en Quilmes, entre ellos
algunos dejaron ingentes obras de humanidad como William Charles
Kirkby Torre y su esposa, Alicia Woodman fundadores del “Quilmes
Orphanage” el 10 de noviembre de 1894, conocido hoy por “Hogar e
Instituto Cristiano Evangélico Dios Suplirá”. [4]
Durante el
siglo XX, otros facultativos de origen británico prosiguieron la huella del Dr.
Wilde y dieron lustre a la medicina local, nacional y del resto del mundo, en
algunos casos en situaciones difíciles de la historia humana, entre ellos
descolló el Dr. Samuel Stuart Pennington.
UN
ADELANTADO EN SU TIEMPO [5]
El
Dr. Pennington (tercero de este apellido en la Argentina) nació en Quilmes el 4
de marzo de 1910, el año del Centenario. Año que fue una variable coyuntural de
progreso social y humano en nuestro país. Fue su madre Jacinta (Janet) Kay y su
padre Miles Stuart Pennington. [6] Era el mayor de 5
hermanos.
Samuel, bebé con sus padres
LOS
ORÍGENES
La
familia Stuart Pennington vivía en Bolton[7] cerca de la ciudad
de Manchester, donde comenzó la Revolución Industrial. Entre miembros de esta
familia se encontraban maestros, biólogos, entomólogos, naturalistas,
astrónomos y médicos.
|
Bolton, Inglaterra
Dos
miembros de la familia fueron alcaldes de su ciudad. Arthur Stuart Pennington (G.B. 1857- Q. 1916) con su esposa Ann
Gregson (G.B. 1867 – Q. 1942) y sus tres hijos emigraron a la Argentina en
1886. En San Fernando fundó, dirigió y enseñó en el “Queen Victoria
College”. Además, fue entomólogo y periodista, editó la revista ilustrada
en lengua inglesa "The Arrow" y formó parte del staff
editorial del diario "Buenos Aires Herald”. Adquirió renombre
cuando publicó su libro "The Argentine Republic, its Physical Features,
Fauna, Literature, Commerce, etc".
|
|
Arthur y Miles Stuart Penington |
Su
primogénito, Miles Stuart Pennington, también nacido en Bolton, llegó a
Argentina con sus padres a los 2 años de edad, estudió medicina en la
Universidad de Buenos Aires y fue uno de los organizadores del Servicio de Radiología
del Hospital Británico. Fue autor del libro"Medicina popular en las
islas del delta del río Paraná". Igual que su padre, Miles era
entomólogo, y describió muchos insectos desconocidos hasta entonces. Fue
asistente del Perito Francisco Pascacio Moreno cuando realizó las excursiones
al sur de la Patagonia. Varios pastos y/o yuyos llevan [8] su nombre. Integró la
sociedad ad hoc para la administración del cementerio de la “Protestant
Community of Quilmes” creada el 14 de agosto de 1888, que se reunía en la
iglesia anglicana “All Saints” en Quilmes (San Martín y Alsina). Vino a
Quilmes como médico de la empresa Ferrocarril del Sud.
Instaló
su consultorio de médico general y cirujano, aparte de radiólogo en dicha
ciudad.
El
31 de julio de 1919, firmó el acta fundacional de la Comisión Directiva "Por-Hospital
de Quilmes", conjuntamente al Dr Isidoro Iriarte y el Dr. Pedro
Elustondo. Fue parte del servicio interno de dicho Hospital y subdirector.
Luego se mudó a una propiedad en Bernal, más tarde regresó a Quilmes, y
finamente a raíz de la enfermedad de su esposa, se trasladó a la casa de su
hijo Samuel en la esquina SE de Colón y Moreno. Debido a un problema
circulatorio, le fueron amputadas las piernas. Falleció en 1960, en el Hospital
de Quilmes se le hizo un merecido homenaje.
SAMUEL
STUART PENNINGTO
Samuel
egresó en 1936, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La
Plata y se matriculó en el Distrito II. Además de su afán por la investigación
médica fue entusiasta deportista, practicó esgrima y en especial se inclinó por
la navegación, fue socio del Club Náutico e incluso participó en regatas con su
velero "Bicha".
