En este consecuente hábito de revolver entre libros viejos, encontramos en la Goyena un ejemplar de “Vidas y Paisajes”, de la profesora Irene Sofía Rodríguez Garay, publicado por la tradicional Editorial Tor [1], "contra viento y marea", como afirmaba su lema editorial. Las palabras preliminares fueron escritas por otro docente caractarístico de la Escuela Normal César Carrizo [2] quien nos acerca a la fecha de edición, 1940.
Son nueve cuentos y seis “Acuarelas cordobesas”, breves composiciones surgidas, quizás, en los viajes por la provincia mediterránea, donde recorrió sus caminos y su gente.
“La rosa encarnada”, “La fortuna de Chango”, “Desencuentro”; Estrategia, “Cántaros de barro”, “La mancha”, “La cáscara”, “Rebelde”, “Almendros en flor”… son los títulos de los breves relatos donde el tema es el amor, la traición, lo prohibido, la muerte y los dos últimos caen en los imprescindibles axiomas que acostumbraba la época, sobre todo en autores que estaban tan fusionados con la “instrucción”.
Su literatura se muestra evidentemente influida por la lectura de los hispanistas, con cierta adjetivación que, sin ser incómoda, asume prioridad sintáctica, lo que no le quita fuerza a lo argumental ni a la sustancia creativa.
NUEVA EDICIÓN
En 1966 se realizó una segunda edición que tuvo mucha repercusión.
CRITICAS QUE SE HICIERON A LA SEGUNDA EDICIÓN
“En la lectura de este libro se advierte cómo
cobran vida, cómo hablan al espíritu, las sendas, las rocas, las plantas, los
riachos. Su prosa es mansa, tranquila y serena, además de sencilla. “El relato
que se refiere al General Lavalle tiene toda la fuerza evocativa que puede imprimirle
quien siente profundamente lo que escribe” (La Prensa)
“Posee un estilo elegante al par que sencillo. Maneja el idioma con fluidez y gracia. Tiene admirable sentido del ambiente, sus pinturas de paisajes son brillantes. Halla siempre el adjetivo preciso y la expresión certera para sus descripciones, ya sean breñas, páramos, quebradas, desfiladeros... Su palabra es vibrante. Su verbo expresivo y de rica sonoridad. Destácanse La Fortuna de Chango y Acuarelas Cordobesas.” (La Nación)
“Vidas y Paisajes enriquece nuestra escasa literatura en cuentos y relatos. Es un bello libro que acusa la inquietud espiritual de la autora”. {El Día)
“Narraciones escritas con ágil y fluida prosa, donde se exteriorizan con sutiles matices las reacciones de una exquisita sensibilidad femenina”. {El Argentino)
“Una obra rica, amena, útil y grata para el mundo estudiantil y el público culto...” (La Verdad, Quilmes)
“Distinguida escritora y educadora argentina contemporánea. Su pluma avezada nos presenta en Vidas y Paisajes bellísimas descripciones en pinceladas magistrales”, (Del libro Calidoscopio Americano, Editorial Kapelusz).
Irene Sofía Rodríguez Garay era una mujer morena, alta, nada
atildada en el vestir, siempre de buen talante. Poseía una humildad sin pretensiones y no hacía gala de
sus conocimientos que eran muchos. Basta la lectura de “Vidas y Paisajes”, para
advertir su formación académica. Fue una docente de actuación versátil en la
Escuela Normal de Quilmes, donde fue designada el 13 de mayo de 1916, e ingresó el 29 de mayo, el mismo año que egresó la primera promoción del magisterio de esa casa de estudios, creada en 1912.“Posee un estilo elegante al par que sencillo. Maneja el idioma con fluidez y gracia. Tiene admirable sentido del ambiente, sus pinturas de paisajes son brillantes. Halla siempre el adjetivo preciso y la expresión certera para sus descripciones, ya sean breñas, páramos, quebradas, desfiladeros... Su palabra es vibrante. Su verbo expresivo y de rica sonoridad. Destácanse La Fortuna de Chango y Acuarelas Cordobesas.” (La Nación)
“Vidas y Paisajes enriquece nuestra escasa literatura en cuentos y relatos. Es un bello libro que acusa la inquietud espiritual de la autora”. {El Día)
“Narraciones escritas con ágil y fluida prosa, donde se exteriorizan con sutiles matices las reacciones de una exquisita sensibilidad femenina”. {El Argentino)
“Una obra rica, amena, útil y grata para el mundo estudiantil y el público culto...” (La Verdad, Quilmes)
“Distinguida escritora y educadora argentina contemporánea. Su pluma avezada nos presenta en Vidas y Paisajes bellísimas descripciones en pinceladas magistrales”, (Del libro Calidoscopio Americano, Editorial Kapelusz).
