A la memoria del Dr.
José María Labourt.
Capítulo 3 de “Migraciones”
de Agnelli, Ch. Ed. Jarmat, 2006
El País Vasco o Euskal Herria está ubicado en Europa
Occidental, bifurcado e integrado políticamente al reino de España, el Enogalde, y a la República Francesa, el Iparralde.
Abarca la zona occidental de la cadena montañosa de los Pirineos con sus áreas
adyacentes, el mar Cantábrico, en su extremo sudoeste, forma el Golfo de
Bizkaia. Está dividido en siete provincias, al sur de los Pirineos hasta el
Ebro (Egoalde), están los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que
integran la
Comunidad Autónoma Vasca; y Nafarroa, que forma la Comunidad Foral de
Navarra, ambas autónomas dentro del estado español. Al norte, entre los
Pirineos y el río Adour (Iparralde) se hallan Lapurdi, Behenafarroa (Baja
Navarra) y Zuberoa, que forman junto con el Bearn el departamento francés de
Pirineos Atlánticos dependiente de la administración central. [2]
La
Fundación Vasca Juan de Garay en su página web informa que: “A partir de principios del siglo XlX el 70%
de los emigrantes vascos eligieron el destino rioplatense junto con otras
repúblicas latinoamericanas y el oeste norteamericano. Concluida la guerra con
el Brasil en 1827, se establece una corriente migratoria europea continua, que
fluctúa entre Montevideo y Buenos Aires como destinos, según los conflictos que
se produjeran en estas regiones. Hacia 1840, ya producida la independencia del
Uruguay, vascos de Iparralde y bearneses comenzaron a arribar a
Montevideo, durante la presidencia de Rivera, atraídos por su ministro Lucas
Obes, quién fue un gran impulsor de la inmigración vasca y canaria,
inicialmente explotadas por la agencia inglesa de Fisher y Lafone.
Este país, en muchos
casos significó el acelerador de los procesos de inserción y asimilación para
quienes posteriormente pasaron a radicarse en la Argentina. También
se dio el movimiento inverso. Así como los vascos comenzaron viniendo a la Argentina entre los años
1825 y 1835, muchos se orientaron al Uruguay durante el gobierno de Rosas.”
VASCOS EN QUILMES
Muchos vascos del Iparralde emigraron a la Argentina,
aproximadamente, en la misma época que estas familias quilmeñas, y aportaron
una cuota determinante al progreso
nacional. El Dr. Luis F. Leloir, Premio Nóbel de Química en 1970, era descendiente
de un pionero de ese origen que llegó a ser un fuerte empresario agrícola
ganadero.
Francisco Eugenio Labourt con otros paisanos
vasco-franceses: Ithuralde y Lassalle provenientes de Bayona llegaron a la Argentina después de
1850, instalándose definitivamente en Quilmes. Fueron parte de la comunidad
vasca que dio impulso y carácter al comercio del pueblo. [3] Originando una actividad económica que permitió a otros inmigrantes afincarse
en la zona, hacerse propietario y concretar progresos notables que en un
momento hicieron del partido de Quilmes uno de los centros comerciales e
industriales más fuertes de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina [4]
El apellido Labourt aparece en la región de los Pirineos
Atlánticos, específicamente en las comunas de Bellocq, Pau y Rivehaut y en la
región de la Gironde,
comuna de Generac.
José M. Dupuy, capitán del Regimiento de Infantería de
Patricios, se le encargó la distribución de tierras en Quilmes. Presuntamente
conservó propiedades en la zona. Fue fusilado por unitario el 19 de abril de
1842, era marido (y primo) de Indalecia Morel, hermana del pintor Carlos Morel. [5] Indalecia se traslada a Quilmes con sus hijas y habitan una
casa en la esquina SE del Sarmiento y Alem, frente a la esquina donde se
hallaba el acceso de carromatos y mercadería del almacén de ramos generales de los Labourt, hoy teatro "La Merced", propiedad comprada por la Congregación de las Hermanas de la Merced del Divino Maestro, fundadoras en 1895 del colegio de la Inmaculada Concepción.
