sábado, 2 de mayo de 2020

QUILMES Y LA ORGANIZACIÓN DE LA ESCUADRA FEDERAL - 1841

"QUILMES CONTRIBUYÓ EFICAZMENTE A LA ORGANIZACIÓN DE LA ESCUADRA FEDERAL"
por Dr. José A. Craviotto/1941


EL 28 de marzo de 1838 quedaron rotas las relaciones diplomáticas entre la Confederación Argentina y el gobierno de Francia. El hecho, que marcó la iniciación de una serie de graves consecuencias para el país, sirvió para probar que no impunemente podía atentarse contra la soberanía de la entonces incipiente nación argentina.
UNA consecuencia inmediata del mismo fue la asociación de los esfuer­zos, a todas luces imperialistas, de la escuadra francesa con los que reali­zaban los unitarios, desde la emigración, en la Banda Oriental, en pro de la caída del gobierno de Rosas.

Manuel Larravide (1871-1910) - Enciclopedia Historia Argentina
LUEGO de un tiempo, en el que tuvieron lugar varios actos de gue­rra, el 29 de octubre de 1840 se firmó la llamada “Convención Mackau”, entre el gobierno argentino y el almirante francés de aquel nombre. Con ello se puso fin al bloqueo ejercido sobre el comercio y las costas argen­tinas por la escuadra francesa, en nombre de su soberano Luis Felipe, “el rey guardachanchos”, como lo llamaban los papeles federales de entonces.
EL cese del bloqueo determinó graves consecuencias para los emigra­dos que luchaban desde el extranjero. El gobierno oriental del general Rivera,[1] de filiación unitaria, así como el general Lavalle - en operaciones contra Rosas en territorio argentino -, perdieron el apoyo de la escuadra francesa y el dominio ejercido por ella en el Río de la Plata. Militarmente, la pérdida del poder naval con que contaba el partido unitario trajo el fracaso de las operaciones terrestres en ésta banda; en el aspecto económico la consecuencia fue también muy grave, desde que determinó serios perjuicios financieros, por la disminución del comercio de la Banda Orien­tal.
DURANTE el tiempo en que se ejerció el bloqueo, la corriente maríti­ma a las costas argentinas debió desviarse necesariamente al puerto más próximo libre de las acciones militares, el de Montevideo, cuyo comercio aumentó grandemente sobre el que desarrollaba en épocas de normalidad. Concertada la paz con Francia y libres las aguas del Plata, el ficticio movimiento comercial del puerto oriental volvió a su cauce normal, al par que aumentó grandemente el comercio del puerto de Buenos Aires, que pasó a contar en su rada, "no menos de 200 fragatas y bergantines mercantes, sin contar infinidad de barcos de cabotaje” [2] alcanzando, en ese año de 1842, a un total de 662 buques de carga. [3]
LA libertad de las aguas del Plata determinó, así, un brusco aumento en el movimiento comercial de las costas argentinas, con todas sus pro­yecciones en la importación, exportación y rentas aduaneras; simultánea­mente, disminuyeron las rentas y el comercio oriental. Económicamente, el enemigo de la Confederación sufrió un desastre, que gravitó enormemente sobre sus operaciones militares inmediatas.
LIBRE el gobierno de Rosas de la acción bloqueadora, tomó a su vez la ofensiva contra Rivera y decretó el cierre de los ríos Paraná y Uruguay a los buques extranjeros y orientales, para cortar las comunicaciones flu­viales entre Montevideo y las provincias del litoral, y determinar la ruina del comercio que desde aquel puerto se ejercía por tales vías; sobre todo en los saladeros de la costa del Río Uruguay. A su vez, Rivera decretó la guerra de corso contra los buques argentinos, a quienes había impuesto la obligación de pasar por el puerto oriental de Higueritas [4] para su visación;
TANTO para el gobierno de Rosas como para el de Rivera, era necesa­rio disponer del control de las aguas del Río de la Plata, vía de comunica­ción con el exterior, por la cual saldrían muchos productos, en su mayor parte ganaderos, y por donde debían llegar los recursos para continuar la guerra, vencer y entrar de lleno en la senda del progreso. Para ello era condición primordial disponer de una encuadra.
LA escuadra - en general y como manifestación del poder marítimo - cuyo formidable valor en potencia palpamos en la guerra actual, debía ser improvisada, creada de la nada por ambos gobiernos. De la nada en cuanto a material, que debía ser adquirido; en cuanto a hombres, muchos de los gloriosos veteranos de las campaban navales de 1814 y de la guerra con el Brasil tendrían otra oportunidad de participar, desgraciadamente, en una lucha fratricida.
