IDENTIDAD - PERTENENCIA - TRADICIÓN - INSTRUMENTO DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DEL PARTIDO DE QUILMES Y SU ZONA DE INFLUENCIA, DESDE MÁS ALLÁ DE SUS ORÍGENES EN 1666 CON LA COMPULSIVA LLEGADA DEL PUEBLO QUE NOS DIO GENTILICIO Y TOPONIMIA, LAS TRES FUNDACIONES, FRAGMENTACION POLITICA, ORIGEN Y DESARROLLO DE SUS INSTITUCIONES, BIOGRAFÍAS, COMENTARIO DE LIBROS DE AUTORES LOCALES Y TODA LA BIBLIOGRAFÍA REFERENCIAL QUE SURJA Y SE DESCUBRA... "NO SE AMA LO QUE NO SE CONOCE". CHALO AGNELLI
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martes, 16 de noviembre de 2021
QUILMES COLOR Y SONIDO: LUDOVICO, LOS CAPRA, SEMANA DE QUILMES 1993 (PRIMERA PARTE) )
ELENA HEATHFIELD WILDE DE CARLSEN - PRECURSORA DE LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA INGLESA
Chalo Agnelli
Elena Heathfield Wilde era hija de Eliza Leonora Wilde (hermana del Dr. José Antonio Wilde) y de Frederic Heathfield. Nació el 22 de abril de 1815, o sea que tenía un año de diferencia con su tío José Antonio y, de este dato la confusión en que incurren algunos historiadores que afirman que eran hermanos. El prohombre quilmeño José Antonio Wilde, médico, periodista y educador, era el menor de los 9 hijos de James Wild (o Santiago Wilde), inglés, y de Eleonor Lefebvre, francesa de Rouan, y el único nacido en el territorio de las Provincias Unidas del Río de La Plata (Argentina)
Su madre Eliza Leonora Wilde tuvo escuela desde 1843, en la Capital Federal: calle Belgrano 196, luego Rivadavia 51 y en su casa propia Perú 111. También escribió un libro de texto para la enseñanza de la lengua inglesa. Quizá de ella se inspiró su hermano menor José Antonio Wilde para su "Silabario Argentino", libro escolar casi contemporáneo al de su hermana.
RELEVAMIENTO DE LAS CONSTRUCCIONES DEL CASCO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE QUILMES
Lic. Zunilda O. Quatrin
Municipalidad de Quilmes
Centro de Arqueología Urbana, UBA
INTRODUCCIÓN
La preservación del
Patrimonio Cultural esta en dependencia directa con la cosmovisión que la
sociedad tiene, es decir con la imagen que un grupo humano que convive con
pautas culturales comunes, tiene del medio en que habita y de si mismo.
Así, la interacción de
una sociedad con su medio, está regida por valores culturales.
Nuestra sociedad, en
gran parte, se caracteriza por poseer un sentimiento de desarraigo, de no
pertenencia. Este sentimiento nos lleva, en la practica, a un descuido,
destrucción e incluso saqueo del pasado histórico natural y cultural.
Este desarraigo se debe
tanto a cuestiones históricas como al desconocimiento del medio y de su
historia. Nadie puede hacerse cargo de lo que no conoce. Sin embargo, es
posible revertir esa situación, y la vía de acción más efectiva radica en la
tarea de concientización de la población.
Esta acción en defensa
del patrimonio histórico natural tiene por objeto hacer que su protección y
preservación, formen parte de la
preocupación colectiva.
La población local, con
sus particularidades, debe ser el mejor y natural custodio del medio y de su
historia.
En el presente proyecto
se propone recuperar, antes de que los picos y el hormigón destruyan, lo que
queda de nuestro pasado edilicio, en este fin de siglo y para los próximos
siglos. La identidad se construye
colectivamente y una forma de construirla es no destruyendo nuestro pasado.
El estudio de cómo
viven y prefieren vivir los hombres en un determinado momento histórico, de las
estructuras sociales activas y las relaciones de vida que la acompañan, de sus
posibilidades técnicas y económicas, es un dato de mucho valor para comenzar a
estudiar y analizar las identidades que se van gestando.
