lunes, 31 de agosto de 2015

HISTORIA Y PRESENTE DEL CAMINO GENERAL BELGRANO 2º PARTE



Con motivo del aniversario de nuestra ciudad, Juan José Corvalán, miembro de la Agrupación de Historiadores "Los Quilmeros", escribió para Perspectiva Sur este artículo sobre el Camino General Belgrano. 
DR. EDUARDO OLLER 
Todos bien sabemos que el hospital de San Francisco Solano, lleva
el nombre del Dr. Eduardo Oller, como corresponde. La casa del Dr. Oller, era una vivienda ubicada a la vera del Cno. General Belgrano a metros de la intersección con la avenida José Andrés López (844) distinguiéndose un uso eficaz de la disposición de los elementos: edificación, espacio libre y forestación. Un amplio patio adelante, un muro bajo a la vereda y sobre el cual se elevaba un prolija ligustrina. Hacia el lado Noroeste de la propiedad y detrás de la misma una hilera de árboles protegía a la casa de los fuertes rayos del sol del verano, mientras que hacia el frente la carencia de aquellos permitía el cálido sol invernal. Lamentablemente la casa hace ya varios años se demolió.
ESCENARIO DE UN SUCESO SANGRIENTO
El Licenciado Jorge Márquez en su significativo libro "Al Sur de la Utopía, La historia política de Quilmes (1955-1983)", cuenta detalles de un hecho sangriento que hacia mediados de la década del ´70 alcanzó repercusión nacional.
El ataque del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) al Batallón de Arsenales Domingo Viejobueno, comenzó a las 19:40 Hs. del 23 de diciembre de 1975 con el impacto de un gran camión azul, seguramente un cisterna, contra el portón del Batallón sobre Camino General Belgrano. Dado que los militares estaban alertados del inminente ataque, discretamente habían desplegado un dispositivo de seguridad. (Márquez, 2010)
"PASCO Y CAMINO", UN PUNTO DE ENCUENTRO
Durante la gestión del Gobernador Manuel Fresco, 1936 - 1940, se asfalta el tramo Temperley - "Camino", sobre la actual Avenida Tomás Flores, en el marco de la obra vial denominada "Segundo Camino de Cintura a la Capital Federal". En la Rotonda de Pasco se
halla una placa recordatoria de esa obra.
Un aviso de la inmobiliaria Juan Boracchia (hijo) publicitaba un loteo, el 23 de diciembre de 1951, de 97 lotes frente a Camino General Belgrano, la cual describe como ruta pavimentada a La Plata, y Avenida Pasco, Camino de Cintura de Temperley a Quilmes. Extraordinarios lotes rodeados de grandes establecimientos industriales y con gran número de micros a sus frentes.
A la Avenida Tomás Flores bajo la organización de la parroquia San Juan Bautista, el 7 de agosto de 1979 llega, en helicóptero, la Virgen de Luján a la procesión con la que se celebra la instalación de la gruta de la virgen en la Rotonda de Pasco. La convocatoria reunió alrededor de 200.000 personas. (Iñiguez, 1997)
El libro "un poco de Historia en Imágenes de San Francisco Solano" de Luis Gerardo Barbieri, nos recuerda que en el año 1995, en plena crisis socioeconómica, en la misma Rotonda, el Obispo de Quilmes Jorge Novak ofició una misa multitudinaria por los desocupados (Barbieri, 2006)
REFERENCIAS REMOTAS DE ALGUNAS INTERSECCIONES
A continuación se enumerarán las primeras referencias encontradas de algunas de las intersecciones. Respecto a "Camino" a la altura de la Avenida 12 de Octubre hallamos un aviso que anunciaba que el domingo 27 de abril de 1952, la inmobiliaria Juan Boracchia (hijo)
puso a la venta 150 lotes sobre Camino General Belgrano a metros de la Avenida 12 de octubre.
En julio de 1955 Domingo Bertana empieza a comercializar el "tercer gran loteo" de Villa La Florida que constaba de 430 lotes sobre "Camino".
En cuanto al cruce con la Avenida Monteverde, Ruta Provincial Nº 4, el indicio hallado es que el 5 de octubre de 1945 se inauguró la pavimentación de esa ruta que une la Ruta Nacional Nº 210 con el Camino General Belgrano.
UN SITIO HISTÓRICO SIN RECONOCIMIENTO
En varias investigaciones el Dr. José Alcides Craviotto, máximo historiador de Quilmes, contó que Andrés Baranda recibió semillas de eucaliptos de las propias manos de Domingo Faustino Sarmiento, que este último había importado como parte de un plan de forestación (Craviotto 1940, 1955, 1967). Años más tarde, Andrés Baranda traslada los plantíos de aquellas semillas a la propiedad que acababa de comprar en el área de la intersección de "Camino" y Avenida Isidoro Iriarte, calle 828 - Ex San Martín. Como indicio de lo recién contado, en esa misma esquina se encuentran cuatro ejemplares de eucaliptos de grandes dimensiones, que denotan una siembra sistematizada por compartir antigüedad y alineamiento. Claro está que sabemos que estos ejemplares no datan de aquella época.
En el presente, no hay en el lugar referencia histórica alguna respecto aquel acontecimiento o a estos simbólicos eucaliptos.
