Este es un asunto tratado por José Andrés López[1] en su libro "Quilmes de antaño"[2] (Cap. 41 Pág. 279) de 1934, que tuvo dos nuevas ediciones en 2017 a instancias de Chalo Agnelli por la editorial Buenos Aires Books.
Carrera de cuadreras por Carlos Morel |
Primero las carreras eran por "andarivel"[3] y se realizaban en los negocios llamados "La Atalaya", "La Alianza" y "La Bella Vista''.
El 1 de enero de 1869, el señor Juan Davidson[4] inaugura en su establecimiento "El Mirador", próximo al Arroyo Conchitas (Hudson), un "Circo de Carreras" al estilo inglés. Poco duró el entusiasmo y el “circo" fue pronto olvidado.
Los señores José Agustín Matienzo[5] y Agustín Armesto[6] quisieron renovar en 1872 la idea y obtuvieron de la municipalidad una concesión en el bañado (Villa Luján, más o menos donde está la actual cancha del Club Argentino de Quilmes) e inauguraron el "Circo Quilmes", el 11 de septiembre de 1872. Al igual de su antecesor, pasado el primer entusiasmo, fue en decadencia y una creciente del río, que destruyó sus instalaciones, le puso el punto final.
Desaparecidos los "circos", así como La Atalaya, La Alianza y La Bella Vista, se volvió a las carreras "por andarivel", pero entonces en la pulpería de Cuitiño,[7] y los negocios de Florentino Ledesma Esquivel, Bernardo Larrouget y otros.
Hubo un último intento de hipódromo en la chacra de Durañona,[8] después del francés Alejandro Daul, la cual se extendía de Andrés Baranda al Oeste, entre Alsina (hoy C. Pellegrini) y 12 de Octubre (hasta la actual Urquiza). La tribuna y la "pulpería" (que fue la que funcionó más y mejor), estaban en Alsina y Andrés Baranda. Durante el tiempo que funcionó el hipódromo, se hicieron famosos los "gateados" (pelaje criollo por excelencia) de Balín y de Ledesma; el "Cuervo" (que era blanco); el "Brujo" y el "Chacarero" de Larrouget.
Compilador e investigador Prof. Chalo Agnelli
Director del Blog
NOTAS
[1] Ver en EL QUILMEROS del lunes, 8 de junio de 2009 José Andrés López - Intendente 1904-1905 - El Quilmes de antaño
[2] Ver en EL QUILMEROS del sábado, 5 de agosto de 2017 “Quilmes de Antaño” – Nueva edición. Cap. 41 Pág. 279
[3] Pista delineada con cuerdas, que debe segui un corredor, también conocidas como carreras cuadreras en el territorio rioplatense fueron, a partir del siglo XIX, una continuación de las carreras de caballos que ya desde la época de la conquista por parte de los españoles, continuaron practicando luego los criollos. A partir del siglo XIX, fueron reglamentadas y comenzadas a llamarse así, porque la distancia a recorrer se medía en cuadras: una, dos, tres, cuatro o más, cuadras, distancia que se establecía de acuerdo a la robustez y resistencia de los “parejeros” que competirían en ellas. www.elarcondelahistoria.com/
[4] EL QUILMEROS del lunes, 13 de marzo de 2017 Juan Y Guillermo Davidson, Pioneros del partido de Florencio Varela
[5] EL QUILMEROS del martes, 6 de diciembre de 2016 José Agustín Matienzo – Primer farmacéutico de Quilmes. 1839 - 1896 (Con apéndice incluido)
[6] Juez de paz y presidente de la municipalidad en 1872, cuando llegó el ferrocarril a Quilmes.
[7] Hijo de Ciriaco Cuitiño, el jefe de los mazorqueros de Rosas, tenía un bodegón sobre el camino al río, actual avenida Augusto Otamendi. A él se refiere también don Manuel Ales.
[8] En 2006, don Emilio Martínez que tenía una propiedad en la calle Andrés Baranda casi Carlos Pellegrini, manda hacer una excavación en el fondo de su casa para hacer una construcción; los trabajadores hallan enterradas una gran cantidad de herraduras mohosas, adheridas entre sí por acción del óxido. Don Emilio, “Cacho”, se acerca a mi casa con la inquietud de conocer la procedencia de esas herraduras y yo, que conocía que allí - donde estuvo la casa del escultor, Reynal O’Connor - hubo a fines del siglo XIX una carrera de caballos, supuse que el origen de las mismas era el antiguo hipódromo de Durañona.
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