El 28 de febrero de 1932 asume la intendencia el Dr. Emilio Caset, ya Quilmes preanunciaba un crecimiento industrial y demográfico sustentable, y se promulgó la ordenanza Nº652 del 20 de mayo de 1932, por la cual se eximía de impuestos más otras prebendas a las empresas que se instalen en el Partido. Un año antes, en 1933, durante la intendencia de Pedro Pablo Oliveri se abre la Hilandería Gaby Salomón y en 1934, La Bernalesa.
En esos años el partido de
Quilmes llega a ocupar el tercer puesto en la producción industrial de la
provincia de Buenos Aires y el quinto lugar a nivel nacional.
Así se llega a 1947, en
que el partido de Quilmes posee 773 industrias con 35.000 trabajadores sobre
una población total de 134.400 habitantes. y 1.800 establecimientos comerciales.
Fueron años en que el aluvión inmigratorio y
migratorio tanto como los numerosos loteos de las viejas chacras a precios
accesibles y cuotas a largo plazo hicieron posible que creciera el índice
poblacional en todo el extenso partido de Quilmes y a la sombra de esas
innumerables empresas van naciendo los barrios. Este libro compilado por
Patricia Gutti nos lleva a transitar ese periplo de crecimiento que vivió nuestra
Argentina durante la primera mitad del siglo XX y la debacle que siguió con el
liberalismo salvaje y el colonialismo cultural con que terminó el siglo.
UNA EMPRESA, SUS TRABAJADORES,
UN BARRIO, UN LIBRO
Patricia Gutti, compiladora de “BERNALESA ODISEA DE UN POLO FABRIL”, reúne trabajos que despliegan momentos de una industria textil que fue hito textil en Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, en el país:
Introducción Sabina
Frederic y Patricia Gutti
Línea de tiempo Patricia
Gutti
Primera parte. La
Bernalesa en primera persona
1. La
Bernalesa en el contexto de la industrialización Patricia Gutti
2. Entre
telares y limoneros. Memorias de la Bernalesa Margarita Pierini
Segunda Parte. La
Bernalesa construye comunidad
3.
Entrevistas de historia de vida: un género que escribe la memoria Mónica
Rubalcaba, Chantal Arduini Amaya y Facundo Pérez
4. De
las huertas al "progreso": fábrica, escuela y comunidad Martina V.
Oddone
5.
Trabajadores y vecinos: Junta Vecinal La Bernalesa Pablo Navarro
Urquiza
5.
Procesos productivos y desarrollo tecnológico Félix Safar
8. Un gigante
textil desafiando los obstáculos tecnológicos Patricia Gatti y Cintia Russo
6. Mujeres
obreras en La Bernalesa: un abordaje etnográfico Paola Fernández.
Tercera Parte. La Bernalesa
hace industria
7. Proceso productivos y
desarrollo tecnológico Félix Safar
8. Un gigante textil
desafiando los obstáculos tecnológicos Patricia Gutti y Cintia Russo
El
camino de la Bernalesa e Hilanderías Gaby Salomón es
uno de los reflejos que permiten repasar la historia de la industrialización en
la Argentina. Reflejos de la totalidad del proceso porque también permiten
apreciar los vaivenes experimentados por el mercado de trabajo y el surgimiento
de los barrios obreros de la zona sur de la provincia de Buenos Aires. La
trayectoria de una empresa donde quedó plasmada la dinámica del crecimiento económico
de una época, el estancamiento y, finalmente, la quiebra de un modelo de
acumulación. Un quiebre que, sin embargo, no diluyó completamente las
capacidades tecnológicas que surgieron durante ese pasado pródigo de la
industria nacional. El relato sobre esta gran empresa textil quilmeña se
construyó sobre la base de testimonios de las y los protagonistas de sus
distintas etapas, presentados en el marco de un ejercicio de enlazarlos con la
evolución del proceso de industrialización por sustitución de importaciones en
Argentina entre 1930 y 1980. El libro busca ser un aporte al campo de la
historia económica de empresas y empresarios a partir de un recorrido por el
surgimiento y la evolución de la empresa; el dueño detrás de la fábrica; el
barrio, la comunidad y la escuela que crecieron en su entorno; los trabajadores
y las mujeres obreras; los procesos productivos y de aprendizaje; el desarrollo
tecnológico y la generación de capacidades. Para el desarrollo del trabajo, las
y los autores contaron con el valioso aporte de Gabriel Salomón, hijo del
fundador y después también dueño y gerente de la Bernalesa, y de numerosos
testimonios de trabajadores, empresarios y sindicalistas que formaron parte de
la odisea de este polo fabril.
Editorial
Universidad Nacional de Quilmes
PRINCIPALES EMPRESAS QUILMEÑAS PARA 1935
INDUSTRIA |
CAPITAL EN GIRO |
FUNDACIÓN |
Cervecería Arg. Quilmes |
$16.821.865 |
1889 |
La Papelera Argentina |
$3.761.198 |
1904 |
Cristalerías Rigolleau |
$3.463.114 |
1882 |
Primera Maltería Argentina |
$3.364.021 |
1886 |
Cía. Gral. Fabril Financiera |
$2.066.939 |
1925 |
C.A.T.Y.A. |
$1.074.517 |
1933 |
Cabezón, Gazzolo & Cía. |
$600.000 |
1933 |
Soc. Aux. Agrícola Comercial |
$524.748 |
|
Textilia S.A. |
$522.742 |
1931 |
La Bernalesa |
$500.000 |
1935 |
Cartuchería Orbea S.A. |
$500.000 |
1906 |
Borel & Cía. |
$276.000 |
|
Caneparo Hnos. |
$262.000 |
1931 |
Scabuzzo & Cía. |
$183.000 |
|
Cristalería La Estrella |
$112.000 |
1924 |
La Suizo Argentina |
$100.000 |
1934 |
PATRICIA GUTTI es doctora en Economía con orientación en Gestión de la Innovación (Universidad Autónoma de Madrid), magíster en Gestión de la
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