martes, 29 de octubre de 2013

LA COLONIA: EL DORADO, LA MATERNA, LA BELLA VISTA, HORNOS Y LAGUNAS

Se concluye con esta nota el segundo capítulo del libro "LA COLONIA DE VALERGA  - HISTORIA SOCIAL DEL SEGUNDO BARRIO DE QUILMES - 1874- 1974"
Chalo Agnelli
EL DORADO 
Fue una chacra instalada en 1880 por Carlos Dorado, proveniente de Bolivia, donde tuvo minas de plata en Tarija. Había conocido el lugar por un amigo compatriota el Dr. Quijarro, que fuera cónsul de aquel país en Buenos Aires y residía la mayor parte del año en Quilmes. Su esposa Federica Dorman de Quijarro fue una altruista dama, creadora, junto con Juana Gauna, del primer hospital que tuvo el pueblo y protectora de la educación. Dorado levantó una suntuosa casona que hoy es escuela agraria, sobre la Avda. La Plata con entrada en la esquina de Laprida. La propiedad que, junto con la suntuosa casona, adquirió años después Carlos Hillner y Decoud, socio de Otto S. Bemberg en emprendimientos inmobiliarios, fue donada al gobierno de la provincia de Buenos Aires por aquel y en parte de sus instalaciones se creó el Museo del Carruaje.
(Ver.:http://elquilmero.blogspot.com.ar/2011/11/carlos-hillner-y-decoud.html) 
LAS CHACRAS “LA MATERNA” Y “LA BELLA VISTA” DE ROBERTO NALDER CLARK 
En el actual Quilmes Oeste, donde hoy está el supermercado Jumbo, específicamente, había una finca frutícola  “La Excelcior”, de 30 ha, desde Calchaquí, hasta Avda. La Plata y desde la calle Gutiérrez hasta Craviotto, propiedad de Roberto Clark, un anglo-quilmeño descendiente de Robert Nalder Taylor que asociado con Juan Isidoro (o Isidro) Clark, instaló uno de primeros empresario de saladeros que hubo en la zona sur; “Pertenecían al grupo de paisanos que (Agustín) Wright convocó a partir de 1789, para instalarse con fábricas de carne salada en la Ensenada de Barragán. Lo siguieron los Staples y los Mac Neal. Luego, el francés Pedro Duval se asoció con Juan Isidoro Clark con dicho fin.” [1] 
Roberto era hijo de Juan Clark Watson, quien en 1855 fue electo municipal por sufragio, en las primeras elecciones que se realizaron para crear primera corporación municipal después de la supresión de los Cabildos en 1821. 
Juan Clark vendió a la municipalidad las tierras donde hoy se halla el cementerio en Ezpeleta y creó el cementerio disidente en tierras por él donadas, como señala un monolito que se halla a la entrada de dicha necrópolis.
Roberto N. Clark
En sus establecimientos saladeriles, al surgir la conservación en frío, [2]  se dedicaron a la industria agro-ganadera. En La Materna y la Bella Vista tuvo extraordinaria pujanza la producción frutícola.
Roberto N. Clark heredó esos campos. La Bella Vista estaba a la altura de la Avda. Calchaquí y Gutiérrez hacía el NE, que algunos confunden con la fonda “La Bella Vista” de Luis Arribas, que se hallaba en la avenida Calchaquí y Triunvirato, esquina NO, uno de los edificio más viejos de Quilmes, de dos plantas asentado en paredes de barro de 60 cm de espesor con almacén al frente, despacho de bebidas, cocina, dependencias y 8 habitaciones en el piso superior. El vivero Excelsior y La Materna, fueron las 41 hectáreas originales de Roberto Clark, de las cuales, como se verá, 29 ha compra luego el Sr. Lamoglia.
El periódico La República de (circa) 1923, se explaya ampliamente sobre Roberto, último dueño de La Materna:
 […] “El señor Roberto N, Clark [3] fue un técnico en el verdadero sentido del vocablo. Técnico formado en el yunque de labor y que, dotado de un alto espíritu de iniciativa, continuó mejorando y seleccionando constantemente los trabajos iniciados por sus antecesores, los emprendedores hermanos Juan y Eduardo Clark, arribados a nuestras playas hace aproximadamente un siglo.
