La fotografía es una de las artes contemporáneas ,
que al igual que la pintura, la escultura o la música, es una forma de
expresión para expresar emociones, sentimientos, pensamientos. Es una forma de captar un
instante único e irrepetible en el tiempo. En cuanto un individuo toma una
cámara, el universo de creaciones posibles se dispara. Pocas cosas hay más
expresivas que el rostro de una persona. Como dice el refrán, “la
cara es el espejo del alma”, y a través de un retrato fotográfico se puede
llegar a conmover al observador. La fotografía, el retrato fotográfico son documentos
históricos que aportan datos complementarios a la heurística y a la
hermenéutica.
En la semana del 352° aniversario
de la primera población del actual Quilmes, el fotógrafo Eduardo Álvarez,
presentó una Muestra Fotográfica “La Gente... La Calle... Quilmes”; inspirada
en la frase “Pinta tu aldea
y pintarás al mundo". El lugar fue el ‘Salón de los
Espejos’ (ex ‘Salón Amarillo’, ex Sala Teatral del Grupo Luz y Sombra) de la
Casa de la Cultura de Quilmes en Rivadavia 383, esquina Sarmiento. La fecha de inauguración fue
el 16 de Agosto a las 19hs.
En este despliegue de imágenes la
aldea toma la forma de la gente que la habita, el Capital Social quilmeño, y
que se muestra como ente único, en contacto con su ambiente, sus calles, sus
lugares y afectos.
Sin embargo, al mismo tiempo observando a la naturaleza hemos aprendido que la esencia del ser humano es una sola. Es por este motivo que esa representación supuestamente irrepetible, se torna en forma mágica, atemporalmente universal.
Sin embargo, al mismo tiempo observando a la naturaleza hemos aprendido que la esencia del ser humano es una sola. Es por este motivo que esa representación supuestamente irrepetible, se torna en forma mágica, atemporalmente universal.
La colección está integrada por
46 fotos inéditas, que incluyen retratos a más de 20 vecinos quilmeños
convocados especialmente para el evento y una serie de tomas de lugares
públicos y privados de nuestra ciudad con sus ocupantes circunstanciales dando
vida a los mismos. Eduardo Álvarez es el
fotógrafo.
LA FOTOGRAFÍA Y YO
Alrededor de los 12 años, según recuerdo, tomé mis primeras fotografías. Las hice con una sencilla y hermosa cámara fotográfica alemana, que todavía conservo en perfecto estado y que para mí es algo así como un tesoro, una reliquia.
Con el tiempo, estudié y leí mucho sobre todos los aspectos que hacen a la imagen, los materiales y equipos fotográficos.
Participé de muchos seminarios y cursos; sin embargo mi formación es fundamentalmente autodidacta. No obstante recuerdo particularmente a algunos maestros que ejercieron una gran influencia en ella.
Uno de ellos es Norberto Baravino Devoto, famoso fotógrafo publicitario argentino, especializado en retratos y desnudos, con el cual aprendí las grandes bases de la fotografía de personas, que es lo que más me atrajo siempre. Durante doce o quince años, trabajé como fotógrafo profesional, realizando fotos sociales, publicidad de productos, modas y principalmente fotografía industrial.
Nací en 1950, lo que significa que la mayor parte de mi carrera en la fotografía, fue desarrollada con las técnicas mal denominadas analógicas, es decir con películas y papeles fotosensibles, revelados con productos químicos en el famoso “cuarto oscuro”. El desarrollo de la tecnología me llevó a adoptar las técnicas digitales que hoy son comunes.
LA FOTOGRAFÍA Y YO
Alrededor de los 12 años, según recuerdo, tomé mis primeras fotografías. Las hice con una sencilla y hermosa cámara fotográfica alemana, que todavía conservo en perfecto estado y que para mí es algo así como un tesoro, una reliquia.
Con el tiempo, estudié y leí mucho sobre todos los aspectos que hacen a la imagen, los materiales y equipos fotográficos.
Participé de muchos seminarios y cursos; sin embargo mi formación es fundamentalmente autodidacta. No obstante recuerdo particularmente a algunos maestros que ejercieron una gran influencia en ella.
Uno de ellos es Norberto Baravino Devoto, famoso fotógrafo publicitario argentino, especializado en retratos y desnudos, con el cual aprendí las grandes bases de la fotografía de personas, que es lo que más me atrajo siempre. Durante doce o quince años, trabajé como fotógrafo profesional, realizando fotos sociales, publicidad de productos, modas y principalmente fotografía industrial.
Nací en 1950, lo que significa que la mayor parte de mi carrera en la fotografía, fue desarrollada con las técnicas mal denominadas analógicas, es decir con películas y papeles fotosensibles, revelados con productos químicos en el famoso “cuarto oscuro”. El desarrollo de la tecnología me llevó a adoptar las técnicas digitales que hoy son comunes.
Sin
embargo, la técnica y los aparatos, son sólo herramientas. Lo que nunca habrá
de cambiar es el ojo del fotógrafo. El ver antes de fotografiar. El elegir el
instante preciso. El imaginar el resultado final.
Después de
todo, la fotografía no es otra cosa que pintar con luz y para eso, hay que ser
por lo menos un buen artesano, si es que no se alcanza la categoría de artista.
Eduardo Álvarez
LOS FOTOGRAFIADOS FUERON:
Chalo
Agnelli - Sergio Daniel Amarillo – Sergio Barrera - Patricia "Pato" Bottero
- Charly Churrinche – Pedro Costa – Gabriela De Jesús - Carlos Dentone – Hugo
Espínola - Las gentes de Quilmes - María Federico - Mark Augusto
"Fito" Maruhn – Adrian Mulet - Nadia Muzyca - Personal y Voluntarias
del Hospital de Quilmes - María Rizzo - Hebe Liz Schweistein - Ricardo Soulé -
Héctor Varveri
Carlos Dentone, Susana Prassolo, Ricardo Soulé, María Rizzo
AGRADECIMIENTO
El autor desea expresar su
especial reconocimiento a todos los amigos vecinos mencionados, que tuvieron la
buena voluntad y predisposición] para prestar generosamente su tiempo y su
imagen, haciendo realidad un trabajo cuyo único objetivo es unir
individualidades y plasmar en un papel la esencia de una comunidad única y universal
a la vez.
Es necesario destacar que la realización
de un evento de esta magnitud no hubiera sido posible, sin la generosa e
incondicional participación de Susana
Prassolo, María Rizzo y Carlos Dentone quienes durante 7 meses de trabajo
apuntalaron al autor en todos los aspectos.
Para la ocasión se contó con la actuación
especial
del grupo “Coral de la Catedral de
Quilmes” dirigido por Matías Albornoz.
La fecha
de cierre
de esta exposición será el 31 de Agosto de 2018.
Crónica Chalo Agnelli