jueves, 9 de agosto de 2012

EL TERCER ESCUADRÓN DE HÚSARES "HÚSARES INFERNALES DE NÚÑEZ" - HISTORIAL (colaboración)


LA CABALLERÍA EN EL SIGLO XIX  
 
Colaboración de Guillermo Brocchini
Húsares Infernales de Núñez. Acuarela que fue propiedad de Pedro de Angelis,1806. Museo Mitre
La teoría del combate contempla dos formas de lucha en el campo de batalla: la lucha por el fuego y la lucha por el choque. La primera hace referencia a la aproximación al enemigo, en la que se procede a desgastarlo y debilitarlo por el uso de armas de mayor alcance, flechas, piedras de catapulta , balas de cañon, misiles o bombardeos aéreos pueden ser considerados como ejemplos de ésta forma de lucha, orientada a debilitar y desmoralizar al enemigo, "ablandándolo" para el  siguiente paso: la lucha por el choque, la cual puede ser definida como la que se libra dentro del alcance de las armas personales del soldado. Surgen así las tres armas clásicas de combate de todos los ejércitos del mundo, ya que cada forma de lucha requiere de un entrenamiento especializado del soldado para su mejor desempeño en el campo de batalla, asi como los cuerpos de especialistas, con misiones muy bien acotadas, por lo cual son mas protegidos en la batalla por la gran especialización de sus destrezas. Así, las misiones específicas de cada arma pueden ser definidas de la siguiente forma:
La artillería es el arma por excelencia de la lucha por el  fuego, su mision es destruir y debilitar al enemigo desde gran distancia ( la que fue variando históricamente de acuerdo al progreso tecnológico de sus armas)
La infantería, "reina de las batallas", como la definió Napoleón, es la primer arma en entrar en acción y también la más versátil y económica, no solo se aproxima al enemigo cubierta por sus fuegos sino que define con el choque la posesión de territorios "clave" del campo de batalla, la cual se define únicamente cuando la bota del infante pisa el territorio enemigo con seguridad.
La caballería, arma de choque que actua como un martillo sobre determinados puntos del campo de batalla, desalojando al enemigo y persiguiéndolo hasta su total aniquilación.
Los ingenieros no constituían un arma independiente, siendo en general pequeños grupos de especialistas  integrados a la artillería para dirigir todo lo referente a operaciones de asedio. Las operaciones de franqueo de cursos de agua estaban a cargo de compañías especiales de gastadores propias de las unidades de Infantería.
A nivel mundial, alcanzaron fama los Pontoneros del ejército de Napoleón a órdenes del General Jean Baptiste Eblé que, en 1812, salvaron los restos de la "Grande Armee" construyendo dos puentes sobre el río Berezina (Rusia) trabajando semisumergidos en el agua helada.  En nuestro país, la primera compañía exclusivaente dedicada a operaciones específicas del arma se creó en 1814, durante el sitio de Montevideo.
Las misiones de la caballería se fueron haciendo a lo largo del tiempo, cada vez más complejas y específicas, requiriendo  un entrenamiento también mas especializado, Durante los primeros años del siglo XIX, se la clasificaba en:  
Caballería pesada, era la fuerza de choque por excelencia, para la que se seleccionaban los jinetes y los caballos más grandes y fornidos, armados comunmente de sable recto, para atacar de punta, complementado por carabina y un par de pistolas, teniendo como armamento defensivo a veces una coraza y un casco de acero; en el ejército de Napoleón fueron las famosas unidades de Coraceros, Carabineros y Granaderos a Caballo, mientras que entre los británicos esta especialidad estuvo representada por unidades de Dragones Pesados.
Caballeria media, representada por las unidades de Dragones, soldados entrenados en el uso de las armas y las maniobras del jinete y del infante, podían, según la necesidad del combate, luchar con la disciplina de fuego y las maniobras del soldado de a pie o dar cargas hombro a hombro como el soldado de caballería. Para esto, su armamento era mixto: sable, pistolas, mosquete largo como el del infante y bayoneta, y su orgnización incluía compañías de "elite"(zapadores y granaderos) como en las unidades de infanteria de línea. Por su versatilidad y economía, fue la especialidad  preferida de la caballeria española en América. Es necesario hacer la distincion entre dragones (capaces de combatir como infantes y como jinetes) e infantería montada, que se transportaba a caballo, pero combatía exclusivamente como infantería clásica.
Caballería ligera era una fuerza de primerísima linea, cuyas misiones específicas eran la exploración del terreno, acciones de guerrilla  y proteccion en el avance, sabotaje en la retirada y persecusión del enemigo una vez vencido, para lo cual se seleccionaban hombres particularmente agresivos y audaces. Su arma distintiva era el sable curvo (apto para el entrevero, ya que se usaba más para corte que para la estocada) complementado por las pistolas y la carabina o tercerola que, con el sistema de chispa del período napoleónico, aseguraban al soldado montado sólo tres tiros, ya que no era posible recargarlos a caballo, por lo que eran mas utiles como maza que como arma de fuego. A esta especialidad pertenecían las unidades de husares, cazadores montados, lanceros (en los ejércitos napoleónicos), "chevaulegers" ( en el ejército austríaco) y dragones ligeros (en el ejercito británico)  
En lo que respecta a nuestro Regimiento de Granaderos a caballo, no se lo puede encuadrar en estas definiciones en primer lugar, porque los ejércitos americanos eran tan pequeños, que la organización táctica se simplificaba, reduciéndose a una o a lo sumo dos especialidades de cada arma, pero por otra parte, los Granaderos de San Martín fueron una escuela de táctica no sólo para la caballería sino para todas las armas, baste recordar que Martiniano Chilavert, el gran artillero de Ituzaingó, inició su carrera en el Regiomiento como "cadete de infantería"