Una de las hijas del capitán Dupuy, Josefa, se casa con don Francisco Eugenio Labourt [6]
Las otras hijas de Indalecia Morel de Dupuy se casan con
Juan Ithuralde, Agustín Matienzo, Felipe
Amoedo y Adolfo Otamendi. Siendo las
Dupuy, en unión con inmigrantes de la primera corriente, tronco de varias
familias quilmeñas. [7]
Francisco Eugenio Labourt fue uno de los municipales de
Quilmes, en 1857. Esta corporación presidida, desde 25 de enero hasta el 7 de
agosto por don José M. Maldonado y desde el 8 de agosto por don José Gregorio
Barrenechea, hasta el 25 de febrero de 1858 en que asumió don Andrés Baranda.
Labourt siguió durante su ejercicio, hasta el 8 de enero de 1859. Luego integró
el segundo concejo de municipales. Lo que demuestra el rápido ascenso económico
y social que tuvo este inmigrante reciente. Para ser municipal había que tener
un capital de $ 10.000.- o en su defecto, profesión, arte u oficio que le
produzca una renta equivalente.[8]
Llegó a ser uno de los comerciantes más fuertes a partir de
1855 con Juan Ithuralde, Alejandro Lassalle, Andrés Baungart, Lesmes Pascual,
Antonio y Joaquín Méndez, Marcelo Loredo, Antonio Silva, y los hermanos
González: Remigio (en el pueblo), Paulino, Justino (propietario de “La Atalaya”), Faustino y
Laurentino (en la campaña); los seis primeros de extranjeros y entre estos los
Labourt, Ithuralde y Lassalle vascos del Iparralde.
Lassalle fue concejal ininterrumpidamente desde 1872
hasta 1881. Luego su hijo Bernardo lo fue desde 1893 a 1895 inclusive. Era propietario de una pulpería otro vecino
del mismo origen, don Bernardo Larrouget.
Cuenta don José Andrés López que Labourt tuvo en su comercio
un empleado “...amable, culto y
atrayente...”. El señor Orleans
Larralde (fue municipal en 1869 hasta 1871), también vasco del Iparralde.
Sigue López en “Quilmes
de Antaño” (Pág. 323), que don Francisco Eugenio Labourt integró el jury de clasificación de patentes
fiscales en el año 1877, junto a Sebastián García, Juan Ithuralde, Alejandro
Lassalle y Remigio González. Tenían por ley una pequeña asignación por su
trabajo, la que una vez recibida de la Tesoro de la Provincia, fue donada a la Biblioteca; ascendiendo
su importe a ochocientos cuatro pesos (plata) La creación de la Biblioteca se tomó como
un compromiso ineludible de todo el pueblo de todas las condiciones sociales y
este gesto de estos vecinos fue uno de los más importantes.
Labourt fue miembro del Consejo Escolar el 24 de abril de
1878, tuvo que dar un cierre al apercibimiento dictado contra la maestra
Dionisia Benítez, dictando el 24 de abril su destitución en sesión presidida
por Alfredo Sayús, y la presencia de Máximo Garay y el preceptor Emiliano
Reina, fundador de la primera escuela San Luis Gonzaga, la segunda la fundó otros
vasco, el maestro Doroteo Yoldi.
En el capítulo “Corsos
y comparsas”, López señala que en 1878 uno de los niños Labourt participó
de una comparsa juvenil dirigida por la martillero Publio C. Massini, además,
la integraban otros niños de los apellidos: Otamendi, Matienzo, Ithuralde,
Garay, etc. La comparsa se llamó “Los
Negros Bonitos”. Participaron con otras comparas, del baile que para
despedir el carnaval la víspera de su entierro tuvo lugar en los salones de la Municipalidad que
fue memorable según la crónica social de la época.
En 1890, el H.C.D. en sesión del 12 de enero, lo nombra a
Francisco E. Labourt como uno de los mayores contribuyentes del partido de
Quilmes. Junto a Juan Ithuralde, Manuel Basigalup, etc. En poco más de 40 años,
estos inmigrantes vascofranceses llegaron a tener una posición de relevancia en
la sociedad quilmeña.