Durante
la década del `40 y con una tecnología avanzada, desarrolló una intensa
actividad innovadora para su tiempo, creando numerosas técnicas
intervencionistas. Como su padre se especializó en Radiología y Fisioterapia,
nombres que se daba a la especialidad en ese tiempo, donde el radiólogo se dedicaba
también a la radioterapia, onda corta, horno de Bier, etc.
Incursionó
en todos los terrenos de la radiología, realizando las primeras aortografías y
flebografías, técnicas osadas en aquella época en que casi nadie se atrevía a
estudiar las arterias por punción directa y considerando también los primitivos
medios de contraste con sus severas reacciones, dada su composición química. En
esos años, el tratamiento oncológico por elección era el quirúrgico, seguido de
radiaciones externas. En casos inoperables o terminales sólo se usaban las radiaciones
externas que hacían operables lo que antes era inoperable. De esta manera, el
Dr. Pennington se inclinó cada vez más hacia la radioterapia oncológica que en
aquella época era paliativa.
En
la década del `50 incursionó en la Medicina Nuclear solo en la faz de
tratamiento; asimismo comenzó a usar la primitiva quimioterapia, ya que este
era un campo inexplorado. Teniendo ante sí este inmenso potencial, comienza a
efectuar tratamientos combinados radioquirúrgicos con isótopos, radium,
cobalto, tántalo, oro, etc., que, asociados con terapias convencionales,
lograron mejorar casos no quirúrgicos y convertirlos en operables.
Todos estos trabajos representaban largas noches y madrugadas en incesantes
investigaciones y experimentos, pero nunca descuidó su vida familiar ni social.
CIRUGÍA
El
Dr. Pennington además de radiólogo fue un cirujano nato. Fue iniciador de las
hipofisectomías radioquirúrgicas, los implantes de semillas de oro radioactivo
como tratamiento paliativo de los tumores hormono-dependientes, con muy buen
resultado paliativo, por lo cual el Organismo Internacional de Energía Atómica
con sede en Viena publicó en su anuario su trabajo relativo a esta
investigación, siendo el único radiólogo argentino a quien ese Organismo le
había dedicado un artículo.
También
hizo un aporte al relato oficial argentino por la C.N.E.A. en la Conferencia
Internacional sobre Utilización de la Energía Atómica con Fines Pacíficos de
las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, en 1956. Mismo año en el que formó parte
de la Comisión Especial de Reglamentación del uso de isótopos radioactivos en
la Rep. Arg. Nombrado por la C.N.E.A. [9]
En
1966, obtuvo el título de Especialista en Oncología; actividad que venía
practicando desde mucho antes y en la que se destacó en igual medida que en la
radiología. [10]
INVESTIGACIONES
E INVENCIONES
Muchas
fueron las investigaciones e invenciones que Stuart Pennington no asentó, pues
estaba impulsado por una incesante disposición para crear elementos que diera
calidad al desarrollo de la salud.
Inventó,
aproximadamente durante la década del `60 un tornillo para los placientes con
cáncer de tráquea, laringe y faringe. Una vez operado el paciente le colocaba
este “tubo-tornillo” para que cicatrizarla tráquea y conservarla con su
abertura normal. Una vez colocado, a medida que cicatrizaba se atornillaba este
tubo; unas vueltas por vez hasta completar el trayecto. Lo hizo de tres
dimensiones diferentes tanto de largo como de diámetro. En una conferencia
donde lo presentó junto con los resultados obtenidos de sus pacientes - cuenta
su hija Julieta Stuart Pennington - los tubos fueron distribuidos entre el
público que los valoró mucho, ya que nunca fueron devueltos al inventor.
Entre
1955 y 1965, diez años, estuvo realzando estudios para el implante de médula
ósea. En la primera etapa utilizaba médula de oveja nonata que conservaba en
hielo seco dentro de una especie de recipientes tipo tachos de lechero. La
depuraba por centrifugación y llegó a implantarlos en pacientes terminales en
los que tuvo un 10% de mejoría corta. Luego utilizó médula que extraía del
hueso de la cadera del mismo paciente. Esta experiencia, que dio notables
resultados, la realizó con dos colegas, uno de Australia y otro de los EE.UU.