LOS HUSARES
 "Húsar" es una palabra de origen húngaro que signiica, según algunos autores "bandido del camino" en alusión a las misiones de vanguardia que desempeñan. Otros indican que es raíz del término "corsario" y por último, no faltan quienes señalan que su significado es "uno de cada veinte" como recordatorio de la forma de reclutamiento de estas unidades.Las pimeras unidades así designadas apareciero en Hungría en el S.XV, enfrentando a los turcos que los invadieron, sirviendo luego como mercenarios en todos los ejércitos de Europa. los cuales, al crear sus propias unidades trataron de imitar el traje nacional húngaro y sus prendas característcas: el dormán, casaca corta adornada con alamares y la pelliza, especie de abrigo corto tambien adornado con alamares, que se llevaba colgando del hombro izquierdo y que no era otra cosa que una estilización de la capa de piel, tradicionalmente de lobo, que los húngaros usaban como escudo de la misma forma que nuestros gauchos utilizaban el poncho en el duelo criollo.
Algunas unidades de húsares alcanzaron celebridad por sus acciones: en Polonia, los "húsares alados" fueron temibles adversarios de los turcos, mientras que los  "panduros" del barón Von der Trenck se hicieron célebres por sus crueldades. 
El protector del compositor austríaco Franz Josef Haydn, conde Miklos Esterhazy, sostenía de su peculio su propio regimiento, mientras que en Rusia, la novela "Guerra y Paz" de Leon Tolstoi hizo célebres a los Húsares de Pavlogrado. En Prusia alcanzaron fama los "Húsares de la Muerte" o "de la Calavera" que enfrentaron a Napoleón, mientras que en Chile, Manuel Rodríguez  y los hermanos Carrera crearon una unidad de identico nombre y uniforme. 
En 1824, se destacaron los "Húsares del Peru" a los que Bolívar rebautizó como "Húsares de Junín", comandados por Isidoro Suárez. 
En 1854, los británicos perdieron en Crimea, duerante la famosa "Carga de la Brigada Ligera" de Balaklava a los regimientos 8 de húsares Irlandeses y 11 de Husares Británicos,éste último, comandado como "Coronel Propietario" por Sir James Brudenell, conde de Cardigan, jefe de la citada Brigada.
En nuestro país se crearon varias unidades de la especialidad: los cuatro escuadrones de 1807, Húsares de Pueyrredón,  de Vivas, "Infernales" de Núñez y Carabineros de Herrera, en 1815, los "Húsares Guías de la Escolta del Director", también creados por Pueyrredón, los "Húsares del Tucumán" de Lamadrid, los "Húsares defensores del Honor Nacional", "Húsares del Orden" en la época de Rosas, y otras unidades similares, la mayoría con un historial breve.
En 1817, San Martín creó un escuadrón de Cazadores a Caballo, que hizo la campaña de Chile a órdenes de Mariano Necochea. Dicha unidad pasó al Perú con el nombre de "Húsares de la Escolta del General", refundiéndose luego con el Regimiento de Granaderos a Caballo. Su uniforme constaba de dorman y pantalón verdes con alamares blancos (plata para los oficiales), faja roja y colback o morrión de piel con manga roja y un cuerno de caza como distintivo bajo la escarapela nacional.
  LOS "HUSARES INFERNALES DE NUÑEZ"
Pedro Ramón Núñez nació en Buenos Aires en 1777, aunque algunas fuentes afirman que era español. Como amigo de la familia, el 24 de setiembre de 1799, actuo como testigo en el testamento de doña María Josefa González Casero de Belgrano, madre del General. También como amigo personal de Juan Martín de Pueyrredón,lo acompañó en el combate de Perdriel, siendo mencionado por Liniers en el parte de la accion:"..D Manuel de Arroyo, D. Calixto de la Oyuela, D Pedro Núñez, D. Lucas  Vivas,y D. Tomás Castillón (...) a la cabeza de verdaderos patricios me han hecho los servicios más distinguidos como caballería ligera (...)". Asistió al Cabildo abierto del 14 de Agosto de 1806 que dió el mando militar a Liniers y participó en la organización de los primeros cuerpos de milicias para la defensa de Buenos Aires. Al