viernes, 13 de marzo de 2020

ESCUELA PRIMARIA N° 55 DE LOS COOPERARIOS


por Chalo Agnelli
En la primavera de 1942 nació un nuevo barrio en Quilmes. Fue el primero que se formó a ambos lados de la avenida Calchaquí y en varios kilómetros a la redonda. Se podría afirmar que por su origen y desarrollo es uno de los más distintivos de entre los que se desarrollaron alrededor de la ciudad de Quilmes durante el siglo XX. 
Fue una iniciativa de la “Colonia de Cooperarios”, Sociedad Cooperativa de Crédito Ltda., constituida para crear un sistema cooperativo residencial. Los resultados son clara muestra de la importancia que el cooperativismo tuvo en nuestro país. 


La Villa Cooperaria la conformaban veinte manzanas limitadas por la Avda. Calchaquí, Constancio C. Vigil, Avda. Acha y Laprida. Luego se anexó el barrio San Martín de Tours. 
La creación de escuelas siempre fue de la mano con el desarrollo de las comunidades. Así, una Comisión de Damas Cooperarias formó en 1946 el primer Jardín de Infantes con 14 alumnos, pues no existía ninguna en una extensa zona. Esta es la primera particularidad de esta escuela: que fue generada por un Jardín de Infantes, lo cual siempre fue a la inversa en las demás instituciones quilmeñas y en muchas de la provincia. La segunda es que se repite el empeño de la iniciativa privada para promover la educación entre todos los ciudadanos. 
Dos años después se inició, siempre en dependencias de la Cooperativa, el primer grado y así sucesivamente hasta completar el sexto. 
En 1952 se inscribieron 29 alumnos de primero inferior y superior (como se graduaba entonces) Al año siguiente se donó el lote N° 5, Juan B. Justo 3402, frente a la rotonda, al Gobierno Provincial para la construcción del edificio escolar. 
En 1954 se consiguió que el Ministerio de Educación de la Provincia oficializara la escuela primaria privada, asignándole el nombre que la identifica desde 1956, propuesto por la entidad cooperativa, “Capitán de Marina Don Luis Piedrabuena”.
En mayo de 1959, se habilita el edificio, que es inaugurado oficialmente el 25 de agosto de 1963, con el padrinazgo del Ministerio de Marina. 
Fue su directora durante casi 25 años la educadora quilmeña Hilda Josefina Bryce,[1] seguida entre otras por: María del Carmen Di Martino, Edith Ballontini y Vd. Olga Lara de Ponce. Entre sus docentes se recuerda a Josefa Valenzuela, Dora Paz, Silvia Barreiro, Luciana De Lutiis, Nora Mergasi, profesora de música y ayudante de biblioteca y Alicia Baio, luchadora gremial que participó de la fundación de SUTEBA Quilmes.
La Escuela N° 55 conserva el prestigio y la distinción en el distrito que la caracterizó en las décadas del sesenta y posteriores.
FUENTE
Agnelli, Chalo. (2004) “Maestros y Escuelas de Quilmes”. Ed. Jarmat. Bernal.
NOTA

[1] Ver en EL QUILMERO del miércoles, 31 de julio de 2013Hilda Josefina Bryce, Maestra” (1925-2013)


REGINA PACINI EN BERNAL (COLABORACIÓN)


Como ya es habitual el historiador quilmero Alejandro Gibaut de “Bernal, su historia, su gente” nos brinda sabrosas notas novedosas y esclarecedoras que alguna vez “allá lejos y hace tiempo”, se arrumbaron en viejos diarios y confusos recuerdos. Es inagotable el acervo histórico y cultural que Quilmes, en toda su extensión actual y más vasta aún en siglos pasados, nos ofrece. Y los investigadores incansables como Gibaut o los demás integrantes de la Asociación Los Quilmeros y otros que recorremos nuestro pasado, no damos abasto, pero persistiremos en nuestro cometido pues estamos movidos por una pasión. (Chalo Agnelli) 
REGINA PACINI EN BERNAL

