LA
MUNICIPALIDAD DEBE FOMENTAR EL ARTE Y LAS LETRAS QUILMEÑAS
En mi transcurrir por las páginas de los ejemplares de las revistas “Urraca” del notorio periodista, que fue Mordy Strugo, hallé esta nota de Adela García Salaberry, de octubre de 1940, reclamando por el olvido en que la Comisión Municipal de Cultura tenía a las manifestaciones culturales locales y sus cultores y difusores. Adela revela su perfil fuerte de mujer frontal y batalladora por las causas justas. (Chalo Agnelli)
ALTA
justicia distributiva pide con el precedente título el popular y prestigioso
magazine URRACA en su número de octubre de 1940. Alta ;justicia distributiva
para los crea-dores simbólicos en esta hora, que no se respira el aire de las
águilas en este partido de la provincia de Buenos Aires, y que creen que
modificaría el prestigio fundamental de las leyes del Digesto Municipal, si con
un motivo legítimo de patriotismo — que podría enorgullecemos —, al margen de
las partidas previstas se anotara una frase de aliento, no prevista en les
leyes y ordenanzas generales, para la labor fecunda de los artistas
consagra-dos a elevar el nivel cultural de Quilmes y Bernal con sus obras
reconocidas por la alta crítica del país y de los países americanos y
extranjeros. La Comisión Municipal de Cultura ha hecho las primeras
revelaciones. No le interesan los elementos de relieve intelectual y artístico del
Partido. Entre los detalles típicos que se pueden señalar en este comentario
analítico es que, en la mencionada Comisión, se ignora la exactitud de los
valores positivos locales y se va en busca de figuras muy respetables, pero con
ejercicio en la Capital Federal. ¿"Esnobismo"? ¡Gangrena incurable
bajo el gobierno de universitarios, que no debía existir como primordial base
de justicia científica... Y, luego, se jactan de ser independientes y amplios,
y se organizan bajo prejuicios. con docilidad, sumisión y pretexto de hacer
obra de extensión cultural... Una obra de cultura debe ser el templo de la
verdad, un laboratorio de estímulos que enseñe el amor a la justicia, y no un
taller de favoritismos.
Por
todo esto, los artistas y creadores del renombre localista, deben unirse en una
institución gremial, mediante la cual se gestionaría la defensa de la práctica
leal del estímulo y no la teorización de proclamas culturales con espíritu
parcial de los funcionarios. Los artistas unidos expresarían un concepto más
exacto de sus obras y exigirían más austeridad en la acción de la ley y la
Constitución. Elemento de civilización y de progreso, factor de cultura en la
colectividad son los artistas; en consecuencia, deben propender a la verídica e
imparcial divulgación de las obras luminosas. En este caso, como Sarmiento,
ladroneado por la eterna calumnia, necesitó bajar pobre del gobierno para que
vieran que no había robado; los artistas del Partido de Quilmes deben demostrar
sus va-lores para que los funcionarios, indiferentes e inexactos, sean
juzgados. Bernal, octubre de 1940. (URRACA • Pág. 7)
Compilación Prof. Chalo Agnelli/Nov.2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario