dedicado a Dosinda Torre
y a todos los comerciantes y vecinos
de la calle 12 de Octubre
Informar esta noticia para muchos, no significará nada, pero en la vecindad de La Colonia, en los comerciantes de la calle 12 de Octubre se extendió un manto de tristeza. Don José Jové era el comerciante con más años sobre esa avenida, junto al Banco Provincia entre Sáenz Peña y Bernardo de Irigoyen.
Se murió el tío Pepe ¡Ciudadano Ilustre de La Colonia! un auténtico quilmero y hay una nube gris que no quiere dejar su sombra sobre la barriada.
En el 2011 se editó "La Colonia- El segundo barrio de Quilmes" y en ese libro hay un capítulo titulado "Por aquí pasaron", donde se plasmaron las biografías de algunas de aquellas figuras que alcanzaron relevancia y el cariño de la vecindad. José Jové fue entre ellos uno de los más significativos. En contribución a su mito, que hoy nace con su partida, va esta biografía realizada en vida.
DON JOSÉ JOVÉ
Hay personas que asumen inconscientemente la función
de albaceas de su comunidad. Aúnan, a su memoria privilegiada, una vida activa
y participativa y, sobre todo, mucho don
de gentes. En la vieja España se los titulaba albaceazgos.
¿Nostálgicos?
No, porque la nostalgia tiene un trasfondo de tristeza o por lo menos de
melancolía y estos albaceazgos rememoran el ayer con alegría como una forma de
celebrar la vida, mucho y bien.
Este primer párrafo define exhaustivamente
a don José Jové Lobeiras.
Personaje indiscutible de La
Colonia, donde nació el 4
de febrero de 1926. Exactamente en la calle Santiago Valerga (hoy San Mauro)
638.
Ese año en la Argentina se inició con una expectativa que también seguía el mundo, el vuelo del hidroavión "Plus Ultra", salido de Palos de Moguer, España con rumbo a Buenos Aires, donde llegó el 10 de febrero, tripulado por Ramón Franco y sus compañeros: Durán, Ruiz de Alda y Rada. El natural humor de don José le hacía decir que a él no lo trajo la cigüeña sino el "Plus Ultra".
Fueron sus padres don José María y
doña María Lobeiras, oriundos de la provincia de Lugo, “a máis antiga
capital de Galicia”.[1]
Ciudad española cuyas murallas, este año, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. Fue
bautizado en 1927, en la actual Catedral
de Quilmes (aún no existía la parroquia de La Colonia) Era intendente don Ángel Levanti.
Junto con él se criaron sus hermanos
Alberto Manuel y Angélica María. Su padre, como tantos otros inmigrantes del
barrio, desde 1923, hasta 1947, fue cervecero y perteneció a la Federación de Obreros
Cerveceros y Afines de la República Argentina, de la que fue delegado a la Comisión de Prensa y
presidente de la misma.
José hizo la escuela primaria en dos
establecimientos, primero en la Nº
12, que funcionaba por esos años en la calle Blas Parera y Magallanes, [2] y
luego en la N° 17,
en sus dos ubicaciones, primero en Tres de Febrero y Gran Canaria y luego vivió
el traslado a su actual edificio. Siempre conservó un recuerdo especial por algunas de sus maestras, como la señorita
Silva, el maestro Muñiz, quien vivía en la calle Sáenz Peña y Tucumán (vereda NE),
la directora, Sra. Margarita Bellone de Chiessa; y entre los que fueron sus
compañeros mencionaba a: Alfredo Cannizzaro, Marcos Anache, Alfredo Valerga,
Jesús Fonte, Chiche De Olaso, Hoffmann, Diarbarquirli de la tienda “Los
Muchachos”, Salvador Manfré, entre las mujeres: Porota Medina, Yolanda
Menghi, Leonor Sánchez, y tantos otras.
