El tranvía cruzando el paso a nivel
entre las calles Pellegrini-Alsina es de 1952. Aparece en el diario “El Sol”
del lunes 21 de enero de 1952, en una nota reclamando que se incluya en el
Segundo Plan Quinquenal la construcción en el lugar de un paso bajo nivel, dado
lo peligroso de ese cruce para peatones y medios de locomoción. (Foto
Alcibíades Rodríguez)
Chalo Agnelli
Desde hace varios desafortunados años, los vecinos de La Colonia que para acceder caminando al centro comercial quilmeño, tenemos como único acceso el cruce peatonal sobre las vías del Ferrocarril Roca que une las calles Alsina y Pellegrini; más los quilmeños que vienen de otros barrios al oeste en la línea de micros que fue "invisible" hasta no hace mucho con parada en Gran Canaria y Pellegrini, la 263 "trucha" ahora devenida en 586 de la empresa "Compañía de Ómnibus 25 de Mayo Línea 278 SA", poniendo freno a una línea que arrancaba sin habilitación y sin la seguridad que merecen los pasajeros. [1]
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Foto de tapa de "Perspectiva Sur" (29/8/2012) |
Por otra parte el cruce peatonal sobre las vías del Roca
donde hay que subir una escalera mugrienta y tortuosa, saltar sobre los
rieles, llegar al paso en "S" siempre obturado por distribuidores de
volantes (que luego de mirarlo la gente estruja y tira al piso) y entrar en un
pasadizo angosto con stands a los lados donde se exhiben pantalones, shorts, corpiños,
calzoncillos y bombachas de todos los colores, formas y tamaños... pero no
termina allí el zaguán por el que el peatón zigzaguea evitando atropellar a
los posibles curiosos y/o compradores, pues luego debe atravesar otro puesto
de CD "truchos" que, de vez
en vez y de cuando en cuando, la autoridad competente clausura, pero la
imposibilidad de entender el prevaricato se vuelve abrir renovado y florido... frente a este puesto un quiosco de diarios y revistas, que es el único legalmente constituido allí desde hace casi 50 años... y sigamos, pues se suceden los
vendedores de golosinas, el morocho africano de los relojes y la bijouterie y
más, Más, ¡MÁS!
Todo aderezado con gran cantidad de mugre que se derrama del puesto de
frutas y verduras y del "copetín al
paso" donde, en derrengadas mesas (sobre lo que fue el andén), estómagos de amianto ingieren choripanes y cervezas.
Y después de este juego de obstáculos viene el cruce en diagonal de la
plaza William Wheelwrigth que no llena de goce el corazón... ¡Todo lo contrario!...
¡Quién te ha visto y quién te ve!
Y ahí no terminó el avatar ¡No! Pues hay que cruzar en
diagonal la plaza que le compró el Dr. Wilde a Cristoforeti, llegar a la esquina NO de Yrigoyen y
Rivadavia, esperar que el semáforo habilite el paso (cosa que pocos hacen y no
hay más accidentes pues Dios debe haber sido "zorro gris") e introducirse como la flexibilidad lo permita en
otro vericueto de vendedores callejeros, manteros, puestitos improvisados para
siempre, apoyados esa barrera que obtura Rivadavia, vallado colocado por algún perspicaz
arquitecto urbano con quién sabe qué quimera y hoy aprovecha el ingenio
argentino para apoyar un zaquizamí de mercaderías... en este laberinto apenas
puede el peatón transitar, y si zafa invicto se puede dar por feliz e ingresar
en “la peatonal”, la que fue "¡La Gran Vía Blanca del Sur!"... Fue...
Pero parece que soplan vientos de cambio los primeros los debemos a la concejal
Susi del Valle Paz de nuestro H.C.D. quilmeño.
UN RECLAMO JUSTO, ANSIADO Y DE REAL INCLUSIÓN
Agosto
24 de 2012
Luego de varios años de reclamos ante distintas autoridades,
los vecinos de Quilmes que cotidianamente circulan en las adyacencias del
Ferrocarril Gral. Roca, verán plasmado el ansiado sueño de la construcción de
rampas hacia ambos lados de la estación de trenes de nuestra ciudad.
Mediante el expediente Nº 2-22092-12 ante el Honorable
Concejo Deliberante de Quilmes, la
Concejal del Susi del
Valle Paz (MTR Santucho-UP) elevó un proyecto donde solicitaba la
construcción de rampas inclusivas debido a que los accesos para los andenes del
tren solo cuentan con escaleras (entre otros fundamentos). Dicha iniciativa fue
apoyada por varios concejales.
