lunes, 15 de marzo de 2010

LA BIBLIOTECA NACIONAL Y LA MUNICIPAL DE QUILMES, UNA HISTORIA COMÚN

LA BIBLIOTECA NACIONAL Y LA BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO.


El 16 de marzo de 1812 abre sus puertas la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional fue creada por un decreto de la Primera Junta de Gobierno Patrio el 7 de setiembre de 1810, a instancias de su secretario don Mariano Moreno. Su primera sede fue la Manzana de las Luces. Los primeros libros fueron obtenidos de la exporpiación de la biblioteca personal del obispo realista Orellana.


LA BIBLIOTECA DE QUILMES
El 23 de setiembre de 1870 se promulga la Ley Sarmiento de Bibliotecas Populares y Wilde al año siguiente comienza a promover la creación de una biblioteca en su pueblo; proyecto latente desde diciembre de 1860.
   El 13 de marzo de 1872, el presidente de la municipalidad Agustín Armesto forma la primera comisión de la Biblioteca Pública de Quilmes (hoy Sarmiento) que preside Mariano Otamendi y el Dr. José Antonio Wilde como vicepresidente. Se le encarga que prepare con el librero Carlos Casavalle la lista de libros imprescindibles que se deben adquirir y/o solicitar en donación para dotarla.
   El 8 de enero de 1873 se inaugura la Biblioteca Popular, hoy municipal Domingo F. Sarmiento. El arreglo era que la municipalidad costeaba el sueldo del bibliotecario por tan solo seis meses luego la Comisión de Biblioteca tenía que crear emprendimientos para costearlo.
   El 22 de mayo lo encontramos otra vez preocupado pues la biblioteca, que se hallaba en una habitación de la casa municipal, se estaba deteriorando y no contaba con los insumos imprescindibles ni el mantenimiento debido y solicita que se acondicione el mobiliario de la biblioteca, tarea que se le encomendó al carpintero local Jorge Strube.
   El 16 de junio, pide a la municipalidad que abone el sueldo al bibliotecario que era de $ 800 mensuales pues la comisión no tenía fondos y solicita que se la traslade a la pieza de la secretaria de la municipalidad pues la humedad estaba arruinando los libros y que se instale una estufa.
    Y ese mismo años comienza a hacer docencia a través del periodismo, El Progreso, periódico que sostiene con muchas dificultades. Los librepensadores de esa época, cuando la idea de progreso era una religión, consideraban que la educación obligatorio, gratuita y laica  y el periodismo comprometido, objetivo e independiente, eran dos alas civilizadoras.
   El 11 de julio 1881, el mismo año que Sarmiento lo nombra al Dr. Wilde vocal del primer Consejo Nacional de Educación,  se logra que la municipalidad se haga cargo de la Biblioteca Pública [1] concretándose otro sueño wildeano.

LA BIBLIOTECA PUBLICA DE BUENOS AIRES SE NACIONALIZA. 

Al declararse Capital Federal a la ciudad de Buenos Aires, la Biblioteca Pública se nacionaliza, Trilles, designado director el 17 de abril de 1879 renunció a su cargo.  
 La comisión encargada concretó la cesión el 9 de setiembre de 1884 y designó como primer bibliotecario al Dr. José Antonio  Wilde. Estaba integrada por: Bartolomé Mitre, Andrés Lamas, Amancio Alcorta, Aristóbulo del Valle, Juan José Romero y Francisco P. Moreno.
    Escribió Paul Groussac. “ El doctor don José Antonio Wilde inauguró la era nueva de la institución que pasaba a ser Biblioteca Nacional, Organizando el personal del establecimiento por decreto de 5 de Octubre de 1884. Con decir que le sorprendió la muerte, en su residencia de Quilmas, poco más de un mes después, el 14 de Enero de 1885, queda entendido que no tuvo tiempo para dejar más rastros de su paso por la Biblioteca.” [1]
   Sin embargo, durante su breve gestión implantó un servicio nocturno y le dio a la Biblioteca un nuevo reglamento. Esta función pudo haber sido un consuelo, un aliciente que restañara la pérdida sufrida con la muerte de su esposa Victoria, el año anterior, pero José Antonio no saldrá indemne y sigue a su amada ocho meses después. 
  Lo sustituyó en la Biblioteca, el 19 de enero, el historiador francés Paul Groussac, que permaneció en el cargo 44 años, hasta su muerte en 1929.



[1] Historia de la Biblioteca Nacional, P. Groussac. Edición de la biblioteca. 1967.

[1] Por ordenanza se resuelve que la biblioteca dependería del H.C.D. con un bibliotecario a las órdenes del secretario del Concejo y el 7 de diciembre de 1904 se la incorpora al patrimonio municipal.
[2] Historia de la Biblioteca Nacional, P. Groussac. Edición de la biblioteca. 1967.

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