En el Cuadragésimo aniversario de la fatídica guerra de Malvinas la Junta de Estudios Histórico de Quilmes adhiere a todas las conmemoraciones que honran a los jóvenes combatientes que quedaron en aquellas gélidas tierras y a nuestros heroicos veteranos; así como también, a las enfermeras, esposas, compañeras, madres, hijas, novias, amigas que sufrieron las angustias y penalidades del fortuito acontecimiento.
Abel Eugenio Coronel, José Mario Galeano, Miguel Antonio Jukic, Miguel Ángel Pascual, Ramón Omar Quintana, Enrique Horacio Ronconi, Víctor Juárez, Claudio Omar Tortosa, Rubén Orlando Rodríguez, José Luis García y Tomás Ángel Núñez y Luis Alberto Díaz
Era un país. Era
un país hundido en el atropello y la ruina. Era la demencia instalada en el
poder más aberrante de la historia argentina. Un trastorno tal que se lanzó a
una aventura que ya estaba perdida desde el momento que se le pasó por la
cabeza a un desquiciado.
No era recuperar
tierras nuestras, era perpetuarse en el poder a través del engaño y las
falacias verbales de unos pocos sin importarles en lo más mínimo la vida, la
vida de la que ellos dispusieron como si fueran fantoches, robots de hojalata.
Y esas eran vidas jóvenes, hombres y mujeres, que también las hubo, jóvenes,
recién asomando a los avatares de la existencia, aún diseñando sueños, amores,
deseos, en esa lucha diaria que significa alcanzar la felicidad. Sin el menor
escrúpulo los usaron para la muerte.
Sí, esa fatídica guerra desigual, a la que se lanzó la
dictadura cívico-militar-eclesiástica, terminó con la muerte. Y debemos
recordar - tras 40 años – a la muerte, para honrar la vida, la de los que se
quedaron allá en el sueño fangoso de esas islas, de esas estepas achaparradas y
la de todos ustedes, los ex combatientes, que nos mantienen presentes, en la
memoria a esos 650 hombres, guerra que además ensanchó las distancias, una
extensión similar a la que hay entre nuestras islas y las islas británicas.
Nos duele la patria en Malvinas porque es una coyuntura que marcó dolorosamente la historia
argentina.
Malvinas es una herida que no cierra y esa herida nos une, es
un punto de
inflexión que marcó dolorosamente a los argentinos, que en tan solo 74
día marcó también la vida de los que volvieron. Han pasado 40 años y debemos
sumar a los que no superaron el espanto, ya que se estima que más de 500 veteranos atravesados de horror resolvieron
acabar con sus vidas voluntariamente, por sentirse abandonados,
olvidados e invisibilizados.
Con estas palabras la Junta de Estudios Históricos de Quilmes,
desea resaltar que consideramos a nuestros ex combatientes patrimonio
intangible de ese momento de la historia argentina. Tenemos una deuda moral con
ustedes. Y somos inmensamente afortunados de contar con el “Centro Veteranos
Malvinas Quilmes” entre las instituciones que conforman la Junta que hoy tengo
el honor de presidir y estar presente en esta casa, que es un monumento a la
memoria de nuestros héroes, los que ya no están y los que permanecen
custodiando las vidas que quedaron en nuestro suelo malvinense y hacer entrega
de esta placa que perpetua este cuadragésimo aniversario.
JUNTA DE
ESTUDIOS HISTÓRICOS QUILMES
Coordinadora
General Lic. Mónica Cereda
Quilmes, sábado 2 de abril 2022
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