Estas perlas históricas que se encuentran en Villa La Florida merecen sumarse al inventario de sitios de interés del distrito. Los argumentos expuestos deben ser considerados para una protección patrimonial a nivel municipal como Declaración de Interés Social y Patrimonio Natural y Cultural, similar a la que resguarda al árbol de especie olmo situado en la esquina de Mitre y Conesa, Ordenanza 11.658/11, promulgada mediante Decreto N° 2.492/11 y publicado en el Boletín Oficial Municipal Nº 107 del 13 de junio de 2011.
Merecen también algún tipo de consideración los puentes de Cno. General Belgrano que se encuentran a la altura de las calles 812 y 802. El primero es un puente de 30 metros, con vigas principales parabólicas y articuladas. En algún momento de estas últimas décadas, los travesaños superiores fueron "cortados", mientras que uno de los cuatro pilares originales de ladrillos se encuentra arrumbado a un costado. Por otra parte los trabajos de rectificación del Arroyo Las Piedras, en la década del ´90, desvió el curso de agua que salvaba hasta unos doscientos metros hacia el Norte. El puente de la calle 802 sortea el Arroyo San Francisco. Posee 10 metros de longitud, a diferencia del puente anterior su diseño no posee estructura parabólica lateral y se encuentran en buen estado de conservación. Ambos puentes son operativos.
PRESENTE
Dentro del distrito de Quilmes el trazado del Cno. General Belgrano puede describirse como dos rectas unidas por una curva. El arco de esa curva se extiende entre la calle 850 y la Avenida José Andrés López (844), para conectar con la siguiente recta que se extenderá en línea recta, hacia el Norte, por 12.300 metros de longitud finalizando lejos del Partido.
A lo largo de su recorrido nos topamos con paisajes diferentes. A grandes rasgos podemos decir que hacia el vecino Partido de Avellaneda se destaca una zona eminentemente fabril, de hecho se encuentra el Parque Industrial Tecnológico de Quilmes (PITQ), en el predio del ex Batallón de Arsenales Domingo Viejobueno. Mientras que hacia el deslinde con Florencio Varela es prominente la cantidad de viviendas y Pymes.
Algunas mínimas postales son: la variedad de tanques aglutinados a la altura de la Avenida Pedemonte - Zapiola, lugar donde también algunas veces se sienten olores nauseabundos; los diversos galpones a lo largo del todo el tramo, que muestran una multiplicidad de tamaños, estructuras y diseños; y el contraste de los asentamientos de viviendas planificados, informales y los que se encuentran en proceso de urbanización en pocas cuadras.
En lo personal uno de los aspectos que me atrapa de la historia es conocer el contexto en el que se resolvieron las decisiones y/o acciones que repercuten hasta nuestros días. Lo que por consiguiente significa que esta realidad que hoy vivimos es resultante de una alternativa elegida. Esta tesitura se contrapone a la naturalización de los sucesos, acciones y en este caso, obras públicas. Son muchos los elementos y decisiones que se miran sin ver. Sea esta quizás la clave para la indolente actuación de las autoridades respecto al Camino General Belgrano. Obstinado camino centenario que cumple con su cometido de circulación a pesar de la ausencia de demarcaciones viales; de carteles de distancias; de la falta de mantenimiento y/o prolongada extensión en los trabajos de reparación. Una forma de tomar dimensión de su importancia es observar los trastornos que provoca su bloqueo y obliga a dirigirse a caminos alternativos como la avenida General Mosconi hacia el Este ó a la avenida Donato Álvarez hacia el Oeste. Se hace notar que las arterias indicadas se encuentran a no menos de 10 cuadras de distancia.
CONCLUSIÓN
Una decena de líneas de colectivos (148, 178, 247, 257, 263, 278, 281, 293, 338, 585 y 586) y algunas de las cuales con más de un ramal, además de autos particulares y camiones de carga circulan diariamente sobre Cno. General Belgrano.
El Camino General Belgrano tiene las condiciones para dinamizar las zonas que surca porque sobre su senda se encuentra el Parque Industrial Tecnológico de Quilmes (PITQ); comunidades plenamente asentadas; noveles complejos habitacionales; un Mercado de Abasto Bonaerense, un centenar de Pymes; y un cuartel caminero. Es una vía de comunicación directa con los municipios de Avellaneda y Florencio Varela; es el enlace con las rutas provinciales N° 4, 49 y 53 como así también varias avenidas importantes; y el pulmón verde más importante del Oeste Quilmeño, por su dimensión y follaje, pero por sobre todo por ser el último. Estos son algunos de los elementos urbanísticos que enaltecen esta vía de comunicación ya centenaria pero vigente.

