PUERTA Y ZAGUÁN DE ENTRADA A QUILMES DESDE EL NORTE
Investigación y compilación Chalo Agnelli
Don Bosco es una localidad quilmeña limitada por el Río de la Plata y las avenidas Lomas de Zamora, Sargento Cabral y Lynch. Para trazar su historia tenemos que remontarnos al siglo XVI.
El sábado once de junio de 1580, don Juan de Garay fundó por segunda vez la ciudad “de la Santísima Trinidad y puerto de Santa María de los Buenos Ayres”. Entre el 17 y 24 de octubre de ese año, repartió las tierras cercanas a la ciudad entre los hombres – y una mujer - que lo acompañaron en su aventura. Cada uno recibió una huerta de cuatro hectáreas, en tanto las tierras más alejadas, se otorgaron en mercedes reales a las personalidades que habían costeado el viaje y entre gentilhombres e hidalgos.
Efectivamente, el día 24 fueron beneficiados el adelantado Torres de Vera y Aragón y el regidor Luis Gaytán, con tierras al sur del Riachuelo, donde se fundaron dos estancias, la “Del Adelantado” y la “De Gaytán”. Esta última ocupaba el territorio de las actuales localidades de Wilde, Domínico y parte NE del actual territorio de Quilmes, hoy Don Bosco; aproximadamente, la calle Posadas, en Domínico, sería el límite este-oeste entre ambas estancias.
En 1619, Melchor Maciel (1583 – 1633) un portugués nacido en Vianna do Castello y llegado a Buenos Aires en 1583, compró a los herederos de Gaytán las tierras y formó una gran estancia al este del arroyo que aún hoy lleva su nombre. Algunos historiadores argumentan que las tierras de Gaytán fueron vendidos en tiempos de sequía, una franja de una legua hacia el sur y todo lo que diera hacia el Río de la Plata hasta el arroyo Las Piedras, por un caballo, 1 carro y 6 bolsas de maíz. No es improbable pues Queiroz que recibió la merced de lo que hoy es la mayor parte del partido de Quilmes, lo cambió por un caballo y una guitarra.
Fue Maciel quien en 1625 realizó las primeras plantaciones de viñedos en las costas de Domínico, Don Bosco y Bernal, que dieron origen al vino de la costa o vino patero - descendientes directos de don Melchor Maciel residen aún en Quilmes -.
Al morir Maciel, lo hereda se viuda, Catalina Cabral de Melo y González Núñez (+ 1652), quien se casó en segundas nupcias con el maestro de campo Pedro Home Pessoa de Sáa (1593 - 1703?) acrecentando los bienes familiares con la formación de una estancia de 24.000 hectáreas hasta el río Samborombón Al morir en 1725, Luis Home de Pessoa de Saa Figueroa Mendoza, heredero de Pedro Home Pessoa de Sáa, lo hereda su viuda, María Sebastiana Calvo de Arroyo Ponce de León que fracciona la antigua merced en cuatro lonjas longitudinales, la mitad de la primera de estas lonjas, de mayores dimensiones que las restantes, fue vendida al Convento de Santo Domingo de la Orden de los Dominicos Predicadores, establecidos en Buenos Aires a comienzos del siglo XVIII en la manzana que hoy ocupan el convento y el templo que comenzó a levantarse en 1751; y la otra mitad la misma congregación la recibió en donación por la propietaria. Entonces el actual Don Bosco integró lo que se llamó la “Estancia de los Dominicos”.
En 1822, durante el gobierno de Martín Rodríguez, el ministro Bernardino Rivadavia les expropia todas las tierras y desde 1824 la zona se convirtió en Estanzuela del Estado, aunque en el sector de la capilla se consideró a los dominicos. En 1835, Juan Manuel de Rosas les devuelve la zona que habían comprado en Quilmes y el 15 de setiembre de 1859, la congregación vendió la totalidad de dichos campos a don José Ignacio Eizaguirre, que a su muerte los dejó en herencia a su hija María Ignacia Eizaguirre de Urquizú.
En 1822, durante el gobierno de Martín Rodríguez, el ministro Bernardino Rivadavia les expropia todas las tierras y desde 1824 la zona se convirtió en Estanzuela del Estado, aunque en el sector de la capilla se consideró a los dominicos. En 1835, Juan Manuel de Rosas les devuelve la zona que habían comprado en Quilmes y el 15 de setiembre de 1859, la congregación vendió la totalidad de dichos campos a don José Ignacio Eizaguirre, que a su muerte los dejó en herencia a su hija María Ignacia Eizaguirre de Urquizú.