Docentes de la Escuela Normal de Quilmes, 1926. La segunda sentada desde la izquierda Irene S. Rodríguez Garay |
Docentes y alumnos de la Escuela Normal, Rodríguez Garay de saco claro detrás de la señora de las pieles.
DE RAMALLO A LA PLATA DE LA PLATA A QUILMES
Esta educadora nació en la localidad de Ramallo, sobre las barrancas del río Paraná el 13 de julio de 1898 (aunque alguna documentación le adjudican 5 años de edad más, nacida en 1893, confusión que luego, como veremos, le traerá ciertas dificultades) En ese pueblo de la provincia de Buenos Aires donde se levanta el estrambótico castillo normando que el poeta "gauchesco" Rafael Obligado (1851 - 1920), autor del muy autóctono "Santos Vega"[3] , insólitamente, mandara construir para su mujer Isabel Gómez Langenheim.
Esta educadora nació en la localidad de Ramallo, sobre las barrancas del río Paraná el 13 de julio de 1898 (aunque alguna documentación le adjudican 5 años de edad más, nacida en 1893, confusión que luego, como veremos, le traerá ciertas dificultades) En ese pueblo de la provincia de Buenos Aires donde se levanta el estrambótico castillo normando que el poeta "gauchesco" Rafael Obligado (1851 - 1920), autor del muy autóctono "Santos Vega"[3] , insólitamente, mandara construir para su mujer Isabel Gómez Langenheim.
Fueron
padres de Irene, don Porfirio Rodríguez (n. 8/9/1841) y doña Fidela
Garay (24/4/1863). Tuvo un hermano Domingo que vivió largos años con
ella hasta su muerte en 1961. Su padre, de primeras nupcias, había
tenido otros hijos.
Quizá la diferencia de edad del nuevo matrimonio que contrajo don Porfirio produjo desavenencias en la parentela y lo impulsó a establecerse con su
nueva familia, a poco que naciera Irene, en la ciudad de La Plata,
precisamente en la calle 2 Nº 1235 (1º piso) donde la docente
permanecerá el resto de su vida.
CARRERA DOCENTE
En la capital provincial, Irene Sofía obtiene el título de Profesora de Enseñanza Secundaria Normal Especial en Pedagogía y Ciencias Afines de la Universidad Nacional de La Plata, título muy extenso al que supo sacarle réditos y que superó con creces a lo largo de su carrera docente y su acción cultural. También era bachiller egresada del Liceo de Señoritas de esa ciudad y maestra.
A poco de su ingreso en la Escuela Normal fue subregente hasta el 1º de octubre de 1941 en que fue designada regente, en calidad de iniciadora, en el Departamento de Aplicación, además de dictar las cátedras de pedagogía y castellano. Fue vicedirectora interina a partir del 23 de mayo de 1944 y titularizada el 1º de abril de 1955, año en que ocupó la dirección interinamente hasta 1956; cargo al que volvió en la misma condición en 1960.
Formó el primer núcleo de "Tardes Culturales", convocando a figuras relevantes de las ciencias, las artes y las letras como Víctor Mercante, Rafael A. Arrieta, Leopoldo Longhi, Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno. Estos encuentros se realizaban en la sala del teatro Colón de la Sociedad Italiana.
Formó el Instituto de Extensión Cultural con figuras representativas y gran número de alumnos de la localidad. Creo el curso de declamación para niños bajo la dirección de Blanca de La Vega y Olga de La Fuente.
EL COLEGIO NACIONAL
-El 5 de enero de 1962, ingresó como titular en el Colegio Nacional con 10 horas de castellano en 1º año, cargo con el que substituía a otro notable educador quilmeño, don Alfredo Quebleen Tessieres. Inmediatamente el 11 de marzo fue designada rectora de esa institución, cargo que asumió el 12 de abril, conservando sus cátedras en la Escuela Normal. Pero al año siguiente, la confusión creada por su fecha de nacimiento (1893 ó 1898) la enfrentó con una decisión fortuita, la jubilación de oficio que le impusieron a partir del 5 de abril de 1963. Si bien Irene S. Rodríguez Garay apeló la medida, después de varios ires y venires se confirmó la misma y esta docente, a quien sus alumnos apodaban, cariñosamente, "la china Dominga", por su temperamento alegre, afectuoso y predispuesta a dar sus clases con mucho histrionismo, dejó la Escuela Normal, el Colegio Nacional y Quilmes definitivamente. Tenía 65 años de edad (ó 70) y 46 años formando maestros en Quilmes.
