“La historia de todo pueblo o comunidad, es la
resultante de un proceso evolutivo que se puede llegar a percibir, cuando
tenemos, a través del tiempo, una noción más o menos clara, de las
transformaciones y cambios operados”
Mercedes Martínez
Vázquez
Por Chalo Agnelli/2016
Recuperamos
unos párrafos del libro “Quilmes a través
de los años” del Dr. Craviotto [1]
donde destaca la figura de la polifacética educadora Juana
Paula Manso el 150° aniversario de su paso por Quilmes y las secuelas de este acontecimiento.
A fines
de noviembre de 1866, visitó Quilmes y sus dos escuelas [2]
la inspectora y colaboradora de
Sarmiento Juana Paula Manso, que llevaba el progreso a su paso. Con normas muy
modernas, dejó de ser una inspectora terror de las maestras, así decía
Sarmiento, para convertirse en una verdadera asesora y colaboradora de las
docentes. En Anales de la Educación Común (Revista de Educación) fundada por
Sarmiento, [3]
sobre todo en los cuatro números del año 1867, hay mucho material y antecedentes.
Fue enemiga declarada de ciertas escuelas, que, ante la
necesidad de enseñanza, habían instalado algunas personas, no ya sin títulos
habilitantes, sino sin los más elementales conocimientos, pero con muchas
influencias. Así, en localidades cercanas a Quilmes, debió clausurar dos escuelas
dirigidas, una, por una señora que no sabía leer ni escribir, a quien ayudaba en la tarea su
hija de once años; otra, por una señora que ante la necesidad de
mantener su hogar y con la base de su hija que habla cursado hasta tercer
grado, había instalado escuela. Este tipo de docencia particular no pudo ser
encaminado sino hasta la sanción de la ley de educación común. [4]
Entre los conceptos que Juana Manso leyó en Quilmes, se encuentran los
siguientes:
"La colonia no pensaba en escuelas,
ni pensamos nosotros tampoco, porque eso que llamamos escuela, está lejos, pero
muy lejos de parecerse a la escuela moderna, que tiene por misión educar al Soberano,
que entre nosotros es el pueblo. Hemos hablado mucho y hemos hecho muy poco. Sin
embargo, esos males tienen remedio fácil y seguro. La educación común,
aplicada en todos los municipios de la campaña, haría en breves años
desaparecer la diferencia tan sensible hoy, de ilustrados e ignorantes y los
conocimientos adquiridos en la Escuela, mejorando la condición moral e
intelectual de las masas, les abriría las sendas de la industria propia,
aplicada a las mejoras de las condiciones usuales de vida”.
Pidió la
colaboración del vecindario: "Un municipio es una reunión de
familias, por consecuencia, pesa sobre esos padres y madres la responsabilidad
del destino de sus hijos" y estimuló la organización de
comisiones vecinales. Y formuló un vaticinio: "estamos en Quilmes, a poca
distancia del pueblo de la Ensenada y su puerto, que ya no puede soportar por
más tiempo que nuestra pereza tradicional la deje inoficiosa en inútil, cuando
ella ansia por población mercantil, por muelle y ferrocarril, que en diez o
veinte años la hagan una gran ciudad comercial; para ello, emprender la
educación de todos los niños del partido, construyendo nuevos edificios para
escuelas, estableciendo escuelas agrícolas que prevengan las necesidades del
porvenir.”
Recuerda
que en las escuelas de esa época: [5]
"ni el corazón ni la mente se cultivan. A esta clase de escuelas no se
refería Rivadavia, sino a la escuela
dignificada, a la escuela que forma el corazón del niño; modela el carácter nacional,
abre las puertas de la ciencia, eleva la mente. La Escuela Común, costeada por
todos para todos, sin distinciones odiosas" (textual)
En su
charla, en su lectura, como las llamaba,
que tuvo lugar en la escuela de varones, pidió la colaboración del vecindario y
trató de fomentar la instrucción pública, así como preparó las bases para
establecer una biblioteca municipal. Desde los Estados Unidos, Sarmiento la
felicitó por su charla y por la noticia de haber conversado aquí en Quilmes con
el doctor José Antonio Wilde acerca del "Silabario Argentino", libro de
lectura para la escuela primaria del que era autor nuestro médico.
