por Chalo Agnelli.
La
agrupación alemana "Verein Vorwaerts" ("Adelante") fundada en 1882 y
simiente del Partido Socialista Argentino, con sede en la calle Rincón
1141 de Capital Federal, tenía en Quilmes a principios del siglo XX un
importante y coqueto campo de recreo llamado “La Perlita” (Landheim Und
Sportplatz) de más de una hectárea, arbolado y con elegantes
instalaciones. Estaba sobre la actual calle Estanislao
del Campo. El lugar había sido elegido por la fama salutífera que tenía
Quilmes por la calidad de sus aguas. Una de las causas que determinaron
que se instalara en el pueblo la Cervecería Argentina Quilmes. Las colectividades alemana, austríaca, belgas venían a realizar encuentros campestres en "La Perlita", donde
llegaban desde la estación de Quilmes en coches de punto, volantes y
jardineras y algún otro automóvil.
La mayoría de los hombres que fundaron la "Verein Vorwaerts" eran emigrantes alemanes (socialistas perseguidos por la represión de Otto von Bismarck, el "Canciller de Hierro") que trabajaban de tipógrafos en los talleres de los periódicos porteños y de la ciudad de La Plata. La tipografía era un trabajo especializados, casi artesanal, había que armar en cajas donde se armaban textos enteros con letras de molde hechas con plomo, luego terminada cada página del periódico se untaban las planchas armadas con tinta, se colocaba el papel sobre ellas y se pasaban por la prensa, hoja por hoja.
El recreo o quinta de fin de semana estaba en la calle Estanislao del Campo entre Triunvirato y Laprida, Quilmes Oeste, pleno campo en esa época. Había "bañaderas" (así llamadas pues no tenían techo) especiales que traían visitantes de la Capital y cruzaban la avenida La Plata. Se ingresaba por una larga glorieta de glicinas y una amplio galpón de chapas con piso de tierra apisonado que hacía de salón de reuniones, en un extremo se levantaba un escenario de madera con cortinados y bambalinas. Una fuente y un tanque australiano hacía las delicias de los niños en verano y juegos recreativos para todos: canchas de bochas, un frontón. Estaba extremadamente limpio y había numeroso personal que mantenía la higiene de los vestidores y de las letrinas en un sector alejado del salón.
Si bien cada familia llevaba sus vituallas no faltaba un stand donde se vendían salchichas, apfelstrudle o strudle de manzana y topfen- strudle con queso, todo elaborado por la comisión de señoras y no faltaba la mano diestra de los Hinterwimmer.
LOS TIPÓGRAFOS ALEMANES
Escribe el historiador Felipe Pigna "Una de las primeras huelgas
concretadas en el territorio argentino se produjo en 1868. En plena Guerra del
Paraguay un grupo de trabajadores de distintos astilleros de la provincia de
Corrientes se negó a construir embarcaciones destinadas a las fuerzas de la
Triple Alianza argumentando que no contribuirían a la matanza de sus hermanos.
Diez años más tarde, (1878) se produjo la
primera huelga declarada por un gremio argentino. Los tipógrafos estaban
organizados desde 1857 en la Sociedad Tipográfica Bonaerense, la sociedad
tenían un carácter más mutualista que sindical y decidieron fundar a fines de
1877 la Unión Tipográfica Bonaerense, que será la que llevará adelante, entre
septiembre y octubre de 1878, esta primera medida de fuerza del movimiento
obrero organizado.
El origen del conflicto fue la
decisión de una imprenta de rebajar los salarios de su personal. La iniciativa
fue seguida por otras empresas y los trabajadores reaccionaron convocando a una
asamblea de la que participaron más de mil trabajadores que se pronunciaron por
la huelga. Dalmacio Vélez Sarsfield, el autor del Código Civil, escribió en El
Nacional: "El socialismo usa las huelgas como instrumento de
perturbación, pero el socialismo no es una necesidad en América. No se pueden
admitir las huelgas porque eso significaría subvertir las reglas del trabajo.
