La historia de Italia, una de las más trascendentales de toda Europa y del mundo, está íntimamente ligada a la civilización occidental, heredera de múltiples culturas antiguas como la de etruscos, latinos, griegos, cartagineses, bizantinos, francos. Este acervo estaba alojado en los genes del “tano” inmigrante en todos los estamentos que hacen a la organización de una Nación y a la estructura de un Estado. Eso es la Argentina. Sólo recorrer la panoplia de apellidos de la educación, la ciencia, la industria, el comercio, la política, de todas las manifestaciones del arte y entre estas la lírica tuvo en la Argentina notorios representantes. Quilmes tiene ejemplos de este argumento, Jorge Giabbanelli, el primer quilmeño que actuó como tenor en el Teatro Colón de Buenos Aires y que a lo largo de 40 años reveló dotes que le venían en genes milenarios.
Su apellido puede enlazarse a los de otros tenores italianos como: Enrico Caruso (1873-1921), Giuseppe Anselmi (1876 – 1929) Beniamino Gigli (1890 -1957) Tito Schipa (1880-1965) Franco Corelli (1921-2003) Luciano Pavarotti (1935-2007) Carlo Bergonzi (n.1924)
El tenor Jorge Giabbanelli nació en Quilmes y se crió entre el perfume de las maderas que cobraban formas, en la carpintería que estaba en la calle Mitre, entre las manos de su padre Orfeo y de su abuelo que había llegado a la Argentina como tonelero un oficio muy apreciado en la época por la precisión de su artesonado. Su madre Rosa Barizo Murialdo, [1] de origen gallego y genovés, ejerció como maestra en la escuela Nº 7, donde tuvo como alumno al notorio fotógrafo Carlos Scott, y donde cursó la primaria su hijo; luego fue directora en la Nº 22.
Los Giabbanelli provenían de la Toscana, provincia de Arezzo, cuyo dialecto es el que menos se ha distanciado del latín y ha evolucionado de forma lineal y homogénea, al punto que es base de la lengua italiana, en él escribieron sus obras Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Giovanni Boccaccio, Nicolás Maquiavelo, quienes le confirieron la autoridad de ser la lengua literaria de la península itálica. En esta región nació el monje benedictino Guido de Arezzo (991/1050), teórico musical y figura central de la música de la Edad Media, de quien, quizá, Jorge lleve resabios de su sangre en las venas ya que en su hogar, si bien tenían gustos musicales, no eran activos melómanos.
Carpintería mecánica Giabbanelli, hoy. Calle Mitre y Alberdi |
Realizó los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Quilmes y simultáneamente estudiaba piano con el maestro Marcelo Bova. Luego ingresó al Coro Estable de la Municipalidad de Quilmes creado por el maestro Clydwyn Ap Aeron Jones, [2] en 1956, con 39 voces, antecedente del Conjunto Coral de Cámara oficializado por el decreto Nº 0198 del 2 de mayo de 1956 y luego anexado a la Dirección de Cultura con el nombre de Conjunto Vocal de Cámara.
Giabbanelli tiene un registro de tenor. Estudió canto y repertorio lírico con la soprano catalana Rosina Tasso [3] y música de cámara y barroca con el director de orquesta y pedagogo alemán Teodoro Fuchs (1908-1969), quien certificó su calidad vocal y elevado nivel cultural para el concurso de ingresó como profesor en el Área de Música en 1968 donde permaneció hasta 1977, en que las autoridades de la intervención militar suprimieron su cátedra de canto. De todos modos, al margen de la ingrata decisión, su experiencia en la “Carlos Morel” fue muy rica, pues además de dar clases, en esos años, se contaba con la posibilidad de hacer cuartetos y quintetos de cuerdas, formados por figuras del nivel del violinista Luis Vidal, el violonchelista Alberto Casuscelli, el violista Francisco Molo, el maestro Bruno H. L. Cattoi - primer director de la Orquesta Sinfónica Municipal creada por decreto Nº 9491 de 1970 – la pianista Haydée Giordano, con quienes, además, se hacían conciertos de piano y cuerdas y el Coro llevaba el nombre de la Escuela de Bellas Artes de Quilmes por toda la República. La “Morel” desde febrero de 1975 hasta junio de 1977, período en que la dirigió el profesor y doctor en ciencias económicas Rodolfo Vicente Caracciolo [4] alcanzó un nivel inmejorable e incalculable, a pesar de tiempo exiguo.
Trabajó en el Banco Popular de Quilmes, en la sucursal de La Colonia, en la calle 12 de Octubre. Inició su actividad artística en conciertos realizados en la Asociación Música de San Martín, donde también cantó en el año 2002. Por intermediación del maestro Jones fue docente en el Teatro Roma de Avellaneda y en el Coro de la Basílica Santo Domingo, donde se presentó en numerosos conciertos dirigido por el maestro Héctor Zeoli (1919-1993)
En otros teatros argentinos cantó los roles protagónicos de “Don Pasquale” “El Elíxir de Amor” (Donizetti), “La Boheme”, “M. Butterfly”, “Tosca" (Puccini), “Rigoletto”, “La Traviata”, “Il Trovatore” (Verdi), “Marina”, “La Viuda Alegre" (Franz Léhar), “Mefistofeles” (Boito), “Haensel y Gretel” (rol de La Bruja), “Cavalleria Rusticana” (Mascagni), “Werther”.(Massenet) y “Los Cuentos de Hoffmann” (Offenbach)
Debutó en Zarzuela en el teatro Avenida de Buenos Aires con el rol protagónico de “La Leyenda del Beso”, junto con la soprano Carmen Romero, cantando luego en varias temporadas “Luisa Fernanda”, “La Tabernera del Puerto”, “La del Soto del Parral", “Doña Francisquita” (rol de Femando) y “Marina", obras que interpretó en otras salas de Buenos Aires y en el interior del país.