En tiempos en que se
expresa mucho respecto a la inclusión social, la diversidad y el alto
porcentaje poblacional con capacidades diferentes, en nuestro distrito aún nos
quedaba pendiente esta barrera.
Visto la
Resolución nº 12809 del HCD, la Subdirección de Obras
Públicas mediante el Arq. Héctor Lucas, informó esta semana que se encuentra en
trámite la formalización de un Convenio de Colaboración entre la Unidad Ejecutoria del Proyecto
de Transporte Urbano para Áreas Metropolitanas
de la Secretaría
de Transporte del Ministerio del Interior y Transporte, y el Municipio de
Quilmes, para el mejoramiento de la accesibilidad de la estación de Quilmes.
Asimismo, informaron que se están realizando gestiones ante el UGOFE para la
autorización pertinente de disponibilidad del espacio físico que requieren
ambas rampas.
Es justo reconocer que era enorme la cantidad de vecinos que
reclamaban esta obra y que agotaban sus energías detrás del pedido de sus
derechos, inclusive ante intendencias anteriores, y que jamás pasaron del mero
ámbito burocrático. Solo quienes sufren la discriminación cotidiana de las
barreras arquitectónicas saben lo que se siente y TODOS deberíamos aprender a
ponernos en el lugar del otro, tan solo por un día, por unas horas, para comenzar
a madurar y generar conciencia.
(Susi del Valle Paz - Pte. Bloque - MTR Santucho-UP - HCD Quilmes)
UN POCO DE HISTORIA
EL PASO A NIVEL DE ALSINA –PELLEGRINI
Un conflicto
incontinente en La Colonia fue el paso a nivel entre las calles
Alsina y Carlos Pellegrini, junto a la estación del ferrocarril, centro de
concentración del tránsito peatonal.
Aún hoy gran parte de los habitantes del
partido y transeúntes ocasionales se ven obligados a cruzar por ese sector.
La cuestión viene
de lejos, desde que se empezaron a cerrar calles en torno a la estación para
que el ferrocarril actualice sus instalaciones. El 15 de marzo de 1912 en la
sesión del Honorable Concejo Deliberante [2] se trató un pedido de la Empresa de Ferro-Carril
del Sud para que se cierre el paso de las calles Alem – Corrientes, para
ampliar la estación prolongando los andenes. El intendente era Pablo Castro y
representante de la empresa ferroviaria Guillermo White.
El concejal Víctor
Fornabaio mocionó para que se aprobara el contrato. De esta manera la
municipalidad cedía 3750 metros cuadrados. En compensación la
empresa entregaría a la municipalidad la cantidad de 17.000 toneladas de piedra
bruta (para adoquines) El petitorio se aprueba por unanimidad el 3 de octubre
de 1912.
En la sesión del
H.C.D. del 10 de diciembre de 1927 se dicta una ordenanza dirigida a empresa
ferroviaria, señalando que era indispensable mantener expedito el cruce de la
calle Alsina, que constituía el mayor obstáculo para el tránsito normal [3] a la ciudad desde el oeste. Al efecto el
HCD solicita que se debía construir un pasaje subterráneo para vehículos y
peatones.
En el mismo
documento se hace saber a la Dirección General de Ferrocarriles que no era
posible clausurar la calle Humberto Primo en su intersección con las vías, como
lo solicitaba la empresa y el intendente, que no consintiera en esa clausura
que provocaría mayores inconvenientes al tránsito. Del mismo modo en el
artículo tercero se pedía la habilitación de pasos a alto o bajo nivel para
peatones en los cruces de las calles Garibaldi y Olavarría.
En 1934, el 18 de
agosto, en la sesión ordinaria del HCD se estableció la ordenanza 731 que
sancionó: “Art.1º, Declarase necesaria por razones de utilidad publica la
habilitación de un paso bajo nivel para el cruce de las vías del ferrocarril
del Sud por la calle Carlos Pellegrini y su prolongación Alsina por tratarse de
una obra indispensable para dejar expedito el tráfico por dicha calle, dentro
del principio general que consagra el artículo 5º inciso 9 de la ley nacional
2873 por cuanto las barreras existentes mantienen impedido el tránsito de
vehículos en razón de la frecuencia con que permanecen cerradas.”[4]
En el número de
julio de 1941, la revista “La
Urraca” anunciaba que estaban en condiciones de afirmar que
se concretaría a la brevedad el cruce bajo nivel destinado a unir las calles
Conesa y Santa Fe (hoy Rodolfo López) atravesando las vías.