Mientras duró el conflicto, los diarios menos importantes dejaron de publicarse
y los más grandes, como La Prensa y El Nacional, intentaron
contratar tipógrafos en el Uruguay, pero se encontraron con la firme
solidaridad de los trabajadores afiliados al gremio de Montevideo que se
negaron, pese a los elevados sueldos ofrecidos, a reemplazar a sus compañeros
argentinos.
La huelga fue ganada por los
obreros y las patronales aceparon volver a los sueldos originales y reducir la
jornada laboral a 10 horas en invierno y 12 en verano."
Más importante aún, consiguieron el remplazo de los menores por adultos y
el compromiso de la prohibición de emplear a menores de edad en el
futuro.
Si bien, suma Miguel Abramzón. "Hubo otros acontecimientos de similar tenor de los que no se tiene
suficiente información como para aseverarlos, no obstante los
mencionamos, son: en 1855 los coristas del Teatro Argentino realizaron
una huelga exigiendo una función anual en beneficio exclusivo de ellos.
Años más adelante, 1871, los lancheros de la Boca realizaron medidas de
fuerza en reclamo por mejores salarios (Álvaro Yunque los menciona en su
obra sobre Alem)" [...] "Podríamos calificar a la Unión Tipográfica como la primera asociación
gremial de este país. Y su estreno de fuego fue el 2 de septiembre de
ese 1878 en el que pusieron en marcha una prolongada huelga que se
extendió a lo largo de todo el mes de septiembre."
El Partido Socialista
en Quilmes tuvo su periódico "El Ariete", fundado por
Francisco Cúneo (diputado nacional de 1914 a 1917) El 5 de julio de 1909.
"El Ariete" presentó su
primer número el 5 de Julio de 1909, habiendo publicado diversas
ediciones extraordinarias los días 1 de Mayo. En esta hoja, han colaborado los
señores Humberto Barraza, Luis Ricagno, Antonio Zamora, José M. Lemos,
Luchelli Gallo, Juan Manuel Cotta y muchos otros.
Periódico de combate, sostiene airosamente la
bandera que empuñara 39 años atrás, actuando en su redacción desde hace largos
años don Raimundo Cavagnolo. En 1927, llevaban publicados 615 números. Este periódico
nació contemporáneamente con “El Platense” que llegó a la calle los primeros meses de
1909. "El Platense - diario de la tarde", fue rebautizado "La
Columna", era el órgano del Partido Conservador, escrito por personalidades de
dicha agrupación política y administrado por don Lucas García.
(V.: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/07/historia-de-la-prensa-quilmena-nota-de_19.html)
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Visita de don Alfredo Palacios al Ateneo de Quilmes. De izq. a der.: el director de la Escuela Normal Juan Manuel Cotta, el profesor Luis Ricagno, Palacios, Julio Spont, Konstantin Gaimar y Guillermo Cordo (circa 1940) |
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Reapertura del periódico "El Ariete" (varias veces clausurado en los sucesivos gobiernos) en la Casa del Pueblo, en el centro en camisa el profesor Juan Carlos Lombán. (1973) |
Investigación Chalo Agnelli
FUENTE
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/movimiento_obrero_hasta_1943/grandes_huelgas.php
http://www.aldorso.com.ar/08-SEP-12_Abramzon.htm
2 comentarios:
Soy grafica esto es muy interesante Alli esta tambien el padre de Blanca Cotts
En la Ribera había un Club de Ex Alumnos del Colegio Alemán el Verein Ehemalige Quilmes Schüler (VEQS). Era una construcción sobre pilotes tipo las casas del Delta y estaba a unas 8 cuadras de la Av. Cervantes para el lado de Bernal, frente al Automóvil Club. Allí se jugaba a las cartas, al fútbol, al volley, el ping pong, había un billar - gol y se podía salir a remar hasta la toma de agua a 1,5 km del murallón, donde se habían los baños y se nadaba. Eran habitués Virginia Aldinger, Juan Pallarés, Adam Hornung, Vicente Blasi, Fredi Aldinger, Arnold Gehrau, Pedro Papp quien tocaba el acordeón, Juan Vogel quien tenía el kiosco del colegio de la calle Sarmiento. JUAN CARLOS PACHECO (FACEBOOK 15/8/2021
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