Se
vio imposibilitado de continuar sus investigaciones pues la Sociedad Médica
Argentina no las apoyó y no contaba con otros medios. Fue el primer médico en
Argentina en realizar implantes radioactivos para el tratamiento del cáncer. En
el caso del implante de oro radiactivo en el cáncer de pulmón tuvo un 80% de
curación en casos inoperables. Lo mismo sucedió con casos de cáncer de útero.
Ideó un tipo de cirugía mamaria para evitar la total ablación del pecho en
cánceres no invasivos, por medio de un corte en el pliegue inferior, vaciado
ganglionar y de parte de la glándula mamaria y vuelta a cubrir. Muchas de estas
experiencias fueron publicadas en la Revista Médica del Hospital Británico,
como antes lo había hecho su padre.
TRAYECTORIA
MÉDICA
Fue
Médico Radiólogo del Hospital Julio Méndez de Bernal (1936-1944); Médico
Radiólogo de la Flota Mercante del Estado (1945-1952); Médico Radiólogo del
Hospital Británico (1936-1952); Jefe de Radioterapia del Hospital Británico
(1949-1965); Médico Radiólogo del Ministerio de Relaciones Exteriores
(1955-1958); Jefe del Servicio de Tumores del Hospital de Quilmes. En 1962, se
creó el Servicio de Oncología Modelo donde en un mismo lugar se reunía la Sala
de Operaciones, el Laboratorio de Patología, Radioterapia y Radioisótopos,
logro alcanzado por el Dr. Samuel Stuart Pennington, la que consideró su mayor
obra. El 14 de mayo de 1966 se inauguró el Servicio de Oncología. Durante todo
ese tiempo, el Dr. Pennington fue el Jefe de dicho Servicio hasta que se
clausuró al año siguiente por falta de suministros.Además fue Jefe de
Curieterapia del Instituto del Diagnóstico (1967), Jefe Radioterapia del
Hospital Rawson (1969-1971), Profesor Honorífico de la Fundación Mainetti de
Gonnet (1973), Coordinador de Radioterapia de la Clínica Di Rienzo (1981)
ACTUACIÓN EN
LA SEGUNDA GUERRA [11]
El 13 de
diciembre de 1939, tuvo lugar la batalla del Río de la Plata, primera victoria
naval británica de la Segunda Guerra Mundial en el océano Atlántico, cerca de
la desembocadura del Río de la Plata, entre los barcos británicos: Exeter,
Ajax, y Achilles contra el
"acorazados de bolsillo" Graf Spee, orgullo de la flota naval
de Hitler.
Graf Spee
Inicialmente,
el Graf Spee dejó al Exeter fuera de batalla, pero luego los barcos aliados
provocaron graves daño al acorazado alemán, y el capitán Langsdorf se refugió
en Uruguay, país neutral, como lo era la Argentina que aún no había roto
relaciones diplomáticas con el Eje. Luego de arduas negociaciones, se dispuso
que el Graf Spee debía abandonar Montevideo en un plazo de 72 horas. Entonces
Langsdorf decidió echar a pique su barco a cuatro millas de la costa. Los 1100
tripulantes del Graf Spee fueron conducidos al puerto de Buenos Aires y
Langsdorf se suicidó en un hotel porteño. Los barcos británicos que habían
sufrido importantes daños, con muchos heridos se dirigieron a las Islas
Malvinas; la Argentina se había declarado neutral ante los avatares de la
Segunda Guerra y mantenía relaciones diplomáticas con Alemania.
Así y todo, las fueras del Reino Unido pidieron
ayuda médica al Hospital Británico de Buenos Aires, que envió médicos y
enfermeras.
Se puso al frente de contingente al Dr. Samuel
Stuart Pennington, llevando con él un equipo completo para radiología.