Esta mujer fue protagonista final de un prolongado y pesado pleito con la provincia de Buenos Aires por estas tierras, que se remontaba a 1650, y ocupó muchas páginas de los periódicos del siglo XIX y principios del XX. En 1928, después de 278 años, resultó positivo para la señora de Urquizú. Las tierras estaban tercerizadas a medianeros y arrendatarios. El genovés, don Pedro Tassano, arrendó tierras a esta propietaria donde abrió fonda y funcionó la primera escuela de la zona.
Concluido el extenso juicio, las tierras se fraccionaron y se fue diseñando un pueblo al oeste de la Estación Km 13.
Se instalaron tambos, quintas de hortalizas y montes de frutales: peras, duraznos y sandías, que se comercializaban en la capital. Numerosos inmigrantes de diferentes nacionalidades llegaron en la zona, donde también habían llegado vecinos escapados de Buenos Aires durante las epidemias de cólera (1868) y de fiebre amarilla (1871)
Para instalar la parada Km.13 del ferrocarril algunos particulares como los señores Saravia, Butler y Gando, formaron una sociedad y compraron cuatro manzanas de tierra a cada lado de las vías dejando un espacio para extender los andenes de la futura estación.
En 1894 se habían establecido en Bernal los sacerdotes salesianos y poco después las Hermanas de María Auxiliadora de la misma orden. La influencia de estas congregaciones vecinas de la estación Km.13, especialmente del sacerdote salesiano Lambruschini, amigo personal del Presidente de la República, determinó que el 4 de noviembre de 1929, por un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, se bautice a la estación con el nombre de Don Bosco. Dice ese decreto: "Visto el pedido de los pobladores de la Estación Parada Km.13 para que se dé a la misma el nombre de Don Bosco y teniendo en cuenta la obra eficaz del virtuoso educador del que se desea honrar el nombre, el poder Ejecutivo de la Nación decreta Art 1: La parada ubicada en el Km 13 de ahora en adelante se llamará Estación Don Bosco...". Firmado: Presidente Hipólito Yrigoyen. Fue el primer pueblo en el mundo en llevar el nombre del santo turinés.
El 16 de noviembre de 1929, con gran revuelo, se realizó el acto inaugural de la estación Don Bosco. En nombre del presidente de la República Dr. Hipólito Yrigoyen asistió el ministro del Interior don Elpidio González que fue recibido por el intendente de Quilmes Dr. Emilio Torre y por el inspector de la Congregación Salesiana Pbro. Jorge Serié. Entre la comitiva que llegó en el tren especial estaban autoridades de la empresa Ferrocarril Sud y varias damas: Helena Yrigoyen, sobrina del Presidente de la República, Ramona Urquizú Eizaguirre, hija de los antiguos propietarios de esas tierras que con su madre entre 1922 y 1927 hicieron construir el templo de Nuestra Señora del Carmen de Wilde. Doña María Ignacia Eyzaguirre de Urquizú donó el predio donde
funcionaba la capilla a favor de la Diócesis de La Plata, según consta
en la escritura del terreno Nº 228, del 17 de agosto de 1922,
fiscalizado el acto por el escribano Silvio M. Peri. También fueron parte de la comitiva oficial las señoras de funcionarios del gobierno especialmente invitadas, que acompañaban
a las señoritas Yrigoyen y Urquizú, como ser: Carmen Alvear de Peña.
Laurentina López de Pueyrredón, presidenta de la Comisión de
Cooperadores de Buenos Aires, Delia Malbrán de Vedoya y Norma Cirio,
todas ex alumnas salesianas y compañeras entre sí.
La máquina que condujo el convoy de quince vagones especiales para la inauguración de la nueva estación estaba adornada con un retrato de San Juan Bosco.
Hicieron uso de la palabra en la ceremonia el Dr. Pedro R. Tiesi presidente del centro de ex alumnos del colegio Santa Catalina, Elpidio González, el Ing. José Pagés, el intendente de Quilmes, el presidente del H.CD. don David J. Canova y finalmente el párroco de Bernal Pbro. Nicolás Esandi.
La banda del Colegio Pío IX dirigida por el maestro Pascual Congolani entonó las estrofas del Himno Nacional y acompañó el desplazamiento de los presentes hasta el terreno donado por la señorita Urquizú y su hermano Joaquín Urquizú, para levantar un oratorio y campo de deportes. En nombre de los salesianos aceptó el donativo el Pbro. Esteban E. Pagliere y se plantó un árbol conmemorativo que bendijo el Pbro. Serié.
El fraccionamiento de estas tierras favoreció la formación de un centro urbano. Se abrieron calles que la municipalidad bautizó con nombres de intelectuales, escritores y artistas plásticos argentinos: Agustín Álvarez, Julián Aguirre, Ricardo Gutiérrez, José Ingenieros, Juan B. Justo, Ramos Mejía, Poggio, de la Cárcova, Carriego, Almafuerte; la calle Nº 127 bis recibió el nombre del médico quilmeño Edmundo Fierro (1857-1886) por la ordenanza Nº 559 del 14 de setiembre de 1932 y otra arteria fue bautizada Jorge Backmas, por el joven asesinado junto a José Rivelle, en un enfrentamiento acaecido en un local frente a la estación de Bernal en febrero de 1946 (Ver en este blog: etiqueta "Sucedió una vez", "Historia de desencuentros" del 30/9/09).