También es de suma
importancia la consideración del uso social, o sea, algunos aspectos
particulares de la vida que se desarrolla en un edificio, y especialmente en la
vivienda.
Nuestra ciudad esta inserta en un paisaje cultural rico en valores históricos. Hemos estudiado esos valores los conocemos, es nuestra ciudad, donde hemos nacido y nos hemos formado. Sabemos que esos valores existen como efecto de su historia, y que la historia es un proceso de cambio. No queremos una ciudad inmutable, la ciudade museo es ahistórica, y aquella que se desarrolla en la imitación del pasado niega la creatividad humana. Nuestra propuesta está orientada a valorar los edificios del pasado, salvándolos de la decadencia y la destrucción.
MARCO
TEÓRICO
La idea de patrimonio
supone el conjunto de bienes heredados de los padres. En un sentido más amplio,
el patrimonio cultural de una comunidad, está integrado por el conjunto de
valores abstractos y objetos concretos, que se han heredado de las generaciones
precedentes y se poseen en común[1].
El factor histórico juega un rol activo en la conformación del patrimonio
cultural, no solo porque procede del pasado, sino también porque la relación de
una sociedad con el medio natural se desarrolla a lo largo del tiempo, y por
consiguiente es historiable. A los fines analíticos e interpretativos, puede
afirmarse que la historia es el eje de la cultura. Pero la historia y el
patrimonio cultural son intrínsecamente distintos, habida cuenta que la primera
abarca los hechos del pasado en su totalidad más amplia, y el segundo solamente
incluye los valores vigentes y objetos concretos de existencia real: lo
extinguido o inexistente ya no es patrimonio, aunque pueda ser siempre tema y
objeto de estudios históricos. la historia es la memoria de la humanidad en
sentido completo; el patrimonio está constituido por los elementos perceptibles
y vigentes de la memoria colectiva, que son, además, los testimonios sensibles
de la identidad de un grupo social determinado y, a veces, también de la
raigambre de una comunidad en el medio de su radicación[2].
La destrucción del
patrimonio cultural puede no afectar el conocimiento histórico, pero implica
siempre una pérdida y hasta un aniquilamiento de la memoria social efectiva.
Por el contrario, su preservación contribuye al arraigo, pertenencia y cohesión
del grupo humano, y aún puede aportar pautas orientadoras para la acción de las
generaciones siguientes[3].
Estas últimas décadas,
inmersas en la cultura de la posmodernidad y caracterizadas por la globalidad y
la homogeneización, el consumo masivo, la calidad superficial y la
segmentación, han dado como resultado una fuerte cultura de masas, que debilita
nuestras identidades nacionales y regionales[4].
Entendemos por : preservación, poner a cubierto
anticipadamente un bien cultural, para evitar su daño, deterioro o destrucción;
conservación, conjunto de
actividades (identificación, catalogación, protección, vigilancia,
restauración) destinadas a salvaguardar, mantener y prolongar la permanencia de
los objetos culturales para transmitirlos al futuro; y restauración, como una operación parcial de la conservación, a la
actividad que se realiza físicamente sobre el objeto cultural, destinada a
salvaguardarlo, mantenerlo y prolongar su permanencia para trasladarlo al
futuro[5].
Creemos que el objetivo de la preservación de la memoria y de sus referentes culturales debe plantearse en función de servir el enriquecimiento espiritual del hombre. Un bien cultural será bueno y útil a la comunidad en tanto referente auténtico de la memoria colectiva[6].
UN
POCO DE HISTORIA
A partir de la
extinción de la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes, el
14 de agosto de 1812, se resuelve la división de su terreno. En marzo de 1818,
el piloto agrimensor Francisco Mesura, entrega el plano e interviene en el
sorteo de los 554 solares, 12 quintas y 72 suerte de chacras que constituían el
antiguo terreno de la reducción.