Juan José Corvalán
Licenciado en Administración y Gestión Cultural
Miembro de la Agrupación de Historiadores "Los Quilmeros"

Publicada en “Perspectiva Sur”, 01/08/15

ISABEL PALLAMAY, CACICA QUILME, EL PLEITO

DE MUJER A MUJER
Chalo Agnelli
La profesora Guillermina Sors de Tricerri fue la primera historiadora argentina que hizo una investigación de un pueblo originario desde
Guillermina Sors
una perspectiva americanista de la historia con una impecable rigurosidad documental y analítica.
 
Todos los 14 de setiembre se recuerda a la cacica Isabel Pallmay, transcribo a continuación una compilación del pleito que esta mujer quilme siguió para que sean reconocidos su cacicazgo. El expediente original que la historiadora platense consultó se halla en el Archivo General de la Nación, división colonial, sección gobierno; “Tribunales”, letra F, expediente Nº 5. Con copia en su libro, Quilmes Colonial”. Nota 60. PP 46, 47 y 48.  Edición del Archivo de la Provincia de Buenos Aires. 1937.


Esta era la placa que recordaba a Isabel Pallamay. Se hallaba en el monolito que sostiene la waca realizada por Teófilo Yapura con una piedra de la Ciudad Sagrada del Valle del Yocavil. Hace unos años la placa de cerámica fue destruida. En el año 2014 quienes honramos la memoria de nuestros fundadores bregamos por su restitución. Isabel Pallamay, primera mujer cacica de los quilmes entre 1708 y 1718. 
Monolito a los quilmes
 

 RESTITUCIÓN

“Recuperación y Respeto a la Identidad Indígena”

El 14 de septiembre de 2018 se realizó la reposición de la placa en conmemoración a la primer cacica de Quilmes Isabel Pallamay, en la Plaza San Martín, Mitre y Rivadavia en Quilmes Centro.

Esta actividad, se enmarcó en el ciclo denominado “Recuperación y Respeto a la Identidad Indígena” declarada de interés municipal; por tal motivo desde el área de Pueblos Originarios, dependiente de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Quilmes, a cargo del Dr. José Estevao, en forma conjunta con la Mesa de Coordinación Indígena de Quilmes, realizó dicho homenaje, comenzando con una ceremonia andina (con un K´oa comunitario) en la waca (lugar sagrado de los Quilmes), encabezado por los Amautas Kantuta y Rimarachi.

Posteriormente, la profesora Ana María Franceschini, y alumnos de la E.E.T. Nº 2 “Paula Albarracín de Sarmiento”, de Bernal, colocaron como es tradición, en forma de ofrenda, claveles rojos en las rejas de la Catedral de Quilmes a quien ha sido la primera mujer en acceder a un cacicazgo en territorio sudamericano y cuyos restos fueron sepultados en ese sitio donde otrora estaba el cementerio indio.

Entre otras personalidades se contó con la presencia del periodista Dardo Abbatista perteneciente a la Asociación Civil “Maizales”, la cual estableció el 14 de setiembre,  para repetir anualmente este  merecido tributo; representantes de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes y de la Biblioteca Popular Pedro Goyena. (Diario 5 Días, periodismo del Sur Https://www.diario5dias.com.ar)