UNA MUJER DE IDEAS
Juana Paula Manso fue pensadora, escritora,
traductora, periodista, maestra y precursora del feminismo en Argentina,
Uruguay y Brasil.
Fue una mujer de férreas convicciones. No estaba dispuesta al apoltronamiento en que permanecían sus congéneres de las clases medias y más acomodadas, encerradas en los aposentos de una vida holgada y en los de la mera procreación, sin destino propio, sino el que les signaban los varones de sus familias - salvo las que poseían grandes fortunas como María Sánchez de Velasco y Trillo de Mendeville (ex viuda de Thompson), 'Mariquita' (1786-1868) -; mujeres supeditadas a designios ajenos. Ella era curiosa, estudió, supo escuchar, reflexionar y razonar; se trataba con hombres de los que sacaría réditos intelectuales más que económicos, en contradicción con otras recurrían a los 'buenos partidos'.
Nació el 26 de junio de 1819, fueron sus padres José
María Manso, inmigrante andaluz, ingeniero y agrimensor y Teodora Cuenca, porteña, emparentada con Guadalupe Cuenca, esposa de Mariano Moreno. Su padre que había llegado al país en 1799, era partidario del gobierno unitario de Bernardino Rivadavia.
MONTEVIDEO
En 1839, Juana Manso, con 20
años, emigra a Montevideo, donde, en 1841, en dos habitaciones de su casa funda
el 'Ateneo de Señoritas'. Su idea era que la educación era la clave de la emancipación. Escribió: “Vosotros, ricos, ¿por qué no las educáis
ilustradas, en vez de criarla para el goce brutal? Y vosotros, pobres
¿por qué le cerráis torpemente la vereda de la industria y el trabajo, y
la colocáis entre la alternativa de la prostitución y la miseria?”.
BRASIL Y EL PERIODISMO
Nuevamente debió emigrar al Brasil, donde entre 1852 y 1854, dirigió "O Journal das Senhoras", el primer periódico de Latinoamérica destinado al público femenino. En 1854, fundó, en Buenos Aires, 'Álbum de Señoritas', muy similar a su contrapartida brasileña. En ambos, la temática se centraba en la literatura, el teatro y reflexiones sobre la condición de la mujer.
Fue en Brasil que comenzó a tratar a Francisco de Saá Noronha, un violinista portugués del que se enamoró y con quien
se casó a los tres meses de conocerse.
ESTADOS UNIDOS
Viajaron a Filadelfia, Estados Unidos,
donde tuvo la primer hija, Eulalia. La gira de su marido fue un fracaso. Este puso sus frustraciones en su brillante mujer y la sometía cotidianamente a malos tratos. Mientras Noronha malgastaba el
poco dinero ahorrado, Juana volvió a la escritura.
CUBA
Vivieron en Cuba durante un
corto período, pero suficiente para enamorarse de la maravilla de su paisaje y de la pasión de su gente por la vida. Llegó a creer que ese era su lugar en el mundo, sin embargo, hacia 1848, regresaron al Brasil, en el trayecto nació Herminia, su segunda hija. Poco tiempo después, él la abandonará y partirá a Portugal con otra mujer, dejándola sin posibilidades económicas ni para ella ni para su progenie; quedó totalmente sin recursos, pero esto no la amilanó y puso en escena las obras teatrales que había escrito junto a su esposo: "La Familia Morel", "A Saloia", "A Esmeralda" y "Rosas",
obteniendo gran éxito en Brasil. Las ganancias obtenidas y tras el fallecimiento de su padre resuelve volver a Buenos Aires.
