Días
pasados de este mayo que fenece el periódico PERSPECTIVA SUR nos da una feliz
noticia que acercará a los quilmeños de ambos puntos cardinales del distrito,
la especie dice que: " El Intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez,
firmó este miércoles junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio
Randazzo, los contratos para el inicio de la obra para la construcción de 5
nuevos bajo vías en el partido de Quilmes.
Estos
5 bajo vías se construirán uniendo las calles Los Andes y José Ingenieros de
Don Bosco, Avellaneda y Espora de Bernal, Lamadrid y Las Heras y Triunvirato y
Primera Junta en Quilmes, y Smith y José Hernández en Ezpeleta."
Mucho
nos regocija esta buena nueva, mucho hace este proyecto para el progreso de
Quilmes y sobre todo para el descongestionamiento del agobiante tránsito que
sufre el centro de la ciudad.
Pero...
y sí, siempre hay un pero... Este se debe al ya centenario olvido que padece el
cruce de Alsina-Pellegrini, que une La Colonia con la plaza William Wheelwright
o de la estación o también conocida como "la mini Saladita", por el
zaquizamí que adorna una de las puertas de entrada a la ciudad. Pero el olvido
que esta intersección entre Quilmes Centro y La Colonia viene de lejos, hagamos
un poco de historia, para ello tomamos unos párrafos del Capítulo III: “Calles,
Numeración, Pasos, Plazas Y Servicios Públicos” del libro “La Colonia de
Valerga – Historia social del segundo barrio de Quilmes”
Foto que muestra el cierre que fue definitivo del cruce Alsina Pellegrini, detrás la única calesita que tuvo Quilmes durante muchos años la del señor Campana sobre la plazoleta Carlos Morel.
EL PASO A NIVEL DE ALSINA – PELLEGRINI
Un conflicto incontinente en La Colonia fue
el paso a nivel entre las calles Alsina y Carlos Pellegrini, junto a la
estación del ferrocarril, centro de concentración del tránsito peatonal. Aún
hoy gran parte de los habitantes del partido y transeúntes ocasionales se ven
obligados a cruzar por ese sector.
La cuestión viene de lejos, desde que se
empezaron a cerrar calles en torno a la estación para que el ferrocarril
actualice sus instalaciones. El 15 de marzo de 1912 en la sesión del Honorable Concejo
Deliberante [1] se trató un pedido de la Empresa de Ferro-Carril
del Sud para que se cierre el paso de las calles Alem – Corrientes, para
ampliar la estación prolongando los andenes. El intendente era Pablo Castro y
representante de la empresa ferroviaria Guillermo White.
El concejal Víctor Fornabaio mocionó para
que se aprobara el contrato. De esta manera la municipalidad cedía 3750 metros cuadrados.
En compensación la empresa entregaría a la municipalidad la cantidad de 17.000
toneladas de piedra bruta (para adoquines) El petitorio se aprueba por
unanimidad el 3 de octubre de 1912.
En la sesión del H.C.D. del 10 de diciembre
de 1927 se dicta una ordenanza dirigida a empresa ferroviaria, señalando que
era indispensable mantener expedito el cruce de la calle Alsina, que constituía
el mayor obstáculo para el tránsito normal [2] a la
ciudad desde el oeste. Al efecto el HCD solicita que se debía construir un
pasaje subterráneo para vehículos y peatones.
En el mismo documento se hace
saber a la Dirección
General de Ferrocarriles que no era posible clausurar la
calle Humberto Primo en su intersección con las vías, como lo solicitaba la
empresa y el intendente, que no consintiera en esa clausura que provocaría
mayores inconvenientes al tránsito. Del mismo modo en el artículo tercero se
pedía la habilitación de pasos a alto o
bajo nivel para peatones en los cruces de las calles Garibaldi y Olavarría.
En 1934, el 18 de agosto, en la sesión
ordinaria del HCD se estableció la ordenanza 731 que sancionó: “Art.1º,
Declarase necesaria por razones de utilidad publica la habilitación de un paso
bajo nivel para el cruce de las vías del ferrocarril del Sud por la calle
Carlos Pellegrini y su prolongación Alsina por tratarse de una obra
indispensable para dejar expedito el tráfico por dicha calle, dentro del
principio general que consagra el artículo 5º inciso 9 de la ley nacional 2873
por cuanto las barreras existentes mantienen impedido el tránsito de vehículos
en razón de la frecuencia con que permanecen cerradas.”[3]
En el número de julio de 1941, la revista “La Urraca” anunciaba
que estaban en condiciones de afirmar que se concretaría a la brevedad el cruce
bajo nivel destinado a unir las calles Conesa y Santa Fe (hoy Rodolfo López)
atravesando las vías.