LA CACICA QUILME ISABEL PALLAMAY
EL PLEITO
 En 1692 se presentaba ante el Gobernador Robles el Protector de Naturales en nombre de Agustín Filca, manifestando que recientemente había fallecido Juan Pallamay, primo de este y heredero del cacicazgo de los quilmes por muerte de su padre Francisco Pallamay; que Juan Pallamny, no había ejercido el mando por ser menor de edad, razón por la cual había sido sustituido interinamente por su tío Pedro Aquinchay; y que el cacicazgo pertenecía a su representado, pues en su carácter de primo hermano de Juan Pallamay tenía los mejores derechos.
Vistas las pruebas presentadas, Robles decidió declarar a Filca cacique principal de los quilmes. Con tal investidura fallecía en el año 1703, siendo aún menor de edad su hijo Ignacio y en consecuencia el gobernador Alonso Juan de Valdés entregaba el mando, interinamente, a Miguel de Santiago. 
En estas circunstancias se originó el pleito, pues se presentó Isabel Pallamay alegando que Agustín Filca había usurpado sus derechos, pues por muerte de Juan Pallamay, debió recaer en ella el cacicazgo, como hermana del mismo y única hija de Francisco Pallamay.
La primera presentación de Isabel Pallamay fue en 1704, siendo sostenido su derecho por el Protector de Naturales, quien en su segunda presentación expuso que adjuntaba tres certificados expedidos por otros tantos curas de la reducción (Izarra, Ladrón de Guevara y Rivadencira), en los que constaba que Francisco Pallamay tuvo por únicos hijos a los nombrados Juan e Isabel y que esta resultaba en consecuencia la única heredera legítima al cacicazgo.
A estas afirmaciones contestó el cacique interino Miguel de Santiago, sosteniendo el mejor derecho de Ignacio Filca, a quien sustituía y agregando que Isabel Pallamay había perdido toda posibilidad de heredar al contraer matrimonio con el indio de mita (1) Martín Salchica.
El escribano real Juan de la Cámara fue encargado de verificar la exactitud de las aseveraciones de Isabel Pallamay.
Cumplido su cometido, afirmó que en los padrones constaba que de 1667 a 1671 fue empadronado como cacique de los quilmes Martín Iquín; que en los de 1672 a 1686 fue empadronado por cacique Francisco Pallamay, padre de Juan e Isabel, únicamente; que de 1686 a 1690 fue cacique Juan Pallamay, sin que ejerciera el cargo por ser menor de edad; y que desde 1693 hasta 1702 se em¬padronó como cacique a Agustín Filca, llamado también Agustín de España. (2)
Ante estas irrefutables pruebas alegó la parte de Filca que debían ampararse los derechos de este, pues era el pariente más próximo de Juan Pallamay por línea de varón, bajo cuyo concepto se le había reconocido cacique en 1692.
A esto contestó el Protector de Naturales afirmando que Isabel Pallamay era la única heredera legítima porque en las leyes recopiladas se ordenaba ‘que en la sucesión de los cacicazgos se debía guardar la herencia de los hijos’; que si se había entregado el cargo a Filca en 1692, debía entenderse que fue solamente hasta que Juan o Isabel tuvieran edad; y que era inexacto que la última hubiese perdido su derecho al casarse con mitayo.
En estas circunstancias se llamó a las partes a prueba, presentando la de Isabel una información con la que quedó establecido, de acuerdo con los padrones, que Francisco Pallamay fue cacique quilme y padre de Isabel y Juan, muerto este último menor de edad.
En vista de tal prueba, la parte de Filca arguyó que Francisco Pallamay era hijo de un hijo del cacique fundador de la reducción, Martín Iquín, y de una india común, por cuyos motivos, conforme a la ley que observaban los quilmes desdé el tiempo de los Incas, había perdido todo derecha al cacicazgo, pues para conservar la nobleza de su descendencia los caciques debían casarse con mujeres nobles; y agregó que no obstante ello se le había nombrado cacique por haber muerto todos los hijos de Martín Iquín, y por ser aún menor de edad Agustín Filca, es decir quien tenía
derecho al cacicazgo.(3)
Para probar esto solicitó que se actuara una información conforme a un interrogatorio que presentó. Las respuestas formuladas a este interrogatorio son muy interesantes por cuanto se refieren a la dinastía de los quilmes desde tiempo anterior a la conquista de Mercado y Villacorta.
Según tales respuestas, en Calchaquí gobernó a la Nación Quilme el cacique Sacanay, padre de los indios Martín Iquín, Juan de España y Aymacha, quien murió en Calchaquí. 

LINAJE QUILME
En el momento de rendirse a los españoles gobernaba Martín Iquín, cuyo hijo Aychagua se casó con mujer común, naciendo de este matrimonio Francisco Pallamay, quien no tenía derecho al cacicazgo pues era costumbre entre los quilmes que sus caciques, para conservar nobleza, debían casarse con mujeres nobles. A pesar de ello se le dio el cargo por no haber dejado hijos Martín Iquín y por ser menor de edad quien tenia derecho al mismo, o sea Agustín Filca o de España.
En vista de esta información el defensor de Isabel Pallamay expuso que se probaría la ninguna razón de lo afirmado por los testigos cuando se recorriesen los pa¬drones del pueblo hechos durante el cacicazgo de Francisco Pallamay, pues en estos documentos se observaría que este se hallaba empadronado como legitimo cacique y Filca como mitayo de edad competente para el cacicazgo, lo que era muy significativo pues en los padrones se registraba como cacique al que tuviera derecho, fuese o no menor de edad.
Agregó que no tenía ninguna importancia el hecho de que Francisco Pallamay fuese hijo de india común, pues no perdía por eso el derecho que de su padre provenía, y que no importaba tampoco que el mismo hubiese sido mitayo, pues todos los hijos de caciques lo eran, excepto el mayor, y muerto el mayor le sucedía el siguiente.
Habiendo comprobado en los padrones las aseveraciones antecedentes en cuanto se referían al hecho de que Francisco Pallamay había sido empadronado como legítimo cacique y Agustín Filca, simultáneamente, por mitayo y teniendo en cuenta que en la sucesión de los cacicazgos debía observarse lo mismo que en la de los demás bienes se declaró el 27 de octubre de 1708 que debía suceder a Francisco Pallamay su hija Isabel, y que se pondría en posesión del cargo a ella y su esposo Martín Salchicha quien administraría el cacicazgo. 
DERECHO CONSUETUDINARIO
Como se habrá observado, el expediento que se acaba de extractar es de una gran importancia para la historia de la reducción de los quilmes, tanto por la información que suministra con respecto a la sucesión de los caciques del pueblo, como para aportar datos de interés con respecta a la debatida cuestión sobre un dominio de los Incas en las tierras del Tucumán colonial a la época de su conquista por los españoles. En efecto, se habla en este expediente, como se ha visto, de costumbres y leyes observadas por los quilmes desde el tiempo de los Incas.
Estatua al Indio Quilme que se hallaba en la Ribera, Av. Augusto Otamendi y Doroteo Yoldi, destruido totalmente por un automóvil en 2017. Otro desarraigo para nuestro Pueblo Fundador
JARDÍN ISABEL PALLAMAY
El 7 de octubre de 2011 se bautizó "Isabel Pallamay" al Jardín de Infantes Nº 922, ubicado en la calle Madame Curie 1780 de Quilmes Oeste. Estuvieron en la ceremonia además de toda la comunidad, alumnos, padres, su directora la señora Alicia Frodiani, el Intendente Francisco Gutiérrez y la Inspectora Jefe de la Región Educativa, señora Nancy Espósito.
Profesor Chalo Agnelli 31/8/2015 - 1/3/2021
NOTAS
1.- La Mita era un servicio público obligatorio para los aborígenes tributarios. Era agraria, minera, pastoril, de servicio doméstico o de obrajes y consistía en el establecimiento de cuotas laborales que debían cumplir según la asignación que hiciese el corregidor, tanto para el servicio de los encomenderos como de los poseedores de mercedes de tierra o hacendados. Los aborígenes de un determinado lugar se sorteaban
periódicamente para trabajar durante un tiempo determinado al servicio de los españoles mediante el pago de un salario adecuado controlado por las autoridades. Los propietarios de encomienda deducían de los jornales la cantidad que los indios debían pagar por concepto de tributo y el resto se les daba a ellos. A cambio de la fuerza de trabajo y de los consiguientes tributos que recibía el encomendero, este tenía la obligación de catequizar en la religión católica a los indígenas que le habían sido encomendados.
2.- Ya se estaba desarraigando también los nombres quilmes que designaban su pertenencia a la tierra, a su natural origen. Otra forma de dominación.
3.- En toda esta disquisición legal se advierte una combinación del derecho consuetudinario inca y las leyes del mayorazgo hispanas. 

