Chalo Agnelli
Quilmes 23 de setiembre de 2017
La generosidad de los vecinos del viejo Quilmes y el amor a este suelo,
su historia y su gente son pruebas constantes que recibimos los que intentamos
rescatar la historia, las crónicas de otros tiempos; prodigalidad que nos permite que perdure nuestro acervo, una cultura de 351 años. Así obtuvimos del
vecino don Juan Carlos Passalent el antiguo aljibe de la casona del benemérito Dr.
José Antonio Wilde.
El pasado sábado 23 de setiembre, invitados por el señor Juan Carlos Passalent, un grupo de ‘quilmeros’ e integrantes de la CD de la Biblioteca Goyena fuimos al rescate los restos del aljibe que perteneció a la quinta “La Victoria”, del Dr. José Antonio Wilde que ocupaba la manzana de 25 de Mayo, Pringles, Brandsen y Paz. La casona estaba frente a la primera arteria. El nombre de la quinta aludía a la esposa del Dr. Wilde, Victoria Wilde de Wilde.
Casonas de este tipo de arquitectura italiana había varias en el pueblo[1] como la de los Casares, la del jurisconsulto Honorio Martel, la de Juan Clark, la de Nicolás Videla, “La Primavera” de los Pitré, “Los Caracoles” de Mariano Otamendi, “La Inés” de los Davidson” (luego High School), etc. y aún en la ‘campaña’ (La Colonia y Quilmes Oeste); la del ex intendente Eloy Numa Damonte (actual Dispensario), la recientemente derribada de la familia Bryce en la esquina SO de las avenidas 12 de Octubre y Andrés Baranda, etc. [2]
Quinta "La Victoria" en un viejo plano del casco urbano del pueblo de Quilmes (circa 1890) |
EL ALJIBE
El Sr. Passalent nos ofreció recuperar los mármoles italianos que formaban el brocal con los que habían hecho un mural en los
fondos de su casa, una de las fracciones de la propiedad del Dr. Wilde. Dicha fracción (hoy en venta) se encuentra en la calle 25 de Mayo entre Paz y Pringles, vereda impar.
En el espacio que ocupaba la antigua casona (descripta en una nota del blog EL QUILMERO del 1 de marzo de 2014, titulada “La Casona del Dr. Wilde y su destino”) funcionó la escuela primaria N° 19 a partir de agosto de 1907 - es decir, al año de su fundación el 1 de setiembre de 1906 - hasta el 1 de julio de 1930, en que se traslada al edificio levantado en Ortiz de Ocampo y Mitre perteneciente al Consejo Escolar.[3]
El Sr. Passalent nos ofreció recuperar los mármoles italianos que formaban el brocal con los que habían hecho un mural en los
fondos de su casa, una de las fracciones de la propiedad del Dr. Wilde. Dicha fracción (hoy en venta) se encuentra en la calle 25 de Mayo entre Paz y Pringles, vereda impar.
En el espacio que ocupaba la antigua casona (descripta en una nota del blog EL QUILMERO del 1 de marzo de 2014, titulada “La Casona del Dr. Wilde y su destino”) funcionó la escuela primaria N° 19 a partir de agosto de 1907 - es decir, al año de su fundación el 1 de setiembre de 1906 - hasta el 1 de julio de 1930, en que se traslada al edificio levantado en Ortiz de Ocampo y Mitre perteneciente al Consejo Escolar.[3]
Modelo tipo |
En la primea habitación de la derecha de la vieja casona tuvo cabida, también, por breve tiempo, la redacción e imprenta del primer periódico que tuvo Quilmes, “El Progreso”. [4] El músico Enrique Prémoli que habitó con su familia el ala derecha de la casona, recuerda que su familia usaba ese ambiente como sala y que en la pinotea había una mancha negra que nunca pudo quitarse totalmente y era la tinta usada en la imprenta del periódico.
SUBDIVISIONES
La manzana se loteó y el espacio que ocupaba la casona se subdividió en cuatro parcelas, de las cuales solamente una conserva restos de la construcción “original”. El resto se demolió en distintos momentos del siglo XX para dar lugar a nuevas viviendas (entre las décadas del ‘40, del ‘80 y del ‘90 respectivamente)
DATOS CATASTRALES
El plano de la subdivisión del lote fue confeccionado por el Ing. Civil don Manuel Passalacqua; se aprobó el 14 de junio de 1921, ante el Juzgado de 1ª Instancia de La Plata y fue inscripto en el Registro de la Propiedad el 24 de septiembre de ese mismo año. El 15 de
junio de 1932, don Gerardo Van Kooten [5] compra la casa de la calle 25 de Mayo 469, que correspondía a la sucesión Fernando Molteni y Provilo, [6] mediante un boleto de compraventa a la farmacéutica Clara Canessa de Molteni a través de un apoderado de esta, el abogado Américo Canessa.