Considerando la cantidad de población que se
agrupaba, en ese entonces, en torno a las dos arterias más pobladas del barrio
que eran Carlos Pellegrini y Andrés Baranda hasta Urquiza, comparándolas con la
más escasa dispersa en el cuadrilátero formado por las calles Rodolfo
López (Santa Fe) hasta Rep. del Líbano
(San Juan) y de las vías a A. Baranda, se hubiera preferido que el cruce se
hiciera entre las calles Alsina y Pellegrini. Pero no se logró este propósito.
El convenio para el paso bajo nivel se
realizó entre las autoridades municipales y el presidente del directorio del
ferrocarril Sud, Dr. Guillermo Leguizamón. Dice “La Urraca”: “El
Ferro Carril Sud, como todas las empresas de capital británico atraviesan un
período de “vacas flacas” en los tiempos
que corren. Como si dijéramos que hoy día, “el horno no está para bollos”. No
obstante esta triste realidad, la suma de $ 80.000 será invertida por la
compañía para que el viejo problema que constituyó hasta aquí una rémora para
nuestro progreso, quede resuelto en forma favorable...” Gran Bretaña estaba
en guerra.
Los documentos inherentes a este puente
estaban en estudio en poder de la municipalidad, que la única erogación que le
correspondía era para los desagües y el pavimento. Todo lo demás correspondía
al ferrocarril. El jefe del departamento
de obras públicas de la municipalidad era el Ing. Carlos España secundado por
el Ing. Luis A. Casabona Aranda y el arquitecto Lario A. Lagos.
Cabe recordar que desde el 30 de abril de
1940, Quilmes tenía como comisionado al Dr. Alberto Valdez que lo fue desde el
15 de abril de 1941. Durante su gestión se trabajó este proyecto, coincidente
con las bodas de plata de la ciudad. Al asumir el 20 de mayo de 1942 como
intendente el Dr. Manuel J. Cruz, paradójicamente pareciera que Valdez se llevó
el proyecto pues nunca se concretó.
En noviembre de 1944, “El Sol” informa que el Ing. Yol Gutiérrez presentó un proyecto para
un paso bajo nivel en la calle Santa Fe – Conesa para acabar con el “anticuado
sistema de barreras que conspira con el desarrollo de La Colonia". El proyecto es muy similar al
presentado anteriormente. Tampoco progresó. Otro sueño fallido.
“El Sol” del viernes 9 de octubre de 1948 a instancias del
concejal Siomar Lara, integrante del bloque justicialista del H.C.D. recupera
la imperiosa necesidad y el demorado y olvidado proyecto de unir las dos zonas
de Quilmes divididas por las vías del ferrocarril desde 1872. Dice el periódico
resumiendo los pormenores antedichos: “Una
obra de progreso para nuestra ciudad la construcción de un puente sobre las
vías del Ferrocarril de Sur. Las vías del ferrocarril dividen prácticamente
nuestra ciudad en dos zonas y ello crea diversos problemas y serios prejuicios
inciden contra un mejor desenvolvimiento progresista. Varias veces se
realizaron gestiones diversas y largos trámites ante el directorio del
Ferrocarril del Sur y la
Dirección General de Ferrocarriles, pero por no
encararse el asunto en sus justos
términos nunca llegó a obtenerse el éxito deseado.
La
mayoría de nuestros gobernantes optó por la realización de esta obra en la
calle Alsina y las vías, indudablemente el mejor lugar, pero con ésto nunca
tranzó en ferrocarril., El ex Intendente Victoriano M. Huisi estuvo a punto de
concretar una perspectiva interesante con la ejecución de un paso bajo nivel a
la altura de la calle Saavedra, pero situaciones de orden político que
provocaron el fin de su gestión lo malograron. Mas tarde el ex comisionado
municipal Dr. Albero Valdez se preocupó por lograr una solución al problema
pero tampoco alcanzó éxito por abreviarse el término de su mandato. A continuación de su gobierno el
ex Int. Manuel J. Cruz incluyó en su plan de acción la realización de la obra.
Sobre un plan del Ing. Yol Gutiérrez, fue proyectada y financiada, debiéndose
construir en la intersección de las vías de la calle Conesa. El Director del
Ferrocarril del Sur y la
Dirección Gral. de Ferrocarriles prestaron su aprobación y la
empresa destinó para la misma el único puente que en ese momento tenían
disponible. Cuando en junio de 1943 el HCD iba a autorizar la inversión de los
fondos necesarios que se tomaban del remanente del empréstito municipal de $
800.000, concedido por la Cervecería Argentina a la Municipalidad
sobrevino el golpe de estado del 4 de junio y el asunto volvió a quedar
paralizado.”
Por la ordenanza N° 3261 de 1965 se resuelve construir un viaducto sobre las vías del ahora F.C.Roca sin definir el lugar.