JOSÉ ABEL GOLDAR, ALBACEA DE LA MEMORIA

Nació en Quilmes el 19 de noviembre de 1928, en la calle Gaboto, el (supuesto) límite entre Quilmes y “La Colonia”. Su padre ferroviario le legó un apellido con mucho peso en la historia de Quilmes, comprometido con los hechos que durante 345 años se sucedieron en este suelo. Su apellido dejó una impronta de afecto. 
¿Cómo era el mundo pasado el primer cuarto del siglo XX? Ya se iba anunciado el progreso vertiginoso que se sucedería: en Londres se veían las primeras imágenes experimentales de televisión; Malcolm Campbell alcanzó con su automóvil los 333 Km/h; en los EEUU, se produce la catástrofe mayor de la década, se rompe el dique San Francisco arrasando siete ciudades con todos sus habitantes; los fascistas asumen el control de toda Italia; en nuestro país, la fórmula presidencial Yrigoyen-Beiró gana las elecciones y el "peludo" asume por segunda vez el 12 de octubre; sigue la cruenta guerra entre Bolivia y Paraguay, promovida por los  intereses imperiales de Gran Bretaña; los primeros colectivos circulan las calles porteñas y los tranvías ruedan fuerte con 5 empresas, 3171 coches y una extensión vial de 830 km; Argentina llega a la final de fútbol en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, pero es derrotada por Uruguay; Gardel vive un triunfo rutilante en Paris...
mientras, en Quilmes, José Abel, "Tito", se formaba en un hogar de trabajadores con ímpetu cultural y compromiso social. Fue hijo único y también único sobrino de Ester Goldar de Paganini. Hizo los primeros años de la escuela primaria en la Nº 60 de Avellaneda y egresó de la Escuela Primaria Nº 17 de Quilmes; luego se recibió de bachiller en el Nacional de Quilmes y cursó varios años de la carrera de Letras en la Facultad de Humanidades de La Plata (1945-1948)
A él se refirió extensamente su amigo el historiador de Bernal don Felipe Firpo: [1] "Goldar, hijo, fue periodista, historiador, dramaturgo, conferencista, crítico de arte, poeta fue un hombre absolutamente comprometido con la cultura, militó activamente en la divulgación de nuestra historia e hizo culto del cuidado y reservorio patrimonial quilmeño; defendió con celo extremo hasta los más pequeños objetos que hayan tenido resonancia o apenas breve existencia en Quilmes." 
Publicó: “Fernández Villanueva, un quilmeño de ataño” (1966) “Índice cronológico de la historia de Quilmes” del Dr. Craviotto (1966), prólogo y edición de “Un anillo y una flor” de José Andrés López (1970) “Semblanzas de Quilmes” para el Rotary Club, la ·”Guía del Museo del Transporte” (1979) del que fue director durante un
año, en 1978. Comenzó integrando a la Asociación Amigos del Museo Histórico Almirante Brown y en 1978 por decreto munjicipal N° 2895 se le asignó la función de director, y luego fue designado Director General de Museos del Partido de Quilmes. Como tal, en 1984, asistió al primer Concurso Nacional de Directores de Museos y fue miembro del Congreso Internacional de Museos de la UNESCO. En colaboración de sus amigos el Felipe Firpo y el Sr. J. F. Isetto escribió la “Reseña histórica de la ciudad de Bernal” (1981)
Su afecto local comenzó en su hogar, la familia de su madre, los Piñeiro, eran de lejano arraigo en Quilmes, y el interés por nuestra historia se avivó en la escuela secundaria; entre sus profesores tenía al profesor Craviotto, a él se acercó y se contagió de su pasión.
José Abel Goldar durante una entrega de distinciones a Bomberos Voluntarios de Quilmes