Tuvo con Josefa Dupuy
y Morel varios hijos, entre ellos a Francisco Eugenio (1882), Rodolfo,
Ildelfonza Zulema, esta última se casó con Ernesto L. Otamendi, hijo de
Fernando J. y María Eufemia Matallana, y Josefa casada con Olegario Ponce de León,
concejal durante varios períodos y presidente de la municipalidad en 1897,
durante la intendencia de Felipe Amoedo e intendente en 1898.
El primero, se casó con Luisa Clementina Taloud, se dedicó
al comercio y tuvo tres hijos Francisco Eugenio, Marta y Axel.
Rodolfo casado con
Angélica Pacheco, sería uno de los fundadores del Banco Popular Quilmes
(cuyo edificio original se halla en la esquina de Rivadavia y Brown) reconocido
en el carácter de personería jurídica por decreto del Poder Ejecutivo del 29 de
octubre de 1907. Estimulando el comercio y el movimiento general del distrito y
vecinos. Rodolfo Labourt fue su gerente durante varios años. En 1888 integró en
violín el cuarteto “Quilmes” con Julio Fernández Villanueva en violonchelo,
Antonio Barrera en viola y también en violín Juan Ithuralde.
En 1902 fue secretario de gobierno durante la intendencia
del Dr. Mariano Castellanos. En 1904 y 1905 volvió a ese cargo durante la
intendencia de José Andrés López (el historiador costumbrista) En 1906 continuó
durante la actuación de los comisionados Dr. César Ameghino, hasta el
19/6/1906, y del Dr. Ángel Garay hasta el 15/4/1907, en que asumió como
intendente interino el Dr. José María Ungaro. Permanece durante la intendencia
efectiva del don Valerio Ponce de León, desde el 17 de mayo de 1907 hasta el 22
de diciembre de 1908. Seis años ocupa el cargo de secretario de gobierno
municipal.
Fue presidente del Consejo Escolar en 1909 y entre 1911 y
1913.
Integró la primera comisión directiva del Hospital de Quilmes en 1919
hasta 1927. Este mismo año fue uno de los vicepresidentes de la comisión
directiva del Quilmes Athletic Club con A. P. Williams y W. A. Baenninger, y la
presidencia de Guillermo A. Jordan. Fue uno de los fundadores del Club Náutico
de Quilmes el 2 de abril de 1921 con Jorge Beck, Aníbal Benguria, Gerardo
Hollmann, Bernardo Homps, Hans Jorgensen, Francisco Lagazzio, José F. Peret,
Carlos Torre y Marcelo Traversi.
Sus hijos continuaron con la actividad bancaria, Rodolfo en
un banco de Santa Fe y Armando en el City Bank. Además, el matrimonio Labourt Pacheco tuvo tres hijas Ofelia, Otilia,
maestra en la N° 7
desde el 27 de mayo de 1931 y Evangelina, vocal de la Comisión de Damas
Cooperadoras del Hospital de Quilmes cuya vicepresidenta fue su madre doña
Angélica Pacheco de Labourt.