Partieron de Montevideo en el vapor Lafonia.[12]
Pennington hacía tan sólo tres años que había egresado de la Facultad de
Ciencias Médicas de La Plata, pero su trayectoria en esos pocos años le había
dado notorio prestigio. Las enfermeras que integraban la misión sanitaria que
permaneció un mes en las islas fueron: R. Vickin, Mary Pobt, Lilian Elder,
Elisa Ulis, B. Nordy, Margaret Schaw, M. Reed, Elisie P. Watson, Ángela Ladler
y R. Smith. Se atendieron 81 heridos: 75 del Exeter, cuatro del Ajax y
tres del Achilles. [13]
Durante su estada en Malvinas, eran muchos los
heridos por esquirlas, ya que se arrojaron gran cantidad de granadas, y no
había forma de extraer las esquirlas cuando eran muchas y en un mismo lugar que
las amputaciones. Gracias al equipo de Rx que llevó a las Islas, utilizando las
radiografías, marcaba el lugar donde estaban las esquirlas, y mediante agujas
de punción, lograba ubicar los restos, al hacer tope en ellos y así las
retiraba quirúrgicamente evitando un sinnúmero de amputaciones.Los ingleses no
permitieron que él firmara las historias clínicas. Estas eran visada y firmadas
por el médico cirujano local el Dr. Weenard, director del hospital de Puerto
Argentino (en aquel entonces Port Stanley) También tuvo prohibido hacer
cualquier tipo de comentario acerca de lo acaecido. [14]
Las enfermeras del equipo del Dr.
Pennington que curaron a los soldados británicos en Malvinas de regreso al
puerto de Buenos Aires.
Concluida
la ardua tarea médica, volvió a Buenos Aires el 2 de febrero de 1940, y fue
acogido como un héroe. Recibió cartas de elogio y agradecimiento de muchas
personalidades, y su nombre se reiteró en diarios y publicaciones de la época.
En 1947, el rey Jorge VI le otorgó la Orden del Imperio Británico.[15]
|
La Embajada Británica informa al Dr.
Pennington que el rey Jorge IV lo distinguía con la Orden del Imperio Británico
por los servicios prestados a los soldados del Reino Unido heridos en la
batalla del Río de la Plata.
|
GUERRA
DE MALVINAS
Cuarenta
y tres años más tarde de la batalla del Río de la Plata, la Argentina se
encontraba bajo una dictadura cívico-militar desacreditada por una crisis
económica producida por medias liberales y demandas internacionales de
violaciones a los derechos humanos. Apremiadas por el fracaso, el gobierno de
las Fuerzas Armadas en 1982, invadió las Islas Malvinas. Samuel Stuart
Pennington, que entonces tenía 72 años, envió una carta al almirante Isaac
Anaya ofreciendo sus servicios como médico en las islas, pero no fue aceptado;
un ofrecimiento similar había hecho durante la crisis militar con Chile en el
año 1978.[16]
Ante
el enfrentamiento y fiel a su argentinidad, devolvió la Orden del Imperio
Británico a la Reina Isabel II, y escribió los motivos en el diploma: "A
causa de la guerra entre Inglaterra y Argentina (mi Patria) la insignia
correspondiente fue enviado de nuevo a la Reina Isabel II, el 28 de abril de
1982 a través de la Embajada de Suiza en Buenos Aires". Dijo a la
prensa local: “la Inglaterra de Churchill no era la Inglaterra de Tatcher”.
Sin embargo, tanto Pennington como su familia y muchos otros argentinos de
apellido inglés, recibieron maltratos por el típico exitismo que caracteriza a
algunos connacionales.
|
PRECURSOR
DE VIDA
Cuando
se inició la era de la quimioterapia, innovó métodos de aplicación. Todo lo
mencionado, en el contexto de la época hasta la década del `60, con muy escasa
tecnología, requirió de coraje y capacidad científica para enfrentar la ceguera
y la soberbia de ciertos colegas. Tuvo el valor de romper muchos tabúes por
incursionar donde nadie se atrevía.