Como sagaz crítico de arte fue autor de “Breve historia del teatro quilmeño” (1969) y “Panorama de las artes quilmeñas” (1970) Fue dramaturgo y colaboró activamente con el grupo teatral “Luz y Sombra”, con versiones para escena de “Una cabalgata extraviada” de Norberto Martín, “Medea” de Eurípides y “Otelo” de Shakespeare.
De la serie Medallones Biográficos Nº 3, conferencia organizada por la biblioteca pública Municipal "Domingo Faustino Sarmiento" bajo la dirección de Carlos Guillermo Maier, pronunciada el 11 de octubre de 1965, por su autor José Abel Goldar en la sede de la Biblioteca, Alem y Mitre, con el auspicio de la Comisión de Cultura de la Municipalidad de Quilmes y la filial Quilmes del instituto Sarmiento de Sociología e Historia que dirigía el profesor Juan Carlos Lombán.
Original del libro anterior [A]
Su actividad periodística se desarrolló en el “Quilmes informativo cultural” (1978 – 1980) y como redactor, cronista de arte, cultura y educación y secretario de redacción de “El Sol” (1953-1961) Colaboró con “El Día” y “Adelante” de La Plata, “La Verdad”, “La Lectura”,  “El Periodista”, “Enfoques”, “Crónica de Bernal”, “Mensaje” de la biblioteca Manuel Estrada, “Noticias Populares” de Berazategui y trabajos suyos fueron publicados en “Clarín” y “Diario Popular” en revistas de la Asociación Española de Quilmes, del Club Quilmes, del Rotary Club, “Quilmes y su gente”. Poemas suyos se publicaron en varias publicaciones locales, como “El Plata", etc. Como cronista teatral firmaba con el seudónimo “Corega” y en las notas de artes plásticas, “Ghost” (fantasma). Uno de sus último trabajos en este periódico fue “La historia de las cuatro barreras de Quilmes”.
Era de rigor convocarlo, cuando alguna institución necesitaba conformar un jurado para concursos literarios, históricos o de artes plásticas; desde el 1º concurso literario de la Biblioteca Estrada de Bernal (1954) sobre el tema “La Patria” para alumnos de escuelas secundarias, hasta los organizados en 1982 y 1983, por la Comisión de festejos de la Semana de Bernal y Fiestas Patronales de la que fue fiel colaborador lo nombró “Ciudadano Honorario de Bernal”.  Representó a la Municipalidad en la Comisión pro Universidad Nacional de Quilmes, en la Comisión de Homenaje al Tricentenario de Quilmes y en la Comisión pro Monumento al Indio Quilmes (1985) Era un hombre convencido que donde se le da a la difusión cultural el espacio que le corresponde la comunidad desarrolla respuestas positivas.
Su sueño no era sólo que las autoridades municipales del área cultural trajeran figuras y espacios de la Capital Federal, sino que llevaran también personalidades y actividades locales hacia esa ciudad.[2]
El 3 de marzo de 1980, se casó con Sara Amarena  con quien, si bien pocos, compartió los últimos años de su vida en una relación intensa y profunda. José Abel Goldar falleció a muy temprana edad el 15 de julio de 1986 en su casa de la calle Islas Malvinas entre Vicente López y Sáenz Peña, a pocos metros de la plaza Aristóbulo del Valle, y que hoy conservan como un templo del libro sus actuales propietarios el Lic. Ariel Ghizzardi y la Prof. Raquel Gail coordinadora (ad honorem) del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes "Silvia Manuela Gorleri".
Casa de los Goldar, en la calle Islas Malvinas casi Vicente López., hoy en día propiedad del matrimonio Ghizzardi-Gail 
Su labor, que pareciera breve en años, estuvo cargada de floral trascendencia para la historia y la cultura quilmeña.
Su amigo el Sr. Felipe Firpo concluye su biografía en “Recuerdos del viejo Bernal”: [3] Su recuerdo perdurará en el tiempo, algo que acontece sólo con los grandes hombres que pasan por al vida sembrando amistad y trabajando por el bien de la comunidad.” Conceptos acertados que luego lo calificarán a él mismo. Como claro ejemplo de la inmensa actividad que desarrollaban estos precursores de la historia y la cultura en aquellos años vale desgranar cronológicamente, algunas de la actuación en instituciones sociales y culturales de José Abel Goldar: 1947 - Director de la Biblioteca "Miguel de Cervantes Saavedra" de la Asociación Española de S.M. de Quilmes.  1951 - Sociedad Hospital de Quilmes, vocal suplente,  1954; vocal Titular; 1955- 1951 - Secretario do la Comisión de homenaje a Esteban Echeverría en el centenario de su muerte,  1951 - Corrector, ayudante de diagramación y colaborador del periódico “Adelante” de La Plata.  