EL ÚLTIMO CHANSONNIER
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ORQUESTA TÍPICA DE "FRANCISQUÍN", EL PRIMERO A LA DERECHA HÉCTOR TISCORNIA CON 18 AÑOS. |
Héctor Alejandro Tiscornia [1]
nació el 10 de agosto de 1920, en Quilmes, cuatro años después de ser
declarada ciudad; en una casa de la esquina NO de Carlos Pellegrini y
Andrés Baranda.
Absorbió
en sus primeros años de vida la mejor savia de los criollos de su
tiempo. Rioplatense en el tango y gaucho en el florear de pañuelos y el
canto surero. Llevó toda su vida una candencia y una cadencia de
argentinidad, remontando un orgullo que lo precedía.
Sus padres fueron Herminia Aicardo, argentina hija de genoveses, y Bartolomé, maestro panadero, genovés.
Fue
a la escuela N° 16. Cuando esta cumplió 100 años en el 2004 fue el
abanderado en la fiesta de los ex alumnos, por ser el más antiguo
discípulo entre los vivos. Siempre recuerda con afecto a uno de sus
maestros, José Eduardo Imirizaldu.
En
1935, estudió canto con el maestro Hilarion Giménez Wilde, nieto del
benemérito prócer quilmeño Dr. José Antonio Wilde. Tenía 15 años cuando debutó como cantor en el Teatro
Colón de la Sociedad Italiana, con el tango de Horacio Petoroci “Lo han visto con otra” y el vals “Amante corazón”.
Ese día actuó Carlos Gardel que compartió el escenario con Hugo del
Carril, Nelly Omar, Pedro Maffia y en la animación Pedro Quartucci. “Pues soy del Quilmes aquel / de cuando el cine Colón / se estremeció de emoción / con los tangos de Gardel.” [2]
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A LA IZQUIERDA DEL MAESTRO DE CEREMONIA DE TRAJE OSCURO, DON HÉCTOR TISCORNIA |
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El
teatro Colón era la sala de
espectáculos más importante del Quilmes en esos años. Tenía una acústica
notable. No solo actuaban orquestas típicas, además, se realizaban
operas, puestas teatrales con primeras figuras locales e incluso algunas
que en esos años, eran reconocidas en el ámbito nacional; se hacían
multitudinarios bailes, festivales, recitales, etc.
En el año 1937, Tiscornia, con la orquesta típica de Francisco Abbatantuono, un bandoneonista excepcional, [3] se presentó en el hito máximo de la música nacional en Quilmes, el Club “Sportivo Alsina”.
Luego los llamaron de la desaparecida Radio Stentor, donde actuó con el
seudónimo Héctor Rober. Nombre que le puso un amigo, el negro Cananas.
Los directivos de la radio consideraron que era un nombre muy ainglesado
para un cantor de tangos y para contratarlos pusieron como condición
indispensable cambiarlo, así como el de la orquesta que se la conocía
como de “Francisquín”. Así tomó el seudónimo “Héctor Paz” y la orquesta pasó a ser el conjunto “Florida”.
Integraban la orquesta, además de don Héctor como intérprete, Galoti y
Frenci en violín; Pérez en piano; La Plena y Abbatantuono en bandoneón. Tiscornia actuó en esa orquesta típica durante 10 años, luego paso a la de Greco-Galván y más tarde en el “Sexteto de Acordones”, orquesta característica, de la que era animador don Carlos Yori.
Compartió
el mundo de la música rioplatense con figuras locales que descollaron
en el ámbito nacional como Francisco Gorrindo, Primitivo Collavita y
Sandalio Gómez
En
1942 entró a trabajar a la Cervecería y al año siguiente en Ducilo
donde se jubiló.
Se casó muy joven con Rita Martire, italiana, tuvieron
dos hijos: Mirta Haydée y Alberto. Trabajó 40 años en la Empresa Ducilo
de Berazategui. Sufrió los embates de la huelga que se desató en esa
empresa en 1942, pero salió invicto.
