Por Chalo Agnelli
“Esa proposición inasequible de creer que la historia es un producto suntuario del cual podemos prescindir y cargarla circunstancialmente, mientras que, en realidad, a la historia la hace cada uno, en todo momento, inevitablemente, hasta el RIP. Luego la siguen los otros en todo momento, inevitablemente…”
Acababa de comenzar el nuevo siglo. Un siglo durante el cual los cambios sociales serán protagonistas. Era el año 1904. Hipólito Yrigoyen enfrentaba al régimen oligárquico representado por el presidente Roca. En febrero la Unión Cívica Radical decreta la abstención en las siguientes elecciones por ausencia de garantías para la libre expresión de la voluntad popular. El doctor Juan B. Justo, desde el periódico “La Vanguardia” fustiga a las autoridades; los gremios socialista alientan a las masas; los anarquistas empujan hacia la acción; se suceden las huelgas. La inmigración trae hombres que en otros países han vivido crueles y cruentas injusticias. Las líneas férreas llegan a 19.430 kilómetros. Se juega el primer partido de fútbol interprovincial entre jujeños y salteños, triunfando estos últimos por 6 a 0.
En
Quilmes es intendente el benemérito don José Andrés López quien imbuye en sus
hijos Rodolfo y José Eduardo del compromiso por las reivindicaciones sociales y
la dignidad política. Se le cambia el nombre a la plaza "Tres de Febrero" por el del
prócer local "Dr.
José Antonio Wilde", con motivo de los 19 años de su muerte.
En enero, comienza el traqueteo del
tranvía eléctrico de Buenos Aires a Quilmes. Se abren para la educación
del pueblo: el Colegio San José, la Escuela Primaria Nº 14 de Ezpeleta y la Escuela
Primaria Nº 16 en la esquina SO de B. de Irigoyen y Conesa (ex Santa Fe y
actual Rodolfo López) El 8 de diciembre se
inaugura el nuevo local de la Biblioteca Pública Municipal en la esquina de
Mitre y Tres de Febrero (hoy Alem)
El 19 de diciembre, según la mensura N° 194 de la dirección de Geodesia, del Ministerio de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires, se funda el pueblo de Ezpeleta y el 24 del mismo mes se resuelve llevar el servicio de alumbrado eléctrico a Bernal.
DE
LA BOCA A QUILMES
En el populoso barrio porteño de La Boca,
entre el bullicio xeneize, en la navidad de 1904, nació Esteban Natalio Tomero.
El 5 de abril del año siguiente nacería el emblemático Club del barrio, que lo
bautizó para toda la vida. Su infancia transcurrió entre esos callejones
estrechos flanqueados por casas de zinc pintadas de vivos colores. En esa niñez
laburanta navegaba en la lancha pesquera de la cual su padre, un inmigrante
genovés, era el patrón. Su hogar estaba constituido por sus dos hermanos y una
hermana, pero además, era un hogar para todos aquellos que lo necesitaban. En
el seno de esa familia se afianzó su espíritu generoso que no perdió nunca.
Era muy joven aún cuando vino a vivir al partido de Quilmes, donde constantemente se abrían industrias y se necesitaba mano de obra. Precisamente se afincó en Bernal; primero en el barrio Los Hornos y luego en una vivienda de la calle San Martín entre Lamadrid y Liniers, en la misma vereda de la actual Escuela Primaria Nº 23, en el límite entre Quilmes y Bernal. Casa que legó en testamento al comité de la U.C.R.
En esos años juveniles en Bernal creció su
afición al fútbol. Después de desandar potreros formó parte como arquero del
Honor y Patria, equipo de principios de siglo de gran arraigo en Bernal. Fueron
sus compañeros y amigos ente otros: Nicolás Lombardo, Ángel Erdozain, Salvador
Schiavo, Ángel
Scotti, secretario general del Gremio de los Papeleros. Dejó el grato
recuerdo de una destacada actuación como el “colorado” de Honor y Patria.
