Hoy como ayer, la Junta de Estudios Históricos de Quilmes se halla abocada a la tarea de llevar adelante un Boletín con un idéntico criterio al empleado por aquellos que integraron la primera Junta de Estudios Históricos en 1940; hacer conocer la Historia Nacional y local.
Su origen fue producto del celo de un grupo de estudiosos quilmeños, encabezados por el entonces Comisionado Municipal, Dr. Fernando Pozzo. [1] Amantes de su Patria y de su terruño se dedicaron a la investigación histórica e hicieron docencia de ella, además de plasmar un sueño: el de tener un Museo en Quilmes. El hoy Museo Almirante G. Brown fue una de las más caras aspiraciones que abrigaron. Quizá sea imposible transcribir todo lo que realmente se hizo. Se hizo más de lo que se escribió.
El tiempo hizo desaparecer a muchos de aquellos testigos, pero la herencia que dejaron, la semilla que plantaron, hoy, con satisfacción, podemos decir que germinó.
EXPRESA EL DECRETO:
Art. 2o - La Junta de Estudios Históricos estará compuesta de diez miembros, quiénes elegirán de entre ellos un presidente, un vicepresidente, un secretario, revistiendo los demás el cargo de vocales.
Art. 3o - Los miembros de la Junta serán designados por la primera vez por el Sr. Comisionado Municipal y en lo sucesivo, en caso de renuncia, fallecimiento, o renovación de algunos de ellos, por la misma Junta en la forma y condiciones que establecerá la reglamentación que ella dicte.
Art. 4o - La Junta dictará y aprobará su Reglamento, el cual será comunicado a la Intendencia Municipal.
Art. 5o - Desígnase para formar parte de la Junta a las siguientes personas: César Barrera Nicholson,[2] Ana María Borzi,[3] Juan Manuel Cotta,[4] José A. Craviotto,[5] Oscar Echelini,[6] Antonio Iglesias,[7] Juan Bernardino Létora, José Eduardo López,[8] Juan Domingo Pozzo [9] y Lilia Bruno de Raris.
Art. 6o- Comuníquese, publíquese, dése al libro de Decretos y Resoluciones, etc.
La Junta sesionó en distintos lugares según se desprende de las actas. Recién creada lo hizo en la Intendencia, luego en la Biblioteca Municipal. Creado el Museo, se alquila una propiedad a efectos de que éste funcione y la Junta sesiona allí. En otras oportunidades se hace en el Hotel Moderno como en casas particulares y finalmente en su propio local del Ateneo (calle Mitre 520) [18]
Para sus gastos contaba con una subvención municipal y donaciones especialmente de la Cervecería Quilmes, Ángel Levanti y Cía., Gaby Salomón, Cristalerías Rigolleau. Y también hemos de mencionar el aporte de cada uno de los miembros de la Junta.
REGLAMENTOS, COMISIONES INTERNAS
En el inciso 6o del decreto de creación de la Junta se estipula que ésta dictaría su reglamento que sería elevado a la Intendencia. Es intención del Dr. Fernando Pozzo que el mismo tuviera una discreta independencia que la apartara del posible alcance de criterios opuestos al de ella en su seno.
El 20 de setiembre de 1940, la Comisión aprueba este Reglamento. El mismo consta de cuatro partes, Objeto, Miembros, Autoridades y Disposiciones generales distribuidos en quince artículos.
En el artículo 14 se dictamina que la Junta está facultada para dictar todos los reglamentos que considere necesario y en el 15, se indica que los estatutos presentes se elevarían a consideración de la Intendencia Municipal; se demuestra así el lazo que los ligaba.
El 18 de noviembre de 1943, los doctores Fernando Pozzo y Oscar Echelini y el Sr. César Barrera Nicholson, por decisión de la Comisión, presentan un nuevo proyecto de estatuto dado que en una audiencia concedida por el nuevo Comisionado se habían enterado que figuraban en la Municipalidad supuestos empleados con sueldo en el Archivo de la Junta cuando éstos no existían en ella. Cabe aclarar que era depositaría del Archivo Municipal. Por otra parte, la Comisión dedicada más al Museo que a la Junta, había llegado a un punto de estancamiento.
La Junta divide su acción de trabajo en distintas subcomisiones para poder llegar a cumplir sus objetivos. Así, figuran: la Subcomisión de Lugares Históricos, del Archivo de la Magdalena, para proyectar el Escudo Municipal (logrado) [19] del Archivo de Estudios Históricos de la provincia de Buenos Aires, de Reglamentos, del Museo, etc. La planificación de la labor resultaba así más efectiva
En la sesión del 20 de setiembre de 1940, el Sr. Juan Manuel Cotta propone que para catalogar documentos y materiales se utilicen alumnos de los Colegios Nacional y Normal bajo la dirección de algunos miembros de la Comisión, lo que determinaría un número apreciable de alumnos que se especializarían en esas tareas ya en el orden local o nacional. Era una manera de iniciar y entusiasmar a la juventud.