Los primeros edificios
fueron, en su casi totalidad, ranchos de barro a dos aguas con piso de tierra.
En la época de Rosas,
se hacen muchas casas con techo de azotea, con tirantes de madera dura o
troncos de palmeras; las construidas en esquina no tienen ochava.
En la década de 1860
toma gran impulso la edificación y se realizan casas más grandes, con techos de
azotea. En 1869 había 1156 edificaciones en todo el partido de Quilmes, de las
cuales 783 eran tipo rancho, 10 casas de azotea de 3 cuerpos, 24 casas de
azotea de 2 cuerpos, 256 de un cuerpo y 76 casas de madera.
Entre esa época y el
1900, la población de origen italiano y español, en su gran mayoría, adopta
para sus casas los estilos de su país de origen. No faltan las casas de estilo
inglés.
Hasta el año 1885, la
casi totalidad de la edificación del pueblo estaba comprendida entre las calles
Brandsen, Alberdi, Centenario (hoy Irigoyen) y la parte alta de la barranca. No
obstante, existían importantes edificaciones en las afueras, llamada La
Colonia, como “El Dorado”, entre otras.
Por esta época la
población era estable, pero las familias más pudientes tenían casas para su
residencia aquí y en la Capital Federal. Los malos caminos y los primitivos
medios de transporte contribuían para que residiesen en Quilmes en verano, y en
la ciudad en invierno. Nuestra ciudad se transforma así, en pueblo de veraneo,
por lo que se edifican numerosas casas quintas, de tres cuerpos, en forma de H.
Pocas de estas casas están todavía en pie.
El pasado suele ser
factor de incomodidad para el argentino en general. Tan difícil resulta asumir
el pasado, que se lo ignora, o se lo conoce parcialmente, en forma anecdótica;
y cuando resulta posible, se lo anula, se lo modifica o se lo destruye. El
siglo XIX, se encargó prolijamente de borrar todo lo que quedaba del siglo
XVIII y casi todo lo que fuese colonial; el siglo XX se está encargando de
destruir sistemáticamente todo nuestro riquísimo patrimonio arquitectónico y
urbano del siglo XIX, presumiblemente en nombre del “progreso”, sin caer en
cuenta de que, con la misma tesitura, las generaciones del siglo XXI también se
encargaran de borrar prolijamente las obras de nuestro presente[7].
Nuestra ciudad está
viva, pero no goza de buena salud. Está sujeta a las contingencias del
deterioro, desnaturalización y destrucción gratuita de nuestro patrimonio
cultural.
La ceguera no es
exclusiva del ciudadano común: entes oficiales y organismos profesionales
permanecen impávidos ante la demolición del patrimonio.
NUESTRA
PROPUESTA
Como resultado de la
investigación bibliográfica y de las caminatas de prospección realizadas por
nuestro equipo de trabajo, durante los años 1992 y 1993, observamos que existen
en nuestra ciudad numerosas casas antiguas. Una de ellas, de tipo rancho,
ubicada en las calles Olavarría y Belgrano, existía en 1993, hoy ya no está.
Surge entonces (como
algo a realizar en un futuro no muy lejano y como una extensión de nuestro
actual trabajo) la necesidad de construir un archivo que permita inventariar el
conjunto de edificios que componen el casco histórico.
El trabajo propuesto,
puede entenderse según 2 etapas:
- Una
referida específicamente a la investigación.
- Otra referida
al establecimiento de un archivo.
Ambas comparten la
necesidad de definir un modo de tratamiento y registro de los datos en
cuestión. De ahí, que la solución sistemática esté dada por la aplicación del
análisis descriptivo documental.
La forma y empleo de
dicho análisis consta de tres partes:
1-
Trabajos de campo: que permiten inventariar en forma sumaria una muestra de los
edificios según diferentes tipos de registros (fotografías, diseños, planos,
mapas, textos, etc.,) en forma de catálogos temáticos.
