Chalo Agnelli
EL QUILMERO se complace en publicar a los historiadores, investigadores,
cultores de la historia, la geografía, la antropología y la geología local
ampliando el campo de estudio y de interés de estudiantes, docentes e
interesados en la tradición y la cultura local. Este artículo sobre Quilmes y su historia geológica es un
resumen de una de las charlas que dio la Lic. María el Carmen Destefano en la
Biblioteca Sarmiento, durante la dirección de la Lic. Nancy Castagnini, en un simposio
sobre Medio Ambiente, al que participaron alumnos que concurrían a la Feria del
Libro que se realizó en esa misma biblioteca. Próximamente se reproducirá en el
Boletín de Salud, una publicación con artículos diversos que circula en la
zona. Un trabajo que será de utilidad en el curso de Historia de Quilmes que se
realiza desde el sábado 11 de abril de 10 a 11:30 hs. en la Biblioteca
Popular Dr. Juan Martín Vilaseca ubicada en la calle Condarco e/ Perón y Corrientes
del barrio 12 de Octubre. El próximo encuentro es el sábado 25 en el mismo horario.
QUILMES, ANTES
DE LA HISTORIA
Geóloga María del Carmen Destefano
Prestigiosos
historiadores se han ocupado de estudiar las circunstancias históricas que
rodearon la fundación de la ciudad de Quilmes, desde el emplazamiento de la
Reducción proveniente de Quilmes, en la provincia de Tucumán, hasta nuestros
días.
Pero
¿Cómo era este lugar millones de años atrás, antes de que tuvieran lugar los
hechos históricos estudiados a partir del establecimiento de las tribus de los
Quilmes?
Para
responder a esta cuestión, en primer lugar, deberíamos remitirnos a épocas muy
remotas e interpretar los vestigios que dejaron los fenómenos geológicos
ocurridos a través del tiempo.
En
esta zona, se han sucedido acontecimientos de gran importancia durante el
transcurso de las eras geológicas. Lo mismo sucede desde el punto de vista
paleontológico, ya que varios miles de años atrás, la zona fue habitada por
mamíferos de gran tamaño.
Asimismo,
los restos encontrados de diversas especies de moluscos, dan cuenta de los
depósitos de ingresiones marinas que invadieron
las zonas costeras varios kilómetros tierra adentro.
Desde
el punto de vista geomorfológico y climático, la región donde se encuentra
emplazada la ciudad de Quilmes se denomina “Pampa húmeda” y corresponde al NE
de la provincia de Buenos Aires.
Su
morfología contemporánea de llanura levemente escalonada y que asciende muy suavemente
desde el río hacia el interior del continente hasta una distancia de
aproximadamente 1,5 km, encierra un pasado muy cambiante.
El
cambio no se refiere solamente a configuraciones puramente paisajísticas, sino que
también alcanzan los aspectos morfológico-genéticos.
La
historia geológica de esta región se remonta al Pre Cámbrico, hace unos 500-600
millones de años. En esta era, la presencia de un
Basamento cristalino
granítico condicionó los depósitos posteriores. El mismo se encuentra en esta
zona a una profundidad de 400m, en la Capital Federal a 200 m y se lo halla aflorando
en la Isla Martín García.
La
ciudad se encuentra asentada sobre sedimentos que se apoyan en uno de los bloques
graníticos profundos, que, a manera
de peldaños de una escalera, van descendiendo hacia el sur y están
limitados por fallas entre sí.
Un corte de norte a sur indica que estamos
sobre el bloque “Quilmeño”, una especie de “escalón” regional.
Por
medio de perforaciones, se ha podido comprobar que, con posterioridad, la
región recibió el aporte de sedimentos de origen continental de grano fino,
sobre los mismos se depositaron arenas y limos de origen marino y también, un
depósito arenoso que se denomina “Arenas Puelches”, de amplia extensión areal,
y que ha sido el reservorio acuífero que proveía de agua potable a la zona
hasta hace algunos años, en que se puso en marcha la planta potabilizadora
General Belgrano de Bernal. [1]
En
épocas más recientes, esta zona estuvo cubierta por el mar durante varios episodios
de ingresiones marinas que dejaron
registros de conchillas de moluscos marinos como así también depósitos de tosca.
