Elenco "Los Mirasoles"
Prof. Chalo Agnelli
para "Parole", folleto de
"Casa de Arte Doña Rosa"
Hubo en Quilmes una mujer que durante las primeras décadas del siglo XX fue notable promotora del arte dramático, como actriz, como formadora de actores, como promotora de causas nobles a las que alcanzar a través del teatro. Esa mujer fue Dora Barrera Nicholson. Por nacimiento pertenecía a una familia de arraigo y fortuna. Era la menor de los 5 hijos de Antonio Barrera y de Águeda Nicholson.
Era una mujer robusta de rasgos finos, muy alegre, de risa fácil, empeñosa y emprendedora; expeditiva y altruista siempre dispuesta a ayudar a todos. Su esposo era uno de los hombres más buen mozos del plantel de jóvenes quilmeños, el profesor Luis Ricagno. Ya casada, Dora, logró vencer ciertos prejuicios familiares y sus condiciones humanas y actorales la hicieron sumamente querida, no sólo en su medio. Su formación, además de la oferta bibliográfica, se inspiró en su padre - que además de la música, tuvo su incursión en el teatro - y en su abuelo, el primer maestro de música que tuvo Quilmes.
El 1 de diciembre de 1918, con el elenco "Los Mirasoles", formado con 14 actores improvisados de familiares y amigos, Dora, actriz, autora de la adaptación y directora, puso el cuadro artístico "Los de Barranco", remedando la famosa obra de Gregorio de Laferrére, "Las de Barranco", que había sido estrenada 10 años antes. Los jóvenes además hacían la escenografía, utilería, iluminación, sonido, el vestuario y se encargaban del maquillaje, es decir, de toda la producción escénica. En esta adaptación se conservó el grotesco, pero en lugar de ser una viuda y tres hijas las protagonistas según la compuso el dramaturgo argentino, eran un viudo don Mario y sus tres hijos varones: Carmelo, Manuel y Pepe. Una 'irreverencia', dijeron algunos críticos... hoy resultaría una reivindicación de género.
En agosto de 1925, en el cine-teatro Cristóforo Colombo puso la obra “El rayo” en beneficio del anhelado hospital de Quilmes; la acompañaron: Jorge Otamendi, Eduardo Elordi, Leonardo Durante y Agustín Canessa. En agosto de 1927, con el mismo fin pone. “Las grandes fortunas” de Carlos Arniches, acompañada por Araceli Maturana, Otilia Marenzi, Agustín Canessa, Aquiles Cichero, Eduardo Elordi, Nardo Fornabaio, Roberto Fossati, Luis Fedeli, Miguel Hadad, Raúl Pallá, Sabino Ventura, su esposo Luis Ricagno y ella como doña Rosaura. Obra que se repitió el 18 de junio de 1937 con los mismos actores más Elba Sosa del Valle. Siguieron una infinidad de otras puestas. Los ensayos se hacían en su casa, estimulados con pasteles, brioche, buñuelos y jugosas empanadas que salían de las manos de Dorita, virtuosa pâtissier.
En agosto de 1925, en el cine-teatro Cristóforo Colombo puso la obra “El rayo” en beneficio del anhelado hospital de Quilmes; la acompañaron: Jorge Otamendi, Eduardo Elordi, Leonardo Durante y Agustín Canessa. En agosto de 1927, con el mismo fin pone. “Las grandes fortunas” de Carlos Arniches, acompañada por Araceli Maturana, Otilia Marenzi, Agustín Canessa, Aquiles Cichero, Eduardo Elordi, Nardo Fornabaio, Roberto Fossati, Luis Fedeli, Miguel Hadad, Raúl Pallá, Sabino Ventura, su esposo Luis Ricagno y ella como doña Rosaura. Obra que se repitió el 18 de junio de 1937 con los mismos actores más Elba Sosa del Valle. Siguieron una infinidad de otras puestas. Los ensayos se hacían en su casa, estimulados con pasteles, brioche, buñuelos y jugosas empanadas que salían de las manos de Dorita, virtuosa pâtissier.