2- La
construcción de un código analítico: el cual se acompaña de un comentario, en
el que se explican el conjunto de reglas, vocabulario y tipo de razonamiento
adoptado para la descripción de cada uno de los edificios.
3- Un
sistema de documentación por análisis combinatorio: que permite correlacionar
las partes codificadas, según conjuntos de rasgos, que, por ser semejantes o
diferentes, dan una idea clara de lo que sería una “tipología” de los edificios
del casco histórico. (Definimos el casco histórico de acuerdo al plano
realizado por Mesura en 1818)
Es indudable que estas tres partes son indisolubles una de otra, y, que a lo largo del trabajo serán desarrolladas con diferente grado de profundidad.
METODOLOGÍA
Partiendo del análisis
de un grupo de calles del casco, se registrarán los componentes materiales de
cada uno de ellos, según secuencias fotográficas y planos que permitirán
adoptar definiciones y criterios para acceder, en una segunda mirada, a una
orientación, segmentación y diferenciación de lo que llamaremos “unidad de referencia analítica”. Para
este primer ensayo se construirán “hojas experimentales” para la toma de
información de todos los elementos (rasgos) que componen la unidad de
referencia.
La metodología a
utilizar se puede resumir en los cuatro pasos siguientes:
IDENTIFICACIÓN
Como primer punto, es
necesaria la identificación del objeto cultural, esto comprende una
investigación histórica:
Recopilación
de datos y fuentes documentales
*planos
*fotografías
*diarios
*archivos públicos y
privados
*otras publicaciones
realizadas
-Relevamiento físico de la unidad de referencia
*plantas
*cortes
*fachadas
-Relevamiento arqueológico
*investigación in situ
de las posibles transformaciones
*investigación de lo
existente
*análisis e interpretación
de la cultura material mediante grupos funcionales
- Relevamiento de deterioros y/o de grados
- Análisis y/o informe crítico de la
investigación histórica y de la recopilación de datos de los distintos
relevamientos
- Conclusiones
- Catalogación
-Inventario y fichaje
de la unidad de referencia
-Inventario y fichaje
de los distintos deterioros y/o degrados
PROTECCIÓN
LEGAL Y VIGILANCIA
Luego de la
identificación y posterior catalogación, se tendrán distintos datos y argumentos
para proceder a una Declaratoria de Interés Histórico Municipal.
RESTAURACIÓN
Implica: liberación, consolidación, reintegración e integración.
Luego de esta primera
recolección de información, se intentará definir convencionalmente la “unidad
de referencia y sus límites”, en otras palabras, ver si el referente empírico (edificio)
podrá ser registrado como totalidad y en partes, que luego deberán ser
codificadas.
Dada la complejidad del
tema, el tiempo necesario para realizarlo, y la cantidad de personal
indispensable, se considera como punto de partida importante para elaborar un
banco de datos el tener en cuenta:
-que se
trata de un conjunto: el casco
histórico.
-que este
puede ser descompuesto en partes: los edificios que lo componen.
-que la
toma de información deberá no sólo registrar e inventariar lo antes dicho, sino
también establecer por una combinatoria única la forma de recomposición de lo
que convencionalmente segmentáramos, a modo de lista de términos, fotos y
diseños recogidos en la tarea de campo, como “parte” codificable.
Luego se construirán
“hojas experimentales” en las que daremos las indicaciones necesarias para la
identificación de cada “unidad de referencia”.
En un paso más
adelante, los edificios registrados pueden ser tratados según distintos
artificios mecánicos o electrónicos que solo hacen accesibles mediante la
normalización del lenguaje coloquial o natural, por otro descriptivo que
finalmente será programado en un lenguaje máquina, que hará posible en poco
tiempo, resolver un conjunto de preguntas respecto de la temática buscada.
A partir de todo lo
anterior será posible tener un registro exhaustivo de todos los edificios del
casco histórico de Quilmes, para, en un segundo paso declararlos Patrimonio
Histórico del Municipio de Quilmes, para que puedan ser preservados,
restaurados y excavados arqueológicamente para reconstruir su historia material
y cultural.