Desde muy chico afrontó la vida laboral. Con tan sólo 8 años, fue repartidor de carne, más tarde, a los 14, pasó a hacer la misma tarea en el almacén
de Gago. Pero su empeño laboral no le privaba de los juegos de la infancia. Fue
un futbolista de potrero acompañando en polvorientos partidos a otros pibes del
barrio como: Plácido, Rolo Duclós, Miguel Mezer, Carlos Fratini, Saavedra, Botta,
Casanovas, Carimali, Vallejos, Yori, etc. Tenían
un equipo llamado “Indiano”, que
además de algunos de los nombrados, también integraban: Aldo Severi, Rodolfo
Binelli, Alberto López, etc.
Un 7 de junio de 1940, con algunos de estos
compinches y junto a su hermano Alberto fue cofundador del Club Villa Elsa; ambos integraron la
primera comisión directiva. [3]
Equipor "Los Indianos". En el centro Aldo Severi, a su derecha José Jové
En 1940, en la
manzana comprendida por las calles Azcuénaga, Santiago Valerga (hoy San Mauro),
Urquiza y Benito Pérez Galdós había un baldío, uno de los tantos que se abrían
en ese rincón extremo del barrio, donde los chicos de la zona se reunía a jugar
a la pelota. El 7 de junio de ese mismo año, 22 chicos de entre 12 y 14
años se reunieron para jugar un partido, cotizando 10 centavos cada uno, que se
llevaría el equipo ganador. Uno de ellos era don José Jové.
A los 18 años entró en la Cervecería. Allí
trabajó hasta que el 2 de mayo de 1952, en que no veía ni pretendía que su futuro estuviera cercado por la condición de 'asalariado', a los 26 años, inauguró su zapatería en
la calle 12 de Octubre 427, en la vereda de enfrente de donde hoy se encuentra.
Comercio que tomó notoriedad en Quilmes por el eslogan “Benito lo viste,
Jové lo calza”; compartiéndolo con la tienda Benito
Rodríguez que gerenciaba José Julio Venturino. [4]
“BENITO LO
VISTE Y JOVÉ LO CALZA”
Venturino fue luego dueño de “Benito lo Viste”, con
quien Pepe y Toto Jové, su hermano, formaron lo que llamaban “el binomio de la cordialidad”. En esos
tiempos se publicitaba en la cancha, en el cine y en radio Colonia, pues
cuando había golpes de estado todos la escuchaban para enterarse de los sucesos.
El socio de Venturino en el negocio, hasta los años '60, y fundador de “Benito lo Viste” de la sucursal Wilde y
Florencio Varela fue Benito Rodríguez, un gallego simpático que murió en 1975
en un accidente automovilístico en la ruta 2. Ese es el origen de “Benito
lo Viste y Jové lo Calza”. El eslogan presentado de esta manera era más económico y beneficiaba a ambos comercios.
Jové con bigotes, en el centro, medio inclinado, delante de la puerta
El
teatro también fue para José una pasión. Desde 1948 trabajó con el grupo que en
1949 daría a luz al que luego sería el Teatro Municipal “Luz y Sombra”; junto a Norberto Martín, Obdulio
Manini, Antonio Di Noto, Ernesto Comesaña, Luis Vidal, etc. Su actuación fue
breve, pero siempre acompañando desde las luces, el sonido, construyendo la
escenografía y hurgando en los viejos arcones en procura de elementos de
utilería.
El Club 12 de Octubre también lo tuvo como protagonista; fue secretario de actas cuando
era presidente José del Campo. Ejecutó, junto con el joyero-relojero Cholo
Llense y otros comerciantes que integraban la "Asociación Amigos de la calle 12 de Octubre", con un éxito total, 'La Semana de la Cultura'; siete días
completos de actos, que en esos años no era muy usual de este lado de las vías. Se realizaron en las instalaciones del
Club 12 de Octubre: conferencias, guitarreadas a cargo de eximios músicos como
Trapani, Francisco Abbatantuono "Francisquín" con la voz de Héctor Tiscornia, muestras de pintura a cargo de Gerónimo Narizzano, recitales,
espectáculos folklóricos, piezas de teatro breve, actuó el coro de la Sociedad Española,
etc.
