No tuvieron oportunidad de defenderse, de hacer oír su voz, ni de ser juzgadas debidamente bajo la sombra de la ley, ni se les levantó una causa penal, si ameritaba el caso, ni sus familiares tienen un sitio donde llevarles un tributo. El 27 de marzo EXANQUI (Ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes), junto con familiares, alumnos y docentes de la Institución, honrarán su memoria con una placa en la misma Escuela donde estas mujeres transcurrieron la adolescencia.
La Memoria es el mejor ejemplo que debemos darles a las nuevas generaciones para que NUNCA MÁS estos crímenes vuelvan a repetirse, para que NUNCA MÁS un grupo de
mesiánicos dispongan de la vida y los bienes de los ciudadanos.
Dora Cristina Greco, promoción 1963 (Caso Nº 205), privada de su libertad el 26 de febrero de 1978 en la ciudad de Mar del Plata. Al momento de su detención se hallaba embarazada. Fue conducida a la ESMA donde fue sometida a condiciones inhumanas de vida, dando a luz una niña la que a los dos meses fue entregada a sus abuelos. Aún permanece desaparecida. Quedan sus hijas, María Victoria y María Isabel (nacida en cautiverio) Prigione Greco.
Rosa Angélica Murno, promoción 1964, detenida-desaparecida el 4 de enero de 1977 en Remedios de Escalada tenía 29 años cuando fue secuestrada junto a su esposo Rodolfo Antonio Merediz (Rolo) de 31 años, en presencia de su hija de tres años Julia. Rosa era estudiante de bibliotecología.
El 4 de enero de 1977, Osvaldo Plaul fue a la casa de Rosa Murno y Rodolfo Mérediz donde fueron sorprendidos por alrededor de 30 hombres armados. Algunos los esperaban detrás de los árboles y en las terrazas, otros aparecieron en autos. Ingresaron en la vivienda. Rosa se encontraba sola. Ella y Osvaldo Plaul fueron interrogados durante dos horas en la misma casa. Mientras esto ocurría, Rodolfo, que no estaba, llegó a la vivienda con su hija Julia de 3 años al hombro. Cuando vio el panorama, trató de escapar para proteger a la pequeña, pero un vecino empezó a gritar que ahí estaba la persona que los secuestradores buscaban y finalmente se lo llevaron junto a Rosa y a Osvaldo Plaul. A la nena la dejaron con unos vecinos.
Aparentemente, Rosa y Rodolfo fueron vistos en el Regimiento de Patricios. Un ex conscripto, que conocía a Rosa y vivía en el mismo barrio, se puso en contacto con su madre y le dijo que la había visto en el cuartel de Magdalena en 1980. No hay certeza de esto.
El mismo 4 de enero, en forma paralela, simultáneamente fueron secuestrados Facundo Urteaga, su esposa, Marina Grace Jara, Atilio Catáneo y su pareja, de nombre Irene.
Todos estos secuestros tuvieron un denominador común: Osvaldo Pedrozo, un periodista amigo de todos ellos. Ese día Pedrozo debía vender una casa a Rodolfo Merediz, quien iba a realizar la compra con un préstamo que le habían hecho el matrimonio Urteaga. Pedrozo no concurrió a la cita para realizar la operación. Tiempo después, y ante las insistentes consultas de los familiares de los desaparecidos al periodista, este les habría recomendando que "no hicieran nada", porque, insinuó, todos estaban muertos.
FUENTES
Amelia Bárbara Miranda, promoción 1967. El 3 septiembre de 1976, el Comando Zona IV Campo de Mayo juntamente con refuerzos del Batallón 601 de Boulogne y Policía de la Provincia de Buenos Aires, atacó la casa de la familia Lanuscou-Miranda, en la localidad de Acassuso.
Desde las 10 de la noche hasta la madrugada del sábado 4, cientos de balas, una ametralladora antiaérea, un mortero y la salvaje patota de “el Campito” (el ‘chupadero’ de Campo de Mayo) derribaron la casa de la esquina de Asunción y Catamarca.
La historia oficial dijo: “... finalizada la acción, se comprobó que en el interior del edificio existían 5 delincuentes muertos que aún no han sido identificados, gran cantidad de armas cortas y largas, y ganadas de mano, especialmente de origen extrangero (sic), y material quirúrgico de todo tipo. Los efectivos militares intervinientes no sufrieron bajas.”
Luego se supo la verdad: hubo más de 5 horas de intenso bombardeo. Fueron asesinados: Roberto Francisco Lanuscou, su esposa Amelia Bárbara Miranda, y sus hijos Roberto de 6, y Bárbara de 4 años. La hija menor del matrimonio, de 5 meses, Matilde, aún sigue siendo buscada.
Un libro, “El caso Lanuscou – Columna Norte, la otra historia”, escrito por Marisa Sadi, detalla las circunstancias de estos hechos.
María Cristina Lefteroff, promoción 1973, estudiante de derecho. El caso de Lefteroff, incluyó también el secuestro, inicialmente, de su madre María Kubik Markoff de Lefterroff, ambas el 25 de enero de 1977. La madre recuperó la libertad el 4 de febrero, y años después narró que entre sus captores, había uno que le proponía insistentemente matrimonio a su hija, y le aseguraba que cuando ella saliera se casarían. Esas "consideraciones" no habían sido suficientes para evitar que la tortura casi destrozara la cara de María Cristina, a quien consolaba en la celda otra detenida, la joven: Silvia Isabella Valenzi, la joven que fue secuestrada en el Hospital de Quilmes después de dar a luz una beba, hecho que tuvo como protagonista al maligno médico represor Berges.
Ver: http://infouniversidad.wordpress.com/desaparecidos-unlp-presentes/
Diana Inés García. Nació en Berazategui el 24 de junio de 1946. Cursó sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Quilmes. Era de la promoción de 5º 2ª de 1963. Mujer inteligente, convencida de sus ideales, fue desaparecida el 15 de octubre de 1976 (NºCONADEP:2046, Decl.No:2899) Tenía 30 años. Era psicóloga y estaba en pareja con Miguel Coronato Paz. Fue secuestrada por el GT3 de un departamento de la calle San Martín de la Capital Federal, junto a otra joven. Se la llevaron en un Renault 12 de color blanco ante la mirada incrédula de los transeúntes, Diana alcanzó a gritar su nombre, pidiendo que avisaran a la policía. Con excepción de su paso por la Escuela de Mecánica de la Armada, donde fue reconocida por compañeros de cautiverio, nunca se supo nada de ella. Frente a la casa donde había nacido, el "Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Berazategui", en una emotiva ceremonia y ante más de ciento cincuenta vecinos, compañeros y militantes, se llevó a cabo la colocación de la primera "Baldosa por la Memoria de Berazategui", en homenaje a Diana Iris García. Señalaron en el acto: "Desandar el camino del olvido y recuperar los pasos de los desaparecidos durante la dictadura militar es posible gracias a la colocación de baldosas en memoria de las víctimas del terrorismo de Estado" […] "Quisieron borrar su mirada clara; su nombre, su sonrisa y su fuerza; su existencia, sus recuerdos, sus amores pero no pudieron".
FUENTES
"¡Presentes! Desaparecidos y asesinados de Berazategui durante la última dictadura militar". Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Berazategui, diciembre, 2011. Págs. 82 y 166 y ss.
Periódico “Perspectiva Sur” 28.10.2011.
Diario “El Sol”, elsolquilmes.com.ar
Prof. Raquel Gail. Archivo de la Escuela Normal de Quilmes
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