El 31 de marzo de 1939, Juan Passalent adquiere a Van Kooten los derechos sobre dicho boleto que escritura el 16 de agosto de 1943. El monto de la compra-venta fue de $ 4.200 moneda nacional pagaderos en 120 cuotas mensuales de $ 35 m/n. [7]
Paralelamente,
su hermana Juana Passalent de Passalent y su esposo Serafín Passalent
(ambos enfermeros) adquieren el lote contiguo, porciones de la wildeana quinta “La Victoria”. [8] Don Juan Passalent habitó la casa hasta 1987.
REFERENCIA HISTÓRICA
REFERENCIA HISTÓRICA
Estas referencias del origen del inmueble fueron dados
a conocer por el historiador Prof. Manuel Ales en el año 1967, cuando la Junta de Estudios Históricos, colocó una placa que rememoraba el hecho
que el Dr. Wilde había vivido allí desde 1870, hasta su muerte acaecida en
1885. [9] Dicha
placa fue hurtada hace más de 20 años y se hallaba en una pared de la porción de la vivienda de la familia Premoli.
ARQUITECTURA
ARQUITECTURA
La construcción original era de estilo italiano, tenía
el formato de “U” abierta hacia la calle, como se indica en la nota mencionada,
dejando al frente un espacio que ocupaba un patio, el cual contaba con el aljibe
y un plátano cultivado por alumnos de la escuela entre 1910 y 1920. Este
testimonio fue legado por una de las alumnas que estaba presente en el momento
en que dicho árbol fue plantado, la señorita Julia Cendoya, amiga de la familia
Passalent y vecina del barrio, quien fuera una de las 22 egresadas de la
primera promoción de la Escuela Normal de Quilmes en 1916 (un retoño de dicho plátano fue plantado por el Sr. Passalent en la plaza Las Heras de la CABA) [10]
El plátano y detrás parte de la antigua casona |
Propiedades que hoy ocupan en parte la antigua casona del Dr. Wilde |
PATRIMONIO
HISTÓRICO
Nobles y fieles colaboradores de la Goyena, de Los Quilmeros y
Nobles y fieles colaboradores de la Goyena, de Los Quilmeros y
por ende de la tradición
y la cultura quilmeña fuimos quienes
pusimos manos a la obra: Eduardo Luis Teramo, Lucas Eduardo Gutiérrez,
Agustín Claudio Balduzi, Walter Jesús Zelarallán, Cristina Secco, Eugenio Bravi
y quien suscribe. Próximamente el aljibe debidamente restaurado será una pieza
más de exhibición en el Museo Bibliográfico Documental - Centro Cultural ‘Hilda
Perata’ de la Biblioteca Goyena.
Como
los mencionados, gran parte del partido de Quilmes y de la Región, en distintas
Instituciones son el Capital Social que de manera voluntaria y altruista brinda una singular tarea de recuperación, mantenimiento y difusión del acervo que
nos da pertenecía e identidad como los integrantes de la A. Historiadores Los
Quilmeros, la A. Orígenes de Berazategui, la Biblioteca Popular Pedro Goyena y todas las
Instituciones que integran la Junta de Estudios Históricos.
El Dr. José Antonio Wilde es uno de nuestros próceres, los de la 'Pequeña Historia', imprescindible para construir la otra, la 'Grande'.
Instituciones que integran la Junta de Estudios Históricos.
El Dr. José Antonio Wilde es uno de nuestros próceres, los de la 'Pequeña Historia', imprescindible para construir la otra, la 'Grande'.
No sólo son ‘héroes’ los que ganaron batallas; no sólo son ‘próceres’ los que
dieron una identidad a la Patria, sino también los que derrotan los
imponderables del diario vivir. Gente anónima, callada, silencioso que trabaja
por sí y para el bien común, por eso todo lo que tiene que ver directa o
indirectamente con la figura del Dr. Wilde, su vida y su obra, es Patrimonio Histórico de
Quilmes.
Declaración del aljibe de Interés Municipal |
Frente al Centro Cultural Hilda Perata Larrea e/Corrientes y Entre Ríos, La Colonia.
Investigación y crónica Prof.
Chalo Agnelli
Colaboración del señor Juan Carlos Passalent
Dibujo de la casona Arq. Daniel Hurrell
Biblioteca Popular Pedro Goyena
Colaboración del señor Juan Carlos Passalent
Dibujo de la casona Arq. Daniel Hurrell
Biblioteca Popular Pedro Goyena
NOTAS