El
mundo en su sesgado girar recorría la segunda década del siglo XX. Por primera
vez en su historia, desde 1916, la Argentina tenía un gobierno electo por el
voto universal, secreto y obligatorio. En mayo de 1918, concluyó en la
provincia de Buenos la intervención federal de José Luis Cantilo y asumió el
radical José Camilo Crotto – el que le dio nombre a los trabajadores golondrina
- Ese año fue coyuntural para Europa, ya que el imperio alemán se derrumbaba y
en noviembre concluyó la primera guerra mundial. En Quilmes, que era ciudad
desde hacía dos años, don Pedro Mergasi festejaba el armisticio, bautizando la
sala cinematográfica que abrió en la calle Córdoba (hoy Pte. Perón) casi Andrés
Baranda, cine “La Paz”.
La
inmigración española, que en la primera década del siglo había sido de casi
500.000 personas, en la segunda se sumaron otros 200.000 peninsulares. [1]
Entre estos estaba el matrimonio gallego de don Jesús Pereiras Brea y doña Engracia
Codesido, que se instalaron en Avellaneda, donde nació el 6 de mayo de 1918, el cuarto de sus cinco hijos, Héctor Ángel Pereiras.
Era
intendente de ese Partido don José María Sarobe. Pero la noticia que más
conmocionó a los rioplatenses fue algo inusitado, el 22 de junio, entre las 17 y
18 horas una nevada blanqueó techos, calles y baldíos.
Allí
en Avellaneda, específicamente el conglomerado obrero se que crecía entre
Sarandí y Villa Domínico, se crió Héctor y sus hermanos. Cuando concluyó la
enseñanza primaria ingresó en la Escuela Normal de Quilmes, de donde egresó
como maestro normal nacional en 1937, promoción que dio renombrados educadores
a Quilmes, como: Alicia Perla Clerbout, Delia María Fraquelli, Alicia Cora
Madrid, Celia Martha Schierff, Nelly Esther Chiriguini, Ruth Elena Llarías,
entre otros.
En
esos años para ingresar a determinados estudios y trabajos, se requería el
título de bachiller, de modo que Héctor Ángel lo procuró en el Colegio Nacional
de Quilmes en condición de alumno libre pues debía trabajar; en 1938, había
obtenido el cargo de maestro en la Escuela N° 62 de Lanús Oeste. Largos
desplazamientos de una localidad a otra en años en que los medios de
comunicación no eran abundantes ni los caminos accesibles.
Ya
bachiller en 1942, completó en la Universidad de Buenos Aires los profesorados
de Historia, Literatura y Filosofía;
siempre en simultáneo el ejercicio de la docencia.
Fue
su convicción, desde muy joven, que la
alfabetización era el primer paso para dignificar la vida de la clase
trabajadora. Atento a esa necesidad para los trabajadores de las curtiembres
que se extendían a lo largo del Riachuelo y de la “Sulfúrica” [2]
- empresa que inspiró al Joaquín Gómez Bas su descarnada novela “Barrio
Gris”, donde dice: “La vieja
fábrica de ácidos que alardeaba de su desprecio por las municipales leyes
higiénicas vomitando, desde su petisa chimenea, vaharadas de azufre quemado que
carcomían las chapas de zinc de los tejados y arañaban los bronquios del
vecindario…” - fue uno de los fundadores de la escuela vespertina “Ricardo Gutiérrez” de Sarandí. Dado el
éxito de este tipo de establecimientos educativos, el gobierno creó años más
tarde muchas más en el territorio provincial.
Su
pasión educativa era inherente al compromiso social; en 1943, fue uno de los
fundadores de la Comisión pro-asilo para Ancianos y Hogar Escuela para niños de
Avellaneda. Al año siguiente se inicia en el periodismo con la creación
del periódico “Nuevos Horizontes”, que bregaba por diversas mejoras en Sarandí y
Domínico. Algunas ya concretadas como el Viaducto [3]
y el entubamiento del arroyo de de Sarandí. [4]
Por su avezado trabajo comunitario en 1945 los vecinos lo designaron presidente
de la Liga de Fomento. Durante su gestión organiza cursos gratuitos para
obreros que alcanzaron tal éxito que la Comisión Femenina le otorga ese año una
medalla por su labor. Pereiras había sido desde su juventud militante de la
Unión Cívica Radical.