Acompañó a don Luis Navone, hombre de gran altruismo, en fundación del Club “Santa Fe”,
humilde institución barrial ubicada en la calle de ese nombre que hoy
se llama Rodolfo López. Estaba en mitad de la cuadra entre las calles
Bernardo de Irigoyen y Sáenz Peña – donde hoy hay una casa de fletes - y
luego se trasladó a la misma calle, pero entre Gran Canaria y A. del
Valle, donde desapareció.
Después de jubilado se integró a la orquesta del Centro de Jubilados y Pensionados “Algo porque vivir”;
reorganizando la orquesta de Abbatantuono que, también jubilado,
actuaba en dicho Centro. Llegaron a presentarse en el Luna Park ante
10.000 personas. Este grupo se disolvió, permaneciendo algunos músicos
que siguieron actuando con el nombre de Maipú, que integraron:
Vicente Zoccoli como director, los guitarristas Luis Rey y Juan Carlos
Lozano, en el acompañamiento la pareja de baile Cristina y Jorge
Polizotto. Tocaron en la misma otros músicos del barrio como
Pucciarelli, Rumi, José Santobono, los hermanos Calona, etc.
Participó
con esta agrupación tanguera en los fogones de Bernal y en muchos de
los numerosos centros de jubilados y geriátricos de la zona sur.
Sumó
a esta vocación la de tradicionalista, en actos patrios y festejos
del aniversario de Quilmes, desfiló montando un tobiano con su riguroso
traje de paisano y en el conjunto de danzas folklóricas del Centro Algo Porque Vivir.
En esta institución, después de su viudez, conoció a la que sería
durante 30 años su segunda compañera, también viuda, nacida en Quilmes
(1912), Josefina Haydée B. Yori. Su casamiento fue bendecido por el
padre Luis Farinello y fueron padrinos sus nietos, Héctor Mauricio
Agnelli y Gabriela A. Cerino-Agnelli. Vivieron todas sus vidas en La
Colonia, acompañados por los 4 nietos y 3 bisnietos de él y los 10
nietos y 11 bisnietos de ella.
Desde
1978, todos los meses solían hacer peñas donde asistían todos sus
amigos de la vida, los Prestipino, los hermanos Calona y Luis Rey con sus guitarras, Ernesto Aspitia
con su arpa, Francisco Abbatantuono con su bandoneón, los Polizzotto,
marido y mujer, grandes bailarines de tango, Celia Limberg, Alcibíades
Rodríguez, Antonia Grassi Wilde, José Jové con su chispeante humor, Carlos Corrales, Pedro Mergasi, los
Maderal, los Ferrari, Rudi... y muchos más que entre tango y zamba, recitados y payadas, empanada y
tintillo madrugaban desafiando la temperatura y la edad...
Grabó discos, cassettes y compactos. Su figura fue requerida por muchos amantes de la historia tanguera. Le hicieron reportajes El Sol de Quilmes, Enrique Sdrech para Clarín, el locutor Orlando Hanglin para Radio Continental, Roberto Calaza para su programa de tango de la FM 91.5, etc...
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HÉCTOR TISCORNIA EN EL CENTRO DE JUBILADOS "ALGO POR QUÉ VIVIR", DETRÁS SU ESPOSA JOSEFINA HAYDEE YORI B. |
Don
Héctor, vivió la mayor parte de su vida en su casa de la calle Int.
Oliveri 446, mantuvo a lo largo de su vida una actitud optimista, afable
y generosa. Cultivó siempre, con genuino afecto la familia, la amistad,
las plantas – para las que tuvo una mano milagrosa -, un notable
entusiasmo por la vida social y el tango, que entonó durante más de 70
años. Se jactaba con auténtico orgullo y humildad haber sido siempre un peronista de la 'primera hora', lo que le acarreaba algunas disputas con doña Josefina, que de todos modos, no lo doblegaban en sus ideales.