Es
considerado como uno de los precursores del Intervencionismo Radiológico que
hoy ha puesto a la vanguardia a la especialidad y a la par de las otras
especialidades. El Prof. Dr. José María Mainetti, genio de la oncología
e investigador, nombró al Dr. Pennington, Profesor Emérito de su “Fundación
para el Progreso de la Medicina”. De entre la numerosa documentación
recorrida se puede descifrar que además de incansable de excelente formación,
fue un hombre de extraordinario coraje, un innovador ingénito, inquisitivo, que
ponía pasión en cuanto decidía alcanzar; generoso, con un gran sentimiento de
humanidad y amplitud de criterio.
|
En
1938 se casó con Julieta Priani Chavarri con quien tuvo cuatro hijos: Susana "Susy",
casada con el Dr. Daniel Salas, odontólogo, vive en Quilmes Oeste, tiene 5
hijos; Samuel (Sam o Sammy) tuvo 5 hijos, 3 del primer matrimonio, 2 del
segundo, de estos el mayor es médico, Sam falleció el 17 de marzo de 2012, dejó
2 nietos, la menor estudiante de medicina; Gloria Paulina tiene 5 hijos y Julieta
Adela, un hijo. Con su familia residió en Quilmes, en un importante residencia
ubicado en la esquina SE de las calles Colón y Moreno frente a la plaza del
Bicentenario; hoy ocupa el lugar una torre, que incrementaría su valor
sosteniendo en sus muros una placa con el nombre de este insigne argentino.
TIEMPO
DE DESCUENTO
El
1° de diciembre de 1984, cuando iba a tomar su guardia en la Clínica Dr. Di
Rienzo, cayó al pozo del subterráneo, por cortarse el suministro eléctrico de
los andenes. Falleció el 27 de mayo de 1985, a los 75 años de edad, víctima de
un cáncer de próstata, que él mismo se diagnosticó tras una biopsia que se
había realizado a pedido de su hija Julieta en 1982. La muerte lo sorprendió en
plena actividad y con el entusiasmo de los años jóvenes.
El
Dr. Samuel Stuart Pennington aún tiene numerosos descendientes en Quilmes,
entre ellos su hija Julieta, gran colaboradora de esta página, así como un
nieto Lucas Samuel Stuart Pennington, periodista deportivo en la emisora FM
106.5 Radio Quilmes.
La
incalculable biblioteca del Dr. Pennington fue donada por su familia y forma
parte del núcleo principal de la biblioteca de la S.A.R. Su figura ocupa un
lugar encumbrado en la historia de la Radiología Argentina.
Carta
que el Dr. Pennington envió al diario La Nación agradeciendo el trato que se le
brindó tras el fortuito accidente sufrido en el subterráneo de Buenos Aires.
20 de
diciembre, de 1984
Carta a los
lectores. Diario LA NACIÓN
Sr. Director:
El 1o de
diciembre de 1984, yo Samuel Stuart Pennington médico, para asumir mi guardia
en la Clínica Dr. Rienzo, acudí como siempre a tomar el subterráneo a Retiro y
desde la estación Diagonal bajar a tomar en la estación 9 Julio el subte a
Palermo. Grande fue mi sorpresa al encontrarme en la estación en total
oscuridad, no se veía nada, ni siquiera había un farol de kerosene. Para
desdicha mía, al intentar ganar la plataforma respectiva del tren a Palermo,
caí en el vacío y me arrolló el tren.
Por fortuna mis
quejidos, en plena inconciencia, fueron oídos a tiempo por un policía quien con
otros pasajeros me rescató.
Había sufrido
el trituramiento del brazo izquierdo, politraumatismos, varias fracturas de
costillas, etc.
El objeto de
esta carta, es agradecer la intervención inmediata del policía y pasajeros,
cuyos nombres ignoro, ya que estaba en shock traumático por desangramiento, y
la inmediata y efectiva intervención médico asistencial del servicio de Guardia
del Hospital Argerich, al cual fui llevado. Cubierta la pérdida de sangre (9 y
1/2 litros de T.S.) se me operó en el servicio de guardia; intervención
practicada por el Dr. Julio Chiapparra y como ayudante el Dr. Ricardo Maitland
Harriot, quienes me salvaron la vida. Posteriormente el Dr. García cirujano del
Servicio de Tórax me intervino por un neumotórax traumático. Estos no sólo
brillaron por su capacidad técnica sino su inusual alto sentido humanitario.