En
el período 1946 y 1947 es elegido Presidente de la Comisión que atendía las
necesidades básicas de 55 niños con las necesidades básicas insatisfechas.
El
trabajo social, además de la labor educativa no lo privan del oficio de
escribir y en 1947, el Instituto Sanmartiniano lo distingue por sus ensayos
sobre el Libertador y obtiene el premio del Concurso del Magisterio por su “Himno a San Martín”. Luego con el sello
de editorial “El Ateneo” publica ese
año su libro “Agua y Tierra”, y colabora
en diarios y revistas de Buenos Aires, Avellaneda y Quilmes.
En
1948, contrae matrimonio con Delia
Irurzum y constituye su hogar en Quilmes. En 1949, nace su hijo Héctor Rubén y en 1951, su hija Mónica Delia (luego destacada docente e inspectora de la rama artística).
LA PASIÓN DOCENTE
Tras
las Jornadas Pedagógicas que se realizaron en Avellaneda en 1959, se aprueban
varias de sus iniciativas y su marcha-canción, “Escuela Vespertina”.
En
1960, es designado Director del Colegio “Almafuerte”
de Parque Patricios; y ese mismo año aprueba el curso para directores en el
Instituto Bernasconi para investigaciones pedagógicas y merece Mención Especial
por su valiosa labor en: “Legislación
escolar”, “Organización escolar”, “Sociología”, “Lenguaje gráfico y Dibujo”,
“Técnica de Investigación” y “Estadística”.
Aunque
ya tenía un cargo directivo, decidió legitimarlo y se presentó en el Concurso
de Antecedentes y Oposición en 1961, del que salió exitoso y a propuesta del
Tribunal de Clasificación N° 1 fue designado por el Consejo Nacional de
Educación, director de primera categoría. Pero ahí no detuvo sus ansias de conocimiento. El
compromiso social también lo llevó a involucrarse en la actividad gremial,
procurando la dignificación de la tarea docente y en 1963, fue elegido por sus
pares de Avellaneda Director de Prensa de la Unión de Educadores.
El Prof. José Edmundo Clemente, Director de Cultura de la Nación, disertando en la Biblioteca Popular Pedro Goyena, sentado en el centro el Director de Cultura de la Municipalidad de Quilmes don Héctor Pereiras. De pie la directora y fundadora de la Biblioteca, profesora Ana I. Manso de Torrico. En la inauguración del Local Nº 10 del edificio del Mercado Municipal el 21 de julio de 1964.
QUILMES
A
partir del momento en que establece su domicilio en Quilmes inicia una
consecuente actuación en la vida cultural del distrito, en distintas
instituciones y su nombre comenzó a ser distinguido. Así fue que tras las
elecciones realizadas el 7 de julio de
1963, en que resultó ganadora en Quilmes la Unión Cívica Radical del Pueblo
- liderada por don Esteban Tomero - colocando en la intendencia al médico Raúl
Buján, Pereiras, fue designado Secretario de Gobierno y Cultura del Municipio de Quilmes; cargo que ejerció desde
el 12 de octubre de ese año, hasta el 30
de junio de 1966, en que después del funesto golpe del estado cívico-militar-eclesiástico