OBRA LITERARIA
Escribió el primer compendio de historia argentina,
es autora de novelas históricas donde denunciaba la situación de los más
postergados de la época: la infancia y las mujeres; exigía la libertad religiosa, el matrimonio civil y la protección para los pueblos originarios. Esos fueron sus objetivos de reivindicación, la toma de conciencia.
Fue poeta, pero no puso en ello mucha pasión ni continuidad, sus poesías se publicaron con seudónimo, en los diarios 'El Nacional' y 'El Constitucional'. En 1843, publicó las poesías “Una Tumba” y “Una lágrima para ella”, y un manual para la "Educación inicial de niñas".
En Brasil había presentado un conjunto de coplas y análisis
filosóficos que tituló: “Fragmento sobre una momia egipcia que se halla
en Río de Janeiro”.
En su novela "La familia del comendador" se explica su postura contra la esclavitud.
En 1852, había publicado la novela "Los misterios del Plata", donde denunciaba las persecuciones del gobierno Federal.
En 1862, redactó el "Compendio de historia de las Provincias Unidas del Río de la Plata", un manual para difundir en las escuelas.
Durante 1864, escribió en la sección a su
cargo titulada “Mujeres Ilustres de la América del Sud” en la publicación "La Flor del
Aire". Siguió el drama teatral "La Revolución de Mayo de 1810", y el relato
"Margarita", en donde refleja la hipocresía de las relaciones de pareja en
el siglo XIX.
Se destacó como gran oradora; en reuniones callejeras con una voz tonante denunciaba las
opresiones de la época, pero no faltaron las ocasiones que la agredían con piedras y gritos y apostrofándola, “Juana la loca”.
LA FUNCIÓN PÚBLICA
Según cuenta Felipe Pigna en un artículo publicado en la revista Viva,
Manso conoce a Domingo Faustino Sarmiento en 1859, gracias al escritor José
Mármol, quien se lo presenta y el sanjuanino la promueve como directora de la Escuela Normal Mixta Nº1, en el barrio de Monserrat.
Juana en 1867, atraída por los postualdos sobre la educación de Sarmiento, colabora activamente en la campaña pora su elección a la presidencia.
Será después, en 1868, con la llegada de
Sarmiento a la primera magistratura, que ella amplía su actividad pública. Promueve la
fundación de bibliotecas, distribuye 'Los Anales'. En 1869, se convirtió en la primera mujer en integrar, como vocal, el Departamento de Escuelas, y dos años después, Nicolás Avellaneda la incorpora en la Comisión Nacional de Escuelas. Sus principales contrincantes fueron las señoras de la Sociedad de Beneficencia, a pesar de que ella había estudiado en la Escuela de Monserrat fundada por aquella Institución.
SUS ÚLTIMOS AÑOS
Hasta sus últimos días siguió enseñando a leer y a
escribir a los niños y a mujeres analfabetas. Abjuró de la iglesia católica
e ingresó al culto anglicano. Antes de morir, le pidieron que renegase de su fe
para poder ser enterrada en el cementerio local que sólo admitía a católicos,
pero no lo hizo. Murió a los 55 años, el 24 de abril de 1875, en
condiciones muy humildes. Sus restos fueron exhumados en el cementerio inglés, con
la siguiente leyenda:
“Aquí yace una argentina que, en
medio de la noche de la indiferencia que envolvía a la patria, prefirió ser
enterrada entre extranjeros antes que profanar el santuario de su conciencia”.
En 1915, fueron trasladada al Panteón
del Magisterio, en el cementerio de la Chacarita.