CONDICIONES
Terminó su carrera con un 91,17 % de asistencia, lo que demuestra que no la amedrentaban los viajes diarios desde y hacia La Plata. Sus cualidades fueron ampliamente consideradas por sus superiores, destacándose su espíritu solidario. Un documento, que consta en su legajo, detalla la colaboración especial prestada desde el año 1932 hasta el 31 de agosto de 1938; notas tomadas de los libros copiadores: I) Fue felicitada por el acto dirigido en el Instituto de Extensión Cultural. 12/7/32 (Disp. Nº 13. Pág. 215. Nota 273) II) Atendió con carácter ad honorem durante 2 hs. de Física en 3er Año y 2 en 3º B - 1/10/32 (Cop Nº 13. Pág. 364. Nota 41) III) Colaboró atendiendo 2 hs de Física en 3er Año en reemplazo de la señora de Bianchi. [4] 8/4/33 (Cop. Nº 13. Pág. 173. Nota 97) IV) Fue propuesta en 1 h. de Música en 20 A 31/7/33 (Cop. Nº 14. Pág. 377. Nota 305) V) Fue propuesta en reemplazo de la Sra. de Molina.[5] 9/11/35 (Cop. Nº 17. Pág. 416. Nota 544) VI) Se la designó para atender 6 hs. de Literatura en reemplazo del Señor Carrizo (quien hizo el prólogo de su libro) 9/9/36 (Cop. Nº 19. Pág. 33. Nota 427. VI) Se le agradeció su cooperación desinteresada en las horas del Sr. Carrizo 20/8/37. (Cop. Nº 20. Pág. 392. Nota 474)
OTRAS OBRAS
CARRERA DOCENTE
En la capital provincial, Irene Sofía obtiene el título de Profesora de Enseñanza Secundaria Normal Especial en Pedagogía y Ciencias Afines de la Universidad Nacional de La Plata, título muy extenso al que supo sacarle réditos y que superó con creces a lo largo de su carrera docente y su acción cultural. También era bachiller egresada del Liceo de Señoritas de esa ciudad y maestra.
A poco de su ingreso en la Escuela Normal fue subregente hasta el 1º de octubre de 1941 en que fue designada regente, en calidad de iniciadora, en el Departamento de Aplicación, además de dictar las cátedras de pedagogía y castellano. Fue vicedirectora interina a partir del 23 de mayo de 1944 y titularizada el 1º de abril de 1955, año en que ocupó la dirección interinamente hasta 1956; cargo al que volvió en la misma condición en 1960.
Formó el primer núcleo de "Tardes Culturales", convocando a figuras relevantes de las ciencias, las artes y las letras como Víctor Mercante, Rafael A. Arrieta, Leopoldo Longhi, Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno. Estos encuentros se realizaban en la sala del teatro Colón de la Sociedad Italiana.
Formó el Instituto de Extensión Cultural con figuras representativas y gran número de alumnos de la localidad. Creo el curso de declamación para niños bajo la dirección de Blanca de La Vega y Olga de La Fuente.
EL COLEGIO NACIONAL
-El 5 de enero de 1962, ingresó como titular en el Colegio Nacional con 10 horas de castellano en 1º año, cargo con el que substituía a otro notable educador quilmeño, don Alfredo Quebleen Tessieres. Inmediatamente el 11 de marzo fue designada rectora de esa institución, cargo que asumió el 12 de abril, conservando sus cátedras en la Escuela Normal. Pero al año siguiente, la confusión creada por su fecha de nacimiento (1893 ó 1898) la enfrentó con una decisión fortuita, la jubilación de oficio que le impusieron a partir del 5 de abril de 1963. Si bien Irene S. Rodríguez Garay apeló la medida, después de varios ires y venires se confirmó la misma y esta docente, a quien sus alumnos apodaban, cariñosamente, "la china Dominga", por su temperamento alegre, afectuoso y predispuesta a dar sus clases con mucho histrionismo, dejó la Escuela Normal, el Colegio Nacional y Quilmes definitivamente. Tenía 65 años de edad (ó 70) y 46 años formando maestros en Quilmes.