EL material flotante que dotado de armamento conveniente formaría luego la marina militar destinada a sostener la libertad comercial del estuario del estuario del Plata, abundaba con la llegada a la rada de Buenos Aires de los buques mercantes que reanudaban el comercio. Así, en junio del mismo año, la encuadra estaba formada por los siguientes barcos: ‘‘25 de Mayo”, “Belgrano”, "San Martin”, ''Vigilante”, “Echagüe’’, “9 de Ju­lio”, “Libertad" y "Entrerriana” además de otros menores. Nos referimos, como se comprende, a la marina de  de guerra de la Confederación Argentina.
AL frente de ella, el gobierno de Rosas puso a una de las figuras más grandes y más pura de nuestro pasado histórico, el Almirante Brown comandante en jefe las fuerzas navales en las campañas de 1814 y de la guerra con el Brasil, supo inspirar a Rosas la confianza necesaria, pese a su condición de gobernador interino de Lavalle, en 1829. Varias circuns­tancias, en la campaña naval que se inicié en 1841, prueban suficientemente que el viejo luchador de las aguan del Plata permanecía fiel a la Nación, sin desconocer el valor de aquellos compañeros de lucha en años anteriores, enemigos del gobierno de Rosas en ésta oportunidad; por lo demás, los episodios de estas luchas no fueron anotados por el glorioso almirante en las memorias que escribió en los últimos años de su vida, a pedido de Bartolomé Mitre. Considerar de otro modo la aceptación del mando de la escuadra federal “Sería desconocer una de las virtudes fundamentales de la servidumbre militar; la lealtad a las autoridades constituida”, dice el capitán de fragata e historiador de Brown, H. R. Ratto y agrega: “En última instancia, serán sus actos posteriores, de prescindencia partidista - tan ensalzados por el mismo general Paz -, los que aclararán hasta dónde llegó el apoyo de Brown a la política de Rosas”. [5]
EL armamento y tripulación, así como el mantenimiento de la escua­dra creada, resultaban dificultades por la escasez del erario, que databa del bloqueo francés y se dejaba sentir con mayor fuerza a medida que aumentaban los gastos de la guerra civil en la República. [6] Ignoramos la causa que lo determinó, pero, a comienzos del año 1841, el pueblo de Quilmes, en un gesto sencillo y elocuente, decidió contribuir al mantenimiento de los gastos que demandaba la escuadra. Nos ocuparemos de la suscripción levantada en Febrero de ese año. [7]
A mediados del mes indicado se reúnen, juntamente con el Juez de Paz suplente. D. Manuel Gervasio López, “un considerable número de vecinos patriotas, decididos federales, inflamados del más fervoroso deseo por la terminación de la guerra fratricida con que provocaron a la República los inmundos Salvajes Unitarios, apoyados por el Coloso inmoral pardejón [8]Fructuoso Rivera”, y acuerdan levantar una suscripción voluntaria para ayudar en parte a los gastos que demanda la escuadra. [9]
LA suscripción, cuya colecta se hizo efectiva por el alcalde y dos vecinos de cada uno de, los cuarteles en que se dividía el partido de Quilmes, produjo la suma de catorce mil ciento cincuenta y siete pesos. Con fecha 25 del mismo mes de febrero, López dirigió una nota al gobernador Rosas, poniendo en su conocimiento la suscripción realizada, la suma co­lectada y la lista nominal de los donantes, pidiendo se sirviese disponer del dinero producido por la misma, suma depositada en el Juzgado de Paz. Comunicaba, además, que el vecino D. Eugenio Otero había donado, para el mismo fin: “una cuadra de monte de durazno en pie y pedía instruc­ciones al respecto.”
CON fecha 2 de marzo, al pié y margen de la nota de López, un secre­tario de Rosas anota: “Contéstese al Juez de Paz de Quilines, manifieste a los ciudadanos donantes comprendidos en la adjunta relación las más expresivas gracias a nombre de la Confederación por su generosa Patrióti­ca federal donación, entregándose los catorce mil ciento cincuenta y siete pesos con la presente Nota al Tesoro General, para que dándose entrada, sea aplicada al objeto de la donación, y publíquese”. La resolución lleva al pié la rúbrica típica de Rosas.[10]
CON la misma fecha sale para Quilmes copia del decreto de Rosas, en la que se indica, además, que se haga cortar la leña del monte de duraz­nos para tenerla a disposición del ejército.[11]
LA escuadra así creada, en cuyo origen participó Quilmes del modo señalado, fue, a juicio del British Packet, la mejor que tuvo Brown a sus órdenes. Y “una mañana, la del 30 de Marzo, la flamante escuadrilla de la Confederación, con la insignia de Brown flameando al tope del palo mayor de| bergantín ‘Belgrano’, convertía en bloqueado al puer­to de Montevideo, que hasta pocos días antes enviaba sus naves a operar sobre Buenos Aires. En esa memorable mañana, el vencedor del Buceo izaba, en el mástil más elevado de su capitana de escuadra, una bandera uruguaya de primer tamaño, que las restantes naves saludaron con veintiún cañonazos, reveladores, ahora, de un gesto caballeresco del ya anciano almirante, quien, en la emergencia, proclamaba que la escuadra de su mande no iba a combatir con nación enemiga alguna, sino a luchar con una fracción política de la misma. Noble muestra de las muchas que alentó al genio tutelar de nuestras aguas y que constituye, a buen seguro, el episodio medular de esta efemérides”.[12]
APÉNDICE DOCUMENTAL (textual)
- I -
¡VIVA LA FEDERACION!