La municipalidad deberá
arbitrar los medios para que los propietarios de dichos edificios compartan
esta preocupación.
El municipio de Quilmes se convertiría, de este modo, en pionero de la conservación de su historia cultural dentro de la Provincia de Buenos Aires.
TIEMPO
ESTIMADO DE REALIZACIÓN
Para una primera etapa,
que incluirá:
-
Identificación
-
Catalogación
-
Protección legal
Sería factible de
realizar, con un equipo de 15 personas, en un lapso no mayor de tres años.
Arqueóloga Zunilda Quatrín
Directora del Proyecto
Arqueológico Quilmes
BIBLIOGRAFÍA
-
Carta de Brasilia, Brasilia, 8 de diciembre de 1995.
-
de Paula, A. 1996
-
Cuando la Autenticidad es sinónimo de Identidad Cultural. Noticias del ICOMOS,
1, 1996.
- Díaz Berrío, S. 1974
- Terminología general
en materia de conservación del Patrimonio Cultural. Congreso Internacional de
Americanistas, México, 1974.
- Jesse Alexander, R.
1986
- Calidad ambiental y
degradación urbana. en Seminario de actualización profesional sobre la
preservación del Patrimonio Arquitectónico Bancario. Ediciones BPBA, serie
Histórica.
- Lafitte, H.B. 1980
- Método para el
análisis y registro de la Arquitectura Histórica: una teoría general de los
códigos. Ediciones del Octógono, Arg.
- Moreno, C. 1996
- Reflexiones sobre
Patrimonio y Autenticidad. Noticias del ICOMOS, 1, 1996.
- Morse, R.M. 1976
- Ciudades latinoamericanas:
aspectos de su función y estructura. en
“Urbanización,
desarrollo y modernización”, Germani G. compilador, Paidós.
- Vanni, E. 1986
- Una posible
metodología para la restauración y reutilización de Edificios Históricos.
Ediciones del BPBA, serie Histórica.
HOJA
EXPERIMENTAL
Ubicación:
calle............................................. número...........
entre...............................................
y .......................................
cuadrante................................
sector...................................
Casco antiguo: si / no
Area histórica: si / no
Fecha estimada de construcción:
.................................
Remodelada y/o
reciclada en: ......................................
Destino
actual: Destinos anteriores:
Vivienda ..................................
comercio
..................................
oficina ..................................
desocupada ..................................
abandonada ..................................
escuela ..................................
edificio público
..................................
Estado de conservación:
bueno....... malo....... regular.......
Tipo de construcción:
............................................................................................
............................................................................................
con ochava....... sin
ochava.......
Características:
con parque....... sin
parque.......
Fachada:
puerta simple.......
doble....... madera....... chapa....... original.......
portón simple.......
doble....... madera....... chapa....... original....... ventanas
rejas
balcón
molduras
Techo: exterior: teja interior: ladrillo
cerámica
madera
chapa yeso
otros
otros
Paredes: adobe ligamento: barro revoque: bosta
ladrillo cal y arena cal
otros cemento cemento
Desagüe
pluvial:
interior....... exterior.......
Cantidad
de plantas: 1.......
2........ 3........ mas.........
Cantidad
de habitaciones: 1.......
2........ 3....... 4........ mas.........
Cocina: interna........ externa........
Baños: internos........ externos....... 1......
2....... 3....... mas........
Habitaciones
de servicio:
interna....... externa........ 1........ 2......... 3.......
Galpón: si / no Caballeriza: si / no Sótano:
si / no Aljibe: si / no
Otros:....................................................
Patios: 1........
2......... 3......... mas.........
Galerías: cerrada........ abierta........
interior....... exterior.......
Dibujo fachada Plano planta
NOTAS
[1]de Paula, A. 1996
[2]Ibid
[3]Ibid
[4]Carta de Brasilia
[5]Diaz Berrío, C. 1974
[6]Moreno, C. 1996
[7]Jesse Alexander, R. 1986
compilación Chalo Agnelli