Se encomienda a la Junta un proyecto para el Escudo Municipal. De ello se encarga la Subcomisión correspondiente. El 3 de junio de 1942 el Dr. José A. Craviotto presenta su informe referente al respecto. Se desprende del mismo que la Municipalidad de Quilmes poseía ya un escudo sancionado en 1915, por ordenanza. Aprobado el dictamen por todas sus partes es elevado el Sr. Intendente conjuntamente con el material documental reunido por el Dr. Craviotto, archivándose las actuaciones correspondientes.
ASESORAMIENTO HISTÓRICO
Una de las actividades primordiales de la Junta fue la de brindar asesoramiento histórico. En muchas oportunidades fue consultada con respecto a lugares, datos o personajes. Podemos citar los efectuados sobre “Pago Largo”, el “Tesoro del Bañado”, y otros de similar importancia.
Cada uno de los pasos que dio aquella Junta lo hizo a conciencia sabiendo apoyarse cuando fue necesario, en doctas personalidades.
En 1944, solicita orientación a la Comisión Nacional de Museos y Monumentos sobre el camino a seguir para evitar la destrucción de la Quinta de Santa Coloma que amenazaba caer en ruinas y gestiona se la considere lugar histórico. Se interesa el Dr. Busaniche quién solicita la documentación necesaria para justificar dicho pedido. El edificio es visitado por el Dr. Udaondo a quién dedujo el aspecto evocativo del monumento y en él se interesa también el Dr. Ricardo Levene.
Por acta del 16 de agosto de 1944, es posible enterarse que la Subcomisión Nacional de Museos y Monumentos aprueba como “lugar histórico” la quinta de Santa Coloma, elevándose al Poder Ejecutivo para su sanción definitiva, hecho que sucede posteriormente.
Los integrantes de la Junta estuvieron en contacto directo, como ya hemos visto con el Sr. José Luis Busaniche, con los doctores Enrique Udaondo y Ricardo Levene a los que podemos agregar el Dr. Alejo González Garañó, el capitán Héctor C Rulfo, organizador del Museo Naval, el Padre Velázquez, autoridad intelectual y científico catamarqueño el Sr. Enrique Barba, actualmente Presidente de la Academia Nacional de la de la Historia y otras personalidades.
PUBLICACIONES
Al cumplirse las Bodas de Plata de Quilmes como ciudad se les pide un folleto conmemorativo a la fecha que no llega a plasmarse. Se decide hacer publicaciones en diarios locales y un Boletín semestral en el que participarían los miembros de la Junta. De ese Boletín es publicado el N° 1.
En todo el tiempo transcurrido desde el año 1940 a 1953 la participación de los miembros de la Junta en los actos patrióticos está garantizada. Las fotografías de la época, lo testimonian. Pero entre todos los actos tienen marcada significación aquellos relacionados con el nacimiento e independencia de la Patria, con los próceres como el Gral. San Martín, el Alte. Brown y el Gral. Belgrano-, no dejó tampoco de recordarse el Combate de Quilmes. Estuvieron presentes en las Bodas de Plata de Quilmes Ciudad, en el homenaje e inauguración del Monumento a Hudson, Wilde, Wheelwright.[20] Placas, monolitos lo demuestran.
LOCAL
En el año 1952, una vez resuelta la cuestión del Museo, tema tratado en otro trabajo, la Junta entra en receso durante un año. Al finalizar éste se decide contar con un local que se alquila al Ateneo de Quilmes continuando con sus tareas de investigación dado que el Museo Alte. Brown pasa depender del Gobierno de la Provincia.
LIBRO DE ACTAS
La Junta de Estudios Históricos continúa cumpliendo su cometido hasta años después sin perjuicio de que parte de sus miembros y algunas nuevas incorporaciones formaran otras instituciones de carácter histórico.
A ella se suman nuevos integrantes como el Sr. Jorge Kelsey, la Prof. Palmira Sagrario Bollo Cabrios,[21] el Dr. Eduardo Cigliano,[22] el Prof. Julio A. Raris y el Sr. José Abel Goldar [23] entre otros, sangre nueva en algunos casos que hasta su disolución y después de ésta supieron, junto con los antiguos miembros, evidenciar su amor a la Historia y a la investigación a través de sus conocidas actuaciones y trabajos publicados.