Las unidades geológicas corresponden al denominado “Pampeano” constituido por
limos más o menos arenosos y arcillosos, con niveles de tosca y de colores castaño rosado.
Se
deben señalar también los depósitos de “loess pampeano” que no son otra cosa
que cenizas volcánicas depositadas y alteradas que
se encuentran en espesores
considerables, intercaladas entre los sedimentos y que provienen de los
volcanes cordilleranos.
Además,
se encuentran sedimentos del Post Pampeano que forman terrazas en los cursos
hídricos o cordones de conchillas marinos. De color verdoso grisáceo o
amarillento, los mismos aportan sales a las aguas subterráneas.
Todos
estos fenómenos han sucedido desde hace millones de años: la lluvia de ceniza,
las ingresiones marinas que dejaron
cordones de conchillas, los depósitos de las arenas puelches que constituyen el
principal reservorio acuífero del subsuelo, etc.
Los
hallazgos paleontológicos dan cuenta de que, entre los vertebrados que han
surcado la llanura, se pueden citar a los smilodontes o tigres dientes de sable,
megaterios o perezosos gigantes, gliptodontes
o armadillos gigantes,
mastodontes, ligeramente emparentados con los elefantes y toxodontes , muy parecidos a los hipopótamos.
La
historia geológica de Quilmes es, sin duda,
un aspecto más allá de la
historia, que se remonta a millones de años y que seguirá siendo objeto de
investigaciones permanentes.
El acuífero Puelche es una de las mayores reservas de agua.
Alberga 300 billones de litros de agua. Es una fuente poco investigada, se
encuentra ignorada, descuidada y nadie controla cómo y quien la contamina y
sobreexplota. Los basurales a cielo abierto y rellenos sanitarios de la Coordinadora
Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado – CEAMSE-junto a la actividad
industrial son su principal contaminante. El Puelche es la segunda napa semiconfinada (por encima de
ella se encuentra El Pampeano) y está formada por las denominadas arcillas
verdes del Paraná (prácticamente impermeables) las cuales –por suerte- limitan
la filtración vertical descendente. Pero su techo posee otro
tipo de sedimentos
(semipermeables) que le permite la conexión hidráulica con los acuíferos superiores,
lo que la expone permanentemente a la contaminación. Por su profundidad, 70
metros promedio, es el acuífero más explotado. En amplias zonas del segundo y
tercer cordón bonaerense (área no atendida por AySA) se toma el agua
proveniente de este río subterráneo, (Berazategui, Varela, Esteban Echeverría,
zonas cercanas a La Plata, muchos lugares del interior de la provincia, entre
otros). Antes del negocio de la administración menemista con Aguas Argentinas
SA, toda la región era abastecida desde el Puelche. La empresa francesa cerró los
pozos y comenzó a exportar agua del Río de la Plata, lo que entre otras cuestiones
produjo la saturación de la napa freática que en la actualidad se encuentra a
nivel de la superficie y en muchos casos a emergido generando un sinfín de
dificultades a la población. El Puelche llega hasta la mitad de la provincia de
Santa Fe, este de Córdoba y NE de Buenos Aires hasta la Bahía de Samborombón.
Hacía Córdoba se vuelve salado y hacia el Paraná es dulce. El agua que satura
las Arenas Puelches proviene de las lluvias que penetra desde arriba a través
de los humedales. Por ello es de vital importancia la protección de ellos. En
nuestra región tenemos los humedales del Tigre (uno de los mayores del país),
los que se encuentran a lo largo de la ribera del Río de la Plata (particularmente
en las costas de Villa Dominico, Bernal y la Selva Marginal de Hudson)
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