CONDICIONES
Terminó su carrera con un 91,17 % de asistencia, lo que demuestra que no la amedrentaban los viajes diarios desde y hacia La Plata. Sus cualidades fueron ampliamente consideradas por sus superiores, destacándose su espíritu solidario. Un documento, que consta en su legajo, detalla la colaboración especial prestada desde el año 1932 hasta el 31 de agosto de 1938; notas tomadas de los libros copiadores: I) Fue felicitada por el acto dirigido en el Instituto de Extensión Cultural. 12/7/32 (Disp. Nº 13. Pág. 215. Nota 273) II) Atendió con carácter ad honorem durante 2 hs. de Física en 3er Año y 2 en 3º B - 1/10/32 (Cop Nº 13. Pág. 364. Nota 41) III) Colaboró atendiendo 2 hs de Física en 3er Año en reemplazo de la señora de Bianchi. [4] 8/4/33 (Cop. Nº 13. Pág. 173. Nota 97) IV) Fue propuesta en 1 h. de Música en 20 A 31/7/33 (Cop. Nº 14. Pág. 377. Nota 305) V) Fue propuesta en reemplazo de la Sra. de Molina.[5] 9/11/35 (Cop. Nº 17. Pág. 416. Nota 544) VI) Se la designó para atender 6 hs. de Literatura en reemplazo del Señor Carrizo (quien hizo el prólogo de su libro) 9/9/36 (Cop. Nº 19. Pág. 33. Nota 427. VI) Se le agradeció su cooperación desinteresada en las horas del Sr. Carrizo 20/8/37. (Cop. Nº 20. Pág. 392. Nota 474)
OTRAS OBRAS
Rodríguez Garay publicó también otras obras. "Ritmos", una compilación de conferencias que dio en varias instituciones de La Plata, Quilmes y Córdoba. Excelente compositora, realizó la letra y la música de zarzuelas de temática infantil: "Soldados", "La princesita Blanca Nieves" y "La princesa Fregona o El Rey Cuervo",
una adaptación de cuentos de los hermanos Grimm. Y puso música a
zarzuelas infantiles escritas por quien fue el director de la Escuela
Normal el profesor Juan Manuel Cotta: "Las dos muñecas", gavota [6]; "Copito de nieve", minueto [7]; "Las madrecitas", canción de cuna, "Avecita errante", zamba y "Sembraremos", canción; obras editadas por Ricordi. Colaboró con el diario "La Prensa" y la revista "Caras y Caretas".
En
el diario “El Sol” del jueves 28 de
junio de 1962 le hicieron a la profesora Rodríguez Garay una entrevista que aquí
transcribimos:
EN SU DESPACHO DEL COLEGIO NACIONAL DE QUILMES LA ENTREVISTAMOS.
— ¿Qué impresión puede darnos sobre el Colegio Nacional?
EN SU DESPACHO DEL COLEGIO NACIONAL DE QUILMES LA ENTREVISTAMOS.
— ¿Qué impresión puede darnos sobre el Colegio Nacional?
— Existe en el alumnado
una juventud encomiable, digna de la dirección que concrete en ellos su
verdadero ideal, la formación integral en lo que respecta a su alma, cuerpo y
mente. Al joven debe orientárselo, encaminarlo, llevarlo despacio, por sendas
firmes de deberes, y responsabilidades. Los conocimientos deben
suministrárseles en profundidad.
En síntesis formar en
ellos la real dimensión de los valores y forjar su personalidad.
Debo agregar que cuento
con un personal correcto, responsable, de ellos puede esperarse todo lo que se
anhela. Trabajaremos unidos hacia un mismo fin, libre de egoísmos.
ESCAPE
A LA ENERGÍA
— Por sobre todo eso.
¿Hacia dónde orientará, su acción?
— Para dar escape a la energía
juvenil es acertado dejarles un campo fértil y propicio a sus propias
iniciativas. La formación de un Club Colegial con propia dirección puede servir
a esos fines. Núcleos, como el ya proyectado de ajedrez con algún encuentro
ganado u otros como el de fútbol, también en marcha.
Otro de mis anhelos será
tratar de acercar al Colegio a los egresados, con la formación de un Centro de
Exalumnos.
También espero unir los
núcleos, ahora separados, en uno solo dentro del personal.
Quiero destacar la
actitud del alumnado que ha observado perfecta presentación en los desfiles
así como la brillante actuación del coro. Su disciplina es natural, sin
exigencias, todo librado a la propia responsabilidad.