del día 28 anterior, la municipalidad fue intervenida por el Tte. Cnel. Oscar
A. Yanuzzi.
En el marco de su gestión de 2 años y 9 meses,
restablece la Comisión Municipal de Cultura, retomando los parámetros de
la ordenanza Nº1333 sancionada el 7 de julio de 1942, por el intendente Dr. Manuel J. Cruz, [5]
otro de los hombres que durante su breve paso por el ejecutivo local dejaron un
legado imperecedero para la cultura y la identidad de los quilmeños. [6]
Fue presidente de esta segunda época el profesor José Pardo que por esos tiempos era Director de la Escuela Municipal de Bellas Artes "Carlos Morel" y secretario José Abel Goldar. [7]
Aceleró el traslado de la Escuela de Bellas
Artes “Carlos Morel desde su primer
establecimiento en la calle Alvear, cumpliendo con la ordenanza del H.C.D. Nº
2980 del 6 de febrero de 1964. Entre el 10 y el 16 de julio de 1965 se concretó
el pase total a la “Casa de la Cultura”, [8]
nombre que Pereiras le impone basado en el concepto malrauxiano de “Maisons de Jeunes et de la Culture”.
En el año 1959, André Malraux, [9]
en ese momento ministro de Educación de Francia, había llegado al país, alojándose
en casa de su editora, Victoria Ocampo. En el marco de esa visita Pereiras tuvo
ocasión de conocer personalmente al escritor francés e intercambiar puntos de
vista y experiencias de sus conceptos aplicados política y culturalmente en la Argentina.
Durante su gestión se le dio relevancia pública
al Museo Municipal del Carruaje de El Dorado; el predio de 9 Ha que había donado
don Carlos Hillner Decoud en 1950.
Continuó su tarea actualizando los programas de
la EMBA al nivel de la Escuela General Belgrano de la Capital. Gestiona el
reconocimiento nacional de los títulos otorgados a partir de esa fecha. Crea la
Escuela de Música, Danzas y Arte Escénico, “… que se inició en 1964 en cuyo transcurso el acontecimiento más
destacado fue la creación de un Seminario Poético, denominado Leopoldo Lugones,
que se desarrolló como un cursillo de declamación e interpretación teatral.” [10] Como una manifestación democrática,
participativa que a nivel nacional se estimulaba en todas las escuelas públicas
hizo que se aprobara el estatuto del Centro de Estudiantes, agrupación que
existía como tal desde 1961. Organizó cursos de perfeccionamiento para maestros
y llamó a concurso para cubrir cargos de director y profesores (en tres meses
se inscribieron 500 alumnos) Se creó el Museo de Artes Visuales en base al
proyecto antes emprendido por el profesor Francisco Míguez. Se municipalizó el
conjunto de teatro “Luz y Sombras”. Se
amplió la Biblioteca Pública (en 1965 poseía un promedio de 500 lectores
diarios, 100 más que la Biblioteca Nacional, con horario corrido de 7 a 21 hs.)
Se crea la plaza del 'Maestro' en Bernal, conocida
por los vecinos como plaza 'Carlos Morel' o 'de
los ombúes'.
En 1966, lo designan presidente de la Sub-Junta
Quilmes de la Campaña Nacional de Alfabetización y en tres meses se crean 40
centros educativos en los barrios más apartados del Distrito, con una
asistencia diaria de 760 alumnos.
Tras el infame golpe de estado cívico-militar-eclesiástico que destituyó al
presidente constitucional don Arturo Illia y la intervención de todas las instituciones
democráticas del país, Pereiras entregó la declaración jurada de bienes que
había presentado antes de iniciar sus funciones, documento que aún permanece en
poder de su familia.
Durante su administración había establecido un
trato fraterno con don José Antonio Blanco, el director-propietario del diario El
Sol y en 1967, comienza a colaborar como redactor de ese periódico.
Es designado Director de la Escuela N°10 de
Sarandí, transformó a dicho establecimiento oficial en uno de los mejores de la provincia de Buenos Aires. Se resalta la preparación demostrada por los alumnos que
egresaban. Le dio un gran impulso a las
actividades deportivas y a la práctica del juego de ajedrez. La Escuela
adquirió por su gestión y gracias a los logros obtenidos, el reconocimiento de
toda la comunidad.
En
1968, comienza su actividad como abogado paralelamente a su labor docente y
prosigue con las actividades culturales y con la escritura.