Mientras duró
mi estadía, fui atendido con el mayor celo profesional y humanitario. Quiero en
estas líneas expresar (aunque en manera muy pobre) mi reconocimiento y
admiración por la alta eficiencia del Servicio de Guardia del Hospital
Argerich, quienes dispusieron de todo lo necesario para salvar una vida.
Ojalá para bien
de la República Argentina tengamos muchos servicios de guardia hospitalaria del
tipo y eficiencia del Hospital Argerich, que entiendo es "modelo".
A todos los que
me salvaron, mi sincero agradecimiento por su gran obra humanitaria. A ellos y
a Dios que los guía y guiará gracias, muchas gracias.
“Un
Argentino" Dr. Samuel Stuart Pennington L.E. 1107172 –
Colón 155 -
Quilmes – 253-0554
SU ARGENTINIDAD
La verdadera
aristocracia no proviene del origen, ni de un apellido, ni del dinero, esas
engañifas son alimentos de la vanidad de las personas, futilidades que
necesitan algunos para sostener lo que no son. Samuel Stuart Pennington tenía
esa distinción ganada por sus obras humanitarias y su fiel argentinidad de la
que siempre estuvo orgulloso y dio extremas pruebas de ello, como muchos
descendientes de tantos inmigrantes que hicieron este híbrido país nuestro
diseñado de misturas nobles. Condición que nos hace responsables de todo lo que
somos de todo lo que hacemos cada uno en su pequeño o grande fuero.
Efectivamente la
argentinidad de este científico y su hombría de bien se conmovieron cuando
tembló el suelo de su Patria, arrastrada por una caterva de civiles y militares
que arrojaron al pueblo a una batalla perdida antes de empezarla. Y lo
supo expresar en un poema.
UN ARGENTINO
¿Concíbese
al hombre que
al elevar su
vista
al cielo
blanco-celeste
no piense en
su Patria,
la Argentina…?
¿Concíbese
al hombre que
al ver
imponentes cimas andinas,
blancos
colosos que al cielo se yerguen
cuan preces
fervientes de almas divinas,
remontando
las nubes dónde ellas se pierden,
no piense en
el
Libertador de América
el Gran
Capitán de la Argentina…?
¿Concíbese
al hombre que
surcando su
barco las aguas del río,
partiendo
las olas,
nubes de
espuma volante
sacudiendo
su proa en elemental desafío,
no piense en
la audacia
marina, los combates navales,
los triunfos
y la gloria
del Gran
Almirante…?
¿Concíbese
al hombre que
al ver
tumbas de héroes en las islas Malvinas
no piense en
estas sí que
son nuestras
ahora
regadas por sangre Argentina…?
¿Concíbese
al hombre que
con su
mujer, calor hogareño pristino,
no piense en
los hijos
dilectos
de esa cuna
de machos,
forjadores
de la nueva Argentina…?
Investigación y
Compilación Prof. Chalo Agnelli
Se agradece el generoso aporte de la señora
Julieta Stuart
Pennington, sin el cual
no hubiera sido
posible esta semblanza
FUENTES
Agnelli, Ch. “Migraciones
– Cuatro colectividades quilmeñas – Cinco familias para una historia social”
Ed. Jarmat. Quilmes, 2006.
El Sol: “Samuel Pennington, el
inglés que devolvió la condecoración”. Domingo 1 de Abril de 2012.
Goldar, José. "Historia de la Sociedad Hospital de Quilmes
"Dr. Isidoro G. Iriarte"- Desde 1919 hasta 1972". Serie
Archivos y Fuentes de Documentación Nº 9. Ed Municipalidad de Quilmes Secret.
de Gog. y Cultura. Dirección de Cultura. Quilmes, 1979.
Jornadas Históricas Fotográficas En Quilmes 7º Jornada – 2008, “Samuel Stuart Pennington y la batalla del
Río de la Plata”. César Gotta y Alfredo Buzzi.