Considerando la
cantidad de población que se agrupaba, en ese entonces, en torno a las dos
arterias más pobladas del barrio que eran Carlos Pellegrini y Andrés Baranda
hasta Urquiza, comparándolas con la más escasa dispersa en el cuadrilátero
formado por las calles Rodolfo López
(Santa Fe) hasta Rep. del Líbano (San Juan) y de las vías a A. Baranda,
se hubiera preferido que el cruce se hiciera entre las calles Alsina y
Pellegrini. Pero no se logró este propósito.
El convenio para el
paso bajo nivel se realizó entre las autoridades municipales y el presidente
del directorio del ferrocarril Sud, Dr. Guillermo Leguizamón. Dice “La Urraca”: “El Ferro Carril
Sud, como todas las empresas de capital británico atraviesan un período de “vacas flacas” en los tiempos que corren.
Como si dijéramos que hoy día, “el horno no está para bollos”. No obstante esta
triste realidad, la suma de $ 80.000 será invertida por la compañía para que el
viejo problema que constituyó hasta aquí una rémora para nuestro progreso,
quede resuelto en forma favorable...” Gran Bretaña estaba en guerra.
Los documentos
inherentes a este puente estaban en estudio en poder de la municipalidad, que
la única erogación que le correspondía era para los desagües y el pavimento.
Todo lo demás correspondía al ferrocarril.[5] El jefe del departamento de obras
públicas de la municipalidad era el Ing. Carlos España secundado por el Ing.
Luis A. Casabona Aranda y el arquitecto Lario A. Lagos.
Cabe recordar que
desde el 30 de abril de 1940, Quilmes tenía como comisionado al Dr. Alberto
Valdez que lo fue desde el 15 de abril de 1941. Durante su gestión se trabajó
este proyecto, coincidente con las bodas de plata de la ciudad. Al asumir el 20
de mayo de 1942 como intendente el Dr. Manuel J. Cruz, paradójicamente
pareciera que Valdez se llevó el proyecto pues nunca se concretó.
En noviembre de
1944, “El Sol” informa que el Ing. Yol Gutiérrez presentó un proyecto para un
paso bajo nivel en la calle Santa Fe – Conesa para acabar con el “anticuado
sistema de barreras que conspira con el desarrollo de La Colonia.” El proyecto es muy similar al
presentado anteriormente. Tampoco progresó. Otro sueño fallido.
“El Sol” del
viernes 9 de octubre de 1948
a instancias del concejal Siomar Lara, integrante del
bloque justicialista del H.C.D. recupera la imperiosa necesidad y el demorado y
olvidado proyecto de unir las dos zonas de Quilmes divididas por las vías del
ferrocarril desde 1872.
Dice el periódico resumiendo los pormenores antedichos:
“Una obra de progreso para nuestra ciudad la construcción de un puente sobre
las vías del Ferrocarril de Sur. Las vías del ferrocarril dividen prácticamente
nuestra ciudad en dos zonas y ello crea diversos problemas y serios prejuicios
inciden contra un mejor desenvolvimiento progresista. Varias veces se
realizaron gestiones diversas y largos trámites ante el directorio del
Ferrocarril del Sur y la
Dirección General de Ferrocarriles, pero por no
encararse el asunto en sus justos
términos nunca llegó a obtenerse el éxito deseado. La mayoría de nuestros gobernantes optó por la realización
de esta obra en la calle Alsina y las vías, indudablemente el mejor lugar, pero
con ésto nunca tranzó en ferrocarril., El ex Intendente Victoriano M. Huisi
estuvo a punto de concretar una perspectiva interesante con la ejecución de un
paso bajo nivel a la altura de la calle Saavedra, pero situaciones de orden
político que provocaron el fin de su gestión lo malograron. Mas tarde el ex
comisionado municipal Dr. Albero Valdez se preocupó por lograr una solución al
problema pero tampoco alcanzó éxito por abreviarse el término de su mandato. A continuación de su gobierno el
ex Int. Manuel J. Cruz incluyó en su plan de acción la realización de la obra.
Sobre un plan del Ing. Yol Gutiérrez, fue proyectada y financiada, debiéndose
construir en la intersección de las vías de la calle Conesa. El Director del
Ferrocarril del Sur y la
Dirección Gral. de Ferrocarriles prestaron su aprobación y la
empresa destinó para la misma el único puente que en ese momento tenían
disponible. Cuando en junio de 1943 el HCD iba a autorizar la inversión de los
fondos necesarios que se tomaban del remanente del empréstito municipal de $
800.000, concedido por la Cervecería Argentina a la Municipalidad
sobrevino el golpe de estado del 4 de junio y el asunto volvió a quedar
paralizado.”[6]
Por la ordenanza N° 3261 de 1965 se resuelve construir un
viaducto sobre las vías del ahora F.C.Roca sin definir el lugar.