SALUDO
A LA ESCUELA NORMAL
Desde mi flamante cargo
hago llegar un saludo a mi querida e inolvidable Escuela Nacional Normal Mixta
“Almirante Guillermo Brown“en el año de su cincuentenario.
Chalo Agnelli
Cristina Secco
Comisión Administradora de la Biblioteca P. P. Goyena
Aportes orales del Prof. Celiar R. Cella
Quilmes, 24/10/2012
FUENTES Cristina Secco
Comisión Administradora de la Biblioteca P. P. Goyena
Aportes orales del Prof. Celiar R. Cella
Quilmes, 24/10/2012
Archivo de la Escuela Normal de Quilmes.
Biblioteca Popular Pedro Goyena.
Diario El Sol, jueves 28/6/1962
http://luisalberto941.wordpress.com/
NOTAS
[1] “La Historia de la
Editorial Tor reflejada en un libro”: En 1916 Juan
Carlos Torrendell (1895-1961) un catalán que había llegado a la Argentina
siendo niño funda una editorial a la que inicialmente bautiza con su
apellido, que se acorta luego a Tor y se
convierte a partir de los años treinta en una verdadera usina productora de
libros (cerca de 12.000 títulos entre 1916 y 1971) que a precios muy
accesibles y abarcando los más diversos géneros literarios, significó un
notable aporte a la cultura popular argentina. En 1939 lanzó Pif-Paf,
la revista a través de la cual se difundieron grandes títulos de la
historieta americana, en 1940 salieron a la calle las primeras ediciones de
Batman, fuera de las estadounidenses Por Carlos Abraham. Ver: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4767-2012-08-24.html
[2] César Carrizo, nació en La Rioja en 1889,
destacándose como escritor, como catedrático y como periodista. Trabajó varios
años en la Escuela Normal de Quilmes. Cuando Rubén Darío dirigía en París su
famosa revista Mundial — dice Federico Carlos Sáinz de Robies — Carrizo remitió a
ella un cuento denominado “La huerta”, recibiendo no sólo la satisfacción de
verlo publicado, sino el espaldarazo consagratorio”. El haber de su obra fue
copioso y variado. Entre los títulos fundamentales conviene recordar:
“Holocausto”, “El dolor de Buenos Aires”, “Llama viva”, “Perfume de mujer”,
“Santificada sea”, “El domador”, “Imagen y jerarquía de Rosario”, “Un lancero
de Facundo”, “Una vida ejemplar”, “Imágenes del país”, “Rapsodia viajera”,
“Viento de la altipampa”, “Caminos argentino”, “El rastro de los
conquistadores”, “La risa del diablo” y “Los hombres de piedra”. Medularmente
romántico y apegado a los temas nacionales, Carrizo fue un escritor de gran
oficio, que en su época conquistó muchos lectores mediante la fórmula fácil de
una construcción dramática de tipo directo, sin complicaciones innovadoras de
ninguna naturaleza. Falleció en Buenos Aires en 1950 (por Ariel Ferraro en
“Poetas y escritores riojanos”- http://bibliotecamarianomoreno.org)
[3]
En 1872, Hilario Ascasubi publicó en ParísSantos Vega o Los Mellizos de
La Flor, extenso poema en el que Santos Vega desempeña el papel de
narrador de
la historia de los mellizos de Luis y Jacinto. Santos Vega conoce en una
pulpería a Rufo Tolosa quien lo invita a su rancho donde le cuenta la
historia de aquellos. Poco
después, Eduardo Gutiérrez contó a la manera de folletín la historia de
Santos Vega y su amigo Carmona, perseguidos por la justicia. Obligado
tras leer la obra de Gutiérrez, concibió su inmortal poema "Santos Vega"
en 1885
[4] Haydée P. Estrella de Bianchi, profesora secundaria de Física y Química
[4] Haydée P. Estrella de Bianchi, profesora secundaria de Física y Química
[5] Crescencia López Oliveros de Molina. Maestra
egresada de la Escuela Normal Mixta de Azul en 1907. Ingresó a la Escuela el 23
de abril de 1912.
[6] La gavota (gavotta, gavotte, gavot o gavote),
originada como una danza popular francesa. Con un compás de 4/4 Ó 2/2 y
velocidad moderada, la distinción básica de la gavota original consiste en que
las frases se inician siempre en la mitad del compás, es decir en la
tercera nota.