En la entrevista que le hizo periódico “El Plata” del 27 de agosto de 1939, cuenta que sus inquietudes artísticas fueron tempranas y se hicieron realidad a partir de una función de beneficencia realizada en 1915, para obras del templo parroquial.
Las empresas pensadas para dar progreso a Quilmes era el destino que daba a su teatro: la Biblioteca, la Escuela Normal, la Liga Antituberculosa, el Club Náutico; con las representaciones de su elenco se compró la primera ambulancia que contó el Hospital de Quilmes. Cuenta en esa nota que su género preferido era la comedia y uno de los roles que amaba era el de “Doña María” en la obra “Las de Barranco”, que logró poner en escena en su libreto original, después de aquel osado que compuso en 1918. También escribió algunas piezas de escasa difusión.
"Faustina" obra puesta el 7 de julio de 1926. |
Elenco de Dora Barrera (la primera a la derecha) en la obra "Claridad", patrocinada por la Biblioteca E. D´Amicis
"¡Qué viene mi marido!" obra de Dora Barrera, sentada en el centro con el chall al cuello.
Pero no sólo las tablas quilmeñas la tuvieron en escena, también actuó en La Plata, colaborando con la Cruz Roja y en Buenos Aires a beneficio del Colegio de San Nicolás de Bari. Cuando el Concejo Deliberante discutía crear una Comisión Municipal de Cultura, planteó la necesidad de que esa institución: “utilice el teatro para su programa de acción” y para ello se debía incorporar un elenco municipal; como luego fue el “Luz y Sombra”. También promovió la creación de un teatro infantil con el apoyo oficial, objetivo que alcanzado más tarde por Claudia Dessy.
Su esposo fue profesor del colegio Nacional de Quilmes y director de colegio San Jorge. Tuvieron 6 hijos - Dora tuvo tiempo para todo -. Su esposo, amigo y compañero falleció el 23 de octubre de 1945. Esta ausencia la alejó del teatro, aunque siguió estimulándolo desde su escuelita de arte y “kindergarten”.
Actriz, dramaturga, directora, escenógrafa, maquilladora, vestuarista, el 12 de agosto de 1963 - año coyuntural para Quilmes y el mundo - Dora Barrera Nicholson de Ricagno partió hacia otros escenarios donde la esperaban muchos compañeros de su elenco.
Hoy raramente alguien la recuerda, pensar en un reconocimiento popular o por lo menos de la gente del teatro sería extraño, por eso bien vale esta reseña desde la revista "PAROLE" de Casa de Arte Doña Rosa.
Su esposo fue profesor del colegio Nacional de Quilmes y director de colegio San Jorge. Tuvieron 6 hijos - Dora tuvo tiempo para todo -. Su esposo, amigo y compañero falleció el 23 de octubre de 1945. Esta ausencia la alejó del teatro, aunque siguió estimulándolo desde su escuelita de arte y “kindergarten”.
Actriz, dramaturga, directora, escenógrafa, maquilladora, vestuarista, el 12 de agosto de 1963 - año coyuntural para Quilmes y el mundo - Dora Barrera Nicholson de Ricagno partió hacia otros escenarios donde la esperaban muchos compañeros de su elenco.
Hoy raramente alguien la recuerda, pensar en un reconocimiento popular o por lo menos de la gente del teatro sería extraño, por eso bien vale esta reseña desde la revista "PAROLE" de Casa de Arte Doña Rosa.
Familia Barrera Nicholson (Foto, tapa de "Migraciones")
CHALO AGNELLI
De “Migraciones” Ed. Jarmat. Quilmes 2006
“La aventura teatral quilmeña”
de Oscar Rodríguez Carabelli/2008
FOTOS
Gentileza de la familia Arbert-Canessa
Entrevista a la señora Dora Ricagno Barrera de Raggio.