El viernes 11 de
noviembre de 1977 el diario “El Sol” en el suplemento “Esquema de nuestro tiempo”,
dirigido por la Sra. Lona
H. S. de Blanco en su nota editorial titulada “Hoy más que nunca”, afirmaba:
“La donación a la municipalidad (por la Flía García) de la franja de tierra lindera a las
vías del ferrocarril, comprendida entre la acera sur de la avenida Carlos
Pellegrini y la acera norte de la calle Entre Ríos y que permitiría la
prolongación de la calle Gaboto Oeste hasta el túnel subterráneo, ha tenido la
virtud de hacer renacer en ese vecindario de Quilmes sus antiguas esperanzas de
que habrá de practicarse por fin la apertura de un túnel o la construcción de
un puente que una ambos sectores de la ciudad. Por muchos años
el progreso de La Colonia... se ha visto frustrado por el hasta
ahora insalvable impedimento que significa la clausura del paso a nivel de la
calle Alsina. Incesantes gestiones efectuadas en las más altas esferas
gubernamentales nacionales y provinciales, entrevistas, reuniones, proyectos y,
en una palabra, la motorización del periodismo, de las instituciones, de la
industria y del comercio para conseguir ese objetivo, se han estrellado siempre
contra la negativa terminante de las autoridades de la empresa ferroviaria, la
que por ocultas razones le han negado reiteradamente a Quilmes lo que sin
tantos preámbulos le autorizaron a otros peticionantes con el feliz resultado
de la construcción del viaducto de Sarandi y de los pasos a bajo nivel de Lomas
de Zamora, Lanús y Temperley, todos ellos de extraordinaria importancia para el
progreso y para la seguridad física de los vecinos de esos pueblos. El auge que
se le dio oportunamente a la avenida 12 de Octubre, y la construcción del
puente 14 de Agosto en detrimento del incuestionable derecho de la avenida
Carlos Pellegrini a comunicarse sin trabas con el centro por fundamentales
razones como lo son su conexión directa con la estación del ferrocarril y su indiscutible condición de
avenida con cuatro carriles y su vinculación con las dos grandes vías de acceso
a Buenos Aires y La Plata
– el Camino General Belgrano y la avenida Calchaquí -, no han decrecido el
entusiasmo y las esperanzas de ese sector de población, que piensa que hoy más
que nunca se van dando las condiciones para que las autoridades municipales
intenten nuevamente la obtención de la autorización de la administración del
Ferrocarril General Roca para que se construya en este punto la vía de
comunicación tanto tiempo esperada...”
El paso peatonal de
Alsina-Pellegrini como tampoco el
sub-vial de la calle Entre Ríos pueden ser utilizados por discapacitados
que se trasladen en silla de ruedas u otros que utilicen muletas. A la
irregularidad de los pasos se suman quioscos, volanteros y puestos de venta de
la más inesperada mercadería; sumado a la riesgosa proximidad de las vías para
el peatón distraído.
Pasaron 28 años.
Actualmente la empresa concesionaria del ferrocarril es privada. Si bien se
hicieron algunos arreglos la dificultad para el transporte y los peatones persiste.
Los pasos bajo nivel de San Luis e Int. Oliveri están a cuatro y cinco cuadras.
El puente 14 de Agosto, a tres cuadras. Hay un nuevo paso bajo nivel en la
calle Amoedo que conecta directamente con la autopista Buenos Aires - La Plata,
pero aún parece poco para los insatisfechos habitantes de La Colonia que quieren tener un paso (peatonal por
lo menos) directo, cómodo y apropiado en la intersección Pellegrini-Alsina.
Del libro "La Colonia de Valerga - El segundo barrio de Quilmes"
Ed Tiempo Sur, Quilmes 2011
NOTAS
[1] "Perspectiva Sur" - "Actualidad Local" miércoles 29 de agosto, 2012. Tapa y Pág. 2
[2] Libro de Actas N° 8, folio 132 y
133. Existente en la
Biblioteca Sarmiento
[3] Cuando se habla de tránsito en 1927
se entienden pasaje, paso de peatones, carros a tracción a sangre y algunos
pocos vehículos de motor, nada que ver con la concepción del término actual.
[4] Libro de Actas del HCD de 1934
folio 109.
[5] “La Urraca”, julio de
1941, Año V, N° 49. Pág. 11.
[6] El Sol 9 de octubre de 1948.
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