El Juez de Paz y Comisario de este Partido de Quilmes, Febrero 25 de 1841, Año 32 de la Livert, 26 de la Yndepend.a y 12 de la Confederación Argent.a
Mzo 2. de 1841 c fho.
Avisa haverse levantado en este Vecindario una Subscripción Voluntaria para ayudar en parte al sostén de la Escuadra armada contra el Coloso Infame pardejón Fructuoso Rivera; acompaña la Lista nominal, y tiene a disposición de V. E. su producido.
Al Exelentisimo Señor Gobernador y Capitán general de la Provincia Nuestro Ylustre Restaurador de las Leyes Brigadier D. Juan Manuel de Rosas
Exmo. Señor
El infrascrito Juez de Paz y Comisario, se complase al poner en el Supe­rior conocimiento de V. E., que reunido en este Pueblo con un considerable número de Vecinos Patriotas decididos Federales, inflamados del mas ferboroso deseo por la terminación de la guerra fratricida con que probocaron a la República los inmundos Salvajes Unitarios, apoyados por el Coloso inmoral pardejón Fructuoso Rivera, Acordamos se abriese una subscripción voluntaria para ayudar en parte a los gastos que demanda la Escuadra armada por V. E. como encargado de las Relaciones exteriores de la Repú­blica Argentina.
El infrascrito penetrado del ardoroso entusiasmo patriótico federal, acordó se abriese la subcripción, y que su colectación se hisiese por el Alcalde y dos vecinos de sus respectibos cuarteles.
La Subcripción ha producido la cantidad de catorce mil ciento cincuenta y siete p.s que esperamos se sirva V. E. aceptar como una prueba de la desición de este Vecindario por la Santa Causa de la Federación, con la protesta q. hacemos de no reserbar nuestras personas, intereses y vida por el Sostén de la guerra que con tanta dignidad, Onor y gloria sostiene V. E.
Acompaña la Lista nominal, y pide Se sirva V. S. disponer dela indicada cantidad que queda en este Juzgado.
Al mismo objeto ha donado D. Eugenio Otero, una Cuadra de monte de durazno en pie que también espero me ordene V. E. si la he de conserbar asi, si hade cortar o vender en este estado.
Dios gue. a V. E. m.s a.s
Exmo Señor (TEXTUAL)
(firmado) Manuel Gerbasio López
                                                                              (una rúbrica)
Al pie y margen de la nota fue escrito el siguietne decreto (textual)
Marzo 2 de 1841.
Contéstese al Juez de Paz de Quilmes manifieste a los Ciudadanos donantes comprendidos en la adjunta relación, las más espresibas gracias a nom­bre de la Confederación por sus generosa Patriótica federal donación; entre­gandose los catorce mil ciento cincuenta y siete pesos con la presente Nota al Tesorero General para que dándole entrada, sea aplicada al Objeto de la donacion, y publiquese.
( Rública de don Juan Manuel de Rosas)
La nota al pie tiene las casacterísticas de la gráfica de Pedro R. Rodríguez.
- II –
El Juez de Paz y Comisario de este Partido de Quilmes, haviendo nota­ de la buena disposición de muchos Vecinos para ayudar a| Exmo Señor Governador de la Provincia Nuestro Yustre Restaurador delas Leyes Brigadier Dn. Juan Manuel de Rosas a sostener la guerra contra el infame Salvaje pardejón Fructuoso Rivera, y que no lo hacen por no tener cada uno una cantidad suficiente para llenar su deseo particularmente hemos acordado abrir una suscripción voluntaria, para que los amantes al bien general, tranquilidad, y orden, coadyubemos con la cuota que cada uno quiera, por el conducto del Alcalde y dos vecinos de sus respectivos cuarte­les representando la persona del indicado Juez de Paz al que sus ocupacio­nes no le permiten hacerlo en persona:
¡VIVA LA FEDERACION!