Casona que fue de la familia Clark, luego de  la familia Ctibor y finalmente Escuela  Normal Nacional de Quilmes (ISPN°104)
El señor Roberto Clark era argentino, nacido en Quilmes el año 1848 y en ese mismo punto donde poseía un establecimiento modelo dedicado a la arboricultura inició sus trabajos para el mejoramiento de frutas en general, especialmente de duraznos y ciruelos, Empezando sus ensayos en la quinta La Materna de su propiedad […] De un artículo que tenemos a la vista, escrito por el extinto señor Clark entresacamos las siguientes líneas: ‘Como no fuera posible conseguir las variedades requeridas en el país, entablé correspondencia con los productores famosos en países extranjeros consiguiendo reunir en los primeros años un número considerable de las variedades reputadas excelentes en California, Australia, Nueva Zelanda y Colonia del Cabo, las que se cultivaron con esmero hasta producir sus frutos; luego descartando las inferiores, retuve, solamente las adecuadas a nuestra tierra, clima y necesidades de plaza. He continuado este método con perseverancia hasta el presente, consiguiendo así los mejores frutales a mediada que los expertos como el afamado Burbank, [4] llamado `El brujo de la naturaleza’  y otros dan a conocer los maravillosos resultados de sus estudios y descubrimientos…’ […] En la propiedad que fue del señor Clark en Quilmes, existe una colección de más de 150 variedades y clases de frutas. Los montes permanentes para la producción de frutas alcanzan a 20.000 árboles en una extensión de 35 hectáreas y su producto en el pasado año (1919) a 135.000 kilos que es el resultado en años normales. En el concurso y exposición de frutos organizado en 1919, le fue otorgado medalla de oro por la presentación suficiente estimulo para hombres que, como el extinto señor Clark han seleccionado, estudiado y combatido con éxito por espacio de medio siglo las diversas plagas que como cortejo lógico del excesivo refinamiento, atacan a las plantas frutales […] Los herederos del señor Clark tienen en el partido de General Villegas un establecimiento de campo importantísimo por su extensión, por la cantidad y calidad de las haciendas que los pueblan. Se compone ‘La Providencia’ [5] que así se denomina el establecimiento, de 2.200 hectáreas, más o menos, prolijamente alfalfadas, divididas en 24 potreros y en ellos una cantidad de hacienda que alcanza a 2.000 vacunos Durham, 500 lanares Rambouillet y 120 yeguarizos de raza Clydesdale. El establecimiento fundado por el finado señor Roberto N. Clark en 1880, tiene como linderos a los señores Chavarri, E. Clark, Drabble y otros y está dotado de casa habitación escritorio, casa para peones, galpones para toros, etc. La producción de leche se expende para lecherías. 
Fue el señor Roberto N. Clark, Juez de Paz y Concejal de Quilmes; perteneció además a la Sociedad Rural Argentina, Confederación Argentina del Comercio, la Industria y la Producción y Asociación Protestante de Quilmes.
Fue casado con la distinguida señora Enriqueta Hilliard [6] argentina y de este matrimonio existen ocho hijos de uno y otro sexo. Culto e instruido, viajó por diversos puntos del viejo continente.
Séanos permitido, para terminar, recordar que el señor Clark fue el primero en enviar fruta argentina a Inglaterra remitiendo a ese país dos o tres remesas de duraznos de su producción, los que fueron vendidos en el mercado de Covent Garden de Londres, al excelente precio de dos pesos oro por docena… 
Roberto Clark murió el 12 de noviembre de 1909 a los 86 años. Fue su medianero Vicente Chinelli, seguido por sus hijos, hasta que los descendientes de Clark vendieron la propiedad en 1920. 
Don Roberto Chinelli, descendiente de los Chinelli medianeros de don Roberto Clark, en su rosedal de la Av. Calchaquí y la calle Luisa Bertana.
EL HORNO “LA QUILMEÑA” Y OTROS 
La actividad industrial iniciada por la Cía. Otero en tierras de Risso, la siguió Hugo Redlich & Hnos. con la razón social “La Quilmeña”. Se ingresaba por la calle 12 de Octubre, más o menos a la altura de Bernardo de Irigoyen.
Cuenta don Manuel Ales, que los Redlich, en 1888, sacaron por encargo municipal los eucaliptos de la plaza principal (hoy San Martín) para utilizar la leña para su horno a un costo de $ 0,50 cada planta. Fue a partir de ese año que la Cervecería Argentina Quilmes comenzó a plantar los cimientos de su fábrica.
La demanda, con la instalación y constante ampliación de la CAQ, había aumentado mucho y no había leña suficiente para la fabricación de los ladrillos.
Fueron muchas las empresas de hornos de ladrillos que se instalaron por esas fechas en La Colonia y el oeste de Bernal. En la calle República del Líbano (antes Santiago del Estero), próxima a la avenida La Plata - según contaba el Dr. Migone – estaba el horno de Domingo Díaz. Este empresario para transportar los ladrillos hasta la calle Baranda había extendido vías Decauville junto a la vereda sur de República del Líbano, que se conectaban con la línea de tranvías 22  a la altura del Cambio Intermedio, frente al actual Sanatorio Modelo.