DIJO JUANA
“Quiero
probar que la inteligencia de la mujer, lejos de ser un absurdo o un defecto,
un crimen o un desatino, es su mejor adorno, es la verdadera fuente de su
virtud y de la felicidad doméstica. La sociedad es el hombre: él solo ha escrito las
leyes de los pueblos, sus códigos; por consiguiente, ha reservado toda la
supremacía para sí; el círculo que traza en derredor de la mujer es estrecho
inultrapasable (sic), lo que en ella clasifica de crimen, en él lo atribuye a
la debilidad humana; de manera que, aislada la mujer en medio de su propia
familia, de aquella de que dios la hizo parte integrante, segregada de todas
las cuestiones vitales de la humanidad por considerarse la fracción más
débil, son con todo obligadas a ser ellas las fuertes y ellos en punto a
tentaciones, son la fragilidad individualizada en el hombre."
HOMENAJE
A JUANA MANSO EN LA ESCUELA N° 1
EL
SOL, VIERNES 17 DE SETIEMBRE DE 1965.
“Hoy a las 15, el personal directivo y
docente de la Escueta N° l,
rendirá homenaje a la educadora Juana Paula Manso en el local escolar de la calle
Rivadavia y
Sarmiento. Desarrollándose los actos conmemorativos conforme al siguiente
programa: 1) Himno Nacional Argentino, interpretado por el coro de la
Institución; 2) Himno a Sarmiento (coro); 3) palabras por la rectora del colegio Nacional
y miembro del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia, señora Rosa Bucich
de Von Schultz; 4) entrega de un retrato de Juana Manso, obra del
artista local René von Schultz
van Esse, por
el presidente del Instituto y rector del Colegio San Jorge, profesor Juan
Carlos Lombán; 5) recepción del retrato y presentación del artista por la directora
de la Escuela y miembro del instituto,
señora Lila A. Giordano de Campelo; 6) “Rimas dedicadas a Sarmiento”, autoría de
Juana Manso, recitadas por alumnos
de 1°
inferior; 7) dramatización a cargo de alumnos de 6°grado; 8) “Una Escuela”, poesía por
una alumna de 6° grado y
finalmente 9) “Adiós
a la maestra”, canción. (coro)
Compilación Prof. Chalo Agnelli
Quilmes, 24 de abril 2015
Biblioteca Popular Pedro Goyena
BIBLIOGRAFÍA
Agenda de las Mujeres, el portal de las mujeres argentinas, iberoamericanas y del mercosur.
http://agendadelasmujeres.com.arLewkowicz, Lidia F. “Juana Paula Manso (1819–1875): Una
mujer del Siglo XXI”. Corregidor, Buenos Aires 2000.
Miguens, Silvia. “¡Como se Atreve!”, Ed. El Ateneo. 18
de agosto de 2011.
Mizraje, María Gabriela, “Argentinas
de Rosas a Perón”, Biblos, Buenos Aires, Año 1999.
Ocampo, Irene, Fernández, Elizabeth,
para RIMAweb
Pigna, Felipe. “Mujeres tenían que ser”, Buenos Aires, Editorial Planeta, 2011.
NOTAS
[1] Capítulo IX - Título 16. Pp. 216 a 218
[2] El 25 de mayo de 1863 se había inaugurado
la Escuela Pública N° 1 para varones que también albergaba a la Escuela N° 2 de
niñas. Todavía la enseñanza no era mixta pues no se había dictado la Ley 1420.
[3] Escribió su creador Domingo F. Sarmiento
el 1 de noviembre de 1858.“El objeto especial
de esta publicación es tener al público al corriente de los esfuerzos que se
hacen para introducir, organizar y generalizar un vasto sistema de educación.”
[4] “El 8 de julio de 1884 fue promulgada por el Gobierno del Gral. Roca,
la ley 1420 de educación universal,
gratuita, obligatoria, gradual y neutra, con el objetivo de formar un espíritu
hegemónico nacional conforme a los ideales del laicismo positivista.” (Mario César Giordán)
[5] Recordamos que hasta ese entonces la mayor parte de
las escuelas de primeras letras estaban bajo la égida de la Sociedad de
Beneficencia y esta institución designaba a los maestros.
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