Según la Real
Academia Española;
“vecino-na", viene del latín vicīnus, de vicus,
barrio, lugar. "Se dice del que habita con otros en un
mismo pueblo, barrio o casa, en habitación independiente y contribuye a las
cargas o repartimientos, aunque actualmente no viva en él; del que ha ganado
los derechos propios de la vecindad en un pueblo por haber habitado en allí
durante el tiempo determinado. Cercano, próximo o
inmediato; semejante, parecido o
coincidente.”
Retrato de José Jové, por María Rizzo
Estas son las condiciones que José Jové reúne
férreamente para ser considerado un vecino calificado de este barrio que lo vio
nacer, crecer, y hacerse un hombre que supo dar un destino próvido a la
herencia de bien legada por sus padres inmigrantes como tantos argentinos. Fue uno de los que elevó su clamor en 1972, y se hizo oír, oponiéndose con firmeza a que le cambiaran el nombre a la calle Don Santiago Valerga, pionero de la zona, por el de San Mauro.
Son
muchos los recuerdos, pero, entre ellos los que tienen un valor distintivo, son
los amigos que construyeron con él tanta historia y acompañaron el progreso del
segundo barrio de Quilmes, además de todos los nombrados, juegan un papel primordial en su
exposición fotográfica que enriquece su zapatería como un museo fotográfico
barrial: Oscar del Cerro, Chicharrita, Toti Cabrera, Carlos Romero, Canessa,
Roberto Amigo, Valentín Campolo, Baltasar Alaimo, Francisco Abbatantuono, Cafiero y
Tessei.
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Los paneles de su zapatería donde la historia reciente de La Colonia y la de su vida se presentaba en imágenes, muchas de las cuales están reproducidas en el libro "La Colonia de Valerga- segundo barrio de Quilmes", que para concretario él, don Pepe fue un colaborador imprescindible.
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Esta modalidad de colocar fotos en los comercios fue imitada por muchos otros comerciones de la zona hasta la actualidad.
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José Jové en sus 80 años con sus sobrino y amigos (2006 - foto gentileza Andrea Alejandra Rodríguez)
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El 'tío Pepe', don José Jové, estuvo casado por más de 30 años con Dosinda Torre; el domingo 24 de marzo don José, a los jovensísmos 87 años, se fue, a poner zapatería y fotografías de su transcurrir, a otros espacios.'Jovensísimo', pues su apellido fue para él providencial, pues en catalán significa joven, de donde le venía esa jovialidad, atributo físico y mental que conservó como
un notable galardón.
Entrevistas, investigaciones y notas Prof. Chalo Agnelli
Retrato colaboración María Rizzo
Fotos Norberto Martín, Nazareno Gallardo, Andrea A. Rodríguez
NOTAS
[1] Lugo, la más antigua de las capitales de Galicia, debe
su fundación a la política expansiva llevada a cabo en época de Augusto, con el
fin de anexionar al Imperio Romano el noroeste peninsular. Así, en nombre de
dicho Emperador, Paulo Fabio Máximo, funda "Lucus Augusti" (años 14-13 antes de Cristo) sobre un
campamento militar instalado alrededor del año 25. La ciudad sería capital del
Convento
Jurídico Lucense, en el que se integraba la Gallaecia norte. El
topónimo Lucus, del que deriva el Lugo actual, procede del mismo término
latino, que significa bosque sagrado.
También es posible que tuviese una raíz anterior, en nombre del dios celta
"Lugh", dios de la luz, al que se veneraría por estas tierras en
tiempos prerromanos.
[2] Donde hoy funciona un centro de la tercera edad, “Los
Abuelos”.
[3] Ver Club Villa Elsa.
[4] El propietario de un comercio señero y distintivo de La Colonia “Benito lo Viste” en la calle 12 de
Octubre y Sáenz Peña, fue don Julio Venturino que falleció el 29 de enero de 2001, a los 73 años