Por Alejandro Gibaut *
La actual zona de Villa Cramer había sido parte de la estancia de don Juan Antonio de Santa Coloma. A su fallecimiento primero y el de su esposa Ana Lezica después, esa porción quedó en manos de cuatro hijas de don Juan Antonio: Irene, Rosa, Manuela y Juana Paula. Solteras las cuatro, legaron a su fallecimiento esa fracción a su sobrina preferida, Gerónima Lezica, hija de Gerónima Santa Coloma y Ciriaco Lezica (que, para agregar un chisme a la historia, era tío de su esposa), se casó con el abogado Julio Cramer; valga esta introducción familiar al menos para conocer el por qué del nombre del barrio y de su calle principal. Sea como sea, la vieja casona de don Juan Antonio pasó en 1899 a poder de su nieta.
ORATORIO FESTIVO 
Gerónima Lezica de Cramer pronto comenzó el loteo del importante terreno, pero no deseaba que la vieja casa familiar se perdiera. Por eso en 1908 la donó al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, instalado en Bernal desde fines del siglo anterior, para que las hermanas levantaran allí un colegio. El intento se hizo, pero la obra resultó demasiado grande para la congregación y la barriada por lo que en marzo de 1914 se inauguró un Oratorio Festivo instruido por las hermanas y también el Centro de ExAlumnas. Pero la casona, que ya estaba en muy malas condiciones, fue deteriorándose cada vez más hasta entrar en peligro de derrumbe. Surgió entonces la necesidad de preservarla e instalar en ella, aunque no fuera el colegio originalmente pensado, al menos un salón-aula para la instrucción de las niñas del Oratorio. Y allí comenzaron entonces los pedidos de donaciones para juntar la gran suma de $3800 que costarían las refacciones. En el listado de donantes aparecen empresas de la zona como la fábrica de hierros de José Thenée, la Cervecería Quilmes, la Cía. General de Fósforos (dueña por entonces de la Papelera), lógicamente la Municipalidad de Quilmes, y también importantes vecinos de Bernal como María Solari de Pedemonte, viuda de don Agustín, o la señora de Urquizú o doña Petrona Pira de Badaracco. Los ex alumnos del Colegio Salesiano también contribuyeron una más que importante suma. El proyecto finalmente pudo llevarse a cabo y la inauguración fue preparada para el 16 de noviembre de 1923.

LA PRIMERA DAMA 
Gobernaba el país en esos años don Marcelo Torcuato de Alvear, radical de rancia estirpe que había provocado un revuelo general en el patriciado criollo al casarse con la soprano portuguesa Regina Pacini: el mundo del teatro, así sea lírico, no era bien visto por la aristocracia de comienzos del siglo XX. A pesar de ese inicial rechazo "social", la pareja se consolidó y Regina abandonó el canto y se dedicó a la beneficencia, más aún cuando se convirtió en Primera Dama. Hete aquí que, a través de la presidenta del Centro de ExAlumnas de María Auxiliadora, doña Emilia Weber de Bó, se le cursó invitación para que concurriera a apadrinar la inauguración del salón-aula en la vieja Santa Coloma. Y la Primera Dama aceptó. Así, ese viernes 16 de noviembre de 1923 visitó por primera vez Bernal, en función oficial, la esposa de un presidente argentino. 
EMILIA WEBER DE BÓ 
¿Y cómo fue la visita? A eso de las 3 de la tarde doña Regina llegó al colegio, ubicado desde siempre en Avellaneda (entonces aún llamada Espora) y Belgrano, acompañada por la comisión de las Cooperadoras Salesianas. Fue allí recibida por doña Emilia Weber de Bó y por la Inspectora General de los Colegios de María Auxiliadora y la Directora del establecimiento, las Hermanas Magdalena Promis y Rosa Flanagan respectivamente. Luego de recorrer el colegio se le ofreció un "modesto lunch", durante el cual las Ex Alumnas le agradecieron su presencia a través de un discurso brindado por la secretaria de la institución. A las 4 y media la comitiva se trasladó, seguramente atravesando los campos bernalenses, hasta la "villa Santa Coloma" donde comenzaron los actos formales: formadas las alumnas del colegio y las escuadras gimnásticas, se le entregó a la Primera Dama un arreglo floral y, acto seguido, se dieron algunos discursos de rigor por representantes de las ex alumnas y de las alumnas de entonces. Este último, ofrecido por la niña Santina Bianchi, fue muy festejado por doña Regina. La banda del Colegio Salesiano interpretó el Himno del Instituto y tuvieron lugar entonces las demostraciones gimnásticas "con toda corrección y exactitud". Finalmente fueron bendecidas las nuevas instalaciones y la Primera Dama, luego de agradecer a las organizadoras "por la obra progresista y desinteresada a favor del pueblo", se retiró mientras sonaban "los acordes de una marcha triunfal". Y triunfal fue ese día para todo Bernal: un día como hoy, 16 de noviembre, de hace 95 años.
Bernal, su historia, su gente”, noviembre de 2018
* Alejandro Gibaut, miembro de la Asociación de Historiadores Los Quilmeros y Coordinador Adjunto de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes (período 2019/2020)