Una de ellas fue Ana María Borzi, proveniente de una familia de arraigo local cuyos antepasados se habían establecido en la zona poco antes de 1880, con el auge de `Progreso’ que se vislumbraba en el vasto Partido en su tercera fundación, que aún incluía a Florencio Varela y a Berazatgegui.
ESTUDIOS
Tras cursar la primaria en el Colegio de la Merced y el magisterio en la recientemente creada Escuela Normal, por su persistencia en el estudio y su gran capacidad, motivaron a sus padres para que continuara estudios universitarios, así, Ana María ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires de donde egresó con un doctorado.
EL COLEGIO NACIONAL
En 1922, junto con su hermana Catalina y otros profesionales quilmeños fundó el Colegio Nacional ‘José Manuel de Estrada’ (hoy Escuela Media N° 14) [2] La Dra. Borzi fue la primera directora de la nueva escuela secundaria – la continuadora de la San Luis Gonzaga de Doroteo Yoldi - a partir de su oficialización en 1930 (La 6ª directora desde su fundación). Los primeros ocho años, como los demás docentes, trabajó sin percibir sueldo.
Fundadora, rectora y profesora de dicho establecimiento, en 1975, ya retirada fue invitada a poner la piedra fundamental del nuevo edificio junto con el director profesor Carlos Scalise.
A lo largo de tantos años vio pasar por sus aulas a muchísimas generaciones de alumnos que luego fueron probos profesional.
Su esposo Humberto Faragó poseía un periódico orientado a la comunidad húngara a la que pertenecía y en el cual colaboraba Ana María. Emigrante cuando aún ese país constituía el Imperio Austrohúngaro - como su amigo el Ing. Juan Pollak -, Faragó pertenecía a la familia del famoso artista húngaro, diseñador e ilustrador Geza Faragó (1877 – 1928) [3]
Eran épocas donde todo estaba empezando y cuando uno comprueba que es protagonista de grandes cambios que conllevan el progreso de una comunidad se colma de responsabilidades que lo acompañan toda la vida.
Fue fundadora de la Junta de Estudios Históricos en 1940, y vocal de la primera comisión, cargo que conservó hasta 1984. Fue la última de los fundadores de dejar la Junta.
Cuando se retiró de las aulas, se dedicó con ahínco, junto a la señora Lila Giordano de Campelo, al sostenimiento del Hogar de Ancianos San Vicente de Paul, de cuya Comisión Directiva fue presidenta durante varios años y luego, socia honoraria hasta su muerte.
En el transcurso de su vida, recibió distinciones análogas, de parte de otras instituciones: de la Escuela Normal en 1966, al cumplir 50 años de egresada; en 1975, año Internacional de la Mujer, del Rotary Club de Quilmes y del Ateneo Rotario por su “Labor Educativa”.
Esta mujer quilmeña, educadora, militante de la cultura y del bien social, falleció a los 88 años, el día 11 de octubre de 1986.
Archivo de la Escuela Normal de Quilmes Manuela Silvia Gorleri.
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