Entre las publicaciones de aquellos que constan en el Libro de Actas que nos interesa, podemos citar del Dr. José A. Craviotto: “Quilmes a través de los años”, “La historia de Quilmes desde sus orígenes hasta 1941 y estadística hasta 1961”, “En el centenario de la muerte del Juez de Paz Paulino Barreiro” y muchísimos títulos más entre los que se cuentan también conferencias, artículos periodísticos, folletos, aportes para la Academia de Historia, y también algunos en colaboración con el Sr. César Barrera Nicholson y Antonio Iglesias. Del Sr. Luis E. Otamendi: “La Historia de la Reducción desde 1666 hasta 1812”, “Dr. José A. Wilde - Homenaje”, “Una familia de arraigo en Quilmes”, otras publicaciones y colaboraciones en periódicos como conferencias. Del Prof. Juan Carlos Lombán, “Guillermo E. Hudson: Hijo dilecto de Quilmes”, “Antiguos maestros de Quilmes”, además de numerosos trabajos que nos es imposible citar.
El Dr. Craviotto es incorporado en el año 1963, a la Academia Nacional de la Historia en carácter de miembro correspondiente.
En cuanto a los trabajos presentados por los miembros que se incorporaron posteriormente, es necesario destacar los numerosísimos del Dr. Eduardo Cigliano, miembro también de la Academia de Ciencias, muerto en pleno auge de sus actividades, quién honrara a Quilmes con sus estudios e investigaciones en el género de su especialidad: la Arqueología. De él podemos citar, trabajos individuales y en colaboración publicados en Revistas Universitarias y en la Revista Ampurias de España entre otras y su obra máxima, “Tastil: una ciudad preincaica argentina”.
La Prof. Bollo Cabrios, nos pone en evidencia su capacidad a través de innumerables trabajos de investigación realizados y en publicaciones para el Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, Academia Nacional de la Historia, Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Bs. As., Instituto de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo; Congresos de Historia a nivel local provincial, nacional e internacional, becas en el país y en el extranjero, conferencias y artículos en revistas de la especialidad y periódicos. Podemos citar: “Nuestra nacionalidad. Su debate desde el Pacto del 11 de noviembre de 1859 hasta la Convención Nacional de 1960”, “Correspondencia Mitre-Elizalde”, “Domingo F. Sarmiento y el acierto de una profecía”, “La conquista del Desierto y la Inmigración española. El Proceso Histórico”, “Instrucciones del gobierno español a sus representantes en Francia y Gran Bretaña - años 1808-1844”, “La situación y el pensamiento en Europa durante las campanas sanmartinianas”, “Los planes de pacificación de las Américas”, etc. [24]
El Sr. José Abel Goldar también nos presentó entre otros trabajos: “Fernández Villanueva, un quilmeño de antaño”, “Panorama de las Artes de Quilmes en el siglo XIX”, [25] incluyendo un audiovisual de amplia repercusión sobre Quilmes de ayer y de hoy, como aportes periodísticos. En la actualidad se desempeña como Director del Museo Histórico Alte. Guillermo Brown.
El profesor Juan Carlos Lomban escribe un enjundioso trabajo sobre “La generación del ’80” y serios estudios acerca de Guillermo Enrique Hudson. [26]
Se citan estos ejemplos sin dudar que otros también prestaron sus valiosas colaboraciones en trabajos y tareas que se nos escapan y a quienes les demostramos nuestro respeto.
Cabe acotar que en un lugar de esta exposición se citan los Archivos. No todos los libros y Archivos que se mencionan y la documentación acumulada por donaciones han llegado a nuestro poder. Estimamos poder ubicarlos y convenientemente organizados librarlos al estudio de los investigadores.
Así he tratado de hacer una sucinta reseña de las actividades de la Junta original. Al comenzar afirmo que durante todo ese lapso se hizo más de lo que figura en actas, siempre se hace más. Por eso y por todo lo que representan ese grupo de hombres y mujeres, docentes, estudiosos, profesionales, periodistas, políticos, interesados constantemente en lo que significaba hacer Patria grande y Patria chica y en registrarla para que otros pudieran llegar a ella; porque los admiré a muchos de ellos, porque los conocí, porque los tuve muy cerca a lo largo de mi vida, porque con su actitud y su ejemplo me enseñaron a amar con profundidad y a conocer un poco más la Tierra donde nací, a los que fueron y a los que están, es que rindo en estas humildes palabras mi más sincero homenaje.
Otamendi Etchevértz, Alicia T. E. “Boletín N° 1 (segunda época) Pp. 11 a 19. Junta de Estudios Históricos. Municipalidad de Quilmes. Secretaría de Gobierno y Cultura, Sub-secretaría de Cultura. Quilmes, 1983.
3 comentarios:
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Dice la Arq. Marta Oliva: Gracias Chalo, lo que más me gusta de todo esto, es que la verdad tarde o temprano sale a la Luz. Beso.
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Dice el Sr. Ernesto Trinchieri (Coord. Gral. De la J.E.H.Q.): Chalo, eso es trabajar para la Junta, me alegro. Fraternal Abrazo. Ernesto
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