Texto del periodista Víctor Alberto Giordano
El Sol, 1987
“Según una antigua publicación deportiva, el Club Rácing de Avellaneda subsiste gracias a la actitud de dos caballeros que, hace tiempo, integraban el Consejo de la Asociación del Fútbol Argentino como delegados de una institución amiga: el “Club Argentino de Quilmes". Fue aquel un rasgo que la mayoría de los asociados de la entidad de Avellaneda ignora y por eso mismo es justo ponerlo en conocimiento de todos.
Al terminarse un partido de tercera división entre Alumni y Rácing, en la vieja cancha de la calle O' Gorman, unos cuantos muchachos arrojaron algunos cascotes sobre el techo de una casilla. Ese hecho motivó una seria denuncia a la Liga y a la Comisión que estudió el asunto aconsejó, sin contemplaciones, la expulsión de Rácing.
J. E. López |
Fue aquella una defensa tenaz y valiosa que consiguió modificar al dictamen.
No es posible olvidarlo, porque la expulsión en tales circunstancias habría significado la muerte del Club, mientras que el levantamiento de la pena permitióle seguir adelante por la ruta del progreso como ejemplo de disciplina y de respeto.
Dr. I. Iriarte |
Tanto Isidoro G. Iriarte, cuanto José Eduardo López, son para los quilmeños, nombres inolvidables; el primero porque se consagró con nítidos perfiles al arte de la medicina, constituyéndose en un cirujano de alto relieve, el Hospital Zonal de Agudos local lleva su nombre, y el segundo, en el plano político, fue Intendente Municipal en el año 1927, por el Partido Radical”
Fotografías de Alcibiades Rodríguez
Compilación Chalo Agnelli
Víctor Giordano |
Colaboración don Eduardo López