El 25 de noviembre de 1979 se realizaron varios actos festejando las bodas de oro del pueblo de Don Bosco, elevándolo a la condición de Ciudad. Los mismos se centraron en la Soc. de Fomento Don Bosco, ubicada en la calle Ciudadela 2158. En la ocasión se agasajó al señor Domingo Defelippe de larga y comprometida actuación en instituciones de la localidad como la Biblioteca Popular "Dra. Liberia Rovere", hoy Biblioteca Popular Don Bosco, la Asociación Sanmartiniana y la misma Sociedad de Fomento.
En esta oportunidad, según informa el diario "El Sol" del 18 de agosto, se bautizó a la calle Nº 202 "María Raquel Adler" poeta y escritora que residió en Bernal (ver este blog "Personalidades..." del sábado 6/3/2010), del mismo modo se denominó "Agustín Bardi" (1884-1941) a la calle Nº 204. Bardi que vivió en la calle Castro Barros en Bernal, fue autor de numerosos tangos, entre ellos: “El pial”, El taura”, “Rezagao”, “Luna llena”, “El forastero”, “Gallo ciego”, “Lorenzo” (letra de Mario Pardo), “Tinta verde”, “El rodeo”, “Tierrita” (letras de Juan Caruso y Jesús Fernández Blanco), etc.
Don Bosco como Bernal se desarrolló, en un primer momento, al oeste de las vías del ferrocarril a diferencia de Quilmes, pero después de 1940 comenzaron a levantarse suntuosas residencias,
entre las manzanas circunscriptas por las calles Backmas, Roca, Bardi y Uriburu. Algunas de esas casonas siguen conservando su estructura original como la casa Manes una importante residencia de estilo florentino, levantada por el Sr. Manes, gerente de gas del estado, que la habitó con su esposa y dos hijos. Allí vivió hasta su fallecimiento en el año 2009.
En esta oportunidad, según informa el diario "El Sol" del 18 de agosto, se bautizó a la calle Nº 202 "María Raquel Adler" poeta y escritora que residió en Bernal (ver este blog "Personalidades..." del sábado 6/3/2010), del mismo modo se denominó "Agustín Bardi" (1884-1941) a la calle Nº 204. Bardi que vivió en la calle Castro Barros en Bernal, fue autor de numerosos tangos, entre ellos: “El pial”, El taura”, “Rezagao”, “Luna llena”, “El forastero”, “Gallo ciego”, “Lorenzo” (letra de Mario Pardo), “Tinta verde”, “El rodeo”, “Tierrita” (letras de Juan Caruso y Jesús Fernández Blanco), etc.
Don Bosco como Bernal se desarrolló, en un primer momento, al oeste de las vías del ferrocarril a diferencia de Quilmes, pero después de 1940 comenzaron a levantarse suntuosas residencias,
La Casa Manes |
ESCUELAS PRIMARIAS
El 15 de setiembre de 1931 comenzó su historia la escuela primaria Nº 42 "Ricardo Rojas", en la calle Maipú 1149 y Los Andes, hoy Los Andes 175. Fue su directora Norma Persichini y la sucedió Jorgelina Fabrés. El nuevo edificio fue levantado durante la gobernación del coronel Mercante (1946-1952)
De una mesa de trabajo vecinal iniciada en 1963, por resolución ministerial Nº 844 del 4 de junio de 1974, se creó la escuela primaria Nº 46. Fue su primera directora la señora Irma Del Valle Sosa de Godoy, Se la bautizó "Brigadier Gral. D. Juan Manuel de Rosas", nombre que aparejó algunas polémicas entre la comunidad que había pensado el de "Ejército de los Andes".
EL JOAQUÍN V. GONZÁLEZ
En 1962 la localidad de Don Bosco tenía aproximadamente 25.000 habitantes. Un grupo de padres de la A. Cooperadora de la Escuela Nº 42, que presidieron el Ing. Saturnino Grand y Omar Ghiglione, entre otros, promovidos y estimulados por su directora Margarita Coda, la vicedirectora Alicia Sardi y la señora Beatriz Bidart de Larregui, iniciaron las gestiones para la creación de una escuela secundaria.
Finalmente el diario La Nación del 2 de junio de 1963 y el periódico de Don Bosco “El Vecino”, del sábado 8 de junio de 1963 anunciaron que se había inaugurado con un acto multitudinario en el que participó toda la comunidad de Don Bosco, la Escuela Secundaria Nº 1. Fueron sus primeros directivos el Prof. Francisco M. Ventura y Adelia Elisa Burdet de Gury y Beatriz Bidart de Larregui. El primer año egresaron 72 estudiantes.