1953 a 1961 - Redactor y secretario de redacción del diario "El Sol”. 1954 - Miembro titular fundador de la filial Quilmes del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia.  1955 - Vocal de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes.  1959 - Revisor de cuentas del círculo de la Prensa de Quilmes.  1960 - Vicepresidente de la Asociación Amigos del Museo Histórico. Regional "Alte. Brown" de Bernal.  1961 - Corresponsal honorario del diario "La Prensa" de Buenos Aires.  1962 - Marzo a julio, viaje por Europa.  1967 - Secretario administrativo del Club S. y D. Quilmes Oeste. 1969 - Presidente de la Asociación Cooperadora del Teatro Municipal "Luz y Sombra", 1970 - Miembro titular fundador del Centro de Estudios del Museo "Alte. Brown" de Bernal.  1982 - Miembro del Comité Nacional Argentino de ICOM Consejo Internacional de Museos de la UNESCO.
Designaciones honorarias de la Municipalidad de Quilmes: 1964 - Secretario y director del Departamento de Historia de la Comisión Municipal de Cultura (Dto. 4327/64)  1965 - Secretario de la. Comisión Municipal do Cultura (Dto. 5690/65) 1966.- Vocal de la Comisión de Homenaje al
Ex libris de Goldar
Tricentenario de Quilmes y miembro de la Subcomisión de Efemérides con el Prof. Carlos G. Maier, Lorenzo W. Tellería, Aníbal Vidal, el Prof. Ales y Luis Otamendi.  1967 - Profesor ad honorem de Historia del Teatro en la Escuela Municipal de Bellas Artes "Carlos Morel".  1968 - Miembro de la Comisión Municipal Especial para preparar la Historia Gráfica do Quilmes (Dto. 7531/68).  1971 - Secretario de la Comisión Municipal de Cultura (Dto. 10863/71). 1977-1980.- Curso de apoyo al programa de Historia de Quilmes para maestras de cuarto grado, en la Biblioteca Pública Municipal D. F. Sarmiento (Resolución de la Dirección de Cultura)  1977 a 1980 - Proyección de diapositivas sobre Historia de Quilmes en los cuarto grados de más de 50 escuelas primarias oficiales y privadas (Resolución de la Dirección de Cultura)  1978 - Colaborador del boletín "Quilmes Informativo Cultural de la Dirección de Cultura” (Resolución de la Dirección de Cultura).  1978.- Miembro de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, vicepresidente (Dto. 2261/78) 1984 - Representante del Departamento Ejecutivo ante la Comisión pro Universidad Nacional de Quilmes, creada por el II. Concejo Deliberante (nota del 5/12/1984)  1985 - Comisión ad-hoc Pro Monumento al Indio Quilmes (Dto. 2386/85)
ACTUACIÓN OFICIAL Y CULTURAL
Su capacidad, conocimientos, presencia y don de gentes recibieron siempre el reconocimiento de funcionarios de varias administraciones municipales.
Funciones y cargos rentados en la Municipalidad: 1º/5/1964.-Secretario interino de la Escuela Municipal de Bellas Artes "Carlos Morel" (Aux. 2o Dto. 4428/64)  1°/1/1968 - Profesor de Historia del Teatro de la Escuela Municipal de Bellas Artes "Carlos Morel" (Dto. 7325/68 y 8263/68).  1º/7/1972.- Subdirector del Teatro Municipal "Luz y Sombra" (Dto. 11662/72)  15/8/1978.- Director del Museo Municipal del Transporte (Dto. 2895/78).  18/7/1979.- Director del Museo Histórico Regional “Almirante Guillermo Brown” (Dto. 4037/79), en consecuencia cesa en el cago similar anterior. 
Su pasión de educador y divulgador de la historia local lo tuvo como el primer historiador que recorría escuelas primarias y secundarias dando charlas con diapositivas.
 Esquela remitida por José Abel Goldar a la Prof. Ana I. Manzo y a la Biblioteca Goyena en retribución por la nota de pésame enviada por dicha docente y su Biblioteca con motivo del fallecimiento de don José Goldar, padre de "Tito".
Goldar, padre e hijo, poseían una de las bibliotecas privadas más importantes, en la cantidad y en la calidad de sus libros, de gran parte de la zona sur. La mayor parte de las paredes de las habitaciones de su casa estaban cubiertas de estanterías del piso al techo. Todo esos textos estaban clasificados y los había de todos los tópicos posibles. Además de gran cantidad de documentos históricos, originales y facsímiles. Los Goldar recibían con generosidad y entusiasmo a quien quisieran consultar algún texto que no se hallara en las bibliotecas locales.
Tras su fallecimiento su esposa la profesora Sara Amarena donó la mayor parte de la biblioteca en lengua italiana a la Sociedad Italiana Cristóbal Colón a la que José Goldar padre había historiado.