Manuel Gervasio López
300
Marcelo Aspitia
250
Ángel Borda
20
Ysidro Montes
50
Miguel Vilches
50
Jacinto Chueco
50
Pedro Juan Videla

Mariano Grigera
300
Juan Antonio Bayo
10
Pedro Lafón
5
Laureano Ramírez
50
Estevan Masías
100
Eusebio Almirón
50
Marcelino Hurtas
10
Una Pobre Vieja
4
Pedro Nolsaco Núñez
10
Alajandro Mc Jane
10
Juan Felipe Felipín
10
Miguel Krebs
10
Pilar Sidones
1
José León Moncadas
10
Juana Manuela Salgue
10
Pablo Serrudo
10
Paula Ybarra
5
Santiago Molina
15
José Acosta
20
Francisco Rincón
50
Miguel Obligado
20
Pastor Obligado
10
Pablo Ferreyra
1
Pedro Rincón
10
Nil Black
10
Rafael Constancio Portela
30
Francisco Correa
50
Roque Esteves Correa
100
Henry K. Bell
20
Jorge Sonta
10
Jacinto Obligado
20
Juan Gregorio Barreyro
20
 Pedro La Rosa
100
Con firma de los donantes
Es la única lista que conocemso, probablemente corresponde al acta de la reunión,
desde que en ella aparecen vecinos de diferentes cuarteles.
- III -
VIVA LA FEDERACION (textual)
El Coronel Edecán de S. E.
Santos Lug.s de Rosas Marzo 21 [1841, Año 32 de la Libertad 26 de la Independ.a y 12 de la Confed.n Argentina.
Al Juez de Paz de Quilmes.
El Insfrascripto ha recibide orden del Exmo Sor Gobernador de la Probincia Nuestro Ilustre Restaurador de las Leyes, Brigadier D. Juan Manuel de Rosas para abisar a V. el recibo de su nota fecha fha 25 del pp.de Febre­ro cuya suma es poner en el Sup.r conocimiento de S. E. aviso de haberse levantado en ese vecindario una subscripción voluntaria para ayudar en parte al sosten dela Escuadra armada contra el coloso infame Pardejón Fructuoso Rivera, acompañando la lista nominal, y tiene a disposición de S. E. su producido; agregando que D. Eugenio Otero ha donado una cuadra de Monte de Durazno en pie, y que también espera le ordene S. E. si la hade conservar asi, si ha de cortar o vender en el Estado con todo lo demás que V. expresa en su referida nota.
Y a decirle que en ella ha recaído el Decreto Siguiente.
"Contestese al Juez de Paz de Quilmes manifieste a los ciudadanos comprendidos en la adjunta relación, las mas expresivas gracias a nombre dela Confoderac.n p.r su generosa Patriótica federal donacion entregándose los 14.157 p.3 con la presente nota al Tesorero general, para que dándole entra­da sean aplicados al objeto dela donacion y publíquese”.
Respecto dela cuadra del Monte dice S. E. que manifieste V. el mismo reconocimiento al ciudadano donante, y que lo haga V. cortar, y la tenga a disposición de S. E. para este Egercito.
Dios que a V. muchos años. (TEXTUAL)
(firmado) Pedro Ramos
               (una rúbrica)
Compilación, tipeado y notas Prof. Chalo Agnelli,
director del Blog EL QUILMERO, 2011/2020
FUENTE
Periódico “La Verdad” del 24 de mayo de 1941. Año XXXI N° 5001
NOTAS


[1] José Fructuoso Rivera (Paysandú, 1784 - Melo, 1854) Militar y político uruguayo considerado una de las principales figuras de la emancipación de su país, así como de los primeros años de historia del Uruguay independiente. Fue el primer presidente constitucional de la República (1830-1834), a cuya presidencia accedió de nuevo en dos ocasiones (1838-1839 y 1839-1843).
[2] Caillet-Bois T. “Los marinos durante la dictadura”. B. Aires 1935 pp. 13|14|15.
[3] Ídem. Ant.
[4] La Dársena Higueritas se ubica junto al Río Uruguay (Km 2) en la ciudad de Nueva Palmira.
[5] H. R. Ratto, “A un siglo de la incorporación de Brown a la escuadra federal”. “La Prensa’’, Marzo de 1941. Sección segunda.
[6] A. Saldías. “Historia de la Confederación Argentina”. B .Aires 1911. Tomo 3; p. 231.
[7] A mediados del año 1841 fue levantada otra suscripción con el mismo fin.
[8] Despectivo de pardo.
[9] En las transcripciones conservamos estrictamente la orto­grafía de los documentos originales.
[10] Original en el archivo del Dr. Craviotto.
[11] Ídem. ant.
[12] H. R. Ratto. “A un siglo... etc., ya citado. Además: Héctor R. Ratto. “Historia de Brown’’. Buenos Aires, 1939. T. Caillet-Bois. “Ensayo de historia naval argentina”. Bs. Aires 1929.