Revista Argentina de Radiología. Vol.72 Nº 1
ene./mar. 2008 de la Sociedad Argentina de Radiología Arenales 1985
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - versión On-line ISSN 1852-9992 -
HISTORIA: Samuel
Stuart Pennington y la Batalla del Río de la Plata. Segunda parte. Por
César Gotta y Alfredo E. Buzzi Subcomisión de Historia RAR
NOTAS
[1]Facundo
Manes es un neurocientífico argentino creador del Instituto de Neurología
Cognitiva y del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro
[2] Diario El Sol
(fecha 18/06/1962) se anunció la creación del Servicio de Tumores. En 1965
(Diario El Sol 01/07/1965) salió una nota informando que faltaba un mes para la
inauguración.
[3]
Ver “Migraciones”. Ed Jarmat, Quilmes, 2006.
[4]Ver en EL QUILMERO del lunes, 3 de mayo
de 2010ORFANATO EVANGÉLICO DE QUILMES.
[5]“Recordatorio
Dr. Samuel Stuart Pennington” Dr. José R
Tarzian.
[6] El apellido
original de Arthur, Miles y Samuel era PENNINGTON. En los países
anglosajones se estila que el primogénito lleve un nombre/apellido común, en
este caso STUART. Los tres fueron primogénitos. Los otros hermanos no son
STUART. Los hijos de Samuel, por error de este, llevan el STUART como primer
apellido. En la libreta de enrolamiento de quien trazamos la semblanza dice:
Nombre: SAMUEL STUART – Apellido/os: PENNINGTON. La familia lo advirtió cuando
este falleció y hubo que hacer la sucesión. Miles tampoco fue su nombre de
nacimiento, se llamaba Herbert Arthur, nombre del socio de Arthur en Bolton,
antes que lo estafara y tuviera que irse de Inglaterra por falta de trabajo.
Seis meses después, se cambió el nombre a Miles. El apellido Pennington en
Bolton, es como los Pérez o García en los países de lengua hispana.
[7] Bolton es una
ciudad británica situada en el noroeste del país, en el área urbana del Gran
Mánchester, aunque tradicionalmente pertenecía a Lancashire.
[8] Datos
obtenidos en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
[9] En los años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial, después de los `50, se quiso dejar en
claro mundialmente que se podía utilizar la Energía Atómica con fines pacíficos
y especialmente en medicina.
[10] Su trayectoria
en este punto fue óbice para que fuera llamado, como médico consultor, sobre la
enfermedad de cáncer terminal que padecía la Sra. Eva Duarte de Perón. Esto se
hizo bajo estricta firma de confidencialidad y secreto de estado.
[11] C. Gotta y A.
E. Buzzi “Samuel Stuart Pennington y la Batalla del Río de la Plata”. Segunda
parte Rev. Argent. Radiol. Vol.72 Nº
1 CABA Ene./Mar. 2008.
[12] Durante la
segunda guerra mundial, a pedido del “British Community Council”
(Concejo de la Comunidad Británica) fue quien daba la aptitud médica a los
voluntarios argentinos que iban a integrar las filas inglesas en Europa,
sacándoles las radiografías de aptitud en el Hospital Británico. Es por ello
que le solicitan ir a Malvinas, cuando fue la batalla de Punta del Este.
[13] Diario “Crítica”.
Viernes 2 de febrero de 1940.
[14] Como no había
ningún registro de lo que él había realizado en Malvinas, ya que no podía
firmar nada, los medios de comunicación como el diario “The Standard” fueron
los encargados de publicar telegramas que se intercambiaban los médicos y el
gobierno británico.
[15] El Dr.
Pennington contaba que en Malvinas, a pesar de su porte y apellido inglés, no
fue bien recibido por ser argentino. A la tardecita, después de la cena, cuando
los isleños iban a los Pubs, si él entraba en uno hacían silencio, lo miraban
con desconfianza y no dejaban que confraternizara con nadie. Con el correr del
tiempo el trato fue mejorando un poco.
[16] Se presentó
como voluntario en 1982, para ir a Malvinas, porque lo sintió su deber, conocía
las Islas, el Hospital y la desconfianza hostil de los “kelpers”.