Durante la muestra "Salón Fotográfico José Abel Goldar" la profesora Sara Amarena de Goldar (de rojo) dona a la Soc. Italiana Cristobal Colón la biblioteca de textos en lengua intaliana que poseía José A. Goldar y su padre José Goldar, ambos historiadores y militantes de la cultura quilmeña, habla en nombre de la Comisión de Cultura de la Sociedad que preside el Dr. Carlos Eusebi (junto a la Sra. de Goldar) el Prof. Chalo Agnelli. (Nov. 1986)
Nota de cesión de la Biblioteca de textos en lengua italiana de la familia Goldar.
APÉNDICE
En la advertencia al libro "Maestros y Escuelas de Quilmes"[4], publicado por la Editorial Jarmat en 2004, explico el origen de ese trabajo que se originó de un proyecto frustrado del José Abel Goldar, quien me legó dicha investigación; aquí transcribo parte de esa historia de causalidades.  
ADVERTENCIA 
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Siendo cronista del semanario “El Periodista”, a mediados de julio de 1985, casi dos décadas atrás, en oportunidad de una entrevista que su director don Omar Andragnez me solicitó le hiciera al historiador, director del Museo Alte. Guillermo Brown José Abel Goldar, que conocía mi pasión por la educación, la historia y la literatura, me confió que con el material reunido para su última conferencia “Historia de la Educación en Quilmes” estaba proyectando un documento al respecto y deseaba que lo conociera. Sentí como un honor su confianza, pero luego otras obligaciones y el tiempo, a pesar que éramos vecinos cercanos, el tema quedó en el olvido. 
Con el fallecimiento temprano de José A. Goldar, el 15 de julio de 1986, exactamente un año después de aquel encuentro, nuevamente, el proyecto del Dr. Fernando Pozzo cuando creó la Junta de Estudios Históricos  de “… la iniciación conveniente de una Historia Institucional, otra Educacional y de Beneficencia del partido”; quedó inconcluso; y sentí, entonces, que se me había encomendado una tarea. Pero el tiempo pasó y siempre faltaba algo para alcanzar el objetivo.
   Quisieron las coincidencias, y eso de pueblo que aún conserva
este partido, que, recientemente, para ser más preciso el 10 de junio del 2004, cuando ya estaba cerrando esta investigación, en una reunión con la profesora Julieta Firpo me comenta que después de la muerte de Goldar, su esposa Sara Marena le confió un manuscrito, en el que el querido Tito había estado trabajando un año antes, y que presentaba cronológicamente los principales hechos de la educación en el partido de Quilmes.
Nuevamente las exigencias de la vida no le permitieron a la Sra. Firpo concretar la divulgación de esa cronología y conociendo mi trabajo por haberla elegido para incluirla entre algunos de los docentes más representativos del Distrito, tuvo la deferencia de hacerme albaceas de ese documento histórico. Lo que para mí, que sentía y guardo especial respeto, admiración y amistad por el Sr. Goldar como el que siento – esto se escribió antes de su fallecimiento en febrero de 2012 - por la Sra. Firpo, [5] es un bien invalorable y un inmenso honor ser su divulgador.
     Cotejé mi investigación con ese manuscrito y corregí, agregué, quité, modifiqué algunos aspectos basándome en la “Cronología de la Educación en el Partido de Quilmes” de José Abel Goldar, que quisiera dar a la divulgación masiva próximamente.
      Las redes que teje la vida son extrañas y pareciera que de una manera o de otra hay situaciones, coincidencias, que tarde o temprano ponen las cosas en su debido lugar y según las pergeñaron algunos que tuvieron una empeñosidad firme e irreductible para alcanzar sus objetivos.
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Investigación y compilación Prof. Chalo Agnelli, 
Director del Blog
Quilmes, 2006/2011/2015
NOTAS 
1.- Firpo, Felipe J.  “Recuerdos del viejo Bernal” El Monje Editor. 1992. Quilmes. Págs. 60 a 62. 
2.- “El Periodistas” miércoles 17 de julio de 1985, Pág. 3. Entrevista del autor.
3.- Págs. 60 a 62. 
4.-Ver en EL QUILMERO del jueves, 16 de julio de 2009, MAESTROS Y ESCUELAS DE QUILMES 1666- 2004
5.-Ver en EL QUILMERO del 10 de febrero de 2012, MARÍA JULIETA FIRPO DE NUÑEZ
FOTO "A" Original mecanografiado de "Fernández Villanueva, un quilmeño de antaño" de José Abel Goldar que luego se publicó en Medallones Biográficos Nº 3; serie I, "Prohombres de Quilmes", dirigida por Carlos Guillermo Maier, Director de la Biblioteca pública Municipal Domingo Faustino Sarmiento", 25-10-65