El viernes 11 de noviembre de 1977 el diario “El Sol” en el suplemento “Esquema de nuestro tiempo”, dirigido por la Sra. Lona H. S. de Blanco en su nota editorial titulada “Hoy más que nunca”, afirmaba: “La donación a la municipalidad (por la Flía García) de la franja de tierra lindera a las vías del ferrocarril, comprendida entre la acera sur de la avenida Carlos Pellegrini y la acera norte de la calle Entre Ríos y que permitiría la prolongación de la calle Gaboto Oeste hasta el túnel subterráneo, ha tenido la virtud de hacer renacer en ese vecindario de Quilmes sus antiguas esperanzas de que habrá de practicarse por fin la apertura de un túnel o la construcción de un puente que una ambos sectores de la ciudad.
Por la ordenanza N° 3261 de 1965 se resuelve construir un viaducto sobre las vías del ahora F.C.Roca sin definir el lugar.
El viernes 11 de noviembre de 1977 el diario “El Sol” en el suplemento “Esquema de nuestro tiempo”, dirigido por la Sra. Lona H. S. de Blanco en su nota editorial titulada “Hoy más que nunca”, afirmaba: “La donación a la municipalidad (por la Flía García) de la franja de tierra lindera a las vías del ferrocarril, comprendida entre la acera sur de la avenida Carlos Pellegrini y la acera norte de la calle Entre Ríos y que permitiría la prolongación de la calle Gaboto Oeste hasta el túnel subterráneo, ha tenido la virtud de hacer renacer en ese vecindario de Quilmes sus antiguas esperanzas de que habrá de practicarse por fin la apertura de un túnel o la construcción de un puente que una ambos sectores de la ciudad.
Por muchos años el progreso de La Colonia... se
ha visto frustrado por el hasta ahora insalvable impedimento que significa la
clausura del paso a nivel de la calle Alsina. Incesantes gestiones efectuadas
en las más altas esferas gubernamentales nacionales y provinciales,
entrevistas, reuniones, proyectos y, en una palabra, la motorización del
periodismo, de las instituciones, de la industria y del comercio para conseguir
ese objetivo, se han estrellado siempre contra la negativa terminante de las
autoridades de la empresa ferroviaria, la que por ocultas razones le han negado
reiteradamente a Quilmes lo que sin tantos preámbulos le autorizaron a otros
peticionantes con el feliz resultado de la construcción del viaducto de Sarandi
y de los pasos a bajo nivel de Lomas de Zamora, Lanús y Temperley, todos ellos
de extraordinaria importancia para el progreso y para la seguridad física de
los vecinos de esos pueblos.
El auge que se le dio oportunamente a
la avenida 12 de Octubre, y la construcción del puente 14 de Agosto en
detrimento del incuestionable derecho de la avenida Carlos Pellegrini a
comunicarse sin trabas con el centro por fundamentales razones como lo son su
conexión directa con la estación del
ferrocarril y su indiscutible condición de avenida con cuatro carriles y
su vinculación con las dos grandes vías de acceso a Buenos Aires y La Plata – el Camino General
Belgrano y la avenida Calchaquí -, no han decrecido el entusiasmo y las
esperanzas de ese sector de población, que piensa que hoy más que nunca se van
dando las condiciones para que las autoridades municipales intenten nuevamente
la obtención de la autorización de la administración del Ferrocarril General
Roca para que se construya en este punto la vía de comunicación tanto tiempo
esperada...”
El paso peatonal de Alsina-Pellegrini como
tampoco el sub-vial de la calle Entre
Ríos pueden ser utilizados por discapacitados que se trasladen en silla de
ruedas u otros que utilicen muletas. A la irregularidad de los pasos se suman
quioscos, volanteros y puestos de venta de la más inesperada mercadería; sumado
a la riesgosa proximidad de las vías para el peatón distraído.
Pasaron 28 años. Actualmente la empresa
concesionaria del ferrocarril es privada. Si bien se hicieron algunos arreglos
la dificultad para el transporte y los peatones persiste. Los pasos bajo nivel
de San Luis e Int. Oliveri están a cuatro y cinco cuadras. El puente 14 de
Agosto, a tres cuadras. Hay un nuevo paso bajo nivel en la calle Amoedo que
conecta directamente con la autopista Buenos Aires-La Plata, pero aún parece
poco para los insatisfechos habitantes de La Colonia que quieren tener un paso (peatonal por lo menos)
directo, cómodo y apropiado en la intersección Pellegrini-Alsina.
Investigación, compilación y notas Prof. Chalo Agnelli
Director del Blog
2010
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NOTAS
[3] Cuando se habla de tránsito en 1927 se entienden pasaje, paso de peatones, carros a tracción a sangre y algunos pocos vehículos de motor, nada que ver con la concepción del término actual.
[1] El Sol 9 de octubre de 1948.
[2] Libro de Actas N° 8, folio 132 y 133. Existente en la Biblioteca Sarmiento [3] Cuando se habla de tránsito en 1927 se entienden pasaje, paso de peatones, carros a tracción a sangre y algunos pocos vehículos de motor, nada que ver con la concepción del término actual.