En 1980 actuó en Venezuela en los teatros Nacional de Caracas y Opera de Maracay, en donde canto, además de los títulos citados anteriormente, el rol protagónico de “Los Gavilanes”.
Fue solista en “Sinfonía Nº 9” y “Misa Solemne” (Beethoven), “Requiem” y “Gran Misa en Do Mayor” (Mozart), “Te Deum” (Bruckner), “Magníficat”, “Oratorio de Navidad”, “Pasión según San Juan” y “Cantatas” (Bach), “El Mesías” (Haendel), “El retablo de Maese Pedro” (Manuel de Falla) y otras obras de Felipe Boero, Juan Pedro Franze, Celina Kohan de Scheer, etc., con las principales orquestas del país, dirigidos por destacados maestros argentinos y extranjeros.
MÚSICA DE CÁMARA
Asimismo, desarrolló y desarrolla una intensa actividad en la Música de Cámara con un repertorio de más de 700 obras, muchas de ellas (argentinas y extranjeras) en primera audición. En este aspecto se debe destacar que en la mayoría de sus recitales incluyó autores españoles, realizando, así, un importante aporte a la difusión de la cultura española, a través de su música y su poesía, en obras para canto con piano, guitarra u órgano, y fragmentos de numerosas zarzuelas. En la temporada de 1996 se presentó en conciertos en Montevideo y Punta del Este (Uruguay) acompañado en piano por el Maestro Juan Protasi y en el auditorio “Leopoldo Marechal” de la Embajada Argentina en Asunción del Paraguay con la pianista Berta de Bramanti Jáuregui.
En los meses de febrero a abril de 2001 se presentó en la Sala Colette del Paseo la Plaza con el espectáculo “Romance de Zarzuela”.
En las últimas temporadas del Teatro Colón se destacan sus intervenciones en “Juana de Arco en la Hoguera” de A. Honneger (2000 y 2002), “Los cuentos de Hoffmann” (2001), “Manon" de Massenet (2003) y en los estrenos sudamericanos de “Ubu Rex” de K. Penderecky y “Muerte en Venecia” de B. Britten (2004). También en el año 2004, en el Salón Dorado del Teatro Colón - lugar donde actuó en muchísimos conciertos y para la Asociación Argentina de Compositores cantó obras del Maestro Pascual Grisolía, en el homenaje por el centenario de su nacimiento.
CASA DE ARTE DOÑA ROSA
ACADEMUS
En la temporada 2002, además de varios recitales con el Grupo Lírico Academus, que dirige, y sus actuaciones en el Teatro Colón, cantó el aria de concierto K. 420 “Per pieta non ricercate” de Mozart, con la orquesta Sinfónica de Avellaneda dirigida por el Maestro Jorge Gabriel Fontenla, en la parroquia de Ntra. Sra. de la Guardia de Bernal. Con el grupo Coral Metropolitano, cantó “La viuda Alegre” en teatros de Mar del Plata, Azul, Olavarria, San Martín y Auditorio San Rafael de la Capital Federal.
EL PREMIO IURIS
En 2004 recibió el “Premio a la trayectoria” otorgado por la ENET N° 5 “Reino de España”. Con el Grupo Lírico Academus actuó para la “Asociación Española de Quilmes” en los años 2003 hasta 2010 inclusive con programas dedicados a la zarzuela. En abril de 2005 ofreció un concierto de canciones españolas en homenaje al cuarto centenario de la publicación de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes y Saavedra. Su última actuación fue con el personaje del emperador Altoum de la ópera Turandot de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Adami y Renato Simoni.
El emperador Altoum |
Hoy Jorge Hugo Giabbanelli es formador de cantantes, multiplicando el sonido que realizó y realiza en la lírica argentina e internacional. Su consejo a sus alumnos y a todos quienes quieran introducirse en el canto es que no sólo practiquen mucho, sino que ahonden ampliamente en la histórica de la música, de la lírica en particular, que conozcan el gran repertorio coral y sobre todo, que se busquen un buen maestro de solfeo.
Junio/agosto, 2013
[2] Ver en EL QUILMERO: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2010/09/semana-del-maestro-el-maestro-clydwyn.html
[3] Hija del escultor Torcuato Tasso (1855-1935) http://www.argentinidad.com/info/biografias/tasso.htm
[4] Ver. “Apuntes para una historia de la Morel” de Lidia Castellini y Julio Daniel Salvanescki. Ed. Tiempo Sur. 2000. Pp.95 a 101.
[5] http://www.academus.20m.com/about.html
[6] Ver en EL QUILMERO: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2010/12/la-opera-en-quilmes-luisa-bertana.html
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