El 15 de setiembre de 1931 comenzó su historia la escuela primaria Nº 42 "Ricardo Rojas", en la calle Maipú 1149 y Los Andes, hoy Los Andes 175. Fue su directora Norma Persichini y la sucedió Jorgelina Fabrés. El nuevo edificio fue levantado durante la gobernación del coronel Mercante (1946-1952)
De una mesa de trabajo vecinal iniciada en 1963, por resolución ministerial Nº 844 del 4 de junio de 1974, se creó la escuela primaria Nº 46. Fue su primera directora la señora Irma Del Valle Sosa de Godoy, Se la bautizó "Brigadier Gral. D. Juan Manuel de Rosas", nombre que aparejó algunas polémicas entre la comunidad que había pensado el de "Ejército de los Andes".
EL JOAQUÍN V. GONZÁLEZ
En 1962 la localidad de Don Bosco tenía aproximadamente 25.000 habitantes. Un grupo de padres de la A. Cooperadora de la Escuela Nº 42, que presidieron el Ing. Saturnino Grand y Omar Ghiglione, entre otros, promovidos y estimulados por su directora Margarita Coda, la vicedirectora Alicia Sardi y la señora Beatriz Bidart de Larregui, iniciaron las gestiones para la creación de una escuela secundaria.
Finalmente el diario La Nación del 2 de junio de 1963 y el periódico de Don Bosco “El Vecino”, del sábado 8 de junio de 1963 anunciaron que se había inaugurado con un acto multitudinario en el que participó toda la comunidad de Don Bosco, la Escuela Secundaria Nº 1. Fueron sus primeros directivos el Prof. Francisco M. Ventura y Adelia Elisa Burdet de Gury y Beatriz Bidart de Larregui. El primer año egresaron 72 estudiantes.
ANIVERSARIO
Efectivamente, después de 81 años Don Bosco sigue abriendo las puertas de Quilmes, y cuenta con varias escuelas públicas y privadas, de nivel Inicial, Primarias y Secundarias, una Biblioteca Popular, dos Clubes, el Libertad y el Don Bosco, un Hospital y una Sala de Primeros Auxilios; se está construyendo un barrio cerrado, "Nuevo Quilmes" que contará con 650 viviendas y destinará 5 hectáreas a Parque Público. Además se proyecta un Centro Comercial. Pero también es un zaguán bastante maltrecho, con conos de miseria que se traducen en villas de emergencia que año a año crecen inusitadamente y convocan en su abroquelamiento humano individuos de mal traer y mal llevar. Pero ese es un asunto nacional que aún no parece perfilar solución ni en los planes de los políticos actuales ni en los de los venideros, pues “de eso no se habla”. Nadie se atreve a tocar las "villas" pues es políticamente incorrecto. Sólo se brindan paliativos sucedáneos y causales que no rinden ni redimen nada, tan sólo resaltan el oprobio que es la miseria.
Efectivamente, después de 81 años Don Bosco sigue abriendo las puertas de Quilmes, y cuenta con varias escuelas públicas y privadas, de nivel Inicial, Primarias y Secundarias, una Biblioteca Popular, dos Clubes, el Libertad y el Don Bosco, un Hospital y una Sala de Primeros Auxilios; se está construyendo un barrio cerrado, "Nuevo Quilmes" que contará con 650 viviendas y destinará 5 hectáreas a Parque Público. Además se proyecta un Centro Comercial. Pero también es un zaguán bastante maltrecho, con conos de miseria que se traducen en villas de emergencia que año a año crecen inusitadamente y convocan en su abroquelamiento humano individuos de mal traer y mal llevar. Pero ese es un asunto nacional que aún no parece perfilar solución ni en los planes de los políticos actuales ni en los de los venideros, pues “de eso no se habla”. Nadie se atreve a tocar las "villas" pues es políticamente incorrecto. Sólo se brindan paliativos sucedáneos y causales que no rinden ni redimen nada, tan sólo resaltan el oprobio que es la miseria.
Vieja estación Don Bosco (Foto Jorge Cerigliano)
Prof. Chalo Agnelli
Colaboración de Raúl Fernández y Silvia Simonetti
Colaboración de Raúl Fernández y Silvia Simonetti
Otros datos de Alejandro Gibaut, Mario Marotti, Jorge Waddell, Marcelo Arcas y José Luis Frías
18 de octubre de 2010
BIBLIOGRAFÍA
Azarola Gil, Luis Enrique. “Los Maciel en la historia de El Plata”. 1940.
Periódico El Plata, noviembre, 1929
Diario El Sol, noviembre, 1979.- Víctor Giordano