Don Francisco Eugenio
Labourt, nieto del fundador de esta familia en Quilmes, nació el 5 de julio de 1913, hijo de Luisa
Clementina Taloud y Francisco Eugenio. Casado con Noemí Violeta Godoy
Olazar, perteneciente a otra vieja
familia quilmeña con campos en lo que hoy es el partido de Berazategui. Doctor
en bioquímica y farmacia: Fue docente en las cátedras de los prestigiosos profesores
Mariano Castex, Antonio Bator, Raúl Vaccarezza. Realizó la tesis del doctorado,
“Estudio analítico, funcional y dosaje de la Trasentina”. Publicó
trabajos científicos, en colaboración con los doctores mencionados y, además;
con Alfredo Lanari, Luis Camponovo, Eugenio Pietrafesa, etc. Tiene publicados
dos libros: “Sondeo Cardíaco” y “El ácido succínico” trabajó con el
Premio Nóbel Bernardo Houssay (1947) y en el Hospital de Clínicas. La Academia Nacional
de Medicina lo premió con el diploma de honor y medalla de oro, por el mejor
trabajo de cardiología en 1949; ese mismo año recibió el Premio Castex, al
mejor trabajo en clínica médica; el premio Ángela Iglesia de Llano, diploma de
honor y medalla de oro por el trabajo Persistencia del conducto arterial, en
1951 y muchos otras distinciones. Fue presidente del Círculo Universitario de
Quilmes de la
Asociación Cooperadora del Hospital de Quilmes. Fue miembro del
Rotary Club de Quilmes hasta los últimos meses de su vida, lo presidió en
varias oportunidades. Como afianzado rotaryo promovió la creación del Rotary de
Quilmes Oeste y del Rotary de Quilmes Sudeste.
Tanto el hermano de don Francisco, Rodolfo, vinculado al Banco Popular de Quilmes como sus hijos
Rodolfo, radicado en la provincia de Santa Fe y Armando, funcionario del City
Bank, se dedican a las actividades financieras.
Francisco Labourt y Noemí Violeta Godoy tuvieron tres hijos Francisco
Eugenio, contador público, José María, médico y Pedro Lobourt, arquitecto.
Don Francisco falleció
el 3 de marzo de 2006. Poco antes los quilmeños comenzamos a ver la
transformación de lo que fue su casa familiar, en terrenos que alguna pertenecieron
otro patriarca del Quilmes de antaño don Andrés Baranda y vecina a la del Dr. Emilio
Torre - que fuera intendente de Quilmes y Berazategui - y su esposa Ernestina
Otamendi.
Investigación y notas Chalo Agnelli
Director del Blog
Quilmes, 2003/2006
FUENTE
Agnelli, Chalo (2006) "Migraciones - Cuatro colectividades quilmeñas - Cinco familias para una historia social". Ed. Jarmat. Bernal
NOTAS
[1] Se pronuncia labur; sin t
significa “tierra labrada"
[2] Actualmente el espacio geográfico
que ocupa Euskal Herria (Egoalde e Iparralde) tiene una extensión de 20.719
km2., un poco menor a la superficie de la provincia de Tucumán, Argentina, con
22.524 km2. De la Fundación Vasca Argentina, “Juan de Garay”.
[3] López, José Andrés. “Quilmes de
antaño” Edición única. 1930. (Cap. “Su comercio”, págs. 248 a 253)
[4] Establecimientos industriales
más importantes de la jurisdicción de la Municipalidad de Quilmes entre 1920 y
1940, aproximadamente. Tomado de la Revista “Cien Ciudades Argentinas Tomo I.
Pág. 8 . Buenos Aires, 1925.
[5] Mangifesta, Claudio. “La ventana
infinita” Tiempo Sur. Agosto de 1999
[6] Matienzo, Agustín. “Carlos
Morel, precursor del arte argentino”. EMECE EDITORES. 1959
[7] Según los libros de matrimonios
consagrados en la actual Catedral de Quilmes: Indalecia Dupuy se casa con
Adolfo Otamendi en 1844 (Libro II – Folio 1; al quedar viudo se casa con su
cuñada María de las Nieves); Eduarda con Felipe Amoedo en 1853 (Lib. 2 – F.
56); Josefa, con Francisco Eugenio Labourt en 1863 (Lib. 4 – F. 21); Ana,
con José Agustín Matienzo en 1864 (Lib. 6 – F.27) e Ignacia con Juan Ithuralde
en 1865 (Lib. 7 – F.15). Todas tuvieron numerosa descendencia. Eran sobrinas
del pintor Carlos Morel. Su hermano Luis José casado en Quilmes con Leonor Ayos
en 1857 (Lib. 2 – F. 1) fue el fundador de la ciudad de Miramar.
[8] Ley N° 35 Organización Nacional,
octubre 10 de 1854.