Su actuación futbolística se destacó el 23 de octubre de 1932 en el encuentro entre C. A. Tigre y Quilmes A. C. de la ‘Liga Argentina de Football’. Donde este último equipo le ganó 3 a 1 al primero. Formaban el ‘home team’ [1] quilmeño: Domingo Ravignani y Julio Di Giano; Máximo Rodríguez, David Morales y Fortunato Androssi; Leonardo Sandoval, Vicente Zito, Alberto Vázquez, Eduardo Leoncio y Luis Fernández y Esteban Tomero.
LA MORENO
Fue un apasionado lector. Poseía una importante biblioteca que aumentaba y mermaba periódicamente pues nunca se preocupaba por recuperar los libros que prestaba. Sus ayudas materiales siempre estaban acompañadas de un libro. El 21 de agosto de 1932, junto, entre otros, con Bartolomé Di Gioia, Raúl Smoglie, Pablo Calabrese, fue uno de los fundadores de aquella modesta Biblioteca Popular Mariano Moreno de Bernal, para: “Llevar la luz y el saber a todos los ámbitos del pueblo...”, nacida en el local de la calle Belgrano 424; institución a la que hoy se agrega el Complejo Cultural, por el cual Tomero, después de muchos vaivenes, reclamó ante las máximas autoridades nacionales, hasta que en un recordado encuentro que mantuvo con el noble presidente Arturo H. Illia, se acreditaron los fundamentos que dieron lugar a la Ley Nacional respectiva y el surgimiento de esta importante casa cultural bernalense. Fue presidente de la Institución en 1936 y de 1948 a 1951.
Dotado de una extraordinaria escritura, precisa y artística, daba clases de caligrafía en la Biblioteca, los martes y jueves por la tarde y sábado por medio por la mañana. Él escribía, una a una, sus propias tarjetas de presentación. Su letra lo mostraba con una personalidad segura de si mismo y cómoda con quien era; sin necesidad de fingir ser otro; sociable, valiente y de mucha seguridad.
LA MILITANCIA
El aprendizaje de la vida dura que vivían los trabajadores en La Boca y en ese Bernal opulento para algunos ojos, pero sufrido para otros lo hicieron un comprometido militante del pueblo; radical desde el mismo día en que cumpliera sus dieciocho años. Vivió entregado a esa militancia, el objetivo de su vida que lo llevó a ser un notorio dirigente de la U.C.R. Por varias décadas condujo con firmeza los destinos de ese partido político en Bernal, Quilmes y Berazategui, destacándose también en la Tercera Sección Electoral. Su figuración y lucha lo llevaron a ocupar bancas de diputado y senador provincial. Fue uno de los protagonistas más activos de todos los grandes cambios que dio Quilmas entre las décadas de los ‘30 y ‘70; épocas muy dispares a la actual.
Contaba que en el golpe cívico militar eclesiástico del 16 de septiembre de 1930, consiguió de un amigo, un facón y con otros dos compañeros abordaron el tren en Bernal para ir a defender a don Hipólito, por supuesto que tarde. En la década infame fue un acérrimo opositor a los conservadores quilmeños: los Huisi, los Ithuralde, los Gariboti. Participó en todo cuanto proyecto o labor parlamentaria tendiera a brindar un mejor nivel de la vida de los hombres.
Don Esteban Natalio Tornero, recordado e incansable luchador, caudillo indiscutible, supo granjearse la admiración y gratitud de los más necesitados a quienes ayudo permanentemente, tanto desde los cargos que ocupó como así también en las largas épocas que desde el llano continuó su accionar sin importarte jamás las persecuciones de que fue objeto ni las privaciones de su propia libertad. Siempre de condición humilde, jamás dispuso de capital alguno y quienes lo trataron pudieron comprobar cotidianamente la forma en que compartía con los necesitados sus dietas de legislador.