respecto, informa Liniers (4 de setiembre de 1806): "Tengo coordinados tres escuadrones de voluntarios cuyos individuos han servido todos en la Reconquista, quienes de por sí se obligan a uniformarse y mantener caballos  a pesebres. Cada escuadrón debe componerse de ciento y veinte jinetes armados solo de sable y pistola, uniformados a la Husara": Este documento prueba que los tres escuadrones de húsares: de Pueyrredón, Vivas y Núñez, fueron las primeras unidades de voluntarios creadas para enfrentar al invasor. Administrastivamente constituían un único cuerpo, bajo el mando de Pueyrredón, pero cada escuadrón tenía uniformes diferentes:
El Primer escuadrón, bajo el mando directo de Pueyrredón (150 jinetes mas una compañía de 204 hombres desmontados) vestía dormán y pantalon azul con vueltas escarlata y alamares y adornos blancos. Morrion tronco-cónico azul, con cordones blancos y pluma roja. Creemos que fue la única unidad de húsares en  el mundo en incluir una compañía de infantes en su planta.
El segundo escuadrón, a órdenes de Lucas Vivas (186 hombres) vestía dormán azul con vueltas y alamares blancos, pantalón blanco y faja roja. Morrión similar pero con plumero blanco.
El tercer escuadrón, a ordenes de Pedro Ramón Núñez (181 hombres), vestía dormán y pantalón verdes, faja, cordones, alamares y vueltas amarillas. Morrión de fieltro negro con cordones amarillos y pluma amarilla con punta verde.
Posteriormente se agregó un cuarto escuadrón, al mando de Diego Herrera, conocido como "Cazadores de la Reina","Migueletes" o "Carabineros de Herrera", diferentes a los "Migueletes del Ilmo.Cabildo" que comandó Alejo Castex entre los que se alistó Juan Manuel de Rosas. Llevaban dormán escarlata con alamares anmarillos, vueltas y pantalón azules y casco "Tarleton" de bola con oruga de piel similares a los que usaba la artillería ligera británica o nuestros cuerpos de Pardos y Morenos.
El nombre oficial de la unidad era "Húsares Voluntarios Urbanos de Buenos Ayres por el Rey y por la Patria", aunque se los conoció popularmente por los nombres de sus jefes de escuadrón. Los tres últimos aparecen mencionados  en distintos documentos como "Húsares Infernales", predominando este apodo para el Tercer Escuadrón, "Húsares Infernales de Núñez".
 La primera misión encomendada  a los "Infernales" fué conducir a los prisioneros británicos de la Reconquista al interior. 
Alternaron así en partidas de caza con los  oficiales ingleses, los que llegaron a presenciar también un partido de pato. 
Como jinetes, merecieron el siguiente comentario que Beresford hizo al jefe del Escuadrón: "Lo felicito, Coronel: tienen ustedes la mejor caballería del mundo"
 Ante el ataque inglés a Montevideo, los "Infernales de Núñez" pasaron a la Banda Oriental a órdenes de Francisco Javier de Elío, donde participaron del desgraciado combate de San Pedro el 7 de junio de 1807, regresando a Buenos Aires tras la derrota.
EL DESEMBARCO BRITÁNICO EN LA ENSENADA
Al producirse el desembarco británico en Ensenada de Barragán,la 3ª Compañía al mando del capitan Vicente Lima y los tenientes Alejandro Lima e Hilario Ramallo (50 hombres)  fue comisionada a los Pagos de la Magdalena a fin de recoger ganados en previsión de un asedio a la ciudad de Buenos Aires. Allí se toparon con la vanguardia británica. 
El general Lewison Gower informa:"Aparecieron en el frente adelantado de rifleros cinco oficiales españoles igualmente uniformados, lo que me inclina a suponer que tengo una fuerza a mi frente", lo que detuvo el avance de los ingleses hacia la Santa Cruz de los Quilmes, punto elegido por Whitelocke como depósito de sumionistros.
El parte del capitán Lima indica: "Se encaminaron hacia donde estábamos nosotros como de facto marchó todo el ejército enemigo, y luego que se aproximara nos emboscamos detrás de las casas y les tiramos varios tiros de fusil de cuyas resultas hicieron formar en batalla una columna de más de cien hombres que venian por delante, apresurando su marcha los que venían más atras para incorporarse; seguimos burlándonos con tiros y gritos. Llegaron al paraje donde habíamos estado, hicieron alto y pasaron la noche sin más novedad, habiéndonos retirado  a corta distancia a esperar el dia siguiente." 