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ORQUESTA DEL CENTRO ALGO POR QUE VIVIR, EL PRIMERO PARADO A LA DERECHA HÉCTOR TISCORNIA |
Dejó
definitivamente su barrio natal en agosto de 2008, un mes después del
fallecimiento de su esposa. Él contaba 88 años y ella 96. Ambos fueron
un ejemplo de vida; supieron saborearla hasta el final, con sana
alegría, compartiéndola con los numerosos amigos que cosecharon a lo
largo de tantas décadas, en este Quilmes donde ambos nacieron y vivieron
todas sus vidas, y con la sabiduría de esperar el final con dignidad.
Hoy,
10 de agosto de 2o20, don Héctor hubiera cumplido 100 años, ya no está,
pero siempre permanecerá en la memoria de los que lo acompañamos un
trecho de su vida y a quienes nos dejó su huella de hombre de bien.
ADENDA
Acomodando
libros en mi biblioteca, de uno de ellos, referente al tango, cayeron
dos papeles con este escrito, realizado por don Héctor Alejandro Tiscornia, contando su quehacer artística; aquí los transcribo como documento personal testimonio de una vida en el tango:
"Cuando
entré a trabajar en Ducilo, cantaba muy poco porque trabajaba por
turnos. Entonces cantaba con guitarra. Cuando me jubilé me vino a buscar
Tito Mergasi [4]
para cantar en una característica con 6 acordeones, batería y piano,
cantor "Héctor Rober", como animador Carlitos Yori más conocido como
"Virola". Estuvimos tocando más de tres años. El '79 en el centro de
jubilados "Algo porque vivir". Formamos una orquesta para tocar en los
bailes del club, fiestas, en reuniones de jubilados, en el "Luna Park"
con 8 mil jubilados, tocamos nosotros; estaba animando Brizuela Méndez,
me dijo "suena lindo". Como la exhibición de tango, de la pareja Jorge y
Cristina Polizotto.
En 1937, con la orquesta de Francisquín (Francisco Abbatantuono)
formada por: 2 bandoneones, 2 violines, contrabajo, piano y cantor
hasta el año 1940. En el año '40 se agranda la orquesta con 4
bandoneones, 3 violines, contrabajo, piano y cantor. En el `40 tocamos
en radio "Estentor", en los bailes con la orquesta de Feliciano Brunelli
y Juan Carlos Barbará. Así seguimos hasta que se disolvió la orquesta
cerca del año '50. Mi seudónimo como cantor era Héctor Rober.(Textual salvo alguna ortografía y sintaxis)
Prof. Chalo Agnelli
Quilmes, 2011/2017
NOTAS
[1] El Sol, miércoles 20 de marzo de 1996, Pág 10.-
[2] Arrestía Juan. ”Por esas calles de Quilmes”, Edición de autor, Quilmes 1974. Pág. 12
[3]
También miembro de una antigua familia de La Colonia que tenían
propiedades en la esquina de Bernardo de Irigoyen y Rodolfo López (en
esos años llamada Santa Fe), donde durante algunos años estuvo la
escuela N° 16, hasta ocupar su actual emplazamiento.
[4]
Pedro Mergasi era pianista. Su padre fue el propietario del cine La Paz
establecido en 1919, en la calle Córdoba (actual Pte. Perón) entre
Andrés Baranda y Manuel Quintana. En esos años aún las películas eran mudas y Pedro tocaba el piano durante las proyecciones.
Aporte del vecino Alberto Moodie Imizcoz: "En
la primera foto aparece José La Plena (bandoneón), primo segundo de mi
señora, la Madre de José y Bartolo La Plena era de apellido Maraseo,
hermana de la abuela de mi señora (Mariana Maraseo de Drago) José La
Plena tuvo taller de herrería mucho años en la esquina de Brown y
Garibaldi, la esposa de José también era de apellido Maraseo , eran
primos."
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