BERAZATEGUI
La autonomía de Berazategui fue consecuencia de un movimiento popular, iniciado por vecinos y numerosas entidades de la zona. Una década después el diputado Rodolfo Harsich se puso a disposición de esa Comisión y se convirtió en el principal impulsor, logrando en noviembre de 1959, que la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires otorgue media sanción al proyecto de autonomía. Y se convirtió en ley a partir de su aprobación por parte del Senado provincial; precisamente el promotor de la iniciativa fue el senador Esteban Tomero. El proyecto fue tratado en el recinto el día jueves 27 de octubre de 1960 y aprobado luego de un encendido discurso del Senador. Su elocución era precisa, nada técnica, muy clara y directa, sin retórica ni retruécanos
Estos dos hombres fueron los artífices de la Ley Provincial N° 6317 del 27 de octubre de 1960, promulgada el 4 de noviembre del mismo año por el gobernador Oscar Allende, como culminación de la lucha de los autonomistas impulsado, logrando que se declare “ciudad autónoma”, a Berazategui. A pesar de este logro, Tomero recibió reclamos y críticas de vecinos de Ezpeleta, debido al límite norte que se le determinó al nuevo partido. [2] Si bien ese aspecto le cupo a una comisión creada entre la Dirección Provincial de Catastro Territorial de la Provincia, el área de Catastro y la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad de Quilmes.
Fue Tomero quien sugirió al Gobernador el nombre del Dr. Emilio Torre, quien ya había sido intendente en Quilmes, para que ocupara la comisionatura del nuevo Partido de Berazategui hasta que designara por elecciones al primer intendente. Torre fue designado el 1 de enero de 1961 y asumió el cargo el 2 de febrero de ese año.
UNA MANO SIEMPRE TENDIDA
Fue de un altruismo inusual. Su llaneza, sencillez en el trato, despreocupación en el vestir y la falta de preparación académica le granjearon cierto rechazo (y motes) por algunos opositores de más elevado fuste social. Discutido por unos, pero querido y respetado por muchos otros, pues sus cualidades humanas lo hacían accesible, honesto y fraterno. Pero no sólo llevaba consuelo, sino que también soluciones a quienes las necesitaban.
En una oportunidad una amiga y correligionaria preocupada por su salud en los crudos inviernos del ‘40 le obsequió un sobretodo que compró en la tienda “El Arte”. Tres a cuatro semanas después su amiga lo vio en el acto del 9 de Julio sin el abrigo; inquirido al respecto, se lo había dado a un linyera que dormía en los bancos de la estación de Bernal. Lo anecdótico fue que ese indigente iba con el sobretodo puesto a todos los actos en los que participaba Tomero, tanto en invierno como el verano. En cambio don Esteban lo había sustituido por un exiguo poncho marrón, que por cierto no era de vicuña ni de alpaca. Como esta hay numerosas anécdotas que lo califican.
Fue un caudillo indiscutido, tuvo poder, nunca riqueza, todo lo compartió. Transitó los caminos de la militancia partidaria hasta después de 1983, año en que comenzó su alejamiento de la conducción por su edad y su salud quebrantada.
SALDO DE VIDA
Si bien tuvo un gran amor durante toda su vida, no se casó, pues la pasión por la política y el tiempo que le dedicaba a sus semejantes no le permitieron reparar en lo personal.
El jueves 8 de marzo de 1990, a los 85 años de edad dejó de existir en su domicilio de Bernal. La muerte lo sorprendió luego de una larga postración en su acostumbrada austeridad. Absolutamente despreocupado por todo aquello que pudiera ser de interés material, se consagró a sus pasiones, luchó por un ideal político, triunfó y perdió en distintas circunstancias de la actividad partidaria, pero ganó la Historia. Su figura debería ser ejemplo para sus correligionarios y también para adversarios, por su constante solidaridad sin límites, porque en aquellas interminables “gauchadas”, Tomero, nunca preguntó la postura política de quien lo requería.