A partir de ese momento, los Húsares hostilizaron a la columa británica, que destacó al 95 de rifleros, provistos de los novedosos rifles Baker, de cañón rayado y gran precisión, desconocidos en el Plata, para protegerla. 
El parte del capitán Lima del 1º de julio indica: "Seguían su marcha para Buenos Aires, vinimos delante de ellos llegando el arroyo Las Conchitas (Actual Hudson, partido de Berazategui)... toreándolos sin perderlos de vista, como también tirándoles muchos tiros al pasar dicho arroyo ejecutando lo mismo ellos con nosotros, y nos vimos bastante apurados porque nos iban haciendo un cerco, que casi nos tomaron acorralados. Escapamos de allí y seguimos siempre por delante hasta llegar a los Quilmes (...) y allí fué mayor el tiroteo, porque viéndose ellos algo apurados por lo mucho que los burlábamos, nos tiraron dos cañonazos con bala y siguieron tras de nosotros hasta el bajo de la estanzuela de Santo Domingo (hoy Villa Domínico) en donde acamparon esa noche..." 
Desde allí, los "Infernales" rompieron contacto con el enemigo para dar las novedades a Liniers e incorporarse a las fuerzas que defendieron  Buenos Aires: en el combate de Corrales de Miserere del 2 de julio de 1807, formaron en la División Derecha, que comandaba César Balviani, junto al Primer Escuadrón de Húsares, dos batallones de Patricios y los Granaderos de Terrada. 
Lo dicho, nos indica que los HUSARES INFERNALES DE NUÑEZ FUERON LA PRIMERA UNIDAD CRIOLLA, DE LAS CREADAS POR LINIERS, EN ENTRAR EN COMBATE EN DEFENSA DEL ACTUAL TERRITORIO ARGENTINO.
Tras la Defensa de Buenos Aires, los "Infernales" fueron uno de los cuerpos que continuó sirviendo sin sueldo y el 11 de setiembre de 1809, fueron afectados por la reforma militar que propulsó el Vrrey Cisneros, siendo disuelta la unidad.
Pedro Ramón Núñez apoyó a la Revolución de Mayo de 1810, siendo uno de los jefes que rechazó la junta presidida por Cisneros. Contribuyó a la formación de la Primera Expedición al Alto Perú, ofreciendo "Cien pesos, su persona y la de sus oficiales", pero no pudo incorporarse, pues falleció el 17 de febrero de 1811, a los 34 años. Sus restos descansan en el Campo Santo del Convento de la Merced de la Ciudad de Buenos Aires. 
En lo que respecta al Capitán Lima, en el Archivo Histórico de la Provincia de Bueos Aires, aparece su ofrecimiento, el 26 de junio de 1810, de una compañía completa "con filiación" para incorporarse a los "Husares del Rey", ya destacados en el Norte, sin que haya más noticias de él.
Los Húsares de Núñez hoy: José Luis Bonani (poratestandarte) y a la derecha Guillermo Brocchini, el autor de esta nota, en la Recreación de las Invasiones Inglesas. Ensenada, 2010

En el año 2010 (concluye Guillermo Brocchini) decidimos, junto a un amigo recrear ésta unidad, bajo la denominación de "Húsares infernales de Quilmes", en recuerdo de la Compañía del Capitán Lima, defensora de nuestra "patria chica" integrándonos al Escuadrón de Caballería Histórica
Nuestra primera presentación pública se realizó el 17 de Agosto, sirviendo como Guardia de honor ante el monumento al General San Martín en Quilmes, y participando luego en la Guardia de Honor en la Misa por el Bicentenario de la muerte de Santiago de Liniers, desfile por las Fiestas Patronales de la Ciudad de Pilar y el 14 de noviembre pasado, en la Recreación de los combates por la Reconquista y Defensa de la Ciudad de Buenos Aires, realizada en  Ensenada. 
Esta es la tradición que reivindicamos, la de los tiempos heroicos en que la Patria nacía...

Colaboración de Guillermo Brocchini
tomado de su facebook

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