En el extremo sur de esa parada a unos 15 m de Rep. del Líbano y del almacén de Lerda, había una casilla, refugio de madera y chapa, para proteger a los pasajeros que aguardaban, en caso de lluvia o de solazos extremos.
El 11 de enero de 1908, Domingo Díaz fue autorizado por la municipalidad para utilizar una pequeña locomotora a vapor, para la tracción de las “zorras” entre el horno y el Cambio Intermedio. La locomotora era la atracción de la muchachada de la zona que se hacía la “rabona” (inasistían a la escuela) para hacer viajes de colados en las vagonetas. 
LAS LAGUNAS, CAVAS Y AGUADAS 
Continúa su relato recogido de la historia oral el Prof. Manuel Ales, refiriéndose a las lagunas o aguadas. Eran excavaciones para obtener tierra para la fabricación de ladrillos, que con las reiteradas lluvias propias de la zona, no tardaron en transformarse en verdaderas lagunas. La más renombrada era “La Laguna de Risso”, en las tierras de Celestino Risso, ubicada, aproximadamente, desde Bernardo de Irigoyen a Vicente López y de la calle Perón a Corrientes. Allí comenzaba la quinta de Fornaroli que tenía un gran depósito de agua en la esquina de Corrientes y Sáenz Peña utilizada para regar sus cultivos a través de acequias.
Otra laguna, también en los terrenos de Risso, estaba junto a la calle 12 de Octubre entre Bernardo de Irigoyen y M. Quintana, 20 metros hacia el norte. Como llegaba hasta la casa de la familia Celasco, se la conocía como “La Laguna de Celasco”.
La tercera era “La Laguna de Rivas y Montaldo” ubicada, aproximadamente, desde Baranda hasta Larrea y desde Primero de Mayo a B. Pérez Galdós. 
En la manzana comprendida entre las calles Rodolfo López, Andrés Baranda, Bombero Sánchez y T. de Alvear se formaba una laguna con las aguas que, después de las lluvias, venían de la zona que hoy es Villa Armonía. Esta propiedad acuática era de la familia Giaimo, por esto la llamaban “La Laguna de Giaimo”.
Investigación Prof. Chalo Agnelli
Docente, escritor, historiador y bibliógrafo
Autor del libro arriba mencionado de donde se tomó este texto.
FUENTES 
Agnelli, Héctor. "La Colonia de Valerga - Historia Social del Segundo Barrio de Quilmes - 1874/1974 – Historia social del segundo barrio de Quilmes" Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2010
 VER
1ª nota LA COLONIA. ORIGEN CATASTRAL. LOS PRIMEROS CHACAREROS
2ª nota LA COLONIA - EVOLUCIÓN CATASTRAL E INSTITUCIONALIZACIÓN
3ª nota LA COLONIA - LA CHACRA DE RISSO Y EL HORNO DE LADRILLOS DE ONETTO - LOS RISSO
4ª nota LA COLONIA - LA CONTAMINACIÓN EN UNA LAGUNA PRÓXIMA A LA ESTACIÓN - 1881
NOTAS 

[1] V. “Migraciones” de Chalo Agnelli.
[2] V. “Cuaderno de Identidad I” de Chalo Agnelli.
[3] Del periódico La República (circa) 1923, colaboración del  bisnieto de Clark, Roderik Cameron de Mar del Plata. Ver “Migraciones- cuatro colectividades quilmeñas – cinco familias para una historia social”. de Agnelli, Ch. Ed. Jarmat – 2006.
[4] Luther Burbank (7/3/1894- 11//4/1926) Botánico, horticultor y pionero en ciencias de la agricultura estadounidense. Produjo y desarrolló más de 800razas y variedades de plantas en más de 55 años de carrera. Sus creaciones incluyeron frutos, flores, granos, pastos y verduras. Creó una variedad de cactus glabro (útil para la alimentación vacuna (http://es.wikipedia.org) 
[5] En 1923 administraba la estancia “La Providencia” el Sr. Arturo T. Clark, uno de los hijos de Roberto Nalder. 
[6] Roberto Clark, hijo de Edwin y de Mary Taylor, se casó en primeras nupcias con su prima María Taylor hija de Robert Taylor y Susan Nalder. Enriqueta nació en Buenos Aires el 1/7/1852. Hija de Anne Lindsey Bell y de George, nacido en Londres en 1824, llegado a Buenos Aires en 1844 en el buque “Fame”, fallecido el 14/6/1852 un mes antes que naciera su hija. Vivían en la calle Reconquista 117 de la Capital Federal.


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