Muchas fueron las manifestaciones vertidas por
su desaparición, entre otras la del ex intendente Eduardo Vides, el diputado
nacional Víctor Martino, el homenaje del Dr. Raúl Alfonsín, varias personas de
militancia justicialista, el intendente Eduardo Camaño y el Consejo del
Distrito del Partido Justicialista. El cortejo fúnebre se detuvo frente al
Complejo Cultual y Biblioteca Mariano Moreno de Bernal, donde recibió el
homenaje del profesor Eduardo Pardo y del profesor Juan Carlos Lombán, quien
dijo: “si bien se dijera que no fue
intelectual, bien le cabe esa condición, si alguna le faltaba, hoy la sala de
lectura más hermosa de la Argentina (en la Biblioteca Moreno) lleva su nombre”.
En Alem 128, sede de la U.C.R. local, hablaron el diputado provincial Rito Basualdo
y Juan Manuel Casella, quien fue uno de sus alumnos de caligrafía.
CONTINUIDAD Y COHERENCIA
La vida política de Tornero ha sido larga y meritoria, nunca claudicó de sus ideas ni se acomodó a nuevas propuestas que escaparan de los orígenes de la U.C.R; actuó vigorosamente en el partido de Hipólito Yrigoyen y luchó con apasionado fervor junto a figuras de la talla del propio Yrigoyen, Amadeo Sabattini, Crisólogo Larralde, Arturo Umberto Illia, Juan Carlos Pugliese, Raúl Alfonsín.
Siempre fue respetado y valorado como uno de los principales cuadros del radicalismo, aún después de su retiro, su figura continuó siendo símbolo de esa vieja Unión Cívica que fue un gran sentimiento político nacional, pero que, lamentablemente, olvidó sus objetivos fundacionales y demostró en los últimos años, que no solo quedó acéfala, sino también que es un corazón sin cuerpo.
Los restos del dirigente yacen en el cementerio de Ezpeleta. En el Cincuentenario de la creación del Partido de Berazategui se impuso su nombre a la arteria 25 del distrito.
Uno de los últimos homenajes se le hizo el viernes 21 diciembre 2018, la ex concejala y ex intendenta interina de Quilmes, Irene Ferreiro [3] y el ex concejal Oscar García recordaron en un emotivo acto el natalicio Esteban Natalio Tomero.
Investigación, compilación, entrevistas, compaginación y notas Prof.
Chalo Agnelli / 2018 - 8 DE MARZO 2020
Colaboradores: Alejandro Gibaut por “Bernal su historia y su gente”, Horacio Aníbal Comicciolli, Roberto Invernizzi, Graciela Huarte, Beatriz Elisabet Lanata, Miguel Ángel Loray, Susana Carnigli, Darío Giusti, Cecilio Ungaro, Margarita Divella
FUENTE
Anécdotas (historia oral): Ana Hutchison, Catalina Navarro, Josefina H. Y. de Tiscornia y Emilio Martínez
El Sol, viernes 9 de marzo de 1990
Hemeroteca de la Biblioteca Popular Pedro Goyena
Hemeroteca de la Biblioteca Pública Municipal Domingo F. Sarmiento
NOTAS
[1] ‘Equipo local’. Aún por esos años el fútbol estaba señalado con términos de la lengua ingleses, algunos prevalecen, por ejemplo: árbitro = referee; árbitro de línea = linerman; delantero = forward; encuentro = fixture; fuera de juego = offside; falta = foul; partido = match, repetición = replay…
[2]Ver en el Blog EL QUILMERO del jueves, 21 de marzo de 2013, Berazategui - Historias, Misceláneas
[3]
Irene Ferreiros fue la primera mujer en el distrito que ocupó interinamente la
intendencia cuando el entonces jefe comunal Fernando Geronés, estuvo detenido.
Murió en Quilmes el 11 de julio de 2019. “Hecho en Quilmes”
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