Mucha
labor, escuelas, aulas, cientos y cientos de alumnos, la pasión de educar, de
formar, expuesta en todas sus funciones, y llegó el año 1978, en que completó los
40 años de antigüedad docente con una presencia perfecta.
Era admirador de la poesía de Rubén Darío, cuyo
primer nombre lleva su hijo mayor. Entre sus muchos escritos, realizó una
novela de ciencia ficción que no se editó. En 1947, la editorial y librería "El Ateneo" le publicó "Agua y Tierra", una serie de poemas y cuentos que se imprime en la imprenta Salaberry de Belgrano 309 de Bernal, donde se editaba el periódico "Crónica". Llegó a sentirse un quilmeño más,
quiso e hizo mucho por su ciudad por adopción… como tantos, quienes llegaron e
hicieron de esa localidad un motivo de vida. Quizá por esa leyenda que
transmiten las abuelas del “mal del sauce”.
|
Marcha "Santo de la Espada" en homenaje al Gral. José de San Martín con letra de Héctor Ángel Pereiras y música Silvio Mario Dossetti (14/12/1964) |
Y
aquí falleció Héctor Ángel Pereiras el
14 de febrero de 1995, dejando a su familia y a la comunidad un legado de
cultural, ética y moral que estas páginas intentan divulgar para crear un
modelo, tan necesario en la disgregación actual.
En las siguientes estrofas manifiestó Pereiras su amor a Quilmes:
Quilmes
Quilmes
Nuestro hogar feliz.
Tu emblema el navío
con una gaviota
La antorcha y el río
que baña leonado
tu playa de gris.
Quilmes
Nuestro dulce hogar
Tres siglos cumpliste
cantemos unidos
por lo que ya eres
todo lo que fuiste
y lo que serás.
Quilmes
Nuestro dulce hogar.
Quilmes
Nuestro hogar feliz
de angustia, de gloria
de fe y optimismo
Tu nombre de indio
perfuma la historia
de nuestro País.
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Quilmes, Paz y Alem (circa 1970)
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CONCLUSIÓN
“Si hoy
olvidamos los cimientos y si se olvida a quienes hicieron los cimientos, el
futuro nos lo reclamará. Muchos se habrán equivocado nuestros maestros, pero a
ellos debemos que nos enseñaran a reconocer a nuestros fundadores. Un pueblo
sin identidad, sin sentido de pertenencia es un pueblo sin conciencia
ciudadana.”
Chalo Agnelli
Chalo Agnelli
Se agradece la
colaboración de
la Prof.
Mónica Pereiras y Néstor
E. Monea
Fotos
Colección Biblioteca Goyena e Ítalo Nonna
NOTAS Y FUENTES
[1] http://cualquierpasadonofuemejor-adrian.blogspot.com.ar/2010/11/inmigracion-espanola-en-color-sepia.html
[2] LA
SULFURICA Prof. Dr. Mario Féliz
http://www.mitosyfraudes.org/Polit/Sulfurica.html
[3] La
ejecución del Viaducto comenzó a gestarse en el año 1947, estuvo a cargo de
Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, esta traería progreso y solución a
las áreas afectadas por las vías del ferrocarril. Varios años antes de la
realización de este proyecto paraban en la estación de Sarandí 80 trenes
diarios. En la década del ’40 los trenes de horario, los especiales para
fútbol, de carga de lecheros y maniobras, debían cerrar las barreras 304 veces
al día.
http://www.culteducaavellaneda.com.ar
[4] La cuenca
natural del arroyo Sarandí de extiende hasta las proximidades de la localidad
de Longchamps, donde nace el curso con el nombre de Arroyo de las Perdices.
Está entubado desde sus nacientes y en alrededor del 80 % de su recorrido. El
Arroyo de las Perdices cuenta con un sistema de conductos rectangulares con 60
m³/seg de capacidad que permite transvasar hacia la cuenca del arroyo Santo
Domingo las crecidas de baja recurrencia. En caso de grandes crecidas, la
condición topográfica determina que el escurrimiento de los excedentes, que no
pueden ser conducidos por estos conductos de desagüe, se orienten siguiendo el
curso natural de las aguas hacia el canal Sarandí. Luego de recibir como
afluente al Arroyo Galíndez, hoy totalmente entubado, a la altura de Lanús se
convierte en el Arroyo Sarandí. Desde su cruce con las vías del Ferrocarril
General Roca, en la localidad de Sarandí, hasta su desembocadura en el río de
la Plata, el arroyo se encuentra rectificado (Canal Sarandí). Esta cuenca
comprende una superficie de 80 Km², y se extiende sobre los partidos de
Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Almirante Brown. La longitud de su cauce
principal es de aproximadamente 20 Km. La cota de la divisoria de aguas, en las
nacientes, es de alrededor de 25 m IGM, llegando a cotas inferiores a 2 m IGM
en el extremo de aguas abajo. Su pendiente media es algo mayor que 1 m/Km.
http://www.atlasdebuenosaires.gov.ar/
[5] Ver en EL QUILMERO del: miércoles, 10 de marzo de 2010, “EL DR. FERNANDO POZZO Y LA HISTORIA EN QUILMES”
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2010/03/el-dr-pozzo-y-la-historia-en-quilmes.html
[6] Ver en EL QUILMERO “LA
COMISION DE CULTURA DE QUILMES”.
[7] La Comisión Municipal de Cultura "ad-honorem" de la que estamos hablando fue creada por decreto del 5 de marzo de 1964, que firman el Intendente, Dr. Raúl A. Buján y el Secretario de Gobierno y Cultura, Prof. Héctor A. Pereiras, y quedó integrada por: Carlos Guillermo Maier, Norberto Martín, Juan Carlos Dhers, José Eduardo Pardo, José Abel Goldar, Lía Mancedo de Ocampo, Orlando Cella, Guillermo Ramos, Juan Carlos Lombán, Enrique Marcelo Lombán, José Abel Goldar, Juan Alberto Bordalejo, Carlos Alberto Neira, Felipe J. Firpo, Jorge Norberto Molinari, Rosa N. Bucich de von Schultz, Ricardo González, Néstor E. Monea, Lona Blanco, Juan Airaudo, Julieta Quebleen, Bruno Catoi, Lázaro Vacaro, Rubén Navarro y N. R. Pinto. La Comisión, como establecía el Decreto, se dio su propio Reglamento de funcionamiento y eligió de entre sus miembros a sus autoridades.
[8] Castellini, Lidia - Salvanescki Julio D.
“Apuntes para una historia de la Morel”. Tiempo Sur. Quilmes, 2000. Pp.54 a 66.
[9] André
Malraux (París, 3/11/1901 – Creteil, 23/11/1976) novelista, político y aventurero, Personaje representativo de la cultura
francesa que giró en torno al segundo tercio del siglo XX, en su vida se
confunden los elementos novelados del escritor con la expresión del hombre
público, la propaganda del político y la realidad de los hechos históricos que
vivió. Esta mezcolanza ha llevado a alguno de sus críticos, como el biógrafo Olivier Todd a considerar a Malraux “el
primer escritor de su generación que logró edificar de una manera eficaz su
propio mito”. Al acceder De Gaulle a la presidencia aceptó ser su ministro
de Cultura, cargo que desempeñó desde 1959 hasta 1969. Después de asumir como
ministro, la Argentina fue el primer tramo de su gira por América latina.
Durante los cinco días que estuvo aquí se encontró con el presidente Arturo
Frondizi, disertó en el Congreso y visitó muestras de pintura. No fue el único contacto con nuestro país. A
la relación de Malraux con la Argentina le dio especial énfasis su larga
amistad con Victoria Ocampo. El número 340 de Sur le estuvo dedicado, cuando
murió, en noviembre de 1976, y sus principales libros se tradujeron y editaron
aquí por iniciativa de la escritora.
[10] Ver nota 7